Marduk lleva casi tres décadas al frente del Black Metal, un subgénero del rock pesado caracterizado por sonidos malevolentes y letras misantrópicas. Desde sus inicios, el Black Metal ha servido para sacar a la luz lo más malvado, oscuro, feo y doloroso de la existencia humana, así que sin duda es una mina de oro para gente que se escandaliza con facilidad.
En redes sociales circula una petición dirigida a “las personas que aún tienen temor de Dios y saben y entienden que las batallas contra el enemigo se ganan orando” para cancelar los toques de Marduk en Guatemala y otros países. La gente detrás de la petición sabe que nunca logrará que los jóvenes dejen de escuchar al black metal. De hecho, más que impedir los conciertos, lo que buscan los peticionarios es unificar su movimiento y sus propuestas anti-feministas y anti-LGBTI frente a un enemigo común. Es válido tener reservas alrededor de la banda Marduk, pero antes de firmar la petición debemos tener claro desde qué visión se ha lanzado, porque firmándola podríamos estar apoyando la agenda conservadora y anti-derechos.
Al inicio de los años 90, Marduk y su motor creativo, Morgan Håkansson fueron próceres de un género musical que ofrecía un nuevo camino creativo para los jóvenes, con un mensaje chocante: “muerte a todos” básicamente. Con los años, las ansias de provocar llevaron a Marduk a coquetear con el nazismo. El abuelo de Håkansson combatió para el ejército alemán durante la segunda guerra mundial y el Tercer Reino ha sido un tema recurrente en toda su carrera. Bandas como Slayer y Motörhead ya lo habían hecho antes y Marduk subió la intensidad para lograr el mismo efecto. En 2006, el Comité de Autoregulación de Medios de Suecia (Granskningsnämnden) investigó “The Hangman of Prague”, una canción de Marduk sobre el oficial de SS Reinhard Heydrich, por posible incitación al odio. No hubo condena ya que la canción no fue considerada “propagandista”, sin embargo, no hizo nada para disipar las dudas alrededor de la ideología de la banda. En una entrevista en el libro “Blod, Eld, Död” (Johannesson & Jefferson Klingberg 2011), Morgan Håkansson dice que nunca responderá en público si es nazi o no, que ”los símbolos poderosos de esa ideología son una inspiración”, y que “hay razones por las que funcionó tan bien”.
Se trataba siempre de las sospechas de una banda que todo el mundo sabe que son provocadores, hasta que el periódico ETC en abril de 2018 comprobó que dos integrantes de Marduk compraron libros, panfletos y pegatinas de NMR, una organización nazi que busca tomar el poder con las armas y establecer un Estado nazi en Escandinavia. Marduk negó las acusaciones en un estatus de Facebook el 4 de abril de 2018, sin condenar el nazismo como tal, y el 2 de mayo publicó otro estatus junto con la banda Taake (también acusados de nazis) diciendo “unidad en la rebeldía, ni apologías ni compromisos”.
La democracia nos obliga a tolerar cierta dosis de burla y blasfemia, es el precio que conlleva la libertad de expresión, pero mi paciencia con Marduk terminó el día que apoyaron a una organización que quiere eliminar a sus opositores y acabar con la democracia. No pienso asistir al concierto de Marduk, pero tampoco apoyo la petición de los evangélicos extremistas. Irónicamente, Marduk y sus adversarios son prácticamente del mismo bando: extremistas de derecha que se alimentan de la confrontación.
Guillermo /
“Cualquier cosa es un distractor muy útil, incluso nuestra doble moral. Más satánicas que Marduk son las intenciones de fondo de los diputados corruptos que quieren pasar leyes a su favor; más satánico es un sistema de salud que mata silenciosamente; más satánico es este sistema excluyente e injusto; satánica es la tozudez y la estulticia de los beatos de incienso y procesión que se escandalizan por un "grupo de música satánica", pero no les escandaliza el hambre y la miseria de su pueblo y el descaro y prepotencia de los gobernantes: eso sí es satánico”, expresó el sacerdote Sergio Godoy.
Blanca Rosa González /
Ni siquiera sé de la existencia de esta banda, pero me parece un acto de extrema hipocrecía de parte de los mafiosos parlamentarios, que se acogen a las religiones cuando ya no tienen otra piedra más para sostener sus porquerías. Guatemala es un país laico y eso de andar hablando de Dios y la Virgen María es solapar sus actos de corrupción de parte de las mafias inscrustadas en el corazón del estado.
Eddi Rodríguez /
Todo el escándalo provocado por los extremistas conservadores está causando exactamente el efecto contrario al deseado. Muchos que desconocíamos totalmente acerca de Marduk, ahora estamos al tanto. Sin querer le están haciendo una gran publicidad gratuita.
Guillermo /
Seguramente hay jóvenes (y quizás algunos no tan jóvenes), que querrán ir al concierto de Marduk, y qué? es su tiempo, es su dinero, es su derecho! Lo que menos tenemos que permitir es que, efectivamente, sectores fanáticos extremistas (ya casi al estilo yahadista), vengan e intenten imponer sus criterios sobre lo que podemos ver, leer y escuchar. Me parecería mucho más sano para la salud mental y el ambiente, iniciar una recolección de firmas para prohibir los altoparlantes que las iglesias evangelicas usan para "obligar" a la gente a escuchar su música que, de verdad, es un ruido estridente del demonio. Yo no voy al concierto de Marduk, porque no me gusta esa música y porque es mi derecho de elección, punto.
Hugo /
Yo firmaría una petición pero para acabar con el negocio de la música evangélica, es de lo mas idiotizante.
Víctor lopez /
Investigando un poco más este grupo es blasfemo, pensé que eran tipo; guns and roses , metálica , deep purple , led zepelín, jehtro tull, Chick and Chack , ac/dc, irón buterfly, rock más clásico... Este grupo hay que decláralo NON GRATO
Ramiro Velasquez /
Jajaja, ¡oh si! Qué creativas, positivas y edificantes son sus canciones.
Por supuesto que hay libertad, pero con los valores tan por los suelos, de muchos de nuestros jóvenes, una presentación como esta es lo que menos necesitan.
Blanca Rosa González /
Hablab de valores,pero están de acuerdo con la pena de muerte.
Víctor López /
Los reguetoneros tienen su público, los rockeros también , bachateros, salseros cada quien su gusto, la música que yo escucho es diferente : herp alpert, bert kaempfert , chuck mangioni, Andrea bocheli , david garret, Carmen de bizet,tomita, jean mishel jarre, allan parson, meco, david osborn, franck Sinatra , bing cosbi, perri como , música de big band , y muchos más.... Es mi gusto y que?
Carlos G. /
Quien gusta de ese tipo de Rock lo seguirá escuchando aun cuando prohiban el concierto. Mas publicidad para la banda.
Ahora si el presidente o los diputados sienten que ofende a las virtudes cristianas que poseen ydemuestran cada dia, deberian pensar en prohibir el regueton y los narcocorridos.
frank lopez hurtarte /
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BIBLIA Y CHEQUERA
¿Quien blasfema y engaña mas, el líder de la iglesia cuyo fin último es el dinero o un grupo de rockeros que invocan al mal?
En el campo de la metafísica cualquiera engaña, miente y tergiversa para "llevar agua a su molino" y hacerse rico. Ahí tenemos a un Presidente protestante y engañabobos, quien en el ejercicio de su posición de poder se aprovechó para engañar y ultrajar mujeres. ¿Y vaya que es creyente?
Toda vez no me afecte en lo personal, puede venir quien quiera al país, porque tengo bien cimentados mis valores morales y espirituales para discernir entre el bien y el mal.
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carlos carlos /
Se acuerdan del grupo suedo "KISS" Y sus caras pintadas a lo demoniac, la gente se rasgaba las vestiduras, alguien se acuerda ahora???, no, lo mismo pasara con este grupo, son grupos de jovenes que no estan satisfechos con la Sociedad y la Sociedad sigue insatisfecha consigomsima
Aron Lindblom /
El jóven Morgan Håkansson de Marduk tiene 45 años. Nació en 1973.
Diego /
Interesante lo que cuenta el autor, pero no hay que equivocarse tampoco: Marduk es antes que todo una banda musical. No es un instrumento de propaganda y que yo sepa tampoco hace parte del movimiento musical neo nazi (que sí existe). Es decir, una cosa es que una expresión artística sea abiertamente propagandistica, otra es que sus miembros tengan creencias y afilicaciones cuestionables.