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¿Por qué la pobreza no es una excusa para dejar de invertir en ciencia y tecnología?

A principios de octubre se llevó a cabo en México el Congreso Nacional de Física y el Encuentro Nacional de Divulgación Científica. Durante la inauguración el presidente de la Sociedad Mexicana de Física, Tonatiuh Matos, dijo: “México es un país pobre porque no invierte recursos suficientes en ciencia y tecnología”. Si se dice esto de México, ¿cómo creen que estamos nosotros?

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Esta es una opinión

Ilustración del primer satélite guatemalteco puesto en órbita.

La verdad es que estamos muy lejos de nuestro vecino del norte. Esta nota publicada en XEVT contiene información que pone en perspectiva nuestra precariedad extrema, en caso que aún no hayamos dimensionado la profundidad del agujero en el que vivimos cuando se trata de ciencia y tecnología.

Para empezar, encontramos en la nota que México cuenta con 230 investigadores científicos por millón de habitantes. En ocasiones anteriores, en este blog hemos citado que un país debe tener entre 1000 y 1200 investigadores por millón de habitantes para que las actividades científicas tengan un impacto visible en la economía. Es evidente que México no llega a ese número, pero ¿cuántos investigadores tiene Guatemala? Pues aquí tenemos 27 por millón de habitantes. Es decir, tenemos casi 10 veces menos que México. Eso nos da una idea del atraso miserable que vive nuestro país. Si México es un país pobre, Guatemala es todavía más pobre.

En la nota de XEVT, Tonatiuh Matos dice dos cosas que son perfectamente aplicables a Guatemala. Cito textualmente:

“Si no aumentamos la planta científica del país, no podemos llegar a la masa crítica de científicos que logran impulsar nuevas tecnologías en la industria, nuevos mecanismos ecológicos, nuevas formas de producción agrícola y no habrá crecimiento sostenible. Esta es la nueva ley económica del presente irrefutable, pongo mi mano al fuego si me equivoco, pues estamos en la hora de la ciencia y la tecnología, es un error que se piense que no podemos invertir más en ciencia y tecnología porque somos un país pobre, justo es lo contrario, somos un país pobre porque no invertimos lo suficiente en ciencia y tecnología, así es en el resto del mundo y hay que aprender de ellos”.

Matos también dijo lo siguiente:

“México compite con el exterior a través de bajos salarios, porque solo tiene 23 investigadores por cada 100 mil habitantes, o sea ni siquiera una décima parte de los países desarrollados, en otras palabras, para competir con los países tecnificados y que nuestra economía pueda subir salarios, es necesario al menos multiplicar por 17 nuestra infraestructura científica y tecnológica, ni trayendo a los 30 mil científicos mexicanos que laboran en el exterior podríamos competir, pues solo multiplicaríamos por dos nuestra planta científica y tecnológica.”

México nos lleva una ventaja enorme en ciencia y tecnología, y aún así el capital humano no les es suficiente. Nosotros, aquí en el país de la eterna primavera, donde somos pobres pero felices, no vamos a tener un futuro próspero en un buen número de años.

Es claro que se necesita más científicos en el país, pero recordemos que solamente el 2.24% de la población tiene acceso a la universidad y que Guatemala ocupa el primer lugar en desnutrición crónica infantil en Latinoamérica, con un 46.5%. Las oportunidades son escasas y la cantidad de talento humano que Guatemala desperdicia es el lastre y maldición que la amarra al subdesarrollo.

Es difícil no ser pesimista ante los hechos. Sin embargo, la pobreza no se va a terminar en un período de gobierno. Nos toca como siempre, hacer nuestro mejor esfuerzo desde lo que sabemos hacer.

Para terminar, me llamó mucho la atención ver que fuera Tonatiuh Matos quien figuraba en la nota mencionada. La razón es que fue gracias a él que obtuve la beca para asistir a la escuela de astrofísica en México hace veinte años, historia que conté en este post.

No estamos solos en nuestro anhelo de salir adelante. Todos los países de Latinoamérica somos parecidos y luchamos por un futuro mejor. Al menos desde la ciencia, me consta que quien va más adelante trata de ayudar al que viene más atrás.

 

Enrique Pazos
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Enrique Pazos. Físico, protector de la verdad y viajero del tiempo. Profesor de física y matemática en la Universidad de San Carlos. Montañista de a ratos, curioso de tiempo completo. @enriquepazos


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    David /

    26/10/2019 10:56 PM

    La gran pregunta es ¿cómo pretender que Guatemala tenga un desarrollo tecnológico mientras al Guacamolón y a la cueva de Alí Babá en la 9a Avenida solo llegan ineptos avorazados que pretenden esquilmar las finanza públicas o hacer florecer sus negocios poco convencionales (por no decir ilìcitos) a costa del beneficio de la población? mientras esto no cambié, este será solo un bonito artículo.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Mapache Tuerto /

    26/10/2019 8:36 AM

    La respuesta es fácil: no se debe dejar de o se debe empezar a invertir en tecnología y ciencia porque es una manera casi segura de obtener progreso y mejores posibilidades de vida. Lastima que quienes nos dirigen en todo sentido, son tan miopes. Y dinero hay, pero se gasta en mariscos.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Claudia Sosa /

    25/10/2019 10:39 PM

    Buenísima nota. Hace falta muchísimo por hacer. Lo ilógico es que nuestros ancestros; si de astronomía hablamos; fueron los eruditos. La ciencia y la tecnología sobre todo, es el futuro. Lo que nos queda es: hablar y mostrar a nuestra niñez, qué tan grandiosa la tecnología y la ciencia es. De allí, algún cambio ha de surgir.....

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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