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¡Nos urge punk cerotes!

¡Oh, wow! –gritaron los intelectuales del palco–, resulta que la plaza no estaba en resistencia contra el patriarcado-neo-liberal-oligarca-imperialista, ni dispuesta a derribar las estatuas de los próceres, redactar un nuevo himno, rechazar la bandera y refundar el sistema entero para inaugurar el Estado Plurinacional.

Cotidianidad Opinión
Esta es una opinión

Punk es actitud, es anhelo por derribar lo caduco.

Foto: Andrés Quezada

Cierto desencanto zurdo al desenlace de la plaza se funda en que toda esa energía no desembocó en el cuestionamiento popular a los pilares del sistema. Sí, algunos (muchos) de quienes fueron o celebraron nuestra timorata primavera terminaron asistiendo a las urnas para legitimar a un candidato fundamentalista, nacionalista y con sentido del humor racista. Vaya, resulta que somos una sociedad conservadora... Menudo descubrimiento.

Pero en algo podemos estar de acuerdo: nos hizo falta punk. Estamos sumergidos en un pantano de conservadurismo y prueba de ello es que en este parque jurásico hay farmacias que –¡como Dios manda!– no venden condones.

Pero lo más pisado de todo es que el 70% de Guatemala es joven. O sea que somos un país de jóvenes conservadores. ¡Paco Vargas ser joven y no ser rebelde! Una contradicción biológica, diría Allende.

¿Pero por qué tenemos una masa crítica tan pobre? Primero la desigualdad. Imagino que no encuentran el tiempo –ni los medios– para cuestionar al poder quienes están ocupados en sobrevivir. Pero segundo, y aquí la urgencia, mucha mara que sí tiene el tiempo y el privilegio de la información va ahí repitiendo estribillos panfleteros como #VamosMiGuateLinda y creyendo suficiente lo lindo en “nuestros paisajes” o “nuestros colores” para fotografiar y decir luego, hinchados en patrio ardimiento: #PerhapsYouNeedALittleGuatemala!

Nunca ese ideario nacionalista consiguió inspirarme algo. Y aclaro: no tengo nada contra quienes sí lo sienten. A fin de cuentas el criollo tiene patria y habrá que reinventarla incluyendo la tradición cultural vigente. Sin embargo, el 25 de abril cantamos con huevos el himno y muchos sentimos algo nuevo, podrán llamarlo llanamente patriotismo, pero creo que es más.

“Nos robaron tanto, que nos robaron el miedo”, decían. Sí a huevos, pero el miedo al cambio y las ideas nuevas lo llevábamos al fondo de la mochila el día del asalto. El proceso histórico neutralizó a muchos. No pocos de mis contemporáneos son aburridos y predecibles a fuerza de tanta obediencia. Esto debe cambiar.

Así que cuestionemos lo dado, volvamos a pensar lo repetido, rompamos el eterno retorno del discurso ciegamente nacionalista y atrevámonos a construir nuevos imaginarios. Este sistema político y económico corrupto está amparado en una axiología de mierda. Nos bombardean diariamente con patriopublicidad y vamos por ahí cantando ‘No se olvida de dónde se viene’ sin siquiera pensar de dónde venimos ni qué carajo somos.

Atrevámonos a beber de otros vasos, pensemos fuera de nuestro nodos de conexiones sociales. Detengamos la inercia. ¡Pinchemos burbujas! ¡Salgamos del cubículo! ¡Matemos zombies!  Ensayemos otros valores, escuchemos otras versiones de la historia, intentemos otros estilos de vida. Nacimos fuera de las trincheras, saltemos el alambre espigado que nos dejaron, ¡hay tanto por conocer ahí afuera, hace falta tanto por sentir!

Es ahora el momento de hackear el sistema y ser la mutación en el discurso. Sólo entonces comenzará la evolución de nuestra conciencia. Porque en una cultura enfermizamente conservadora la contracultura es un deber. ¿Hasta dónde hemos llegado que la empatía y el amor son valores casi contra-hegemónicos?

Punk es actitud, es anhelo por derribar lo caduco, es hacerlo nosotros mismos, es dejar de complacer a la autoridad –al Padre– y asumir con nuestras propias manos el futuro. Somos 70% pólvora, ¿cuándo vamos a arder en rebelde pirotecnia?

 

¡Pinchemos burbujas! ¡Salgamos del cubículo! ¡Matemos zombies! (Imagen: cortesía Jorge de León).

¡Pinchemos burbujas! ¡Salgamos del cubículo! ¡Matemos zombies! (Imagen: cortesía Jorge de León).

“Hacemos esto porque nos nace. Es sentir el deber de hacer algo. Cada persona tiene que buscar su protesta, sea la que sea”. Eso dice Héctor Mazariegos, cantante de Warning, banda punk guatemalteca.

Andrés Quezada
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Community manager de Nómada en 2016.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    kevin /

    13/01/2016 11:31 PM

    ¿Para cuando una banda de Punk en el Congreso?

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Ixchel /

    13/11/2015 4:30 AM

    Buenisisimo! Hace unos días discutía este preciso tema con mi mama.
    Aunque crecí en una familia "abierta", aun así se lleva mucho del mismo patrón conservador que esta mas que impregnado en el sistema guatemalteco, es el sistema del guatemalteco! Dentro de ese sistema no solo esta dejar todo en manos de Dios pero tambien hacer lo que te dicen que debes hacer y no preguntar por que? De ahi se fortalece el sistema opresor que seguimos cargando como si no se pudiera tener algo diferente o como si no se pudiera mejor las cosas.
    El no cuestionar, no te permite analizar y no te permite encontrar tus ideas y tus propias visiones

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    juanito podrido /

    12/11/2015 1:29 PM

    el punk tambien es pose y mercadotectnia, pero aplaudo la intencion y la rabia del texto. punk tambien tiene que ser organizacion, movilizacion, mas alla de la protesta.
    si en guate estamos rodeados de conservadores timidos, entonces hay que organizarse, idear y armar estructuras alternativas de hacer las cosas. el camino es cuesta arriba, pero solo protestando en la plaza no se van a abrir mentes y "corazones", no basta.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    xhun bonobo /

    11/11/2015 2:10 PM

    va. Pues se les espera mucha para que se unan al movimiento de formacion de escuelas y espacios permanentes de formacion - reflexion -accion politica e historica, si pues hacen falta punks, pero tambien banda que baje a los barrancos, a El limon, la limonada, la chacara, a la comunidad y lleve los espacios de discucion politica y social a la señora que vende tortillas a la banda que guajea en el basurero, a los que recogen latas, a la banda a los chavos y chavas a quienes se les ha negado sistematicamente sus derechos mas fundamentales como comer y vivir... los problemas son hsitoricos y estructurales, no solo hacen falta punks super heroes, hace falta gente de a pie, humilde y sencilla comprometida con la vida y el cambio, con la lucha cotidiana, con huevos y ovarios, con odio y con amor, con ternura y coraje. saludos.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    GORO /

    11/11/2015 1:07 PM

    El cuestionar las convicciones en las que nacimos debería ser tarea de toda persona que llega a edad suficiente para poder tomar sus propias decisiones, pero no tanto por destruir todo lo que ya estaba en el mundo, sino más bien, para poder decidir que comulga de lo existente con nuestra manera de ver la vida . No todo lo viejo es malo ni todo lo nuevo es bueno pero si no lo cuestionamos nunca vamos a saber diferenciar y siempre vamos a estar culpando a otros por las cosas negativas que vemos a nuestro alrededor.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    alfonso villacorta /

    11/11/2015 10:38 AM

    si nos falta punk nos falta español, identidad, legitimidad, autenticidad...
    lei que alguien dice haber nacido dentro de una guerra que no le pertenecia; la guerra no termina y le pertenece mas que el punk

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Deconstrucción Punk /

    11/11/2015 10:28 AM

    Como el chucho que se muerde la cola, caíste en lo mismo que criticas, cerote!

    Descalificación, tras descalificación, el único detalle es que según vos lo haces más allá del bien y el mal, al margen de la derecha que le voto a jimmy y los leftyfriends desencantados, según tu autocomprensión de la realidad.

    Sobre la falta de punk en las movilizaciones, aún cuando revivieran los mismísimos Sid Vicius, Joe Strummer o Joey Ramone (que será lo único que conoceras del movimiento punk) y encabezarán las marchas; te puedo asegurar que ni así saldrías a manifestar, cerote! Porque te hacen falta huevos, pisado!

    ¿Por que? La respuesta es bien sencilla, porque desde la posición en pensas y enuncias la realidad, esa cosa que se explica desde la comodidad y la chambonada de escribir pajas, cerote, ¡Qué huevos!

    No todo está perdido, es positivo que te expreses, aunque lo hagas haciendo gala de tu posición de clase, aunque supongo que como vos mismo decís, esto no es nada nuevo. "Menudo descubrimiento" el mío. En todo caso, animó, porque la realidad está ahí afuera y solo hace falta entenderla mejor para explicarla. No cuesta mucho.

    P.D. Como nuestro deporte nacional favorito es la descalificación, aquí te dejo la mía.

    Att.

    Punkete.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Tono Om /

    11/11/2015 10:28 AM

    Y nos seguirá faltando punk, y todo aquello a lo que a nosotros los jóvenes nos incline hacia un odio rotundo sobre el conformismo e indiferencia de lo que hoy somos y creemos no tener cambio. Nos sobran huevos para pelear con el carro de adelante o al lado, pero nos faltan huevos para pelear por nuestro país y sobre todo por la indiferencia. Ojala pronto termine de despertar el gigante dormido (el pueblo).

    Excelente post!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Informer /

    11/11/2015 9:55 AM

    Necesitamos Punk, Thrash, Death, Heavy, Alternativo, Marimba, Trova, gente, ideas, amor, empatia, tantas cosas, necesitamos acercarnos al ciudadano de todos los dias no solamente los amiguitos de la U, los que tuvimos el privilegio de ir no nos podemos creer dueños de un ideal porque volvemos a caer al mismo circulo, no es fácil acercarnos al ciudadano que busca sobrevivir, pero debemos intentarlo para de esa manera hablar de un verdadero cambio.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Juan Francisco Mollinedo /

    11/11/2015 7:19 AM

    Me siento tan inspirado por lo dicho acá que quiero cuestionar la vida de mi vecino, quiero cuestionar la "sacrosanta" idea del respeto a la vida. Quiero mandar a la mierda a todos los que no piensen como yo. Destruir al que este en contra de MI revolucion. Estoy tan motivado que me gustaria cuestionar los derechos de los demás, a cambio de MIS ideas. Y el que se ponga al brinco acabarlo a punta de ver...revolución!!! Todo esto con el fondo musical de Tool o los Sex Pistols....

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Lucía Mendizábal /

    11/11/2015 1:22 AM

    Me parece.
    No me avergüenza ser parte de la generación que nació en medio de una guerra que no nos pertenecía, pero en la que pusimos muchísimos muertos.
    No me avergüenza sentir miedo por la seguridad de mis seres queridos y querer protegerlos, aun al costo de parecer obsoleta y paranóica. Eso suele suceder cuando se ha visto desfilar muertos por la violencia de una guerra sin sentido. Como casi todas las guerras.
    Pero ser valiente no se trata de no sentir miedo, sino de vencerlo. De levantarse y ver a lo que más se teme a los ojos y decir: aquí estoy.
    Hoy tengo más miedo de que nada cambie.
    Me siento un poco como fuera del Matrix. Con una visión nueva de la realidad, pero sin superpoderes y sin un ejército que me ayude a que todos puedan ver la realidad por horrible, oscura y difícil que esta pueda ser.
    Sin poder regresar a no saber.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Donald Urizar /

    11/11/2015 12:33 AM

    Nos faltó punk, claro.

    Pero también formación:

    ¿Cuántos de esos miles alborotados en la plaza desde el 25 de abril son capaces de "distinguir" que Guatemala no es el reducto llamado capital y que, sí bien conservan el capital político y económico, sin el resto de la "provincia" no pueden vivir?

    Guatemala ciudad es especialista en hacer cambios para que todo siga igual:
    Continúa Arzú en la Municipalidad, y aunque ninguna opción era buena, al menos - tan siquiera - en eso hubieran demostrado que "sus sueños no caben en las urnas".
    La moda, las tendencias y el mercado les dictan la conducta, y la vida está afuera, justamente pinchando burbujas.
    No a todos nos faltó el punk, es que no todos estamos en la capital y seguiremos siendo invisibles hasta que esa balanza cambié los contrapesos del poder.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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