Audios: Esto se discute adentro de la Muni y la Escuela de Música tras el escándalo de los abusos sexuales

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Después de una investigación de tres meses, más de 21 fuentes consultadas, cartas y correos electrónicos, Nómada denunció que el exdirector de la Escuela Municipal de Música, Bruno Campo, había abusado sexualmente de varias estudiantes y que había sido protegido por la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala, que lo becó para salir del país después de recibir las denuncias de padres y madres de alumnos.

El artículo ha tenido más de 100,000 visitas desde el 6 de junio y muchas reacciones tanto en Guatemala como afuera. La mayor fue que nueve personas más se acercaron a dar sus testimonios sobre diferentes abusos, entre ellas cuatro mujeres que también denuncian haber sido víctimas de la violencia sexual por parte de Bruno Campo; sus testimonios fueron publicados el 24 de junio. Se documentó que desde hace más de 10 años existe una denuncia en el Ministerio Público contra Bruno Campo que fue presentado el 28 de febrero 2008.

La Fiscalía de la Mujer en el Ministerio Público abrió un expediente de oficio. La organización Mujeres Transformando el Mundo (MTM) está acompañando de manera legal y psicológica a las sobrevivientes y el proceso legal avanza. Un proceso agotador, pero que ha tenido un efecto sanador cuentan las mujeres denunciantes.

1. El comunicado de Bruno Campo

En el reportaje, Bruno Campo se defendió diciendo que se trataba de una conspiración y pidió que Nómada hablara con tres fuentes para ‘balancear’ el reportaje; ellos se apegaron a la teoría de conspiración pero afirmaron el mal temperamento de Campo. Los tres se negaron a que su nombre apareciera en su defensa. El 13 de junio de 2019, Bruno Campo —quien reside en Alemania, pero trabajaba en Dinamarca— publicó un comunicado a través de la página inglesa Slippedisc.com, que publica contenido sobre arte y cultura. Campo asegura apoyar los esfuerzos por la igualdad y que respeta las víctimas de abusos que tienen el valor para compartir sus experiencias. Rechaza, sin embargo, las denuncias presentadas en los testimonios del primer reportaje. Dice que presentó evidencia a Nómada que desacredita las denuncias y que fue ignorada.

Los documentos eran los siguientes: una biografía actualizada; un finiquito de la Municipalidad, evaluaciones de parte de estudiantes que estuvieron en sus proyectos en Dinamarca donde ha trabajado desde 2014; cartas de referencia de tres escuelas de música en ese país escritas entre el 15 y el 23 de mayo de 2019; correos de agradecimiento por su colaboración, artículos sobre su trabajo; y un informe sobre sus actividades para los donantes privados que lo apoyaron para ir a Europa en 2012. Ninguno desacredita a las sobrevivientes.

Campo dice en su comunicado que sospecha que el reportaje fue un ataque político por la coyuntura electoral, pues las elecciones municipales fueron el 16 de junio. “Lamentablemente, este tipo de campañas son comunes en mi país”, dijo Campo en el comunicado.

No obstante, la segunda entrega de las denuncias fue publicada el 24 de junio, después de las elecciones, en las que el alcalde capitalino Ricardo Quiñónez se reelegió.

Lo que sí es común en Guatemala es la violencia sexual. Es una epidemia que afecta especialmente a las menores. Se reportaron 15 casos denunciados cada día del año pasado, en un país de 17 millones de habitantes. En 2018, el 96% de los 5,483 exámenes médicos por delitos sexuales que realizó el Instituto Nacional de Ciencias Forenses fueron en denunciantes que tenían menos de 20 años. Las estadísticas hablan solamente de los casos que llegan al Ministerio Público. Muchos nunca son denunciados. De las 11 víctimas de Bruno Campo entre 2005 y 2012, ocho eran menores y solo una había denunciado en el MP.

Entre las barreras para denunciar la violencia sexual está el miedo, el estigma y la vergüenza, y la impunidad en Guatemala. La impunidad de los casos que fueron asignados a la fiscalía de la mujer en 2018 llegó a 97%, según un informe del Sistema Integrado de Justicia.

2. ¿Quién pagó el viaje de Bruno Campo a Europa?

La Municipalidad de Guatemala no quiso responder ni antes ni después de las elecciones ante los testimonios de la violencia sexual en la Escuela Municipal, ni sobre los motivos que hizo que nunca respondieron a las quejas y denuncias de los papás y las mamás sobre Bruno Campo. Tampoco se han pronunciado de manera pública.

Eso a pesar de que el tema fue discutido en el Concejo Municipal el 10 de junio, cuatro días después del primer reportaje, y otra vez el 12 de junio. Nómada obtuvo los audios de esas reuniones en las que Nery Rodas y Rosa María Botrán, ambos concejales de oposición, pidieron que la Municipalidad unionista reaccionara frente a las denuncias.

Nery Rodas dijo lo siguiente:
—Yo sugiero dos cosas. Primero lo que ya mencionó el concejal IV (Héctor Leonel Flores) de estar a la disponibilidad de poder aportar en lo que sea necesario (para buscar justicia). Si hay una denuncia, tiene que avanzar. Pero por el otro lado, creo que cuando pasan cosas así hay mucha bulla. Yo creería que por medio de la secretaría de la comunicación se debería de hacer, ya sea por redes sociales o qué se yo, una postura de parte de la Municipalidad.

Le respondió Carlos Sandoval, vocero municipal:
—Es importante esperar. Uno, (por) el tema coyuntural en el que nos encontramos, para que no se politice esta situación en la que la Muni no tiene absolutamente nada que ver. Y dos, que en su momento sí se ha planteado, cuando el MP haga el requerimiento, pues su servidor va a salir en una conferencia de prensa, precisamente podría ser esta semana que viene, anunciando cuál es la información que nosotros compartimos con el ente de investigación. Eso sería lo único que nosotros podemos hacer en este caso. Como les menciono, somos totalmente ajenos a toda esta situación. Es importante que se esclarezca por las niñas, por las personas, por las familias, de las escuelas de arte, de todo lo que durante muchos años ha sido de beneficio para muchas familias.

Hasta el momento el vocero Carlos Sandoval no ha convocado a ninguna conferencia de prensa.

Rosa María Botrán, concejal de oposición, pidió que la Municipalidad tomara acciones para asegurar que no vuelvan a ocurrir abusos en las escuelas municipales y propuso la instalación de cámaras en las aulas. También cuestionó a la Municipalidad sobre la beca que se pagó a Bruno Campo para ir a Europa. Le responden Héctor Leonel Flores, concejal IV y Alessandra María Gallio, concejal II.

Rosa María Botrán:
—Quisiera saber si la Municipalidad de Guatemala le sigue pagando la famosa beca. Si no, ¿por cuánto tiempo se pagó? ¿Y qué beneficio le va a traer a los vecinos de la Ciudad de Guatemala haber tenido esa beca?

Héctor Flores:
—Bueno, lo que tenemos conocimiento que de las cuentas de la Municipalidad de Guatemala no se le pagó nada. ¿Si todavía se sigue pagando la beca? No. Lo que yo conozco es que hace 7 años este señor no está acá y conocemos lo que todo el mundo conoce, las cartas recién publicadas en estos medios que están comunicando.

Héctor Flores continúa con resumir las quejas de los papás. Sus dudas sobre los ‘batutazos’ y el momento coyuntural del reportaje de Nómada, hizo que se olvidara por completo de los siete testimonios sobre acoso y agresiones sexuales documentados en el primer reportaje. Continuó en la sesión:

—Aparecen en estas cartas, como ustedes pudieron ver, padres de familia diciendo ‘Mire, tenemos una insatisfacción con los métodos de enseñanza’. Pero tiene que ver con un poco la parte disciplinaria o la dureza en el método de aprendizaje y demás. Y hay una parte en la carta, donde dice ‘abusos físicos consistentes en ‘batutazos’. Yo mismo no entendía que eran ‘batutazos’, pero era la batuta con la que les daba a los que no ponían atención. Es el decir de los padres de familia. No es algo que se deba dar. Y bueno nosotros desde luego, institucionalmente nos llama poderosamente la atención que un tema si dejamos de tener relación con esta persona desde hace 7 años que sea precisamente ahorita, es un hecho tremendamente peculiar. Tenemos una idea más o menos de que pudiera ahorita tener una connotación del caso.

Vuelve a preguntar la concejal Botrán:
—Dentro de este mismo artículo hay una carta que manda alguien de la Municipalidad de Guatemala donde da a entender, que la beca se logró a través de la Municipalidad de Guatemala, por eso es que estoy preguntando. La verdad, si el momento es o no un momento álgido por la situación que estamos viviendo, como madre a mí no me importa. O sea, las madres que sus hijos se vieron metidos en algún problema, estoy segura que no están pensando en el momento político.

La Municipalidad financió el viaje de Bruno Campo a Europa.

La concejal  Alessandra María Gallio intenta zanjar la discusión.
—Solo quiero aclarar: la Municipalidad no pagó esta beca. Eso fue pagado a través del proyecto de cooperación italiana que se tenía en su momento, de MuniJoven. Se le pagó a Bruno en junio [2012]. Él consiguió irse a estudiar con Riccardo Muti, un maestro muy reconocido en Roma. A él se le pagó el boleto y una estadía que se le dio por este tiempo. Se le pagó 7 mil dólares, que fue lo que costaba la estadía en Italia y en otros ciudades de Europa. Él estuvo en Holanda, en Rumania, en Alemania, en Italia y en otro montón de lugares. Y cuando a él se le acabó el dinero él consiguió su propio trabajo y ha estado en Europa desde el año 2012. No ha vuelto a regresar a Guatemala desde esas épocas.

Informe de Bruno Campo, 2012.

La concejal Gallio es una de las personas que Bruno Campo agradeció directamente por su apoyo en su informe de actividades que realizó en Europa entre junio y noviembre de 2012, específicamente por un curso que sacó en Rumania del 9 al 22 de junio de 2012. Bruno Campo también le agradeció al fallecido alcalde Alvaro Arzú Irigoyen, y el gerente municipal, Ricardo de la Torre.

La concejal Gallio continuó:
—No sólo se le ha pagado a Bruno, sino a través del proyecto de MuniJoven se le pagó a otro maestro y a una de las alumnas, que también se cita en este artículo. Es Rossana Paz; que a ella también se le becó con el boleto aéreo para que se fuera a estudiar en Europa. A través de la cooperación que recibió MuniJoven que llega a través de Naciones Unidas se les pagó a esas tres personas.

Rossana Paz, quien denuncia haber sido violada por Bruno Campo, recibió una beca siendo exalumna de la Escuela de Música y miembro de la orquesta juvenil. Bruno Campo recibió una beca a pesar de que varios papás y mamás escribieron cartas a la Municipalidad sobre los abusos físicos que cometía.

Bruno Campo y el alcalde Alvaro Arzú, junto a miembros de la orquesta municipal. Foto de 2012.

3. La Muni decidió becarlo

Si bien los fondos para la Escuela Municipal provinieron de la cooperación italiana para el programa MuniJoven, fue la Municipalidad que decidía dónde dirigir los fondos. La función del PNUD era asegurar que los fondos se ejecutaban dentro del marco del proyecto, explica Odeth Alvarado, oficial de comunicación del PNUD.

– Los fondos para el proyecto MuniJoven provienen del Gobierno de Italia, mientras la Municipalidad de Guatemala funciona como el socio implementador: la contraparte nacional responsable de planificar las actividades, implementar y proponer políticas, de ejecutar fondos y de presentar resultados e informes. En este caso el PNUD responde a la parte del ente administrador. Es decir de las solicitudes, que se respeten los objetivos, los resultados y el marco del proyecto.

La vocera Alvarado confirma que PNUD recibió una solicitud de fondos del proyecto de parte de la dirección de MuniJoven en 2012 para cubrir el costo de un boleto aéreo y viáticos para que Bruno Campo fuera a recibir una capacitación en Europa.

—En este momento él era el director de la orquesta. Entonces como esta actividad respondía a lo que estaba relacionado a las metas del proyecto se accedió a autorizar la financiación con los recursos. De lo que el PNUD tiene de información, en esa época no se tenía información de las conductas inapropiadas que él tuviera.

La oficial de la PNUD enfatiza que la Municipalidad de Guatemala es el garante del uso de los fondos y los resultados obtenidos. La dirección de MuniJoven se ubicaba en la Municipalidad de Guatemala y no pertenece al PNUD. El PNUD autorizó el uso de los fondos para Bruno Campo, pero siendo una institución externa a la Municipalidad de Guatemala, no sabían de las quejas por malos tratos y acoso.

Más allá de la intervención de la concejal Gallio, que cifró en US$7,000 el financiamiento para Bruno Campo, no ha sido posible confirmar el monto de la beca, el nombre de la persona de MuniJoven que envió la solicitud y bajo qué condiciones, ya que PNUD solo guarda archivos de proyectos durante 5 años.

4. La reunión en la Escuela Municipal de Música

La Escuela Municipal de Música continúa los proyectos que benefician a niñas, niños y adolescentes de la Ciudad, ahora bajo la dirección de Blanca López, quien era la subdirectora de Bruno Campo. Ella no ha aceptado hablar para estos reportajes.

Adentro de la Escuela sí hubo una reacción. Nómada obtuvo la grabación de una reunión convocada del viernes 7 de junio entre la Dirección de Educación y Cultura de la Municipalidad, la dirección de las escuelas de Música y Danza, y todo el personal administrativo y docente de las escuelas. El audio fue corroborado por dos fuentes que participaron en esa reunión, y que pidieron el anonimato.

El ambiente en la reunión fue tenso a pesar de los esfuerzos de parte de las tres directoras, Blanca López, de la Escuela de Música; Reyna Silva, de la Escuela de Danza; y Aída Bocock, de la Dirección de Educación y Cultura, de calmar el grupo y pedir que se enfocaran en unirse como equipo. También participó Crista Foncea, la exdirectora de Educación y Cultura y quien en la actualidad trabaja con la Municipalidad a través de un contrato con EMPAGUA por Q356 mil al año.

Varios maestros y maestras expresaron sus dudas sobre cómo responder a las preguntas del alumnado y de sus mamás y papás. Un maestro sugirió que la dirección tomara la iniciativa de informar a todos, para que las familias no tuvieran que enterarse a través “los rumores” de la investigación de Nómada.

La propuesta de otro maestro fue característica de la Municipalidad y su reacción ante los abusos: “Simplemente decir, ‘no sé’. La discreción es maravillosa”.

Esa postura fue apoyada por la directora Aída Bocock, quien agregó que como algunas no estaban en la escuela en la época de Bruno Campo o no tenían la misma autoridad cuando ocurrieron los abusos, no eran responsables de reaccionar ante las denuncias. La directora Bocock resaltó que en el caso de Blanca López, lo único que queda es apoyarla y respaldarla por el trabajo que ha realizado en la escuela.

En la reunión, la directora Blanca López enfatizó que no es culpable de ningún delito y cuestionó a las denunciantes.

–No tengo cola que me pisen. Es la palabra de uno contra la palabra del otro. Así como ellas [las mujeres denunciantes] pueden manifestar lo que quieren, están en todo su derecho y aplaudo que lo hayan hecho, porque yo también estoy de acuerdo que Bruno necesita pagar por lo que hizo. Y haré lo necesario para defenderme como corresponde, en virtud de que no he hecho nada malo y la verdad está de mi lado.

Otro maestro expresó su frustración por la situación actual de la escuela e indicó que intentó varias veces defender a sus alumnos de Bruno Campo. Lo enfrentó cuando golpeó un alumno en la cara y porque tocaba a las niñas. Cuando este maestro quiso presentar una queja a las autoridades municipales, defendieron a Bruno Campo y lo obligaron a firmar una carta aceptando que él le había faltado el respeto a su director.

La tensión de la reunión aumentó cuando un maestro, que dio su testimonio a Nómada, compartió su frustración por haber sido llamado traidor y una maestra le cuestionó sobre sus motivos para trabajar en la escuela. El maestro también expresó su descontento con la propuesta de decirle ‘no sé’ a las familias preocupadas cuando eran varios que sabían de los abusos de Bruno Campo.

– Si yo fuera papá de una niña violada estaría esperando el apoyo de todos ustedes para que se haga justicia.

Las directoras aseguraron que no están defendiendo a Bruno Campo y expresaron su esperanza de que se haga justicia en los casos denunciados. Un participante pidió una respuesta de parte de la Municipalidad sobre cómo iba a respaldar al equipo de la Escuela, ya que según él algunos fueron difamados en el primer reportaje de Nómada.

Otro maestro lo contradijo. Respaldó lo denunciado y pidió que todos los presentes aprendan de la situación para mejorar.

–Va a venir esta situación legal. Esto ya va encaminado y es muy serio. Esto es muy serio. Yo creo que tenemos que aprender de esto. A veces hay situaciones tan pequeñas que dejamos pasar, y no debe de ser así. Blanca no debe dejar pasar nada. Creo que tenemos que empezar por ahí. Alguien tiene que abordar las cosas y corregirlas, por muy pequeño que sea, trabajar con niños y jóvenes es muy serio.

El maestro discutió con Aída Bocock, de la dirección de educación y cultura, quien aseguró que informar sería incentivar más miedo. El maestro le rebatió:

–No, no es [incentivar] más miedo. El problema es que no tomamos las cosas como son, y por eso es que hemos llegado hasta este punto.

5. Una investigación de la autoridades en Dinamarca

Los reportajes con los testimonios de las mujeres que fueron agredidas se viralizaron. En Dinamarca, un pequeño país escandinavo donde Bruno Campo ha realizado proyectos con niños y jóvenes desde 2014, la policía comenzó una investigación en su contra, según una nota en el medio local Aarhus Stiftstidende del 30 de junio de 2019.

La nota explica que después del reportaje en Nómada varias personas se acercaron a la Escuela de Música en la ciudad de Aarhus. La escuela trasladó sus comentarios a la Municipalidad de Aarhus, que los trasladó a la policía local. La policía danesa confirma haber recibido “un caso”, sin especificar el contenido.

Aarhus Stiftstidende también publicó una nota en la que Bruno Campo rechaza las acusaciones y asegura que se deben al resentimiento y odio que existe en Guatemala, que a veces se dirigen a los lugares equivocados. Igual que en su comunicado, asegura haber entregado todas sus evidencias a la policía danesa.

6. Una renuncia en la Escuela Municipal de Música

La falta de una postura de la Municipalidad y la indiferencia de parte de Blanca López, la directora actual de la Escuela Municipal de Música, provocó la renuncia de Fernando Archila, el director del coro municipal y una de las personas entrevistadas en el primer reportaje.

Carta de renuncia.

Fernando Archila dijo a Nómada que desde que llegó a la Escuela de Música se ha opuesto al sistema de trabajo antiético e inmoral que implementó Bruno Campo. Al ver la falta de acción de su sucesora, Blanca López y de la Escuela, incluso ahora que las víctimas decidieron denunciar pública y legalmente, decidió renunciar.

–Yo he estado descontento por mucho tiempo con el liderazgo de Blanca López en la escuela. Es una persona que no vela por los intereses ni de los profesores ni de los alumnos. Y así como la han acusado de no tomar ninguna medida contra Bruno Campo, esta vez volvió a ocurrir lo mismo. Yo hablé con ella para expresarle mi molestia y a raíz de esa reunión donde me expresó que ella no iba a hacer absolutamente nada, tomé la decisión de retirarme de la Escuela después de 10 años de trabajo.

El director Archila explica que no entiende la reacción insensible e incongruente de las autoridades municipales y que sospecha que siguen protegiendo a Bruno Campo.

7. Manifestación en Paseo La Sexta en apoyo a las denunciantes

A pesar del silencio de la Municipalidad y la Escuela de Música, las muestras de apoyo a las mujeres que fueron agredidas por Bruno Campo han sido muchas. Sus testimonios fueron compartidos por redes sociales expresando su rechazo con los hashtags #MeTooMuni y #YoSíTeCreo. Incluso varios exalumnas y alumnos de la Escuela de Música comentaron sus propias experiencias con Bruno Campo, mientras otros lamentaron no haber creído en las víctimas cuando se rumoraba en la escuela que algunas habían sido agredidas por Campo.

El viernes 14 de junio, a pesar de la lluvia y las elecciones cercanas, un grupo de unas 40 mujeres organizaron una manifestación en el Paseo de la Sexta y 12 calle de la zona 1, a una cuadra de la Escuela Municipal de Música, para apoyar a las denunciantes y pedir justicia para ellas.