4 MIN. DE LECTURA

Actualidad Entender la política La corrupción no es normal Somos todas Identidades Guatemala urbana Guatemala rural De dónde venimos Blogs Ideas y soluciones
11 Pasos

¿Defender los derechos sexuales es promiscuidad?

Todas las personas estamos constantemente en contacto con los derechos sexuales y derechos reproductivos. La información nos la dan de forma consciente y planificada o todo lo contrario. El silencio también nos enseña de qué se habla o de qué no.

Somos todas P369
UNFPA logo

Esta serie es un proyecto de Nómada y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA.

Una imagen del programa Pubertet, de educación sexual, en la televisión pública noruega.

Cuando somos pequeñas, todas las personas estamos practicando nuestros derechos sexuales. Siempre estamos tocándonos, conociéndonos, tratando de recordar el nombre de cada parte de nuestro cuerpo, reconociendo qué se siente bien para una y que puede llegar a ser doloroso, para una misma y para las demás personas. Empezamos a estar conscientes de nuestra propia existencia y tratamos de definir quiénes somos, todo el tiempo. Esta exploración continuará hasta que un adulto se encargue de decirnos qué debe darnos vergüenza o qué no se hace porque “chísh”.

Los derechos reproductivos son un poco más elaborados, la mayoría recibimos la información en la escuela. No nos enteramos muy bien cómo es que el esperma llega al óvulo. Pero lo seguro es que eso va a suceder “si no nos cuidamos”. Estamos constantemente aprendiendo sobre las infecciones de transmisión sexual y que lo más seguro es el uso del condón –si la escuela es “moderna” – o la abstinencia –si la escuela es “conservadora” –.

Esta formación a medias o la impresión de que ciertas partes del cuerpo son “chísh” es lo que queremos evitar quienes trabajamos por la defensa de la Educación Integral en Sexualidad como parte de los derechos sexuales y reproductivos.

Es parte de nuestro feminismo. Y a estos derechos sexuales y reproductivos los defendemos como un derecho humano. Ser feminista y defensora de estos derechos es interpretado como “no sólo es loca, sino que además, puta”. Al menos en mi caso, especialmente porque en esta sociedad, mencionar la palabra “sexual” resulta igual a “promiscuidad”, como resultado de esa formación a medias de la que hablábamos. Entonces toca sacar el discurso de que los derechos sexuales y reproductivos son más que el acto sexual y no se trata de promover la promiscuidad, ni de estar regalando condones a diestra y siniestra o que estamos pervirtiendo a menores o algo por el estilo. No.

Estar en el movimiento de la defensa de los derechos sexuales y reproductivos implica conocerse una misma, aprender y desaprender –quizá eso lo más complicado-. Implica apropiarse del discurso para lograr transmitirlo en la vida cotidiana, y eso sirve mucho en talleres, conferencias, entrevistas y donde sea que las puertas se abran para informar a la mayor cantidad de personas posible, porque es un tema que nos atraviesa constantemente nuestras vidas, nuestras relaciones y sobre todo nuestros cuerpos. Es un trabajo de tiempo completo.

Todas las personas deben saber sus derechos, sin embargo, son las mujeres las que especialmente debemos conocerlos por la misma condición de vulnerabilidad en la que siempre nos encuentramos y así podamos salir de ese círculo de dominación al que estamos acostumbradas.

Pero conocer y apropiarse de los derechos sexuales y reproductivos implica una cuestión aún más reivindicadora, porque nos devuelve nuestro lugar en este mundo.

Es desde este espacio que una puede percatarse cómo lo privado es político, cómo es que nos controlan a través de nuestros cuerpos y deciden por nosotras sin siquiera considerarnos dentro esas discusiones. Y también, cómo es que una mujer que sabe y cuestiona esto es una amenaza para muchos hombres que se ven favorecidos con el patriarcado.

¿Qué es lo que más les duele cuando se habla de los derechos sexuales y reproductivos? Que en los “derechos sexuales” abarquemos temas de orientación sexual e identidad de género, de placer, erotismo, fantasías y todo lo que pueda sonar a pecado, que no es más que una parte de lo que nos hace humanos y humanas. Siempre veo en la cara de la gente cómo se les mueve algo por dentro al mencionar estos temas, cosa que me da mucha risa y que hasta a propósito toco el tema cuando se trata de una persona conservadora. (¡Lo siento uber-cristianos del mundo!)

¿Por qué es necesaria la lucha de los derechos sexuales y reproductivos? Porque nos da las herramientas para poder analizar y elegir como personas autónomas y desde nuestra propia realidad lo que es mejor para cada una de nosotras, lo que nos conviene y ya.

Es lo que nos sucede al elegir una carrera profesional; como no tenemos toda la información ni estamos seguras de lo que queremos, muchas estudiamos lo que creemos menos complicado o lo que creemos que nos va a gustar en el camino o lo que nuestros padres y madres nos ordenan, y es hasta que estamos bien adentro de la carrera cuando nos damos cuenta que no era lo que queríamos o lo que creímos que queríamos. O sea, si supiéramos bien de qué se trata cada profesión quizá seríamos más capaces de elegir lo que en verdad nos va a hacer felices el resto de la vida.

Algo así son los derechos sexuales y reproductivos, si tuviésemos una buena educación integral en sexualidad e información científica y laica todo el tiempo, habría tanto que cambiaría para nuestra vida. Sería una vida más feliz porque sería lo que escogeríamos con todo el convencimiento del mundo. No habría discriminación y quién sabe, hasta paz en el mundo. Bueno, exagerando un poco.

Desde esta visión de derechos humanos y como feminista, la apuesta está en que mientras más informadas estemos, mientras más nos eduquemos, mejores personas podremos ser y mejor sociedad podremos construir. De eso se trata este granito de arena que pretendemos dejar para un futuro diferente.

Marisa Batres
/

Abogada, milénial –pero por un pelito-, feminista desde que tengo memoria, humanista hasta los huesos, aprendiz de salsa, aficionada a la astronomía, mascotera, defensora de derechos humanos, especialmente de en temas de Estado laico, derecho de las mujeres y de la comunidad LGTBI. Me gusta hacer planes y cumplirlos, e intento ser ordenada, pero sin mayor éxito.


Hay Mucho Más

19

COMENTARIOS

RESPUESTAS

    PAPAZOPAPAZ /

    18/12/2017 3:21 PM

    "¿Defender los derechos sexuales es promiscuidad?" definitivamente NO, sinembargo veo una imposibilidad/falta de voluntad? de separar ciertos temas de parte de los que impulsan la "lucha por los derechos sexuales":

    el manual que se acába de vetar no tendria ningún problema si no contara con el infaltable puje por establecer el aborto.

    no les ha pasado por la mente bajarle un poco a esa agenda en pro del beneficio de la gente que pretenden ayudar???

    ya que en este momento todos se están rasgando las vestiduras argumentando que "no quieren que las niñas tengan educación sexual" cuando lo que no se quiere es que se proponga el aborto como solución al problema de la violencia sexual y peor aun como MEDIO DE PLANIFICACIÓN FAMILIAR.

    ¡Ay no!

    2

    ¡Nítido!

    PAPAZOPAPAZ /

    06/12/2017 11:50 AM

    en estos dias se habla mucho de derechos sexuales.....que hay acerca de las obligaciones sexuales????

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

      Ilva Alvarado /

      19/12/2017 9:18 AM

      Tiene mucha razón. Poco se hablado de las mismas, a mi parecer, por estimarlas "tácitas" u "obvias", aunque es difícil inferirlo. Ya que no sabemos si o cuando se publicará una nota así, podríamos discutirlas aquí, si le parece. Las obligaciones o responsabilidades sexuales, ciertamente son importantes e imprescindibles. Para empezar, ¿a qué nos referiríamos con, o cuál seria la definición de " obligación sexual"? ¿ o deberíamos llamarla "responsabilidad sexual"?

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

        PAPAZOPAPAZ /

        19/12/2017 10:41 AM

        el acto sexual conlleva consecuencias como embarazos y en el peor de los casos infecciones de transmisión sexual, es indudable también que la psiquis de una persona sexualmente activa es diferente.
        respecto a un embarazo no deseados muchos son los casos de mujeres embarazadas abandonadas, allí vez dos responsabilidades sin atender 1)la planificación y 2)la responsabilidad del padre que no se encarga de la consecuencia de su participación en el acto.

        Máxime cuando las relaciones sexuales se dan entre personas menores de edad, es muy común que el muchacho abandone a una chica embarazada, la pregunta es ¿Es correcto que estén teniendo relaciones sexuales personas que no son aptas de hacerse responsables por las consecuencias que traen las relaciones sexuales?

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

        Ilva Alvarado /

        19/12/2017 12:34 PM

        Eso es correcto, si el acto sexual se lleva a cabo sin ningún método anticonceptivo. También es verdad que muchas veces las mujeres o adolescentes quedan solas ante esta situación. Me parece más que debemos enfocarnos en la primer responsabilidad: La planificación. Pero, ¿planificación de qué? Si es planificación familiar, pues obviamente hay dos vertientes, si se quiere crear progenie, o no. Indistintamente del fin, hay que informarse sobre cómo lograr ese fin. Si no quiero engendrar, me educo sobre cómo evitar que un embarazo ocurra, me educo en cómo funciona mi cuerpo y el de mi pareja sexual; si es el contrario, igual debo aprender sobre cómo funciona mi cuerpo y el de mi pareja, pero también en cómo propiciar el embarazo. Antes de tener la responsabilidad de planificación, me parece que sería conveniente que agreguemos la responsabilidad de educarnos, no necesariamente aprendiendo de terceras personas, sino también cuenta ser autodidacta.

        Otro fin, en esta situación es no infectarme con alguna enfermedad de transmisión sexual. Aquí entra entonces también la responsabilidad de educarme, pero también otro tema importante: La responsabilidad de discutir estos temas con mi pareja sexual. La mayoría de las veces en que sostenemos coito, se hace con la premisa de que nuestra pareja no tiene ninguna enfermedad, lo cual no siempre es cierto ni discutido. Es necesario tener la madurez y la confianza para establecer esos diálogos. Me parece que podríamos, para evitar que se llegue a un embarazo no deseado, un abandono de una embarazada o una infección, priorizar en esas responsabilidades siendo: 1) educación, 2) comunicación, 3) planificación. Ciertamente, esto no asegura que no haya resultados no deseados, puede romperse un condón si no se utiliza nada más que eso, puede haber una brecha entre el calendario de pastillas anticonceptivas. El abandono, o no hacerse cargo, viene como resultado de no tomar en cuenta que podían darse esas situaciones, y qué puede hacerse sobrellevarlas. Ahí entran nuevamente 1) educación, 2) comunicación y 3) planificación.

        Esto es también bajo la premisa de que el sexo es con una pareja estable, lo que significaría las personas promiscuas son irresponsables al no tener en cuenta esas tres responsabilidades, o tomarlas a la ligera. ¿Estaríamos bien ahí?

        Ahora, respondiendo a su pregunta: ¿Es correcto que estén teniendo relaciones sexuales personas que no son aptas de hacerse responsables por las consecuencias que traen las relaciones sexuales? No. No es correcto si irremediablemente su acto sexual terminará en un embarazo o en una infección. Ahora una nueva pregunta surge de la anterior y es un tanto más complicada: ¿Es correcto que personas sexualmente activas no aptas para hacerse responsable de las posibles consecuencias de sexo irresponsable, tengan relaciones sexuales de forma responsable? Por ejemplo, una pareja de escasos recursos. No pueden hacerse cargo económicamente ni de un embarazo, ni de una infección, pero se han educado, y han escogido un método anticonceptivo. ¿Es correcto que en este contexto se lleve una vida sexual activa?

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

        PAPAZOPAPAZ /

        19/12/2017 5:44 PM

        Totalmente deacuerdo con los dos primeros parrafos.

        "Ahora una nueva pregunta surge de la anterior y es un tanto más complicada: ¿Es correcto que personas sexualmente activas no aptas para hacerse responsable de las posibles consecuencias de sexo irresponsable, tengan relaciones sexuales de forma responsable? Por ejemplo, una pareja de escasos recursos. No pueden hacerse cargo económicamente ni de un embarazo, ni de una infección, pero se han educado, y han escogido un método anticonceptivo. ¿Es correcto que en este contexto se lleve una vida sexual activa?"

        no lo veo mal ni incorrecto si se es conciente de el nivel económico y la calidad de vida que uno le puede dar a los hijos que se tenga y se viva una sexualidad encaminada al bienestar tanto de uno como de la pareja y los hijos.

        Regresando a los dos primeros parrafos que escribirste sale a relucir la EDUCACIÓN/INFORMACIÓN tema importantisimo más aún en estos dias que se vetó la distribución de cierto manual y reescribo para eso un comentario anterior.

        "¿Defender los derechos sexuales es promiscuidad?" definitivamente NO, sinembargo veo una imposibilidad/falta de voluntad? de separar ciertos temas de parte de los que impulsan la "lucha por los derechos sexuales":

        el manual que se acába de vetar no tendria ningún problema si no contara con el infaltable puje por establecer el aborto.

        no les ha pasado por la mente bajarle un poco a esa agenda en pro del beneficio de la gente que pretenden ayudar???

        ya que en este momento todos se están rasgando las vestiduras argumentando que "no quieren que las niñas tengan educación sexual" cuando lo que no se quiere es que se proponga el aborto como solución al problema de la violencia sexual y peor aun como MEDIO DE PLANIFICACIÓN FAMILIAR.

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

        Ilva Alvarado /

        19/12/2017 11:42 PM

        Por cierto, me he saltado que nuestra discusión también se basa en que todas las relaciones sexuales son consensuadas. Podemos tratar eso mas adelante.

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

        Ilva Alvarado /

        19/12/2017 11:39 PM

        Me parece que vamos por buen camino.

        Tu respuesta es muy acertada y has tocado un tema súper importante: la sexualidad debe ser encaminada al bienestar tanto de la pareja, como de los hijos que esta pueda tener.

        Hemos llegado a un punto importante y hemos resuelto muchas dudas. Si bien hemos discutido bajo la premisa de que el sexo se da solamente en pareja y esta pareja es heterosexual, nuestras conclusiones pueden utilizarse para el sexo homosexual, y en grupo indistintamente de las preferencias sexuales de quienes se involucran. Las tres responsabilidades principales pueden y deberían estar presentes.

        Ahora, referente a ese comentario mas reciente, lo vi hace varias horas, pero no me pareció correcto comentar al respecto, sin yo haber leído dicho manual.

        Y me parece que ha sido malentendido por múltiples personas e instituciones; el mismo es muy explicito, bien fundamentado y razonado. Pero deja muchas preguntas sin responder. Explica, colmo nosotros hasta ahora, qué se hace antes de los actos sexuales, y como llevar un plan, pero no qué hacer si eso falla. El manual, que está destinado a personas que facilitarán la información a terceros, habla sobre el aborto terapéutico en si y sólo si son casos de riesgo. Pero al no ser claros por no decir que se ha omitido esa parte, en qué hacer si igual ocurre un embarazo o una infección se ha dado lugar a que se malinterprete. Fácilmente puede pensarse que si resulto embarazada y no quiero al bebé, aborto diciendo que mi vida está en riesgo sin estarlo en realidad, para que se me permita hacerlo. Ese manual podría mejorarse explicando también las opciones que hay cuando no se quiere a un bebé, como ofrecerlo en adopción. El manual explica los fundamentos legales y las instituciones que respaldan el contenido. Bien pude hacerse también con esa opción, pero no fue hecho. La misma constitución dice que se defiende y protege la vida desde la concepción, pero no se ha escuchado de organismos que se dediquen al cuidado de bebes engendrados e estos casos, aunque también la constitución dice que los niños en condición de vulnerabilidad tienen protección privilegiada.

        En ese manual no se propone el aborto como una solución, mucho menos como planificación, sino como último recurso en una situación de riesgo. De hecho, luego de la parte que trata el aborto, hay una parte que se titula "derecho a la educación sexusl como herramienta de prevención". Me parece que podemos aplicar la responsabilidad de la educación, y aclarar que un aborto no es una solución para la violencia sexual. Ahí entran otros temas mas que los derechos sexuales.

        Ciertamente el aborto no es una solución a la violencia sexual, y mucho menos para la planificación familiar; y ciertamente también, no es promovido como tal. Aunque el manual estar incompleto, si se quiere, da lugar a que rápidamente sea malinterpretado.

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

        PAPAZOPAPAZ /

        21/12/2017 3:28 PM

        se me hace imposible extenderme en la respuesta ya no es legible por el espacio.

        Saludos.

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

    Ilva Alvarado /

    05/12/2017 6:40 PM

    Excelente mensaje. Ciertamente todo lo acompañado por la palabra "sexual" es muy mal interpretado por más de una persona más o menos prejuiciosa en nuestra comunidad. Lo cual no sólo crea conflictos, polarización, sino resentimientos y agresiones en lugar de diálogo, pues lamentablemente en la misma comunidad, la sexualidad es tabú. Una buena educación sexual, promueve un goce responsable de la sexualidad, independientemente de quién la ejerza. Y he aquí, señorita Batres, que ha descrito muy bien en qué consiste la mayor parte del contenido de la Educación Sexual Integral, y cuáles son las razones de ésta. Saludos.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Jose Ortiz /

    05/12/2017 6:14 PM

    Me parece que el articulo es confuso. Explica lo que no son los derechos sexuales y reproductivos, pero no lo que son. Una cosa es el derecho a la sexualidad como derecho a expresar la propia sexualidad sin discriminación por motivos de orientación sexual. Es decir, ser libre de ser homosexual, bisexual o transgenero sin ser discriminado. Por otro lado, los derechos reproductivos consisten en gozar de la autonomia y libertad de para decidir con responsabilidad si tener hijos o no, cuántos, en qué momento y con quién. Creo que en Guatemala muchas personas desconocen estos derechos por la misma cultura conservadora: "Ser gay es una enfermedad o asqueroso," o "el luger de la mujer es el hogar."

    No me gusta esta corriente de "feministas" sin fundamentos claros que hablan del derecho a la sexualidad como si fuera el derecho al placer sexual, fantasías o al erotismo. No, estos son temas diferentes. TODOS, sin importar el genero, merecemos sentirnos felices con quienes somos, y a respetar la orientacion sexual de los demas y sus decisiones. Para esto, NO es enseñar que el sexo es placentero, sino que ES parte de nuestra esencia como seres humanos y que tambien existen peligros muy grandes si se practica de manera desprotegida.

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Cesar A. /

    05/12/2017 4:01 PM

    Que bien por informar, pero cada familia debe decidir cómo.
    Es muy de millennial 'progre' creer que tiene todas las respuestas.
    Por otro lado la sexualidad no es un derecho, tampoco la moda de 'identidad de género' es ciencia es solo justificación de parafilias y/o trastornos patológicos.

    ¡Ay no!

    4

    ¡Nítido!

      Ilva Alvarado /

      05/12/2017 6:49 PM

      La sexualidad, como casi todo cuanto existe, es varias cosas, dependiendo den paradigma con que se analice; pero ¿por qué no un derecho? ¿Podría explicar qué es un derecho? Y ciertamente no hay nada científico en la ideología de genero, la ciencia no tiene nada que ver con esos temas, la autora se refiere a la inclusión de ciencia en la educación sexual integral, para detallar procesos fisiológicos y biológicos entre otros. Entiéndase que eso incluye desde la concepción, hasta una infección de transmisión sexual. No hay que confundir las cosas, amigo.

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

        Hugo Puaque /

        05/12/2017 9:46 PM

        No es correcto decir que la ciencia no tiene relacion con la ideologia de genero, cuando bien se sabe que la ciencia explica el transfondo de las personas de la comunidad LGBTTQQIAAP, y lo identifica y lo explica como disforia de genero, un termino medico. Y la ciencia ya explica los mecanismos fisiologicos de las relaciones sexuales y el desarrollo del embarazo.

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

        Ilva Alvarado /

        06/12/2017 9:14 AM

        ¿Sabe qué? Tiene razón, señor Puaque. Gracias por la anotación. Había tomado yo una definición muy estricta sobre el término "ciencia". Entonces reformulo: la inclusión de ciencia en la educación sexual integral, es para detallar procesos fisiológicos, biológicos, y desde la psiquiatría, los pertinentes a la rama. Saludos, señor Puaque.

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

        Cesar A. /

        06/12/2017 7:36 AM

        Gracias por validar mi punto, la disforia de género es una patología.
        La biología (ciencia) explica que hay 2 géneros, no 20 o más.

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

        Ilva Alvarado /

        06/12/2017 9:20 AM

        Amigo, a pesar de la excelente y oportuna aclaración del señor Puaque, usted sigue mal: la rama de la ciencia que explica la disforia de género no es la biología. Ciertamente, la biología sólo tipifica dos géneros. Pero la cuestión de la disforia de género e ideología de género no son biología. Seguimos confundiendo las cosas.

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

    Bernal /

    05/12/2017 11:08 AM

    Excelente columna Marisa, felicitaciones !

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Martha /

    05/12/2017 10:12 AM

    Excelente informar a los niños y jóvenes según su edad, sobre los derechos sexuales y reproductivos. La falta de información en este tema o en lo académico por utilizar el mismo ejemplo que mencionaste en tu artículo, trae muchas repercusiones a la vida de las personas. Lo que no comparto es que le tires lodo a los cristianos, que lo que se enseña en la iglesia, son valores de respeto a uno mismo y respeto a otras personas en los diferentes ámbitos de la vida incluyendo lo sexual. Que hay extremistas, los hay, pero en todas las corrientes de pensamiento encontramos extremistas.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



Secciones