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La capitán que se atrevió a denunciar a su coronel

Yasmin Corado decidió que su caso no se quedaría silenciado en el cuartel. Denunció el acoso y la agresión de la que fue víctima y pese a las represalias no desertó del ejército y logró llevar su caso hasta un tribunal de justicia ordinaria.

Somos todas P147

Las mujeres siguen siendo vulnerables dentro del ejército.

Foto: Carlos Sebastián

El ejército aún es, en gran parte, cuestión de hombres. Aunque hoy en día las mujeres pueden optar a ascender no por ello han dejado de estar sometidas a la voluntad de los hombres en un ambiente donde la autoridad no se pone en duda y donde las ordenes no se discuten, sino que solamente se acatan.

Esta lógica militar termina produciendo abusos de todo tipo. La gran mayoría no se denuncian por que las víctimas, si no desertan del ejército, deberán seguir viviendo bajo las órdenes de sus agresores. Aún así, en los últimos 4 años, la Procuraduría de los Derechos Humanos recibió 16 denuncias por violaciones a los derechos humanos en los institutos Adolfo V. Hall y 30 dentro de la Escuela Politécnica.

Sólo una de esas denuncias ha llegado a juicio en un tribunal de justicia ordinaria. Es la que interpuso la capitán Yasmín Corado contra el tercer comandante y coronel de infantería, Erwin Fuentes Velásquez.

Las órdenes del comandante

La capitán Yasmín Corado pasaba la mayor parte de su vida adentro del Instituto Adolfo V. Hall de Occidente. Estaba de alta once días y descansaba cuatro. Era la responsable de las únicas 10 mujeres, todas adolescentes, que estudiaban en dicho instituto militar.

En febrero de 2016 el comandante Erwin Fuentes Velásquez fue nombrado como director de dicho instituto y apenas cuatro meses más tarde, Yasmín Corado lo estaba denunciando por acoso.

El ambiente de acoso se generó desde el primer momento. La lógica militar le daba facilidad al director Fuentes Velásquez para controlar todos sus movimientos, sobre todo sus permisos para salir del instituto un momento al final de la jornada y cuando regresaba, durante la noche, empezaba el acoso directo. La mandaba a llamar con el único fin de que se sentaran a escuchar música juntos. Después venían los comentarios sobre su físico.

Ella, con la obediencia que debe un capitán ante su comandante, atendía los llamados a su oficina pero insistía en poder retirarse. Yasmín Corado intentó mantenerse fuerte y no meterse en problemas porque era la única oficial mujer y porque de ella dependían las adolescentes que estaban internas.

Además su puesto en la jerarquía militar no le permitía denunciar sin que la denuncia pasara por su acosador. Incluso el subdirector, Luis Fernando Pérez Arteaga, conocía los abusos. Así consta en la denuncia penal presentada ante el Ministerio Público de Quiché por parte de Yasmín Corado. En su acusación Corado señala que su agresor la violentaba a ella y al resto de la población en el Instituto y que a menudo se encontraba ebrio, lo que alteraba aún más su carácter.

El acoso escaló al punto que un día, el director decidió terminar con la tensión, que nunca había pasado de miradas o comentarios fuera lugar. Le pidió a ella y a otro coronel que lo acompañaran a un lugar a bordo de un carro. Corado se subió, igual que el director, pero la otra persona no.

– Le dijo que lo había mandado a hacer otra cosa, a ella no le pareció nada raro–, cuenta Jennifer Bravo, una abogada de la organización Mujeres Transformando el Mundo, que actualmente está dando acompañamiento al caso de la capitán Yasmín Corado.

La situación dentro del carro escaló. Ella sabía que él había tomado alcohol, pero estaban en horario laboral y la diligencia era parte de su trabajo.

– Capitán, ¿quiere un chicle?, le preguntó Fuentes Velásquez a subalaterna.

Ella aceptó. Él los sacó de la guantera, abrió el empaque, tomó una de las pastillas, se la puso en los labios y luego se abalanzó sobre ella para meterle en le chicle en la boca y besarla a la fuerza.

Corado logró responder rápidamente, empujarlo y bajarse del carro. Regresó al Instituto Adolfo V. Hall y denunció ante su superior inmediato. Pero esa fue una más de las declaraciones internas que no prosperaron. En la lógica militar siempre se trata de “cuidar la cabeza” del superior.

La paciencia de la capitán Yasmin Corado llegó a su límite el 21 de junio de 2016. Mientras ella se encontraba de servicio, entraron al Instituto unas personas que no se registraron y eso enfureció al director Fuentes Velásquez.

– Somató la mesa con las manos y me dijo: ‘la gran puta, son una mierda. No puedo creer que no puedan hacer nada bueno, son ineptos’. La frase consta en la misma denuncia presentada ante el MP.

El valor de denunciar

La denuncia se presentó el 22 de junio de 2016, y la primera declaración de Erwin Fuentes fue en agosto de 2017. Luego de presentar la denuncia, Yasmin Corado conoció a las abogadas de MTM que hoy comparten partes de la historia, y quiénes junto con ella se querellaron en el proceso en contra de Fuentes Velásquez.

Yasmín Corado se graduó de la Escuela Politécnica en el 2005. Una de las primeras promociones que tenían mujeres dentro de sus filas. Es madre de tres niños menores de 12 años. Dos años después de poner la denuncia, está esperando la próxima audiencia del juicio que ya se encuentra en fase de debate oral y público.

– Nosotras queremos dejar un impacto, porque no hay sentencias ni más casos en contra de altos mandos militares por violencia contra la mujer”, cuenta la abogada Jenni Bravo.

Cuentan con pruebas que esperan poder presentar en la siguiente etapa del juicio como testigos que trabajaron en el Instituto en esos años y alumnas que también estuvieron presentes. Las abogadas defensoras de la capitán Corado lograron también que se aceptara el peritaje de una psicóloga con enfoque de género. Un gran cambio a comparación del inicio del proceso penal, que fue casi cerrado por solicitud de un procedimiento abreviado por parte de la fiscalía.

A través del ministerio de la Defensa fue imposible contactar a los militares acusados. El portavoz del ejército, el coronel Óscar Pérez Figueroa, afirma que a la capitán no se le ha dado ningún acompañamiento. Ni siquiera la pudo localizar antes de dar declaraciones a Nómada sobre el caso. Sin embargo, después de consultar con el departamento de Recursos Humanos del ejército, que además tiene una sección dirigida específicamente a las mujeres, aseguró que no dan acompañamiento porque “no está en ley”.

– Según la ley de la PDH, el juzgado debe dar el acompañamiento. Eso se sale de las manos del ministerio, pero no es porque no se le quiera dar.  Además, nosotros no podemos hacer nada hasta que no haya sentencia en firme. Por eso los dos siguen de alta, aunque cada uno en diferente lugar, explicó el vocero Pérez Figueroa.

Mientras ellos están de alta, luego que Yasmín Corado presentara la denuncia, el ministerio de la Defensa le negó un permiso para irse a estudiar a Canadá. A pesar de que había recibido una beca, se no se le permitió viajar en el 2017, bajo la excusa de que “tenía un proceso penal pendiente”.

La juez que llevaba el caso ligó a proceso a Fuentes Velásquez y ordenó apertura a juicio, es Idelma Ubelia Arrivillaga. Sin embargo ahora que el caso pasa a una nueva etapa falta conocer quién será la juez a cargo. De lograr que el exdirector Fuentes sea condenado, podría recibir una sentencia de máximo 8 años por el delito de violencia psicológica.

Y  los casos que aún faltan

Dentro de los abusos cometidos por el director Erwin Fuentes Velásquez se encuentra uno reportado por el medio Nuestro Diario el 2016. El director del Adolfo V. Hall Noroccidente, durante una actividad del instituto, le pidió a un oficial que ordenara a una las adolescentes internas, que entonces tenía 17 años, que invitara a bailar al gobernador de Quiché, Fredy Lee Argueta.

Testigos aseguran que lo pidió porque “todo el mundo sabe que al gobernador le gustan las niñas”. El oficial se negó, por lo que Fuentes Velásquez se lo ordenó a la alumna directamente. Ella obedeció. Sin embargo, como no sabía quién era la persona con la que tenía que bailar invitó a un coronel que no aceptó la invitación.

La joven regresó a la mesa con el resto de sus compañeros, quiénes la humillaron por lo sucedido. Ella reportó con sus maestros encargados, pero no se conocen represalias contra el director Fuentes Velásquez.

La historia de la capitán Corado es similar a los casos conocidos de violencia contra la mujer, que empiezan con acoso psicológico hasta llegar a los forcejeos físicos. Pero es importante denunciar para prevenir que la situación pueda llegar, incluso a una violación.

En 2017, en el Adolfo V. Hall del Sur, una interna fue violada por el soldado Guilber Barrios. El ministerio de Defensa alteró la fotografía del acusado preocupados de que saliera portando el uniforme militar. Actualmente Barrios ya enfrenta proceso.

 

Lea: YouTube desmiente al A.V.Hall sobre cuasi-torturas

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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Hugo /

    24/08/2018 10:31 PM

    Tal vez no es este el camino mas adecuado, pero quiero hacerle a NOMADA una sugerencia :
    Que les parece si tocan un tema en caliente, actual, que esta pasando ahorita. LA INVASIÓN DE LA ZONA NÚCLEO DEL PARQUE LACHUA, investiguen que esta pasando allí y con CALAS y otras organizaciones "defensoras" del ambiente y la naturaleza, que están haciendo al respecto. Como van las cosas, según el ciclo que tienen estos temas, dentro de 15 años Lachua estará sembrada de palma, hule, cacao Etc. y la laguna aprovechada para riego.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Pedro /

    23/08/2018 6:09 PM

    Y 2,000 millones de quetzales para que al final se rasquen la panza.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Manuel Aler /

    15/07/2018 3:40 PM

    Cuque, es cuque... sin más comentarios.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Ada Toledo /

    14/05/2018 12:13 AM

    Señores de Nómada ... soy una esposa de oficial y conozco a esta señora que se atrevió a denunciar un acoso; qué lástima que en su momento cuando ella se entrometió entre mi esposo y yo, estando ellos de alta en Jutiapa.
    No le importó mandarme fotos de ellos juntos, solamente le informé al comandante y pues no trascendió. Ella tiene tres hijos, uno de diferente oficial. Qué raro que ahora se victimice. Siempre anda destruyendo matrimonios. Buen dia

    ¡Ay no!

    6

    ¡Nítido!

      Nazario Huitz /

      16/07/2018 9:22 AM

      Señora Ada, con todo respeto pero.....usted permitió esa situación.....en donde esta su dignidad o es usted otra victima mas de la violencia Militar dentro del hogar, YA LO HUBIERA DENUNCIADO, con respecto a la la denuncia presentada, el caso es concreto, NO IMPORTA SI LOS HIJOS son de otros nefastos militares. lo cierto es que lo hizo, lo cierto es que esas actividades ilicitas SI SE HACEN, en estos centros de formación, pues no es la primera vez, si usted quiere ayudara que la verdad prevalezca, apoye este proceso y no siga defendiendo a los Militares, entiendo que como esposa le es dificil, pero recuerde que los militares, tienen muy mala fama y no es que la población así lo quiera, sino se lo han ganado.

      ¡Ay no!

      1

      ¡Nítido!

        Hugo /

        25/08/2018 12:40 PM

        La señora Ada Toledo solo indica su criterio sobre la calidad moral y ética de la oficial y expone las razones para tenerlo. Claro que no significa que tenga razón, pero tiene derecho a tenerlo.
        El mismo respeto y consideración para la oficial que para la señora Ada Toledo, porque de ser ciertas las dos historias, ambas son victimas.

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

      Hugo Gutierrez /

      14/05/2018 6:44 AM

      SeÑora Ada y ud sabia que al denunciarlo por infidelidad con otra oficial estando de alta y en la base militar es baja.... pregunta porque no lo denuncio.... y porque sigue con el?
      usted es mujer ...pero no defiende a las mujeres sino a su esposo que le mira la cara de m...

      ¡Ay no!

      1

      ¡Nítido!

        Ada Toledo /

        14/05/2018 4:00 PM

        No sigo con él.

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

    Héctor carrillo /

    13/05/2018 6:42 AM

    De la justicia militar No se puede esperar nada, espero Q la justicia civil prevalezca....

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    ANA ESPADA /

    11/05/2018 2:53 PM

    el ejrcito es la verguenza mas grande que tenemos que mantener sino son violadores, agresores, son narcotraficante, asesinos, tratantes, falsificadores, y hast ake roban a la mism ainstitucion, lavdores de dinero y mareros. La escoria del pais se concentra en los cuques de elite no los cuquitos ellos medi viven pero tambien hay sicarios.

    ¡Ay no!

    4

    ¡Nítido!

    Moisés Ávila /

    11/05/2018 8:54 AM

    Comandante más hijueputa! valiente soldadito jugando a oficial de director de una escuela tipo militar. Los militares deberían estar acuertelados lejos de los civiles y si no tienen nada para darles, se les manda a retiro.
    Ya tuvimos al "general de la paz" webiando a manos llenas y metiendose con la esposa de un matrimonio.
    Hay que poner a las esposas de los oficiales cerca de sus puestos de trabajo para que cuiden a sus maridos que dejen de ser calientones.
    Verguenza de ejercito que es más adorno que una verdadera institución.

    ¡Ay no!

    4

    ¡Nítido!

      Xavi /

      11/05/2018 10:21 AM

      Moisés ud no sabe el record de esta oficila, yud no sabe nada de regalmentos y directivas mikitares, para juzgar a el coronel, tamoico sabe de los acosamientos de oarte de las mujeres hacia los subalternos desde q son cadetes, no hay q juzgar hasta q se sepa la verdad

      ¡Ay no!

      8

      ¡Nítido!

        Marcia /

        12/05/2018 3:46 PM

        Eres tú Estuardo Galdámez???

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

        Moisés Ávila /

        11/05/2018 4:47 PM

        Xavi, está OPM un ladrón de primera (general) Ríos Montt (general) ladrón durante su gobierno y luego durante el gobierno del FRG. El hijo de Ríos Montt que webió al IPM. El capitán Lima Oliva, que desde la carcel hacía lo que quería. El diputado Ovalle, también militar que anda a la Fuga. El coronel Narco que agarraron en Petén el presente año. El diputado Galdamez, militar también, que de nada sirve. El Otto junior, militar que robó con su esposa en la alcadía de Mixco. El general Mansilla que daba bono de riesgo a su comandante general Jimmy MOrales.
        Cuando el río suena piedras lleva. El ejército está prostituido al igual que el Congreso, Ejecutivo y Judicial.
        Solo que el artículo era de militares calientones hijosdeputa, que se aprovechan de su rango. Que obviamente pasa en otros lugares del mundo en algunos se van de baja, acá hacen lo que se les ronca la gana.

        ¡Ay no!

        ¡Nítido!

    Juan Ramos /

    11/05/2018 3:00 AM

    Y estos son los casos que se atreven a denunciar, imaginemos a las pobres patojas que no tienen el valor, el carácter y la moral para hacerlo. La violencia psicológica lleva muchas veces al individuo a sufrir el síndrome de Estocolmo, porque lamentablemente el "glorioso" psicológicamente secuestra a sus alumnos durante la fase de formación intensa y los que no se alineen son orillados a renunciar. Vaya nivel de formación la que dan en ese antro de asesinos.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    GUGO FRANCISO GOPEZ (SAA) /

    10/05/2018 10:23 PM

    Todos sabemos que las historias criminales del ejército se multiplican en los cuatro puntos cardinales del país...y en todos los ejércitos del mundo. Ninguno se escapa...lo mismo sucede en la PNC..los seres humanos no pueden superar sus instintos animales y menos si toman la pseudocarrera de criminales uniformados.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    ELIAS RIVERA /

    10/05/2018 6:43 PM

    Todos los del ejército son la peor mierda que existe y siguen viviendo de nuestros impuestos como los mas inutiles e ineficientes

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Jose Miralvalle /

    10/05/2018 6:13 PM

    Este hijo de perra malnacido de apellidos Fuentes velasquez, ha de ser un shecano (ladino por decreto) antes a Justo Rufino Barrios eran maseguales, con la llegada de JRB, les dió un gran decretazo, y así los aceptaron en el resto del país, por eso dice Martinez Severo, al .......... No ay que Darle Poder, la carcel lo espera!!!!!!!!

    ¡Ay no!

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    ¡Nítido!

    Rodrigo Vásquez /

    10/05/2018 5:38 PM

    Estimada Gladys: usted dice "El ejército aún es, en gran parte, cuestión de hombres."
    En español decimos "El ejército aún es, en gran parte, cosa de hombres."
    Usted dice "La gran mayoría no se denuncian por que las víctimas, si no desertan del ejército, deberán seguir viviendo bajo las órdenes de sus agresores."
    En español decimos "La gran mayoría no se denuncian porque las víctimas, si no desertan del ejército, deberán seguir viviendo bajo las órdenes de sus agresores."
    La felicito por su artículo. Atentamente,
    Rodrigo Vásquez.

    ¡Ay no!

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    ¡Nítido!

    Roberto Sáenz /

    10/05/2018 5:26 PM

    Es un vergüenza el ejército de Guatemala!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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