3 claves para entender por qué miles de migrantes hondureños llegaron a Guatemala

1.     ¿Qué tan mal está Honduras?

El viernes 12 de octubre un millar de hondureños se reunieron en la Gran Terminal de San Pedro Sula. Desde allí emprendieron su caminata y aseguraron que su meta era llegar a Estados Unidos, su lema era: “no nos vamos porque queremos, nos expulsa la violencia y la pobreza”.

Las cifras de Honduras no distan mucho de la realidad de Guatemala. En el Índice de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Honduras se encuentre en el puesto 133, seis escalones por debajo de Guatemala.

La violencia es una amenaza real y Honduras es el único país centroamericano que tiene dos ciudades en el ranking de ciudades más violentas del mundo. San Pedro Sula y el Distrito Central ocupan los puestos 25 y 35, con una tasa de homicidios de 51.18 y 40.00. Cabe aclarar que el país ha mejorado su seguridad en los últimos años y que Guatemala, aún es una ciudad más violenta. Está ubicada en el puesto 24 con una tasa de 53.49.

Uno de los principales problemas de Honduras es la corrupción y la impunidad. Desde el golpe de Estado de 2009 en contra de Manuel Zelaya, el país ha estado hundido en una crisis política. En 2017 estalló un escándalo de corrupción en el Seguro Social hondureño que llevó a la captura de más de 40 altos funcionarios de gobierno. Pese a su responsabilidad en el caso, el gobierno de Juan Orlando Hernández resistió ante las marchas ciudadanas que exigían su renuncia. Es más, el mismo presidente ganó su reelección el año pasado en una contienda que la ciudadanía calificó como un fraude electoral.

La Organización de Estados Americanos intentó crear una instancia parecida a CICIG, la Misión de Apoyo Contra la Impunidad en Honduras, pero está fue cooptada por el gobierno y no ha dado los resultados que la ciudadanía espera.

2.      ¿Es legítima la marcha de los migrantes?

Los medios de comunicación hondureños El Heraldo y La Tribuna, reportaba que el sábado eran 1 mil 200 personas las que había salido inicialmente con la caminata. Para el día domingo se estimaba que 800 personas más se habían unido a la caravana. La movilización encontró respaldo y legitimación entre otros hondureños. Para que el viaje fuera posible y se aminorara el cansancio, otros ciudadanos prestaron buses para acercarlos a la frontera con Guatemala.

Aunque la situación social de la que huyen es evidentemente crítica empezó a llamar la atención los nombres de las personas que se estaban relacionando con la marcha. Univisión alertó que el Partido Liberal, del expresidente Manuel Zelaya podría estar manipulando la caminata. Sobre todo porque pese a que se manejaba la versión de que todo fue espontáneo, antes de que iniciara la protesta un exdiputado liberal, Bartolo Fuentes, publicó en redes sociales un comunicado para unirse y apoyar el éxodo. Fuentes negó las acusaciones y aseguró que apoya la marcha porque así se lo pidieron los migrantes y que actualmente la cubre en calidad de “periodista independiente”.

Lo cierto es que la marcha también responde a un momento político. La semana pasada se llevó a cabo la Segunda Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica, una cita en la que el gobierno de Donald Trump aprovecha para exigir cuentas a los mandatarios del istmo sobre su compromiso para frenar la migración a cambio de apoyo económico.

En la cita el presidente hondureño insistió en que había logrado reducir la inmigración en un 36% y que había fortalecido sus fronteras, a cambio solicitó que se aumente la ayuda financiera. La revista mexicana Proceso hizo una análisis completo sobre la conferencia con el certero título de: Ante Washington, los presidentes de Centroamérica compiten en sumisión.

3.     ¿Qué les espera a los migrantes para llegar a Estados Unidos?

La embajada de Estados Unidos en Honduras fue la primera en pronunciarse respecto a la marcha, el día sábado 13 de octubre:

“Estamos seriamente preocupados por la caravana de migrantes que viaja al norte desde Honduras, con falsas promesas de ingresar a los Estados Unidos hechas por aquellos que buscan explotar a sus compatriotas. Los Estados Unidos hacen cumplir vigorosamente sus leyes de inmigración”.

El plan de los migrantes es llegar a la frontera de Estados Unidos y solicitar el asilo político. Sin embargo la llegada no será tan fácil sobre todo porque los gobiernos de Guatemala y México también emitieron alertas asegurando que no permitirían su ingreso si no cumplían con los requisitos legales.

Cantando el himno nacional y muchos con lagrimas en sus ojos, abandonan el país mientras ingresan a Guatemala, dejando atrás sus hijos y familias por la situación que obliga el Gobierno de Honduras#CaravanaDeMigrantes #FueraJOH pic.twitter.com/7wjCXnNDDC

— Ciudadano7 (@Ciudadano7HN) October 15, 2018

Este lunes, a las 4:00 PM, un primer grupo de migrantes ya había cruzado la frontera con Guatemala e incluso se había detenido a cantar el himno hondureño en señal de triunfo. Sin embargo, un motín de la Policía Nacional Civil los tiene retenidos en su ingreso a la ciudad de Esquipulas, en Chiquimula.

#RT ¡BOMBAZO! ¡ÚLTIMA HORA! Motín policial impide el paso de la #CaravanaDeMigrantes en la entrada a la ciudad de Esquipulas, Guatemala. ? Cortesía Nuestra Esquipulas pic.twitter.com/Brq6w8P7DU

— Noti Bomba (@notibomba) October 15, 2018

Al momento ni la fiscal auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos en Chiquimula, Yesenia Sandoval; ni el Defensor de la Población Migrante, Eduardo Wolke, han emitido una declaración oficial sobre la situación que viven los hondureños. Sin embargo, en un comunicado de la Procuraduría, informaron que están verificando la situación con el personal de la Dirección General de Migración y el Ministerio de Gobernación.

En el mismo comunicado la PDH informó que recibieron denuncias sobre familias hondureñas que fueron asaltadas por oficiales de la PNC en la frontera. Al momento han sido familias guatemaltecas de Chiquimula las que se han acercado con los migrantes para ofrecerles agua y alimentos mientras se solventa su situación con las autoridades.