5 Meses de COVID-19: Esta es la pobre ejecución de los programas de Giammattei

Bono Familia

El Congreso destinó Q6 mil millones para garantizar un bono familiar, durante 3 meses. Hasta la fecha se han realizado 2 millones 453 mil 896 pagos y han sido excluidos 92 mil 427 hogares.

Según el Ministro de Desarrollo, Raúl Romero, apenas se está ejecutando casi al 100% la primera entrega del bono. Del total de los recursos asignados hace casi 4 meses, la cartera solamente ha ejecutado el 40.55%.

Tras varias verificaciones a la ejecución, el diputado Samuel Pérez explica que este es uno de los programas que ha tenido más problemas en su planteamiento y ejecución.

En principio, muchas familias que no tienen acceso a energía eléctrica quedaron fuera del beneficio. Tampoco contemplaron el hecho de que el recibo de luz iba ser un requisito insuficiente en el mecanismo de entrega porque se presta a que otras personas cobren el bono (no precisamente las familias afectadas), o se lo roben.

El mayor problema, explica Pérez, es que estimaron mal la cantidad de personas en condiciones de pobreza y se quedaron cortos de dinero.

Dotación alimentaria

El programa consiste en la entrega de víveres o cupones para compra de comida para personas en estado de vulnerabilidad por el COVID-19. Para ello, el Congreso asignó Q350 millones para el Ministerio de Agricultura y una cantidad igual para el de Desarrollo. A la fecha, el portal de Finanzas reporta una ejecución de 0% para el Maga y de apenas 2.31% del Mides.

De las 595 mil raciones de alimentos del programa extraordinario por la emergencia sanitaria, hasta principios de agosto el Mides solamente había entregado 10 mil 345 raciones, lo cual equivale a un 3%. De ese total de raciones, el Maga había entregado 6 mil 809. El dato equivale a un 2%.

Aldo Dávila, diputado del partido Winaq, ha realizado constantes citaciones a las autoridades del Ministerio de Agricultura para dar seguimiento a este tema.

“La gente sigue diciendo que no ha llegado la ayuda y ellos argumentan que no han logrado comprar los insumos para ir a hacer una sola entrega. Es un programa de una sola entrega, aparte de que es poco lo que entregan”, asegura Dávila.

Tras 5 meses de crisis y 4 meses de haberse aprobado la ampliación presupuestaria, el programa no ha llegado a la población afectada. Cuando llegue, aclara el diputado Carlos Barreda, de la comisión de Agricultura, será necesario verificar quiénes fueron los favorecidos y revisar los listados para descartar otras anomalías.

Mural en honor al personal de salud. Foto: Carlos Sebastián

Bono para el personal de salud

Con la aprobación del Decreto 20-2020, el Congreso apartó Q26 millones para que el Ministerio de Salud pagara un bono de riesgo a todo el personal de salud que ha estado expuesto al Covid-19 en los últimos cinco meses. Con las dificultades que el Ministerio ha tenido para pagar salarios, recibir un bono adicional parece una realidad muy lejana para los doctores y enfermeros de los hospitales nacionales y temporales de la red pública.

Desde junio, el Ministerio de Salud reconoció que tenía dificultades para pagar ese bono y hasta la fecha no ha sido entregado.

A finales de julio, el Ministerio finalmente aprobó un acuerdo ministerial para autorizar el pago de este beneficio al personal contratado a través de renglones temporales, por Q863. Mientras tanto, decenas de médicos y enfermeros han fallecido a causa del Covid-19, en centros de salud y hospitales de la red nacional.

Bono al comercio popular

El programa es Apoyo al Comercio Popular, que fue creado para llegar a todos los vendedores informales que resultaron afectados con las restricciones presidenciales y la paralización parcial de actividades económicas. Fue un pago único de Q1 mil. Sin embargo, fue planteado como un beneficio para trabajadores que tributan o que figuran en los registros municipales, es decir, no tomó en cuenta a los vendedores ambulantes o aquellos que no pagan un espacio o local.

Según datos del Ministerio de Desarrollo, los Q100 millones asignados para este programa ya fueron ejecutados. En total, hubo Q100 mil hogares beneficiados. Una cifra que se queda corta frente al hecho de que el 70 por ciento de la población trabaja en el sector informal.

De los beneficiarios incluidos en los listados que las Municipalidades trasladaron al Ministerio de Desarrollo, no todos han recibido ya el bono.

“Se ha trasladado el 100% del presupuesto a los bancos del sistema y los listados de beneficiarios, aún está pendiente el desembolso de los últimos listados”, informó el Ministerio de Desarrollo, que está a cargo de la ejecución de los recursos.

Según el diputado Carlos Barreda, se pudo constatar que dentro de los beneficiarios de este bono también había empleados municipales y personas que figuran como fallecidos en los registros de RENAP.

Suspensión de contratos laborales

El Fondo de protección del empleo se planteó como una alternativa para apoyar con un pago mínimo de Q75 diarios a las personas que trabajan para empresas del sector formal, pero que fueron suspendidas durante la crisis actual. El Congreso destinó Q2 mil millones al Ministerio de Economía para ejecutar este programa. A la fecha, el Ministerio ha trasladado el 48.92% de esos recursos al Crédito Hipotecario Nacional (CHN), que es el encargado de realizar los desembolsos a trabajadores afectados.

La otra mitad de los recursos aún permanece inactiva en las arcas del Ministerio de Economía. Según el Ministerio de Trabajo, hasta el 1 de agosto, había un total de 181 mil 370 suspensiones laborales aprobadas. Y más de 30 mil 44 solicitudes de empresas interesadas en incluirse en el programa.

Mientras otros programas se quedaron cortos de fondos, en el caso de este programa el Ministerio de Economía reconoció que ha tenido problemas para ejecutar los recursos destinados. Incluso, contemplan destinar una parte para otros programas.

Las bancadas Semilla y UNE, tras las citaciones realizadas a autoridades del Ministerio de Economía y CHN, consideran que este es uno de los programas fallidos de la gestión actual. Que fue planteado con errores y, por eso, su ejecución ha sido deficiente.

Un hombre recorre la zona 3 de la ciudad.

Fondo de Crédito de Capital de Trabajo

Este fondo fue pensado para otorgar préstamos a las empresas afectadas por la crisis de Covid-19. Para su ejecución destinaron Q2 mil 730 millones que debía administrar el Crédito Hipotecario Nacional a través de préstamos de un capital máximo de Q250mil.

Según el diputado Samuel Pérez, integrante de la Comisión de Finanzas del Congreso, antes de ejecutar el programa el Crédito Hipotecario Nacional debe reformar su ley orgánica. De esa forma podrán elevar el capital del banco y asegurar capacidades, legales, operativas y administrativas para ejecutar los préstamos.

“Se supone que han ejecutado un tercio de sus recursos pero no es así porque lo único que hicieron fue enviar Q1 mil millones a un banco privado pero el dinero no ha llegado a las pequeñas y medianas empresas”, explicó Pérez.

Se estima que el 50% de empresas que pidan créditos no van a poder pagarlos y podrían ser demandados por tratarse de recursos públicos.

Caja “Juntos Saldremos Adelante”

A través de donativos privados, el Centro de Gobierno, con ayuda del Ejército, coordinó la entrega 200 mil cajas de 36 libras. El programa fue ejecutado desde abril.

Los beneficiarios recibieron una caja con azúcar, frijol, pasta, harina de maíz, aceite e Incaparina. La lista de beneficiarios de este programa fue realizada por el gobierno, no a través de requerimientos o solicitudes de familias en situación de pobreza.

Al final de su ejecución, el Ministerio de Defensa se limitó a informar que las cajas fueron entregadas en varios puntos de la ciudad y en los municipios de Villa Nueva, Mixco, Palencia, Chinautla, Santa Catarina Pinula; algunas zonas de Sololá, Huehuetenango, Zacapa, Quiché, San Juan Sacatepéquez y Suchitepéquez.

Alimentación escolar

En abril, el Congreso aprobó trasladar Q589.9 millones al Ministerio de Educación para continuar con el programa de refacción escolar. Este programa estaba vigente desde antes de la crisis sanitaria. Consiste en un aporte de Q4 para la alimentación de cada estudiante.

Debido a la suspensión de clases presenciales, el ministerio continuó entregando los recursos a las Organizaciones de Padres de Familia para que estas, a su vez, las entregaran a cada uno de los padres cuyos hijos continúan dentro del sistema educativo.

Hasta la fecha, el Ministerio ha realizado transferencias a las OPF por Q1 mil 993 millones 910,569, según los registros de Finanzas.

Personas en situación de calle han sido de las más desprotegidas por el Estado.

Programa de aporte económico al adulto mayor

El programa de protección al adulto mayor, dirigido por el Ministerio de Trabajo, no es nuevo. Sin embargo, el Ejecutivo contempló una ampliación presupuestaria de Q50 millones para beneficiar a más personas de la tercera edad. La ayuda consiste en un aporte de Q400 mensuales para adultos mayores de 75 años, que vivan en condiciones de pobreza.

La idea era que el Ministerio de Trabajo incorporara a 2 mil beneficiarios más, cada mes, a partir de mayo. Hasta la fecha, solo han ejecutado el 9.43%.

Subsidio a la energía eléctrica

Este programa tenía como propósito reducir el pago de energía eléctrica a familias de bajos recursos. Las personas que consumen hasta 300kWh mensualmente fueron beneficiados con un costo más bajo en su factura de luz durante tres meses: mayo, junio y julio.

La ejecución de este programa no ha sido un problema. El total de los Q630 millones destinados a este subsidio fueron trasladados al Instituto Nacional de Electrificación (INDE).

El problema, según el diputado Samuel Pérez, integrante de la Comisión de Defensa al Consumidor, es que este programa no resuelve el problema de muchas familias en situación de pobreza, desempleo y desprotección del Estado.

“El shock importante será al final de este mes porque las familias van a encontrarse desempleadas, sin bono y ahora con mayor precio de energía eléctrica”, explica.