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A ellos espiaba el gobierno con un carrito de helados (la investigación de Nuestro Diario, Parte II)

En cuántas películas hemos visto a detectives en una camioneta equipada con aparatos para escuchar a los criminales. Pareciera de ciencia ficción, pero son reales, y en Guatemala (simulando ser camiones de helados) se usaron dos, con la más alta tecnología para vigilar a la población.

Actualidad P258

Investigación y redacción: Ángel Sas y Coralia Orantes. Edición: Álex Maldonado Diseño y gráficos: Á. García

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Consultados exespías de la Dirección General de Inteligencia Civil (Digici), que realizaron estas prácticas, el común denominador de las víctimas era que confrontaban al gobierno del Partido Patriota, alentaban la lucha en contra de la corrupción y las manifestaciones.

Los exagentes revelaron nombres de guatemaltecos a quienes sus compañeros debían seguir, según les contaron; pero que ellos específicamente vieron expedientes de personalidades como Todd Robinson, exembajador de Estados Unidos en Guatemala; Nineth Montenegro, diputada de Encuentro por Guatemala; Luis Felipe Valenzuela, conductor de A Primera Hora, de Emisoras Unidas.

A estos se une el nombre de Luis Velásquez, dirigente de la agrupación estudiantil Usac Es Pueblo, cuyos datos aparecieron en rastros encontrados en una computadora confiscada por el MP y la Cicig, tras conocerse de la existencia del centro de monitoreo clandestino, según confirmó un investigador vinculado al caso. Sin embargo, ellos no han podido avanzar en la investigación.

Exfuncionarios que conocieron del caso dicen que en la lista también está Iván Velásquez, jefe de la Cicig; Thelma Aldana, exfiscal, así como jueces. “Tu obligación es saber con quién se reúne, adónde va, con quién habla, qué hace, todo. Luego presentás un informe”, le ordenaron a un exespía.

 

Lo sospechaban

Consultados los nombrados recordaron episodios que confirman los seguimientos, tanto físicos como cibernéticos. “Hablábamos cosas y nos dábamos cuenta que alguien más lo sabía. En ese momento pensamos que a un ‘lengua floja’ se le salía”, señaló Velásquez. El dirigente estudiantil, ya retirado de la agrupación, califica el hecho como “gravísimo”, pues los equipos se financiaron con dinero público para “una política de intromisión y persecución a disidentes políticos”.

Una de las acciones que, asegura, aún es constante, es el ataque a través de cuentas anónimas de Twitter. “El acoso es bastante, hay días que se unen cientos de seguidores y empiezan a atacarnos, incluso se meten con nuestros familiares y círculos más cercanos”

Por su parte, la diputada Montenegro dice: “Siempre me he sentido vigilada, pero lo confirmé cuando (en 2015) un carro gris, sin placas, me siguió por semanas. Llamé al exministro Mauricio López Bonilla, pero nunca hubo respuesta”.

Las acciones de intimidación contra la parlamentaria también fueron mensajes con amenazas. Además, sus vecinos le advirtieron que en la entrada de su residencia se mantenía un hombre armado.

Ella asegura que el control se activó nuevamente y que en las últimas semanas tres vehículos se han dedicado a vigilarla, algo que está documentado.

Felipe Valenzuela, de Emisoras Unidas, dijo que esa práctica es algo que sospechaba desde hace ratos y que le molesta; pero, principalmente, le preocupa que con acciones como esa estemos regresando a prácticas del pasado. Contra diplomáticos Figura emblemática en ese tiempo fue el embajador de Estados Unidos Todd Robinson, quien incluso participó en manifestaciones ciudadanas.

Nuestro Diario se comunicó con él, vía correo electrónico –ya no está en el país–, y a través de un representante, quien habló bajo condición de anonimato, indicó que no se podía afirmar ni negar nada. Que cualquier petición debía dirigirse por canales diplomáticos.

Siempre en 2015, un embajador europeo fue víctima de robo de su celular. Lo confirmaron exfuncionarios de Estado cercanos a las investigaciones, pero lo más revelador fue que uno de los exespías aseguró que en los círculos donde se supo, siempre se dijo que había sido un hecho de delincuencia común contra un funcionario extranjero, pero el objetivo real era infiltrarlo y extraer información.

Invasión a medios de comunicación

Ataques de usuarios extraños. Dificultad para cargar los sitios web. Ingresos masivos a los website. Esto y más era parte de la estrategia del Gobierno en contra de los medios de comunicación que publicaban información que “les afectaba”.

La batalla del personal de la Dirección General de Inteligencia Civil (Digici) no solo era para espiar, sino también para intentar que noticias “negativas” contra determinados funcionarios se dieran a conocer.

Desde 2015, las páginas web de medios críticos al Gobierno, como Soy 502, El Periódico, Guatevisión y Nómada, entre otros, fueron saboteadas cuando publicaban notas contra los mandatarios Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.

Pero no solo se ayudaron de equipo tecnológico, sino además, según los exagentes, se realizaron pagos “a personal de algunos medios, así como de diversas entidades de donde se necesitara información”.

Una auditoría efectuada a esa dependencia, a mediados de 2015, cuando el grupo de espionaje había sido desarticulado, revela el nombre de algunos medios que eran vigilados.

“...Avatar se utiliza para ingresar y extraer información a diferentes cuentas, usuarios, claves de Facebook, correos electrónicos, Twitter, entre otros...”, explicó uno de los técnicos en informática de la institución, durante la auditoría. Nuestro Diario tuvo acceso a una copia de ese documento.

Las denuncias del hackeo

Dina Fernández, presidenta del consejo editorial de Soy 502, explicó que sufrieron varios intentos de bloquear el medio antes y durante el conflicto que terminó en la captura de Pérez y Baldetti. “Tuvimos intentos de hackeo y espionaje, incluso algunas acciones contra algunos periodistas”, explica Fernández. José Rubén Zamora, presidente de El Periódico, asegura que lo que a su medio le hicieron fue denunciado en varias de sus publicaciones.

“Es una conducta de vigilancia en el mundo digital, donde se dan abusos porque obtienen información a través de correos o llamadas, que después se usan para atacar a las personas. El Periódico recibió desde la época de Otto Pérez Molina, 14 ataques que hicieron colapsar las páginas”, confirma Zamora. También cuenta que en una ocasión sembraron un virus que destruyó 18 años de archivo del medio.

Martín Rodríguez, director de Nómada, explica que los ataques contra el medio que dirige empezaron en 2011, cuando revelan los Wikileaks (más de 1.2 millones de documentos sobre actos no éticos de los gobernantes), luego durante la administración del Partido Patriota tuvieron millones de visitas (una intrusión). “Una vez tuvimos que contratar a un técnico, que (tras su análisis) nos indicó que todos nuestros teléfonos estaban intervenidos”, detalla Rodríguez.

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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    julian Orteman /

    08/08/2018 2:13 PM

    Solo recuerden que puesto tenia Otto Perez durante el gobierno del Marrano Elias, Jefe de Inteligencia del Ejercito, precisamente por su influencia tubo informacion privilegiada sobre el desplazamiento del CHAPO por la frontera de la Mesilla, y de alli su captura, y entrega robandole dos millones de dolares que siembre cargaba en efectivo para sobornos y luego lo entrego cobrando la recompenza. Ya lo que sucedio despues es historia, ya sentado en la silla presidencial no se le hizo facil adquirir ese equipo pero no le funciono la jugada y vean como esta ahora, queriendo dar lastima con achaques de salud, por Ratero, mentiroso pero sobretodo bruto....

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Juan Ramos /

    08/08/2018 9:45 AM

    Otra para Otto Perez y la primera para Dagenhart, malditas ratas...

    ¡Ay no!

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    ¡Nítido!



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