Resumen del día: Por qué no sorprende que Jimmy Morales ataque a los medios

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Después de guardar silencio durante varios días acerca de su viaje relámpago a Argentina y del frustrado intento por suscribir un convenio con Estados Unidos para hacer de Guatemala un refugio temporal para quienes soliciten asilo al país norteamericano, el presidente Jimmy Morales dio declaraciones a la Prensa.

Hagamos un pequeño paréntesis aquí. Que un funcionario público sea cuestionado y fiscalizado por los medios de comunicación no lo hace “para” los medios en sí, lo hace para que la ciudadanía, por la cual debe su trabajo, conozca sus impresiones, sus argumentos y dé respuestas a temas de interés colectivo.

La aclaración anterior es importante porque pareciera que en esta administración se han dedicado a poner a los medios y al periodismo como los enemigos de su gestión. Se aprovechan de la comparecencia pública para lanzar dardos que desacrediten la tarea de informar sobre el uso de los recursos públicos, del desempeño de las instituciones y los proyectos de desarrollo social.

El presidente Jimmy Morales afanado por regresar al país a la época de las juntas militares de la década de los ochenta tiene la ilusión de que las coberturas periodísticas se concentren en celebrar la supervisión de trabajos en carreteras, inauguración de obras, etcétera. Osea, aplaudir por el trabajo que tiene que hacer.

Después de su usual silencio cuando la polémica está encendida, el presidente Morales reapareció para la mirada pública y habló sobre la compra frustrada de dos aviones Pampa III a una fábrica argentina —y por la que se ha destapado un posible conflicto diplomático— y la también frustrada firma con Estados Unidos para convertir a Guatemala en un tercer país seguro.

Respuestas, pocas. Ataques, muchos. El presidente Morales dijo que si bien la compra del equipo militar argentino se suspendió, buscará la ruta para traer a Guatemala esas aeronaves, a pesar de la oposición en la mayoría de los sectores sociales sobre lo innecesario de la adquisición.

Calificó de mentirosos a los medios —e hizo un ataque directo a los colegas de Diario La Hora y sus directores— sobre las publicaciones que critican el “entreguismo” de su gobierno a la administración de Donald Trump y su pasividad sobre la crisis migratoria.

ARREMETERÁ CONTRA LA HORA

Así se refirió el Presidente Jimmy Morales sobre este Vespertino, además habló que la CC hizo algo ilegal ⬇️⬇️ pic.twitter.com/iLil3clbeM

— Diario La Hora (@lahoragt) July 19, 2019

Recordemos que la tónica de este gobierno es la falta de transparencia en su comunicación oficial. En los dos casos anteriores se reflejó aún más. Mientras el presidente Morales se encontraba en Buenos Aires, su vicepresidente y el vocero del ejército decían —con dejos de enojo— que era mentira la compra, dos horas después el mismo presidente sudamericano, Mauricio Macri, publicaba la celebrada —para ese país— la venta después de 35 años de aviones fabricados en Argentina.

Algo muy similar ocurrió con el viaje hacia Washington para reunirse con Donald Trump y poner a país en situación de riesgo humanitario. Dos acciones de excancilleres y del PDH en la CC detuvieron la intención de Morales. Esto enojó a Trump, quien en declaraciones a los medios de aquel país dijo que no entendía cómo si tenían acuerdos con Morales se hizo para atrás y dijo, de nuevo, que la ayuda a Guatemala —y Honduras— se reduciría. Como el presidente Morales no aparecía para aclarar la situación, el Secretario de Comunicación Social, Alfredo Brito, se vio en un aprieto de defender a su jefe y desmintió a Trump sobre el tema del tercer país seguro.

Faltan 180 días para que Jimmy Morales y su colección de funcionarios dejen el Gobierno. Una cuenta regresiva que se ha llenado de incertidumbre. Morales dice que él ha sido el “presidente que más ha respetado las leyes del país”, aunque ha movido todas las estructuras para manipular el ordenamiento institucional a su favor y procurarse impunidad.

Además, todo apunta de que el enfrentamiento a los medios no cesará. Basta que el equipo de gobierno que está formando Sandra Torres y Alejandro Giammattei aprenden de las lecciones no aprendidas de Morales y sepan que su posible gestión estará sujeta a la fiscalización de los medios y si hacen bien su trabajo y no se aprovechan de la función pública para beneficio personal se ahorrarán disgustos.