USAC: Así terminan los 28 días de resistencia, con 18 victorias para la comunidad universitaria

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Hasta este martes 27 de agosto, en la plaza central del Museo de la Universidad de San Carlos (MUSAC) se veían prendas de ropa expuestas al sol en el pavimento, artículos de higiene personal en los baños y mochilas, maletines y zapatos en los pasillos. Durante 28 días, esas instalaciones fueron el hogar de estudiantes sancarlistas donde se mantuvieron en resistencia..

—Dejaremos las tomas por el cumplimiento de los 18 acuerdos después de 28 días de residencia, sin incidentes violentos. Los 18 puntos fueron conocidos, refrendados y en la negociación dijimos que al ser refrendados íbamos a suspender la toma. Recalcamos que no debe haber criminalización hacia la población estudiantil, extendemos un agradecimiento a la PDH por el trabajo de mediación y agradecemos a la comunidad que apoyó la acción moralmente y de forma material sobre todo a quienes creyeron y defendieron la universidad pública, declaró Lenina García en una conferencia de prensa.

A la dirigente estudiantil la acompañaban representantes de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San Carlos de Guatemala (STUSC), del Sindicato de Trabajadores, Docentes e Investigadores (SINDINUSAC) y el Consejo Consultivo Estudiantil Universitario (CCEU).

Sin embargo, cuatro grupos involucrados en la resistencia no estaban presentes: los miembros del Colectivo Estudiantil Universitario (CEU), el Frente Estudiantil Revolucionario, el Frente Estudiantil Revolucionario Robin García, Renovación total RETO y Colectivo Feminista Kemb'al Noj.

Lenina García, secretaria de la AEU, en conferencia de Prensa.

José Carlos Luch, representante de los grupos en resistencia que permanecieron en la toma del campus central, explicó que desde el lunes por la noche intentaron postergar la toma de la Universidad para respaldar las peticiones de los centros regionales.

–El CSU no quiso escuchar a centros regionales y rompieron el diálogo. Un compañero de Petén, que no es del CEU, le habló de forma prepotente a un compañero de AEU y ahora la AEU dice que el CEU los amenazó. Es falso, es una vil traición. Nos dieron la espalda. No les interesó acuerpar centros regionales. Ahora estamos aquí con nuestras bases y buscando una salida política y posteriormente vamos a dar una conferencia, explicó Luch  minutos después de la conferencia prensa en la que la AEU celebraba los acuerdos alcanzados.

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A eso del mediodía, el Consejo Superior Universitario, encabezado por el rector Murphy Paiz, también quiso dar una conferencia —la segunda del día— para dar por concluida la fase de negociación y advertir que, si los edificios no se liberaban a las 4 de la tarde, presentarían un recurso legal para desalojar los espacios.

A las 3 de la tarde, el CEU también brindó una conferencia —la tercera del día— para aclarar la razón por la que los ocho grupos involucrados en la toma terminaron divididos. Explicaron que desde el lunes, a petición de los centros regionales se tomaría un tiempo prudencial para consensuar posturas en los centros universitarios regionales antes de liberar los edificios, pero no fueron acuerpados por la AEU.

–Estamos conscientes de que la comunidad estudiantil universitaria es metropolitana y también involucra a los centros regionales, por eso nos solidarizamos y nos comprometemos con sus exigencias, dijo Diego Plutarco de León, el vocero del CEU.

A pesar de eso anunciaron que la sede central de la Universidad sea liberada pero a través de una metodología que no dieron a conocer, solamente la describieron como “una serie de pasos para garantizar que se va entregar el Campus en un tiempo prudencial y en las mejores condiciones”.

En algo sí estuvieron conformes todas las organizaciones: Los 28 días de toma que dejaron 18 acuerdos que consideran como unas victorias para la educación superior pública.

Estudiantes en las instalaciones del campus central.

Qué pidieron y qué lograron

La discusión giró en torno a las 18 peticiones consensuadas por organizaciones estudiantiles. La negociación tuvo mediación de la PDH. Mientras tanto, voces de estudiantes ajenos a ese diálogo estuvieron pidiendo que la Universidad retomara sus funciones.

–Todos los estudiantes están en la libertad de expresar su sentir ante la toma de la USAC; sin embargo, creemos que quienes realmente cerraron las puertas de la USAC han sido las autoridades. Ellos con sus decisiones son los que están bloqueando y dificultando el acceso a la educación superior de jóvenes. Entonces tenemos que entender las razones estructurales de la toma porque si vamos a abrir la USAC para que se siga reproduciendo este modelo elitista de la educación superior y un modelo de educación que no transforma la realidad ni aporta nada a la educación guatemalteca, puede estar abierta pero no va cambiar nada en el país, dijo la secretaria de la AEU al respecto.

A pesar de esas presiones, 22 centros se mantuvieron en resistencia hasta que culminó la mesa de diálogo y hubo una respuesta satisfactoria para los estudiantes. Una semana atrás, la sede universitaria de Izabal y el CUM retomaron sus operaciones. La sede de Izabal porque acordó una negociación distinta con sus autoridades locales y el CUM para no detener los proyectos sociales de los estudiantes.

–No están dejando la lucha pero ellos debían retomar sus actividades para no afectar los proyectos que tienen con comunidades, ellos brindan un servicio comunitario y por eso decidieron reactivar sus labores, aclaró el vocero del CEU.

Estas fueron las 18 victorias de la toma estudiantil:

1.

Qué pidieron: Que no hubiera alguna acción de represión o persecución académica, legal, fìsica o de cualquier otro tipo, en contra de estudiantes, docentes y trabajadores que participan en la toma de la Universidad. Eso implicaba que tampoco se interrumpieran los servicios de agua o luz durante el tiempo que durara el proceso.

Qué se logró: El CSU se comprometió a que no habría ninguna represalia de ningún tipo para los que participaron en la toma y tampoco para los que no participaron pero, como estudiantes, podrían ser afectados con medidas injustas o vengativas de parte de catedráticos y sector administrativo.

2.

Qué pidieron: Que no se utilicen las instalaciones universitarias para actos perversos, que no impliquen algún beneficio para la población universitaria o para la sociedad guatemalteca. El 29 de julio el MUSAC fue tomado por estudiantes luego de enterarse que este lugar sería utilizado para que el Congreso sesionara y aprobara el acuerdo de tercer país seguro.

Qué se logró: Inicialmente el CSU accedió a no utilizar las instalaciones de la Universidad o centros similares para actividades que no fueran académicas. Sin embargo, en la negociación se aclaró que la USAC tiene un rol político y social y que pondrá a disposición sus instalaciones cuando se trate de actividades que se traduzcan en algún beneficio para el país.

3.

Qué pidieron: Que el rector Murphy Paiz y el Consejo Superior Universitario se pronunciaran en contra del acuerdo firmado por el gobierno de Guatemala y el de Estados Unidos en donde se abordan temas migratorios. Además, pidieron un pronunciamiento contra el intento de violentar el acceso público al Archivo Histórico de la Policía Nacional (AHPN) y del Archivo General de Centroamérica.

Qué se logró: El mismo día que fue discutido ese punto la Universidad emitió dos comunicados para pronunciarse en contra de estos dos temas. También se acordó la integración de una comisión que dará seguimiento al caso del AHPN, para resguardar los documentos que alberga.

4.

Qué pidieron: Que quedara sin efecto el convenio firmado —sin consultar a los estudiantes— con la Cámara de Industria de Guatemala (CIG). El acuerdo comprometía a estudiantes a participar en proyectos de pasantías y prácticas en empresas asociadas a las empresas de la CIG de conformidad con la normativa académica. Los estudiantes consideraron que esto iba en contra de la razón de ser de los Ejercicios de Práctica Supervisada (EPS) que siempre han tenido un fin social, no privado.

Qué se logró: El convenio quedó sin efecto y entró a un proceso de revisión. También acordaron que el EPS siempre tendrá un fin social y que la USAC y sus proyectos se deben al beneficio del país. Con este acuerdo se evitarán situaciones similares en el futuro.

5.

Qué pidieron: Que Alejandro Morfin, el jefe de Seguridad Física de la Universidad fuera destituido inmediatamente por ser un riesgo para la población universitaria. Morfin protagonizó una escena violenta cuando, en mayo de este año, un grupo de estudiantes protestaba dentro del campus central en contra de la gestión de Murphy Paiz.

Alejandro Morfin, actual jefe de seguridad de la USAC amenazando a estudiantes, adentro del Campus Central, que protestan contra @MurphyPaiz y su plan de privatización.

Intentó quitarles las mantas y amenazó diciéndoles "ojalá empiecen a tener miedo"

¿Miedo de qué @MurphyPaiz? pic.twitter.com/wmbqLYoHul

— #UsacEsPueblo (@UsacEsPueblo) May 15, 2019

Qué se logró: El CSU se comprometió a prescindir de los servicios de Morfin y no renovar su contrato.

6.

Qué pidieron: Que se estableciera la gratuidad general y total del Programa Académico Preparatorio (PAP) y del Examen de Orientación Vocacional. Según los estudiantes, el aumento a los costos de estos dos servicios universitarios implicaba que se redujera la brecha entre la población y las posibilidades de aspirar a una carrera universitaria.

Qué se logró: Una reducción del 90 por ciento al costo del PAP —un curso de nivelación para estudiantes de primer ingreso—. La administración había subido el costo a Q1 mil por curso. También se logró reducir el costo del examen de orientación vocacional de Q100 a Q70.

7.

Qué pidieron: Que los programas autofinanciables de la Universidad fueran cubiertos con el presupuesto de la USAC. Existen alrededor de 272 programas,entre estos, los cursos de la escuela de vacaciones, es decir que no son financiados por el presupuesto constitucional sino a través de cobros a estudiantes. Los estudiantes consideran que esta modalidad hace que esos programas sean objeto de lucro.

Qué se logró: La creación de un manual general para la Escuela de vacaciones, de tal forma que no haya cobros altos y se evite el lucro a través de este programa autofinanciable.

8.

Qué pidieron: Devolver el carácter investigativo —no político—, al CONCIUSAC, Consejo Coordinador e Impulsor de la investigación. Antes este Consejo estaba integrado por 41 investigadores; sin embargo, su estructura fue modificada y pasó a ser conformado por 7 decanos. Según los estudiantes, pasó a ser una entidad política y no investigativa.

Qué se logró: Proponer un Congreso nacional para reestructurar el CONCIUSAC y definir una política universitaria de investigación. Este congreso se realizará a finales del 2019.

9.

Qué pidieron: Que se exija “de manera contundente” el 5 por ciento del presupuesto constitucional para la Universidad, sin instrumentalizar la USAC para la adquisición de préstamos.

Qué se logró: Que la administración admitiera su falta de interés por exigir un presupuesto acorde a lo establecido en la Constitución. A partir de eso, solicitarán a Finanzas el dato de cuál debería ser el presupuesto exacto para la Universidad. También se presentará una acción constitucional para pedir una asignación presupuestaria justa.

10.

Qué pidieron: Anular las nuevas cuotas en el ámbito de los servicios deportivos y paralelamente apoyar al deporte generado desde la Universidad.

Qué se logró: En la discusión se aclaró que las cuotas de cobro para el uso de instalaciones deportivas no aplican para estudiantes y comunidad universitaria, solamente para personas externas a la Universidad.

11.

Qué pidieron: Que se eliminaran las cámaras con reconocimiento facial, “en virtud de que la USAC es un ente académico y no una cárcel”. Para el efecto, solicitaron el registro total de las cámaras que se encuentran dentro del campus.

Qué se logró: Llegaron al acuerdo de que cualquier política de seguridad interna debe tomar en cuenta la opinión vinculante de una mesa conformada por la AEU, docentes, representantes administrativos y asociaciones estudiantiles.

12.

Qué pidieron: Manifestaron su rechazo al préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica, que ha generado una deuda pública externa por más de US$120 millones. También exigieron la no instrumentalización de la USAC como herramienta para la adquisición de préstamos multimillonarios con entidades internas y externas que generan deuda pública.

Qué se logró: Pedir que los fondos de ese préstamo aprobado por el Congreso se administraran de manera justa entre los distintos centros universitarios.

13.

Qué pidieron: Rescisión inmediata de contratos de arrendamiento con el sector privado, esencialmente el contrato de arrendamiento del Club Deportivo Los Arcos con la empresa Futeca. El contrato permitía a Futeca el uso diario de instalaciones deportivas universitarias a cambio de un pago mensual de Q35 mil. Para los estudiantes, el contrato era “una burla”.

Qué se logró: El CSU se comprometió a no firmar ningún contrato de este tipo y privilegiar el uso de las instalaciones para la comunidad universitaria.

14.

Qué pidieron: Que los representantes de centros regionales, escuelas no facultativas y otros organismos académicos no facultativos puedan votar por las autoridades del Consejo Superior Universitario, en virtud de ser un derecho que hasta la fecha se les ha vedado. Esta petición se deriva de la necesidad de darles representación a las sedes y a las 13 escuelas, cuyos estudiantes representan más del 50% de población estudiantil de la Universidad y que, hasta ahora, no participan en el CSU y tampoco votan para elegir al decano. Contar con representación dentro del CSU les daría la facultad de abogar por una asignación presupuestaria más justa.

Qué se logró: La participación de escuelas y centros regionales en calidad de invitados. Ahora podrán tener voz dentro de las reuniones del CSU, pero no tendrán voto. Sin embargo, se acordó el compromiso de modificar la normativa universitaria para darles representatividad en los próximos años.

15.

Qué pidieron: Se pide la restitución de las votaciones del sector estudiantil, para la elección de representantes catedráticos ante el Consejo Superior Universitario y demás órganos administrativos colegiados. Antes de 2007, los estudiantes tenían voz y voto para la elección de los representantes de docentes. Sin embargo, un grupo de catedráticos consideró injusto que los estudiantes eligieran a los representantes estudiantes, los egresados eligieran a los representantes egresados y los estudiantes y docentes eligieran a los representantes docentes. Por eso presentó una acción de inconstitucionalidad que fue declarada con lugar y eliminó ese derecho.

Qué se logró: Este punto no fue discutido a profundidad ya que existe una acción de inconstitucionalidad que suspendió ese derecho. No hubo margen para la negociación.

16.

Qué pidieron: Que termine el acoso a los vendedores formales e informales y la no concesión de espacios a cadenas de comida rápida dentro de la USAC.

Qué se logró: Se realizará un censo de vendedores y ventas para iniciar un proceso progresivo de formalización de comercios dentro de la Universidad.

17.

Qué pidieron: Establecer que las sesiones del CSU sean públicas y que se permita la transmisión de las mismas.

Qué se logró: Integrar una comisión de autoridades, estudiantes y sindicatos que se encargará de discutir normativas internas para publicitar las sesiones del CSU. El compromiso es que a partir de noviembre se logren modificaciones y todo el público tenga acceso a lo que se discute en estas reuniones.

18.

Qué pidieron: Esta es una petición que lleva décadas en la agenda universitaria. La demanda es la readecuación del proceso de reforma universitaria, respetando la participación tripartita de la Universidad que incluye a estudiantes, docentes y autoridades universitarias. En 2010, la Universidad cerró sus instalaciones durante 54 días. Uno de los puntos acordados en esa ocasión fue iniciar con el proceso de reforma universitaria. Sin embargo, el asunto quedó engavetado. Esta demanda se remonta a los años 80 y 90, cuando la USAC vivió una etapa de represión y persecución estudiantil. La petición se resume en que la institución se depure y se reorganice hasta el punto que responda a los intereses de los estudiantes y no a intereses de personas particulares. Implicaría la abolición de las mafias que se han incrustado en ella.

Qué se logró: Acordaron que el año 2020 será el año de la reforma universitaria. Este proceso iniciará con la realización de varios congresos en los que se discutirán los ejes más importantes que darán forma a una reforma total de la Universidad. El proceso de discusión e intercambio de propuestas durará alrededor de tres meses.

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Las instalaciones de la USAC comenzaron a ser liberadas desde el martes, solo quedó pendiente el campus central porque miembros del CEU argumentaron que el rector Paiz ignoraría el punto 1 de los acuerdos para tomar acciones contra estudiantes que organizaron la medida de hecho.

Este miércoles se reunieron en el campus central el PDH, el rector Paiz y los dirigentes estudiantiles, quienes accedieron liberar las instalaciones en un plazo de 24 horas, siempre que el Consejo Superior Universitario les diera garantías de cumplimiento de los acuerdos y que no haya represalias contra los estudiantes.