(Videos) 5 Días en el suelo: el abandono de los agentes de la PMT con COVID-19.

El lunes pasado, un agente jóven de la Policía Municipal de Tránsito comenzó su turno como siempre solía hacerlo, a las 5 de la mañana. Solo que ese lunes no se sentía bien. Tenía malestar en el cuerpo, dolor de cabeza y molestia en la garganta. “Creo que me está dando fiebre”, dijo angustiado a su jefe.

En vez de llamar a los Bombero Municipales, el delegado de turno pidió que otro de los agentes tomara una motocicleta de la estación y llevara al joven al IGSS.

Entró a las 7.30 de la mañana. Le tomaron su muestra con un hisopado y, según cuenta el joven, a las 10 de la noche recibió el resultado: era positivo de COVID-19.

El personal médico le informó que sería trasladado a su casa ya que por falta de solvencia en las cuotas de pago (cuotas que corresponde pagar a la Municipalidad de Guatemala) no lo podían atender. Ahora, cuatro días después, aún permanece en un colchón de esponja en el piso de las instalaciones del IGSS, en la zona 9 de la Ciudad de Guatemala.

Los otros pacientes que están en el área también son positivos de la enfermedad, aunque ninguno ha recibido constancia por parte del Ministerio de Salud o del IGSS.

Marco Avendaño, de Comunicación Social del IGSS, indicó que no tiene conocimiento que pacientes que hayan dado positivo de COVID-19, duerman en el piso. Luego compartió el siguiente comunicado del instituto:

“Debido a que Guatemala se encuentra en la etapa crítica del COVID-19, nuestros hospitales han recibido una carga mayor de personas durante esta semana, por lo que se está trabajando en realizar traslados de casos asintomáticos a las áreas de aislamiento. Hacemos un llamado a la ciudadanía a no salir de casa si no es necesario porque durante estas semanas el riesgo de contagio es alto. Atentamente, el Departamento de Comunicación Social y RR.HH. del IGSS.”

“Lo que hicieron con nosotros fue inhumano”

Desde días antes, cuando varios agentes dieron positivo de COVID-19 y otros comenzaron a presentar síntomas, las y los agentes de la PMT pidieron que sus superiores les apoyaran y solicitaran pruebas para todo el personal que tuvo contacto con las personas afectadas.

No recibieron respuesta hasta que el pasado lunes decidieron denunciar la situación públicamente en redes sociales.

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Después de realizarles hisopados al grupo de 44 agentes, todos fueron llevados a un hotel en la zona 10 de la Ciudad de Guatemala donde esperarían sus resultados. Distribuyeron a dos personas por cada habitación y así convivieron por tres días.

Eran las 3 de la mañana del jueves, cuando sonó el teléfono en la habitación de José Reyes. Una voz le pidió que llegara a la entrada del hotel. Allí le esperaba una unidad de Bomberos Municipales. Fueron los bomberos quienes informaron a Reyes, y a otros tres agentes, que habían dado positivo de COVID-19. Luego los trasladaron a otro hotel, también de la zona 10, para pasar la cuarentena obligatoria.

José Reyes y Manuel González, otro de los agentes, expresaron sentirse engañados. No comprenden por qué tenían que ser trasladados a escondidas en la madrugada, sin previo aviso, y sin oportunidad de procesar la información de que fueron contagiados. Tampoco tuvieron tiempo para avisar a sus familias.

Lo más frustrante, dice Reyes, quien también es Bombero Municipal, es que esa situación se podría haber evitado. En varias ocasiones comentó a sus superiores que no se estaba cumpliendo de manera adecuada los protocolos para prevenir el contagio entre el personal. Desde la manera que se estaba tomando la temperatura, hasta la falta de desinfección del equipo de los agentes, como los radios y los vehículos.

Nadie le hizo caso.

Ambos agentes están preocupados por la salud de sus familias. Solo en la casa de José Reyes, un complejo que se divide en diferentes espacios pero que comparten entrada, viven 26 miembros de su familia, incluyendo a su hija pequeña.

”Mi familia está destrozada. Si mis jefes solo hubieran seguido el protocolo... Yo les dije antes de que alguien saliera afectado que como nosotros andábamos en la calle y en las comunidades, se tenía que desinfectar el equipo, pero hicieron caso omiso. Hasta risa le daba a mi jefe cuando yo reclamaba. Ahorita me acabo de enterar de otro compañero que salió positivo. De aquí van a salir un montón de infectados. Realmente lo que hicieron con nosotros fue inhumano”, comentó Reyes ayer, con la voz quebrada.

Gaonzález y Reyes solicitaron que se realizaran pruebas a sus familias también, pero no han recibido respuesta. Las autoridades tampoco se han presentado para averiguar si algún familiar de ellos presenta síntomas.

Al ser cuestionado, si Emetra considera facilitar más pruebas a su personal para descartar contagios, y si se realizarán pruebas a los familiares de los agentes que dieron positivo, Amilcar Montejo, portavoz de la Municipalidad de Guatemala respondió lo siguiente:

“La persona y la familia son lo más importante y por supuesto los agentes PMT Ciudad Guatemala. Los afectados y sus familias cuentan con apoyo institucional y se seguirán cumpliendo los protocolos de seguridad establecidos. A los agentes que necesiten seguir proceso de atención en salud se les seguirá dando el apoyo correspondiente. El Sistema de Salud sigue la huella epidemiológica, contactos, familiares, compañeros".

Angustia en hotel de lujo

Eran las 5.30 de la mañana cuando los cuatro agentes llegaron al hotel para personas positivas de COVID-19. Les tocó esperar 3 horas y media, primero afuera en la ambulancia y luego en el lobby, porque nadie informó al hotel que los agentes iban a llegar. Hasta las 9 de la mañana fueron llevados a sus habitaciones y hasta las 10.30 se les sirvió comida de McDonald's.

Para mientras, la angustia estaba creciendo entre los 40 agentes de la PMT que se quedaron en el primer hotel. No recibieron información sobre sus resultados, y solo se enteraron del trasladado de los cuatro agentes, por medio de mensajes de texto que ellos mismos compartieron.

La situación afectaba sobre todo a las cuatros personas que desde el lunes en la noche compartieron cuartos con los agentes que dieron positivo.

Una persona que estaba con el grupo de agentes en el hotel, compartió un audio que fue grabado en el momento que llegó el epidemiólogo del IGSS para informar al grupo que sus resultados dieron negativo de COVID-19 y que podían retirarse a sus casas.

En el audio, una agente indica que tiene malestar de la garganta, pero el médico le aclara que no tiene por qué preocuparse hasta tener fiebre de 40 grados de temperatura. Les asegura que pueden sentirse tranquilos al regresar con sus familias, pero las y los agentes estaban renuentes.

“¿Irnos a casa es obligatorio?”, preguntó otra agente al médico. El miedo de contagiar a sus familias predomina, especialmente entre los que tuvieron contacto con sus compañeros, antes de ser trasladados al hotel y en el hotel.

El médico responde que las autoridades cedieron a hacerles las pruebas a los agentes aunque no estuvieran enfermos, como un apoyo. “Las autoridades les quisieron apoyar y les brindaron este apoyo, pero no significa que tienen quedarse acá”, dice el médico, quien asegura que si fuera él, preferiría estar en su casa.

Finalmente, 14 agentes escogieron quedarse en el hotel en cuarentena. Los gastos serán cubiertos por el IGSS.

El epidemiólogo les asegura en el audio que no les hará otra prueba de control a los agentes.

La Defensoría de las Personas Trabajadoras de @PDHgt realizó verificación luego de una denuncia relacionada con falta de medidas de seguridad ante contagios de COVID19, en @MinSaludGuate https://t.co/bTUCkddUzc…sistencia-social/ pic.twitter.com/WaV9HMVtMJ

— PDH Guatemala (@PDHgt) May 22, 2020

Además de los 44 agentes que exigieron pruebas el lunes pasado, otros 10 agentes se acercaron con malestar al IGSS para realizarse pruebas. De las 54 pruebas, cinco dieron positivo, según un comunicado publicado por la Municipalidad de Guatemala. Hasta la fecha, 11 agentes de la PMT han dado positivo de COVID-19.

La comuna, que contrata a 868 agentes de la Policía Municipal, no se ha pronunciado por el manejo de la situación de los agentes, ni por la falta de prevención ni por el trato a los agentes que dieron positivo.

Aquellos que por años fueron el rostro de la Municipalidad de Guatemala en la calle, que aguantaron agua, sol, frío e insultos con tal de cumplir con su trabajo, hoy están en un limbo, angustiados por su futuro, el de sus compañeros y el de las familias que les aguardan a kilómetros de distancia.