8 MIN. DE LECTURA

Actualidad Entender la política La corrupción no es normal Somos todas Identidades Guatemala urbana Guatemala rural De dónde venimos Blogs Ideas y soluciones
11 Pasos

El informe de la verdad de la USAC desapareció (en tiempos de Jafeth)

Como ninguna otra institución, la Universidad San Carlos puso los muertos y los desaparecidos en la guerra de Guatemala, en especial entre 1978 y 1990. Y después de la firma de la paz en 1996, bajo la rectoría de Jafeth Cabrera, hoy vicepresidente electo, una comisión universitaria elaboró un documento sobre los estudiantes, trabajadores y catedráticos desaparecidos durante el conflicto armado. Hubo dos copias del informe de la verdad que recopilaba los nombres de los más de 800 casos registrados de víctimas y familiares. Una copia se fue a Naciones Unidas y está bajo reserva hasta el año 2047. La otra copia, el informe que Jafeth Cabrera dejó en la Usac, desapareció.

De dónde venimos Comisión Esclarecimiento Histórico Herbert Miranda Jafeth Cabrera P147 Raúl Molina Universidad de San Carlos

Foto: Carlos Sebastián.

Jafeth Cabrera fue rector de la Universidad de San Carlos, durante 1994-1998.

A Jafeth Cabrera le falla la memoria. A veces. El vicepresidente electo de Jimmy Morales recuerda con claridad por qué apoyó la creación de una Comisión de la Verdad en la Universidad San Carlos (Usac) cuando fue rector entre 1994 y 1998. “Para que se pudiera esclarecer –verdaderamente- lo que había sucedido, por la enorme represión en los años 80, y antes de esa década, en contra de los universitarios, como ente pensante de la sociedad guatemalteca”.  Pero confunde la fecha: dice que fue en 1998. Fue en 1997.

Jafeth Cabrera recuerda que recibió el informe y se lo dio a la Comisión de Esclarecimiento Histórico (CEH), que fue la entidad de la ONU que solicitó a la Usac elaborar ese documento. Dice que hubo un gran evento en el Teatro Nacional. Pero ese fue en 1999, cuando la CEH presentó el informe ‘Guatemala: memoria del silencio’, sobre las masacres, torturas, desapariciones y muertes que hubo en Guatemala durante la guerra civil (1960-1996). En este  participaron diversas instituciones como la Usac. “Fue un acto muy especial, con el Gobierno que dirigía el país en ese momento, y se entregó como un documento para que se le diera seguimiento”, dice Cabrera. Pero aquel día solo se entregó el informe de la CEH.  Y el entonces presidente, Álvaro Arzú, se rehusó a recibirlo.

En realidad, el informe con más de 800 casos registrados por la Comisión de la Verdad de la Usac, lo recibió al final de su mandato, a mediados de año, y fue en la Rectoría. Ese día, Cabrera recibió de manos de Herbert Miranda, decano de la facultad de Ingeniería, una copia para dejarla en la universidad y el comisionado de la CEH, Alfredo Balsells Tojo, recibió otra copia para sumar información a ‘Guatemala: memoria del silencio’. Pero no hubo ningún acto conmemorativo. Ni pequeño ni grande. Fue una recepción.

El exrector recuerda que entregó el documento al Consejo Superior Universitario. Pero desconoce que pasó con esa copia que contenía los nombres y apellidos de víctimas y de familiares que dieron su testimonio, pues esta desapareció.

El informe de la verdad de la USAC tuvo su origen en que Raúl Molina, decano de Ingeniería entre 1976 y 1980, sentía que no avanzaba el informe de la ONU, el de la Comisión de Esclarecimiento.

En septiembre de 1997, un año después de la firma de los Acuerdos de Paz en Guatemala, Naciones Unidas impulsó la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, como se acordó durante las negociaciones de paz,  para que investigara los atropellos de la guerra. Se integró un equipo multidisciplinario, liderado por Balsells Tojo, Otilia Lux y Christian Tomuschat, este último representó a la ONU durante algunas etapas del proceso. Se investigó y pidió información a varias instituciones, como los empresarios, a través del Cacif, o la Asociación de Veteranos Militares (Avemilgua, la asociación de extrema derecha que aupó a Jimmy Morales a la presidencia).

A principios de 1998, el exdecano Raúl Molina pidió ayuda a Rebeca Alonzo, economista y también asesora del entonces decano Herberth Miranda, y lo echaron a andar. Durante meses, recabaron información sobre violaciones a los derechos humanos por asesinato, secuestro y extorsión. Junto con el resto de delegados de otras unidades académicas, entrevistaron a familiares de desaparecidos y trasladaron la información a disquetes. Trabajaban en computadoras en una oficina del segundo piso de Ingeniería.

El 17 de junio de 1998 se hizo público que había sido entregado el informe de la verdad de la USAC.

El 17 de junio de 1998 se hizo público que había sido entregado el informe de la verdad de la USAC.

El objetivo del informe no era sólo compartir documentación con la CEH, era más amplio: había varias recomendaciones, porque se trataba de que fuera el inicio de una investigación mayor y de que se creara una oficina de atención a familiares y víctimas supervivientes en la Usac. La idea, al final, era que la Usac lo divulgara y que los universitarios lo conocieran como parte de su pensum de estudio, pero esto tampoco sucedió. No fue impulsado desde la rectoría de Jafeth Cabrera (1994-1998), ni de su sucesor, Efraín Medina (1998-2002), conservador y primer ministro de Agricultura de Otto Pérez Molina en 2012.

Las computadoras se descomponen

A mediados de 1998 (la fecha no está clara porque solo hay un acta referida a la Comisión de la Verdad en el Consejo Superior Universitario el 29 de abril), justo antes de que Cabrera concluyera su mandato como rector, el equipo procedió a la impresión de dos copias del informe. Una para entregársela a la CEH. Y la otra, a Jafeth Cabrera. “No pudimos ver qué se estaba entregando”, dice una persona que participó en la Comisión de la Usac.

Según dos integrantes que lideraron la comisión de la Usac, ese mismo día, cuando algunos miembros después fueron a Ingeniería para obtener una copia de toda la información, resultó que el sistema de cómputo se había dañado. Se había perdido toda la información, les dijeron en el departamento de cómputo. Conservaban algunos disquetes, pero la información que guardaban era mínima, coinciden tres integrantes de la comisión.

Ninguna persona, entre la decena de consultados, tiene fecha aproximada de la desaparición del informe. Jafeth Cabrera afirma que depositó el documento en la Rectoría y pone cara de sorprendido al saber que hace años que no está. “No sé qué pasó después porque esos son informes institucionales. Nosotros lo dejamos en el archivo específico de la Rectoría, como documento de consulta… No sabía que había desaparecido”.

 

El rector, al centro, rodeado de directores y asesores.

El rector Cabrera, al centro, rodeado de directores y asesores.

El rector que le siguió, el conservador Efraín Medina, dijo que cuando recibió el cargo no conoció ningún informe. Los integrantes de la Comisión quedaron a la espera de una reunión con el nuevo rector para abordar el proyecto de la verdad en la Usac. Nunca pasó.

Actualmente, Efraín Medina no recuerda el documento. “Nunca lo vi, no recuerdo haberlo visto”. Y antes de poderle preguntar más, interrumpe: “Deje que le diga algo de la guerra: Falta reconciliación, no creo en seguir confrontando, sino en que haya justicia. Cuando uno ha vivido eso, no quiere revivir, quiere olvidar”, dice el excandidato vicepresidencial por el partido Viva en tiempos de Harold Caballeros.

La reserva sobre los muertos

“Estuvieron socializándolo”, dice hoy Jafeth Cabrera al recordar el informe general. Pero hay un matiz. El informe socializado es el de la CEH, no el de la USAC. El ‘Guatemala: memoria del silencio’ sí se hizo público. Está disponible en internet. Pero sin nombres, como acordaron la guerrilla y el gobierno en la negociación de la paz,  porque no se trataba de un proceso judicial, sino de esclarecer hechos. Por eso, la información específica de nombres de víctimas, fechas y ubicaciones de las desapariciones en la Usac que recibió la CEH quedó bajo reserva de Naciones Unidas por 50 años. Quedan 30. Haría falta una petición oficial de la Usac, como universidad pública, 0 del Gobierno de Guatemala, para tener la copia del documento de la universidad que la CEH envió a Nueva York, donde está Naciones Unidas. Hasta la fecha, eso no ha ocurrido.

En 2005, la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) quiso hacer un listado de víctimas en la Usac. Con el objetivo de hacer una base de datos unificada sobre muertes y desapariciones para buscar desaparecidos por medio de recolección de evidencias en fosas comunes y en el cementerio público, la FAFG pidió el registro de estudiantes y trabajadores de la Usac desaparecidos durante la guerra.

En la Biblioteca de la Universidad encontraron recortes de periódicos de trabajadores desaparecidos y consultaron al sindicato de la Usac, pero no se obtuvo ningún listado oficial. La copia no estaba, confirman desde la FAFG. La escasa información que una integrante de la comisión había logrado salvar en disquetes fue lo que obtuvieron. “Pero era menos del 30% del total de la base de datos”, dice la integrante.

Otra persona que colaboró en el informe de la Usac fue a buscar el documento a Rectoría en 2010. No estaba. Preguntó en la comisión y le surgieron dudas hacia el seno de la comisión, pero no sobre Jafeth Cabrera. Más bien sobre Efraín Medina. O sobre la gente que conservó la información.

Pero el exrector Medina asegura que no recuerda. Y la persona que guardó parte de la base de datos responde:  “creo que fuimos o muy ingenuos o muy estúpidos por no copiarlo todo”, echando la vista atrás.

El desagrado del rector Jafeth

Para Miranda, el decano de Ingeniería durante la rectoría de Jafeth Cabrera, en 1998 había mucho temor. “Había miedo de ponerse a trabajar en uno de esos casos en los que podíamos encontrar la verdad”. El decano Miranda, que está a punto de concluir su periodo en el Consejo Superior Universitario tras seis años, no cree en la buena voluntad que Jafeth Cabrera manifestó en entrevista a Nómada. Afirma que la Usac no quiso tener un papel oficial para hacer el documento de esclarecimiento. El informe, dice, “no fue del agrado del rector” Cabrera.

El exdecano Raúl Molina, el artífice de la investigación que está perdida, desaparecida u oculta, se mudó a Nueva York en el año 2000. Y dice hoy desde Chile, donde da clases en la universidad, que le correspondía a la Usac publicarlo y nunca lo hizo.

“Jafeth Cabrera no quiso hacer nada y el siguiente rector ignoró el asunto. Cabrera tendría que explicar las razones para no haberlo divulgado”. Ahora que han pasado 20 años, el exdecano Molina tiene una esperanza. Le pidió al actual rector de la Usac, Carlos Alvarado, formar una nueva Comisión, con un mandato más amplio, de la Verdad, Memoria, Justicia y Resarcimiento. “Para seguir lo que nuestra Comisión no pudo hacer y cumplir las recomendaciones que hicimos”, escribe por correo electrónico.

Pero Jafeth Cabrera, que gobernará el país con Jimmy Morales a partir del 14 de enero, es el asombro personificado al ser cuestionado al respecto: “Esos documentos deberían de estar, y deberían de ser del libre manejo de la opinión pública… Eso sí lo desconocía”.

Dice que preguntará al vicepresidente actual del gobierno de transición, el también exrector Juan Alfonso Fuentes Soria. A ver si él sí sabe algo. “Tal vez él recuerda algunas cosas específicas de lo que usted me está diciendo”, dice Cabrera en una oficina en la zona 10 de Ciudad de Guatemala: “Yo podría traerles la información”, ofrece. Pero Fuentes Soria fue rector antes de los Acuerdos de Paz. Es decir, antes de que el informe fuera solicitado.


Hay Mucho Más

10

COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Celia /

    09/11/2018 9:02 PM

    Yo lo recuerdo incluso se metieron a la sede de la Aeu a robar computadoras y leímos documentos

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Manuel Aler /

    15/12/2015 4:33 PM

    Jorge Deman, para eso el ejército tiene sus dependencias que atienden a los soldados y oficiales muertos o heridos en su trabajo. Ese fue un riesgo asumido por ellos. No fueron víctimas, los guerrilleros tampoco; sabían lo que hacían y en que estaban metidos. Las víctimas son los civiles asesinados, torturados y desaparecidos por el Estado (ejército, policía nacional, guardia de hacienda, PAC, etc.)

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Moisés Berducido /

    12/12/2015 11:44 PM

    Cabrera, te estamos oliendo, te estamos conociendo. Un tipo que habló tan campante de la manera tan ridícula sobre la colonización de nuestro país, denotando su ignorancia, da pena. Y si "perdió" este informe, ya lo quiero ver cuando aparezcan las fincas, yates, helicópteros y convertibles, que va a hacer. Morales y Cabrera no saben donde están metidos con el FCN.

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Jorge Deman /

    11/12/2015 8:02 PM

    Para pedir resarcimiento? Y los secuestrados o asesinados por la guerrilla no tendrían igual derecho?

    ¡Ay no!

    3

    ¡Nítido!

    Jese /

    11/12/2015 4:53 PM

    La verdad yo recuerdo también que esa información aparecía en la web de la usac, con varios documentos... incluso existieron discusiones en la facultad de ingeniería sobre los tales, a base que existían incongruencias, fueron deshabilitados los links, para su revisión...y ya nunca mas regresaron...

    Me gustaría escuchar la verdad sobre todo, los desaparecidos por el enfrentamiento (desaparecidos por la guerrilla o por el ejercito) y los del narcotrafico (que era el negocio andante dentro de la usac, quien no recuerda las avionetas tirando kilos de coca para el interior del campus... alo AEU...)...

    ¡Ay no!

    3

    ¡Nítido!

    Nim Balam /

    10/12/2015 11:57 AM

    Todos esos viejos son responsables del mal estado actual de la USAC. Nunca asumirán su responabilidad.

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Liliana Paiz /

    10/12/2015 9:41 AM

    Yo recuerdo que durante un tiempo en la web de la USAC se tenía acceso a un documento que hacía referencia a los miembros de la USAC que habían muerto durante el período del conflicto, habían nombres y forma en que habían desaparecido, ¿será ese el documento del que están hablando? lamentablemente yo no pude bajar la copia mientras estuvo disponible.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Carlos Perez /

    09/12/2015 7:51 PM

    La USAC si cayó bajo en la post guerra, con estos decanitos orejas y vendepatrias.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Antonio OM. /

    09/12/2015 11:40 AM

    El conflicto armado interno tiene buenos y malos en ambas partes, ahora hay que sumarle un adjetivo o muchos tal vez; Estúpidos, Mal intencionados, Corruptos, temerosos de la verdad, etc. No es posible que sigan existiendo mártires ignorados. #Justiciaya.

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Julio ríos /

    09/12/2015 9:18 AM

    Este es un tema que Jafeth tiene que hacer público y no se puede hacerse el tonto, cuantas familias fueron afectadas y quedaron mutiladas,
    NO simplemente No puede quedar impune esto,
    Si va a ser el Vice presidente. Tiene que dar la cara si no que. No tome procesión, no seria digno de este cargo.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



Secciones