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Cómo fondos de la Muni fueron a parar a la mafia de la Huelga de Dolores

En el 2000 la Municipalidad centralizó la discusión de los problemas del transporte urbano en una entidad supuestamente representada por estudiantes, usuarios, trabajadores y autoridades ediles: la Empresa Municipal de Transporte. Lejos de constituir una mesa de discusión y debate, lo que lograron fue neutralizar al sector estudiantil universitario a través de una dudosa representación y de varios “donativos” a las mafias que se apoderaron de la Huelga de Dolores.

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Ilustración: Diego Orellana Xocop

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Si hay un tema en la Ciudad de Guatemala que despierta preocupación, molestias, desacuerdos y que mueve los intereses más oscuros es el transporte público. Especialmente, en una ciudad de 923,392 personas (censo 2018) y que durante el día recibe a más de 800,000 trabajadores y estudiantes de municipios aledaños.

Del interés colectivo que rodea ese tema, surgieron dos cosas: la Empresa Municipal de Transporte (EMT) representada por el sector estudiantil (AEU), de usuarios, trabajadores y autoridades municipales.

También surgió un negocio lucrativo para la AEU cooptada por las mafias de ese momento: un espacio de representación estudiantil.

1. Guilligan y sus aliados llegan a la Muni

La cooptación que sufrió la AEU inició en el 2000 y coincidió con la creación de la Junta Directiva de la EMT.

Jorge Mario García Rodríguez, alias Guilligan, asumió como secretario general de la AEU del 2000 al 2002. A mitad de su gestión, en mayo de 2001 varias asociaciones estudiantiles lo desconocieron como representante por haber recibido un “bono” de Q30,000 del presidente Alfonso Portillo (FRG, 2000-2004).

Ese dinero fue utilizado para financiar la Huelga de Dolores de ese año y a cambio, Portillo fue nombrado huelguero honorable. Luego de recibir la Orden del Quetzal para la AEU de manos de Portillo, García Rodríguez despertó aún más rechazo.

En septiembre de 2015, durante una sesión ordinaria del Consejo Superior Universitario (sesiones de las que forma parte como representante de Humanidades desde el 2006), García Rodríguez reconoció frente a un grupo de estudiantes de diversas unidades académicas que solicitaron audiencia para pedir un proceso de recuperación de la AEU:

“No me perdonaron que haya roto vínculos con la URNG y entonces a la primera oportunidad que tuvieron para descalificar mi gestión la aprovecharon. ¿Y cuál fue la primer cuestión? Ir a recibir el bono presidencial, que la fecha todo el mundo, 15 años después siguen hablando de los Q30,000, cuando fue la primera vez que vino Guaraguao a Guatemala. Eso nos sirvió para pagar la mitad de que vinieran. ¿Cuál fue mi pecado de los Q30,000? Hacerlo público, sí, era transparente. Yo sigo creyendo que no era ilegal. Entonces porqué no se arrepienten cada año de venderle la Huelga a la oligarquía recibiendo cientos de miles de quetzales de la Cervecería. Por qué no se arrepienten de venderle la Huelga a la clase política cuando los diputados y todo el mundo al recibir el bono. ¡Ah, no! Jorge Mario García, el demonio del movimiento estudiantil, él sí vendió la Huelga, luego la Orden del Quetzal. Si la recibimos como muchas personas guatemaltecas brillantes”.

El perfil de Guilligan encajó dentro de la Junta Directiva de EMT. Como secretario general de la AEU tomó la silla de la representación estudiantil a partir del 2000 y no la soltó hasta finales de 2017. En ese lapso, además de ser representante estudiantil, supuestamente en defensa de las demandas estudiantiles, estrechó sus vínculos con la gestión de Alvaro Arzú Irigoyen y Ricardo Quiñónez.

 

Jorge Mario García, alias Guilligan, y el fallecido alcalde Alvaro Arzú Irigoyen. Foto: Tomada del Facebook

Jorge Mario García, alias Guilligan, y el fallecido alcalde Alvaro Arzú Irigoyen. Foto: Tomada del Facebook

De 2012 a 2016 fue Alcalde Auxiliar de la zona 21 por el Partido Unionista. Además, según el portal de contrataciones, desde el 2014 a la fecha García Rodríguez ha sido contratista de la Municipalidad de Guatemala y la Universidad de San Carlos. Por estos contratos ha recibido más de Q1 millón 500 mil.

Del 2014 al 2017 se benefició con contratos a cambio de dar seguimiento a proyectos de transporte interno de la Universidad y buscar acercamientos con la Municipalidad de Guatemala. Durante 2017 y 2018 fue contratado como asesor de la Municipalidad para el Fideicomiso de Transporte.

García Rodríguez ocupó esa representación durante el período en que la AEU estuvo cooptada y durante el tiempo en que la Huelga de Dolores se convirtió en un negocio controlado por las mafias.

Guilligan nombró como asesor técnico estudiantil ante la Junta Directiva a Ewin Estuardo Losley Johnson, quien fue secretario de AEU del 2008 al 2010 y es hermano de Byron Losley Johnson, exsecretario en los años 2002 al 2004.

La Municipalidad tenía conocimiento de la manera en que estos representantes habían llegado al poder, a pesar de ello, no lo cuestionaron.

—Nosotros no nos podíamos poner a juzgar si eran personas electas o no. La lógica es que debieran ser parte de entidades estudiantiles para generar consenso para tomar decisiones vinculantes, aclara Enrique Godoy.

 

 

Alcalde Ricardo Quiñónez y Jorge Mario García, alcalde auxiliar de la zona 21. Foto: Tomada de Facebook

Alcalde Ricardo Quiñónez y Jorge Mario García, alcalde auxiliar de la zona 21. Foto: Tomada de Facebook

2. La lucha, muertes y victorias por un transporte digno

El costo del pasaje, las condiciones de los autobuses urbanos, el salario de los pilotos y la calidad del servicio han sido demandas permanentes de los usuarios.

Esas exigencias han provocado enormes movilizaciones y paros como medidas para presionar a autoridades municipales y gubernamentales a pensar en soluciones que dignifiquen este servicio. En esa lucha, la clase trabajadora y estudiantil han sido los protagonistas.

Décadas atrás, la inconformidad ciudadana ante las deficiencias del transporte público le quitaban el sueño a la AEU que fue dirigida por el estudiante Oliverio Castañeda De León. En los 70, la asociación estudiantil jugaba un rol protagónico en las demandas ciudadanas y la población esperaba pronunciamientos de respaldo de parte de los estudiantes.

Sin embargo, en la medida en que se tomaban represalias contra los movimientos estudiantiles, la representación estudiantil universitaria cambió de rostros y de ideales. Durante muchos años no quedó nada del espíritu con el que Oliverio Castañeda de León y otros líderes estudiantiles defendían un transporte público digno.

Tampoco quedó nada de la AEU que salía a las calles para exigir precios justos, buses en buenas condiciones y un transporte público seguro. Se convirtió en una AEU representada por personajes afines a la Municipalidad de Guatemala y al régimen arzuista.

3. La talacha en la Muni

Con la representación estudiantil de su lado, la Municipalidad de Guatemala apagó una de las voces más críticas frente a las decisiones del transporte público. Nómada tuvo acceso a las actas de reuniones realizadas por la Junta Directiva de la EMT desde su creación.

En varias de esas actas quedó constancia de que la Municipalidad encontró un mecanismo para ganarse la simpatía de los estudiantes universitarios, específicamente de la Universidad de San Carlos.

El acta 006-2003 revela que durante una reunión sostenida el 3 de abril de 2002, en vísperas de la Huelga de Dolores, Enrique Godoy informó que los estudiantes universitarios habían secuestrado un bus dentro de las instalaciones de la Universidad y habían bloqueado un parqueo.

 

Acta 6-2003.

En esa reunión solicitó a los representantes del sector estudiantil buscar “un compromiso de no agresión a las unidades”. A partir de esa petición, la EMT no volvió a tener quejas sobre tomas de buses.

Esto fue lo que sucedió en una reunión sostenida en marzo de 2004.

Enrique Godoy expuso que la AEU solicitaba como en años anteriores que se les proporcionara un bono o aporte económico para la Huelga de Dolores.

“Lo anterior es para evitar que los estudiantes tengan que estar aplicando o cobrando a los autobuses que ingresan a la Universidad, comprometiéndose a la firma de un convenio con el Honorable sobre el aporte ya que de no hacerse representa problemas con nuestros buses ya que los pilotos reportarían faltantes para colaboración con los talacheros”, se lee en el acta de esa reunión.

Con ese argumento todos estuvieron de acuerdo con entregarles Q10,000 a cambio de no tener problemas con tomas de unidades de buses.

El pago de esa extorsión se hizo en los siguientes años, hasta 2009, según consta en las siguientes actas.

Jorge Mario García era el encargado de solicitar el dinero a la Junta Directiva, cuyos miembros la aprobaban sin ningún reparo.

 

Acta 2-2006.

Acta 2-2006.

Acta 3-2004.

Acta 3-2004.

Acta 3-2007.

Acta 3-2007.

Acta 15-2009.

Acta 15-2009.

Enrique Godoy justifica ese pago:

—Sí estaba permitido y la lógica era la siguiente. Para la Huelga, todos los transportistas compraban un bono y lo ponían en la camioneta para que no tocaran los buses. Nunca tocaron un bus, ni lo secuestraron, ni los quemaron. Fue un consenso en el que todos los transportistas pagaban un bono, se llegó a un consenso pero no fue bajo amenaza. Se decidió hacer un aporte. Se acordó dar un aporte que se iba a hacer para la Huelga.

4. La trampa para la solución al transporte público

Durante los 90, el transporte urbano seguía siendo una brasa caliente. Con frecuencia las portadas de los periódicos lucían fotografías de buses quemados, como muestra al rechazo al aumento de pasaje.

El transporte se encontraba en manos de empresarios que recurrían a paros cada vez que buscaban un aumento al subsidio que recibían por cada uno de los buses.

—Ante ese casos creíamos que era necesaria una Empresa Municipal de Transporte que, en principio, tuviera la propiedad de los buses y no se pudieran ser objeto de chantajes de parte de empresarios del transporte. Ese fue el origen de la EMT, explica Eduardo Velásquez, investigador del Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR), de la Universidad de San Carlos.

Velásquez, en representación de la USAC, junto a otras universidades del país conformaron en el 2000 una Comisión Multisectorial del Transporte Colectivo Urbano de la Ciudad de Guatemala. La idea de agrupar al sector académico para discutir el problema del transporte era encontrar un mecanismo de control y coordinación que le diera solución a las inconformidades ciudadanas.

Ellos fueron los que sugirieron la creación de una Empresa Municipal de Transporte, la cual fue creada por el Concejo Municipal a través de un acuerdo publicado el 10 de enero de 2001, que entró en funciones en mayo de ese mismo año.

Sus fines quedaron claras: administrar, coordinar, controlar, adquirir y operar el sistema de servicio público de transporte de pasajeros. En ese acuerdo también quedó definida la manera en la que se integraría la Junta Directiva, la entidad a cargo de discutir y tomar las decisiones en materia de transporte público. Así, la administración y control del sistema de servicio público quedó en manos de un representante titular y un suplente de: sindicatos, usuarios, estudiantes y miembros del Concejo Municipal de Guatemala.

Según el reglamento de la EMT, todos los miembros titulares y suplentes de la Junta Directiva están obligados a asistir a las sesiones, pero solo los miembros titulares tienen voz y voto. Los suplentes votan cuando sustituyen al titular.

Incluir a estudiantes, trabajadores y usuarios parecía la manera más adecuada para evitar decisiones desfavorables para los principales usuarios del transporte público.

—Se decidió crear la EMT, pero además de crearla para liderar el sistema integrado de transporte se acordó que tenía que tener representatividad. La Junta Directiva de la EMT es la única de todo el país que tiene representación de la minoría del concejo municipal y de otros sectores sociales. Se hizo así partiendo de que el transporte es un tema más técnico que político. Por eso se toma en cuenta usuarios y sector estudiantil. Incluir a los estudiantes tenía como intención que el titular debería ser un integrante de la AEU, por ser la asociación con máxima representación. También se buscaba incluir a los estudiantes de educación media para que pasaran de la protesta a la propuesta; y fueran tomados en cuenta, recuerda Enrique Godoy, quien asumió el rol de presidente de la EMT a partir de su creación.

Sin embargo, ante una propuesta que buscaba democratizar las decisiones sobre el transporte, la Municipalidad encontró la forma de burlar ese mecanismo. Con el paso de los años, la EMT se ha convertido en una entidad gobernada por la Municipalidad que no cuenta con oposición estudiantil porque encontró la forma de corromper esa representación.

—Durante la gestión de Arzú y del unionismo lo que hicieron fue, poco a poco, entregarle a los empresarios el control de la EMT. Ahora esa empresa administra el Transmetro pero los buses han sido comprados por empresarios del transporte urbano que se benefician de subsidios. Del mismo cuero, salieron las correas. Con el subsidio capitalizaron los recursos públicos a empresas privadas. También se buscaba que hubiera representación estudiantil por medio de la AEU y lo que hicieron fue corromper a la AEU a través de Jorge Mario García, lamenta el urbanista Velásquez.

• Leé esta opinión: Así fue como los estudiantes nos devolvieron la alegría de participar en política, por Ricardo Marroquín

5. La pugna por la representación estudiantil

En el acuerdo que dio vida a la EMT se estableció que debían ser incluidos dos representantes del sector estudiantil. Un titular que tendría voz y voto y un suplente que tendría voto solo en sustitución del titular.

Eduardo Velásquez aclara que cuando se presentó la propuesta de crear un órgano que regulara el transporte, la lógica era que los representantes estudiantiles fueran nombrados a través de la AEU, que es la máxima representante de estudiantes en la historia de la Universidad.

Durante los años de la AEU cooptada, la Municipalidad admitió a Jorge Mario García como representante titular. Sin embargo, con la convocatoria a elecciones democráticas y la victoria de Lenina García como secretaria general de la AEU en 2017, esa representación debía cambiar.

En la sesión del 6 de diciembre de 2017, se presentó a los nuevos integrantes de la Junta Directiva, tras la salida de Jorge Mario García.

 

Acta del nombramiento de la Junta Directiva.

La EMT anunciaba a Roberto Nicolás Muñoz Martínez como nuevo representante de la Asociación de Estudiantes Universitarios. Sin embargo, la AEU en funciones, la de Lenina García, no había designado a esa persona como representante. En realidad, el nombramiento fue realizado por la Asociación de Estudiantes de Humanidades y fue admitida por la Junta Directiva de la EMT.

—Es inconcebible que la Municipalidad haya avalado durante más de 17 años a un representante ilegítimo y que ahora que existe una AEU democrática le cierre las puertas por cuestiones políticas. El estudiantado a través de sus representantes democráticos debe continuar con la defensa de este espacio histórico por un transporte digno, dijo Lenina García.

Ante esta anomalía, la AEU saliente inició un proceso para exigir que se les otorgara la representación. Sin embargo, su gestión concluyó sin que la Municipalidad admitiera a un integrante de la AEU como miembro de la Junta Directiva.

 

Nombramiento.

Al negar la participación de la AEU no se está cumpliendo con el fin principal de la propuesta, que era contar con la participación de los más representativos de la Universidad. A los sectores estudiantiles que son críticos y contestatarios no les quieren dar posesión, se ha tergiversado el origen representativo de la EMT, cuestiona Eduardo Velásquez.

Para Enrique Godoy también es evidente que hay una resistencia para dejar que la AEU ocupe el puesto que le corresponde en las discusiones sobre el transporte público.

Ese grupo selecto es el que ha aprobado las decisiones más trascendentales, como la implementación de un sistema de buses articulados para la ciudad. A partir del 2017, cada asistente a las reuniones de la Junta Directiva recibe Q 1,050 de dieta por sesión.

Con esas condiciones, se cuestiona que la Municipalidad se rehuse a entregar ese espacio a estudiantes que serán críticos ante las decisiones de las autoridades municipales y también es cuestionable que existan personajes que se rehúsan a ceder ese puesto.

La AEU de Lenina García se despidió en septiembre de 2019. A manera de recuento, celebraron el haber podido recuperar distintos espacios de representación que se habían perdido en los años de la cooptación. También admitieron no haber recuperado la representación estudiantil en la Empresa Municipal de Transporte.

—Durante nuestra gestión como AEU democrática después del período de cooptación, se luchó por recuperar las representaciones estudiantiles perdidas a nivel nacional e internacional, entre ellas la representación del sector estudiantil en la EMT. Lamentablemente la Municipalidad de Guatemala interpuso obstáculos para que nuestro delegado asumiera, cuando se cumplió con todos los requerimientos establecidos, dijo Lenina García.

La lucha por esta silla ahora está en manos de los representantes recién electos, que tendrán que demandar el espacio que le corresponde al sector estudiantil y que ha sido secuestrado por años.


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7

COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Mario Paredes /

    23/11/2019 7:07 PM

    Maldito Arzu y sus testaferros.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Papa Noel /

    22/11/2019 3:16 PM

    Este caso será otro misterio sin resolver, nadie vio, nadie supo, nadie investigó.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    harold Mora /

    22/11/2019 9:33 AM

    Bueno ahí esta el asunto, todo estudiante trabajador docente y autoridad de la USAC debe estar de rodillas besando las patas los comandantes guerrilleros, eso es pueblo jajajajajaja. De su publicación: "No me perdonaron que haya roto vínculos con la URNG y entonces a la primera oportunidad que tuvieron para descalificar mi gestión la aprovecharon."
    Es delesnable usar esos puestos para aprovecharse y servir a otros intereses que no sean lo referente a la USAC. Entonces el gran Olivero Castañeda y tanto martir que nos ponen en los medios pierden legitimidad por ser obedientes burros al servicio de la guerrilla. NO que pelearon por el pueblo pues? Gracias señorita por publicar esto, lastime que no veré que publique algo de los demás representantes de estudiantes respecto a haber sido serviles de la guerrilla, mandada y comandada desde Cuba. Lástima.

    ¡Ay no!

    3

    ¡Nítido!

    Ana Navas /

    21/11/2019 6:02 AM

    Excelente! Creo que deberían de investigar también a los concejales del Alcalde. Especialmente a Lily Caravantes, que ha trabajado como secretaria para Alfonso Portillo, luego paró trabajando directamente para Sandra Torres y ahora se encuentra en la municipalidad trabajando de concejal para el actual alcalde de Guatemala. POR FAVOR INVESTíGENLA Y HAGAN PÚBLICA SU HISTORIA

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    José Molina /

    20/11/2019 1:56 PM

    Que actitud tan delesnable la de malos supuestos líderes estudiantiles que como cualquier funcionario de gobierno se dejan comprar.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Luis /

    19/11/2019 11:46 PM

    Hay un error en la nota, "...Ewin Estuardo Losley Johnson, quien fue secretario de AEU del 2008 al 2019..."
    Fue Secretario General hasta 2010

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Joaquin Monterroso /

    19/11/2019 10:42 PM

    Ahora entiendo porqué el transporte público no avanza en la ciudad, pues temas como la accesibilidad para Personas con Discapacidad eran, son y aparentemente serán temas imposibles de abordar.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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