El final toca a la puerta (y espanta) a Sandra Torres y a la UNE

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Durante los 127 días que duró la campaña electoral de primera y segunda vuelta, Sandra Torres recorrió todo el país y mostró su mejor rostro: el de una mujer experimentada en la política, confiada, que hablaba con un tono firme y que se esforzaba por parecer amable y sonriente.

Ese fue el rostro con el que apareció en mítines y el que imprimieron en vallas, panfletos y rótulos. Pero el día de la segunda vuelta electoral estaba tan triste que no se atrevió a mostrar su rostro y lo mantuvo lo más oculto que pudo. Unos tímidos comentarios en su cuenta de twitter la mantenían conectada con la realidad.

El aislamiento de la candidata terminó este lunes cuando fue capturada en su residencia ubicada en carretera a El Salvador.

Con una chumpa negra de gorro largo que le cubría hasta la frente, unos enormes lentes oscuros y con una manta estampada de colores, la mujer más fuerte del partido verdiblanco cubría su rostro para que los fotógrafos amontonados en la sala de audiencias no retrataran su mirada y sus expresiones.

La mujer que estuvo dos veces muy cerca de ser electa como la primera presidenta de Guatemala bajó del autopatrulla que la trasladó a la Torre de Tribunales.

Capucha, lentes de sol y una manta usó Sandra Torres para cubrirse el rostro. Foto: Carlos Sebastián

–Doña Sandra, ¿por qué se esconde, por qué no nos da la cara?, le preguntaban las decenas de periodistas que aguardaban por la expresidenciable.

–Todo es político y pregúntenle a Giammattei. Él dijo que no se iba a quedar tranquilo hasta capturarme. Es político.

Esas fueron las únicas palabras que soltó ante los cuestionamientos de la Prensa. Después, evitó hacer comentarios y no hubo forma de ver su semblante bajo esa improvisada máscara con la que ocultó su rostro hasta que estuvo frente a la jueza Claudette Domínguez para escuchar el motivo de su detención.

Torres se sentó al lado de los abogados Vinicio Salvatierra y Julio César Salazar, sus defensores. Su rostro lucía descompuesto mientras la jueza Domínguez le recordó los señalamientos en su contra: asociación ilícita y financiamiento electoral no registrado, y le informó que permanecería sin libertad a la espera de rendir su primera declaración.

Tenía el rostro descubierto pero mantuvo las manos ocultas todo el tiempo y así logró que en ninguna fotografía se pudiera ver a la ex primera dama y excandidata con las manos unidas con esposas, como cualquier otro sindicado.

La defensa pidió sin éxito que fuera trasladada a un centro médico privado para ser atendida por una supuesta arritmia cardiaca, hipertensión arterial y una neuralgia. La postura de Domínguez fue firme y a pesar de que escuchó las largas intervenciones de los abogados, mantuvo el criterio de enviarla a prisión para evitar el peligro de fuga.

En esa sala la acompañaban decenas de periodistas, sus abogados, su hija y asesora, Nadya de León Torres; y los diputados Orlando Blanco, Mario Taracena y Jayro Flores. Estos últimos llegaron en medio de la exposición de motivos, se sentaron del lado de la acusada y se dedicaron a escuchar. De vez en cuando cruzaban miradas o se susurraban algún comentario. Ninguno habló con la Prensa.

La jueza no admitió los alegatos de la defensa y se limitó a informar que el 6 de septiembre Torres volvería a la sala del tribunal para su audiencia de primera declaración.

La orden de captura contra Torres fue girada el viernes 30 de agosto, según informó el Ministerio Público. Pudo ser ejecutada porque la excandidata dejó de gozar de inmunidad el 22 de agosto, cuando el Tribunal Supremo Electoral dio por concluida la contienda e hizo oficiales los resultados de las elecciones.

• Leé: La tumba política de Sandra Torres está lista

Una investigación de la FECI determinó que existen indicios para demostrar que el partido se financió de manera irregular en la campaña del 2015. La organización no registró contablemente sus ingresos y gastos de campaña por un monto total de Q27 millones 689 mil.

Meses atrás, la fiscal general Consuelo Porras benefició a Sandra Torres con tiempo de gracia para salir bien librada de las investigaciones por financiamiento ilícito.

Días antes de dejar el país, CICIG detalló cómo Porras se dedicó a hacer una defensa oficiosa de la excandidata, de Orlando Blanco y atrasó la presentación oficial del caso hasta febrero de 2019, cuando ya había recibido sus credenciales como candidata. Los investigadores, incluso, advirtieron a la fiscal sobre el peligro de presentar la investigación hasta esa fecha porque Torres ya contaría con inmunidad y eso obstaculizaría las investigaciones. Sin embargo, Porras hizo caso omiso. Gracias a esa ayuda, adquirió inmunidad y pudo participar sin ningún problema en las elecciones y sin posibilidad de ser procesada.

Sin embargo, finalizados los comicios y con su derrota en las urnas, nadie parecía proteger a Torres. No se parecía a la candidata que gritaba que sería la primer presidenta de Guatemala y que recorría municipios y departamentos con la confianza de que conseguiría más votos que sus adversarios. Ya no se parecía a la candidata que cooptó una serie de instituciones clave en el sistema de justicia, con tal de sentarse en la silla presidencial y gobernar.

Sandra Torres cubrió sus manos para evitar las fotos donde se le viera esposada. Foto: Carlos Sebastián

La UNE huérfana y al borde del abismo

Con Torres bajo prisión preventiva queda en el desamparo la estructura de la UNE, conformado por medio centenar de diputados y más de cien alcaldes. Un escenario funesto como este permitirá observar qué tan resiliente es la estructura partidaria ahora que se enfrenta a la orfandad política. A eso se suma la posibilidad de que el TSE decida cancelar la agrupación, por solicitud del MP.

Mientras Torres y los diputados más representativos del partido escuchaban la resolución de la jueza Domínguez que ordenaba prisión inmediata para la excandidata, el pleno de magistrados del TSE puso sobre la mesa de discusión el futuro de la organización política. El tema tuvo que ser abordado luego de que el MP les notificará, a través de una carta, los motivos por los cuales Sandra Torres había sido capturada. Según dijo uno de los magistrados, “la cancelación del partido es un escenario inevitable” pero no inmediato.

El TSE decidió que sería prudente documentarse lo suficiente para entender y analizar la situación legal del partido.

A pesar de eso, Eduardo Velásquez, fiscal del partido, confía en que no llegará el día de la cancelación de la UNE.

–Para cancelar el partido debe haber una auditoría y si la auditoría refleja que hubo algún manejo inapropiado de las finanzas entonces empiezan el proceso de cancelación, aseguró.

Velásquez también estuvo con la excandidata durante su primer encuentro con la justicia, y fue el único en esa sala que se atrevió a hablar del futuro de la organización política.

–Ella es la líder nata del partido. El proceso electoral ya terminó en cuanto a candidaturas y elecciones. Recuérdese que ahorita es muy prematuro decidir si ella va volver a participar o no. El partido tendrá que tener una reunión de comité ejecutivo nacional para tomar decisiones. Tampoco creo que haya fragmentación, es un partido muy unido. De hecho, había varios diputados respaldándola. Ella tiene el respaldo de todos e independientemente de cómo se resuelva esto, el partido la va seguir apoyando.

Orlando Blanco, Jayro Flores y Mario Taracena evitaron hacer comentarios. Solo escucharon cómo la jueza le explicaba a Sandra Torres y a sus abogados defensores las razones por las que ella debía pasar su primera noche en el Centro de Detención para Mujeres que funciona en la base militar Mariscal Zavala. Torres guardará prisión, al menos hasta que llegue la fecha de rendir su primera declaración. Una de las disposiciones de la jueza fue ordenar al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) realizar una evaluación médica para determinar si es necesario que la señalada sea hospitalizada.

La UNE presumía ser uno de los partidos más sólidos y con las bases más fuertes comparándose con otros partidos con muy mala organización. Sin embargo, con Sandra Torres en prisión su futuro es incierto y es difícil pensar en algún liderazgo que sustituya a quien ha sido la cabeza de la estructura.

Para la politóloga Gabriela Carrera la captura de Sandra Torres deja a la UNE sin la figura de liderazgo más visible y que representa una crisis para una organización política que, hasta ahora, ha sido fuerte. Sin Sandra Torres debería surgir un rostro nuevo que imite las ventajas que logró la excandidata y que no arrastre el antivoto que la UNE ganó.

–Sin duda, les duele el golpe pero es la oportunidad de reconfigurar los mandos. Sandra Torres ha sido un liderazgo criticado y también ha sido blanco de polémicas. Es el momento en el que vamos a ver si este partido es tan fuerte y estructurado como pensamos y si logran mantener la cohesión, explica.

Diputados experimentados en política quedan al frente de una organización sin rostro y con un listado de cuestionamientos legales que los persiguen y que los tienen en la mira de la justicia.

–Ella ha sido un mal y un bien para el partido. Por un lado es una figura muy odiada y eso la hace una perdedora de elecciones. El odio a Sandra no le hizo nada bien a la UNE y muchos de ellos lo sabían. Por otro lado, muy pocos tienen las capacidades de ella para hacer enlaces, conseguir recursos, financiamiento y mover multitudes, explica el analista Édgar Ortiz.

Pero también es cierto que los años experiencia de Carlos Barreda, Orlando Blanco, Jairo Flores o Mario Taracena tal vez no sean suficientes, sobretodo porque un dirigente no se construye de la noche a la mañana y porque nadie ha recorrido el país tanto como lo hizo Sandra Torres.

Sandra Torres a su llegada a la Torre de Tribunales. Foto: Carlos Sebastián

Al salir de la sala de audiencias, los diputados no quisieron hablar.

–Primero vamos a ver esto y después hablamos, respondió Blanco.

El último cuatrimestre del año será decisivo para la UNE. Con Sandra Torres en prisión y el TSE y MP detrás de las finanzas del partido, tendrán que encontrar tiempo para lo que viene: la transición de un gobierno, la aprobación del presupuesto 2020 y la presidencia del Congreso. Justo ahora no parece un buen momento para la bancada conformada por 52 diputados electos, de los cuales hay más de una decena que ni siquiera son conocidos por los líderes del partido pero que fueron incluidos en los listados.

Los diputados asumieron la actitud de Torres y evitaron dar la cara al público. Hoy no se presentaron a recoger sus credenciales como funcionarios oficialmente electos y siguen guardando silencio ante la inevitable pregunta de cuál será el futuro del partido.

Este 3 de septiembre fue el último amanecer de la CICIG en Guatemala y fue el primero de Sandra Torres en una prisión. La excandidata presidencial pasó su primera noche sin libertad.