(Entrevista) Edwin Asturias y el reto de aumentar las pruebas, aplanar la curva y reactivar la economía

Asturias se graduó en 1989 de la Universidad de San Carlos y realizó sus prácticas médicas en EEUU donde ha estudiado y ejercido en los últimos 25 años. En la universidad de Denver desarrolló su carrera como profesor, investigador y médico.

La próxima semana llegará a Guatemala para presidir la comisión. Nómada entrevistó a Asturias para conversar sobre el trabajo que espera realizar y sobre todo, de la responsabilidad de bajar la curva de casos positivos.

¿De qué se trata la Comisión Nacional Contra el Coronavirus? ¿Cuál será su competencia?

Es una comisión técnica de articulación de los diferentes entes de gobiernos que incluso contempla la posibilidad de articular al sector privado y al seguro social. También, de involucrar a otros actores de la sociedad para dar una respuesta y crear un plan estratégico frente al avance del COVID-19.

¿Por qué aceptó el cargo?

La razón principal fue tanto el compromiso con mi país, como el que Guatemala en este momento necesita de cada uno de nosotros para poder mitigar y tratar de salir de esta epidemia lo más rápido posible. Durante mis años de trabajo científico, académico y médico me he comprometido mucho con Guatemala. He estado haciendo proyectos en Guatemala en los últimos ocho años. En este momento en que la infección está afectando a miles de guatemaltecos, uno intenta sumar desde su experiencia.

¿Pidió algo al Presidente para aceptar el puesto? Por ejemplo, autonomía en la elección del equipo.

En las conversaciones con el Presidente de la República lo más importante fue que establecimos un mecanismo de respeto mutuo para poder trabajar en esa comisión y poder darle el mejor consejo técnico, así como las propuestas del plan estratégico para que él pueda tomar mejor sus decisiones.

¿Qué otras personas podrían integrar la comisión? ¿Tiene nombres en mente?

La comisión estará conformada por varios entes de gobierno, como la ley lo indicará. Al mismo tiempo se va a poder integrar a un equipo de trabajo técnico. Aún estamos en la selección y búsqueda de ese equipo. Por el momento es importante establecer, claramente, qué se está haciendo en el país y en qué áreas necesitamos este tipo de apoyo.

¿Cuál es su percepción acerca del actual manejo de la crisis?

Esta epidemia ha afectado a todos los países del mundo, no hay ningún país que no haya tenido ningún impacto, tanto a nivel de salud como de su economía. Creo que las medidas que el gobierno de Guatemala tomó al inicio de la detección del primer caso, el 13 de marzo, han logrado que la curva y la aceleración de ésta se retrase. De manera, que en las últimas 8 semanas, nos ha ido dado tiempo para preparar al sistema de salud que realmente está en condiciones muy precarias. Esto nos ha permitido comenzar a alistarnos.

De momento estamos en una fase de aceleración de la epidemia y los esfuerzos de la mitigación tienen que ser coordinados de una mejor manera.

¿Cuáles son los mayores retos al llegar a un país con una curva en aumento?

El reto más importante en esta fase de la epidemia es que todos los guatemaltecos nos disciplinemos para aplanar esta curva. Los hospitales están siendo preparados para recibir pacientes y el gobierno ha aumentado la capacidad de pruebas, aunque sabemos que aún necesitamos más.

Cada sector se ha ido preparando para este momento, pero todavía nos queda un trecho para aplanar la curva lo más que se pueda. Con eso podremos reactivar la economía de una manera disciplinada y atendiendo todas las normas de distanciamiento social para que no volvamos a tener repuntes explosivos.

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Las pruebas han sido una de las mayores controversias en el manejo de la crisis ¿Que se puede esperar con su llegada a la comisión?

Creo que el gobierno del presidente Alejandro Giammattei ha estado haciendo un esfuerzo importante por ir aumentando las pruebas. Hemos pasado de apenas hacer entre 30 y 40 en los primeros días de la epidemia, a superar las 1800 pruebas. Todavía estamos trabajando en cuánto debe ser el número de pruebas por día que tanto el Gobierno, como el Seguro Social y los hospitales privados, deben estar haciendo para poder rastrear esta epidemia bien y poder contenerla de la mejor manera.

Creo que hay un esfuerzo en en este proceso y hay que tratar de expandirlo lo más que se pueda. Parte de mi colaboración será hacer los contactos internacionales que puedan ayudar a que Guatemala esté más arriba en la lista de países que pueden ser seleccionados para tener más pruebas.

¿Desde la comisión hay alguna posibilidad de abrir los datos estadísticos sobre el COVID-19 en el país?

Bueno, tenemos que recordar que los datos que queremos, sobre todo los datos a nivel de municipio y departamento, al principio fueron públicos. También tenemos que recordar que hubo reacciones de la población con momentos de discriminación y violencia, inclusive hacia personas que estaban siendo detectadas positivas con coronavirus.

Era importante que la información fuera dada de manera regional para evitar que se pudieran localizar esos poblados donde estaban estos casos infectados. Ahora estamos en una diferente fase de la epidemia y los guatemaltecos han comenzado a comprender que esto no es culpa de una persona y que todos tenemos el riesgo de poder ser contagiados. Esperamos que tengan un nivel de tolerancia que nos permita bajar el nivel de información a un nivel más local. Así ya podríamos informar a nivel municipal para que las autoridades locales puedan colaborar en el esfuerzo.

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¿Cuáles son sus países referentes en cuanto al manejo de la crisis?

Estamos aprendiendo de todos los países. Obviamente sirven de referencia más los países latinoamericanos. ¿Por qué? porque tienen sistemas de salud parecidos al nuestro y algunos mucho más avanzados que nosotros. Estamos siguiendo muy de cerca el ejemplo y las medidas de Costa Rica y Uruguay. Ellos han logrado aplanar la curva, han logrado comenzar a reactivar de una manera ordenada y creo que nos sirven sus lecciones.

Estamos viendo también las lecciones de países que han hecho las cosas diferente y han resultado en muchos más casos y muchas más muertes, sobre todo para evitar cometer esos errores.

¿Cuáles serán los límites y alcances de la Comisión?

Tenemos que estar claros que la comisión será un ente que va a ayudar a proveer un consejo técnico organizado. Vamos a tener esa capacidad de poder dar la mejor evidencia científica y epidemiológica para la toma de decisiones del Gobierno y además coordinar y articular con todos los sectores. Ya existen entidades legales dentro del sistema de gobierno que están haciendo parte de esto, como el Consejo Nacional de Salud, que fue reactivado y lleva ya su tercera sesión.

Existen mecanismos como el Centro de Gobierno, que han estado tratando de contener esta pandemia. La idea de la comisión es no duplicarlo, sino tomar los esfuerzos que otros han estado haciendo, aglutinarlos y tratar de dar el apoyo técnico que necesiten.

¿Serán vinculantes las decisiones que tome la comisión o estarán sujetas a la aprobación del Presidente?

El Presidente como tal tiene la última palabra en términos de qué debe hacerse en el país, ese es su mandato. La Comisión no tiene, ni debe tener un carácter vinculante en la toma decisiones. Esa es una decisión evidentemente del Presidente. La comisión sirve en términos de una asesoría de lo que se debe hacer

¿Darán recomendaciones sobre la reapertura de la vida económica?

La idea de esta comisión es que desarrolle un plan estratégico consensuado, que todos los guatemaltecos estemos en su mayoría de acuerdo de cómo debemos organizar la reactivación de la economía. Creemos que la función de la comisión es tratar de trabajar en un plan consensuado para ese proceso.

Nosotros obviamente integraremos lo que ya algunos sectores están haciendo con la planificación. El mismo Gobierno ha está trabajando muy de cerca con los diferentes sectores de la sociedad para trazar ese plan.

¿Con la situación actual, existe una meta de tiempo para empezar a bajar la curva?

Bueno, yo creo que ninguno de nosotros se atrevería a pensar en plazos. Este virus está dictando mucho de lo que va a ocurrir en términos de epidemia. Estamos aprendiendo cada vez más de cómo esta epidemia se comporta. Yo creo que trazar un plazo sería equivocado. Tenemos que tratar de mitigar y bajar esa curva primero, luego reactivar la economía y analizar cómo eso se comporta para poder hacer correcciones en el momento indicado.

La meta principal de la Comisión es tratar de ayudar en el esfuerzo, articularlo y sobre todo, salvar vidas. Buscaremos no sobrecargar el sistema de salud y en la medida de lo posible, finalmente activar la economía.