¿Los diputados tránsfugas están boicoteando el Congreso?

Estos diputados, que suman más de la mitad de las 158 curules en el hemiciclo, que ven amenazada su reelección, parecen haber decidido dejar de legislar hasta que no se apruebe una reforma que les beneficie. Es algo así como una huelga, pero sin dejar de ir a trabajar. Pretenden llegar al pleno, pero no votar por ninguno de los proyectos de ley presentados, ni siquiera por los son trámites formales de primera y segunda lectura.

El primer ejemplo es la ley para conceder una pensión vitalicia a las 15 niñas sobrevivientes del incendio en el gubernamental Hogar Seguro. Un gesto mínimo por parte del Congreso que no tiene oposiciones, pero que este miércoles logró solo 77 de los 80 votos que necesitaba.

Y es que después de meses de estancamiento, los diputados tránsfugas finalmente tienen su iniciativa de ley al alcance del pleno para ser aprobada. Una ley que anularía el artículo 205 ter de la Ley Electoral y Partidos Políticos (LEPP) que prohíbe el transfuguismo. En 2016 se reformó se prohibió que los diputados que abandonaran el partido político con el que lograron el puesto pudieran volver a ser electos.

El trámite estaba detenido en la Comisión de Asuntos Electorales, que solo tenía 6 de las 8 firmas que necesitaba. Pero 2 diputados renunciaron a la Comisión para que las 6 firmas ya hicieran mayoría. Se trata de Felipe Alejos y Ronald Arango, de Todos, artífices del Pacto de Corruptos. Con esta argucia, 6 firmas ya hacían mayoría en una Comisión de 10 legisladores.

El dictamen lo avalaron los 3 diputados de FCN que integran la comisión, María Cristina Quinto, Víctor Cruz y Luis Alonzo Pernilla; los 2 de MR-Podemos, Víctor Estrada y Ronald Sierra; y el ex PP German Velásquez. De estos 6 firmantes, 4 son tránsfugas, electos por Líder o el PP.

Esta mayoría tránsfuga dictaminó a favor, y ven favorable que se reforme el artículo. De esta manera, los diputados tránsfugas podrán cambiarse de partido en el cuarto año de una legislatura y reelegirse.

En la reforma electoral de 2016, el entonces presidente parlamentario Mario Taracena (UNE) había cambiado a último momento la redacción del artículo para impedir la reeleción de los tránsfugas. La mayoría lo aprobó pero nadie se había dado cuenta hasta este año.

El transfuguismo es una práctica que ha sido rechazada por varios sectores de la sociedad, y mencionada específicamente como uno de los problemas estructurales por los que los ciudadanos manifestaron en la Plaza en 2015. Ese año, la bancada Líder, de Manuel Baldizón, por ejemplo, ya había subido de 11 diputados con los que fue electa a 63 legisladores, algo que le permitió secuestrar la agenda del Congreso.

Reformar este artículo podría interpretarse como una decisión de ignorar las peticiones ciudadanas. Una de las razones por las que la comisión de asuntos electorales no lograba conseguir las mayoría desde hace un mes.

¿Qué dicen los jefes de bloque?

Nómada intentó hablar con todos los jefes de bloque para conocer cuál es la postura de cada bancada ante esta estrategia legislativa de los tránsfugas de presionar hasta lograr su cometido.

Algunos reaccionaron molestos. Delia Bac, la jefa de la bancada Alianza Ciudadana, formada en su totalidad por tránsfugas elegidos por Líder, colgó el teléfono cuando fue consultada.

Luis Hernández Azmitia, electo por Viva y tránsfuga, es el diputado que propuso reformar este artículo. Hernández Azmitia también es el jefe del bloque del Movimiento Reformador-Podemos, el partido que apoyaba a Alejandro Sinibaldi, el exministro prófugo del Partido Patriota. Aunque el dictamen no exactamente igual a su iniciativa, dice que apoyaran las reformas.

El diputado Hernández Azmitia no admite que haya un boicot planificado por diputados tránsfugas, pero acepta que “a los diputados les molestó lo que hizo Mario Taracena (cambiar el artículo que permitía el transfuguismo en el último año sin que los diputados leyeran lo que votaban). Violó lo que se había acordado y eso no se vale”.

El subjefe de la bancada Viva, Juan José Porras, electo por el PP en 2011, reconoce que dentro del Pleno hay “complicaciones que no permiten avanzar con temas importantes”. Según Porras, ellos no han sido convocados a ninguna huelga o boicot, pero que sí existen presiones de los tránsfugas para que este tema sea prioritario por tener en la mira las próximas elecciones.

Las presiones sobre el boicot también es reconocida por las diputadas Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, que votará en contra.

A ella se suma Sandra Morán, de Convergencia, también rechazará la iniciativa con los tres votos de su bancada.

Se intentó conocer la postura de la bancada del gobierno de Jimmy Morales, FCN, pero Javier Hernández no habló para este reportaje. El presidente de la comisión de asuntos electorales, Luis Alonzo Pernilla, es diputado de FCN y dictaminó favorable. También el secretario de la Junta Directiva, Estuardo Galdámez, se pronunció en el Pleno para resaltar la necesidad de reformar el artículo. Según él, debe permitirse que los diputados cambien de partido cuando el suyo no llene las demandas de la población. Galdámez, amigo personal del expresidente preso Otto Pérez Molina y electo por el PP, es ahora diputado de FCN.

Entre las bancadas grandes, la mayor opositora ha sido la UNE, que sin la reforma puede mantener alineados a sus 30 diputados, y que en cambio prefiere negociarla a cambio de la reforma al artículo 407 que quita responsabilidad penal por el financiamiento electoral a los secretarios generales, como el diputado Orlando Blanco, quien ya no tiene inmunidad.

El presidente Arzú Escobar no puede hacer nada

Diputados cercanos al presidente del Congreso, Álvaro Arzú Escobar, cuya bancada unionista solo cuenta con un voto, aseguran que no está molesto porque no logra hacer que avance la agenda legislativa por las presiones por aprobar este artículo. La alianza que lo eligió para dirigir el Congreso este año está compuesta por diputados tránsfugas que no aprobarán más decretos ni actas hasta conseguir lo que quieren.

La aprobación de esta reforma a favor del transfuguismo no será fácil. Así como no fue fácil conseguir los 6 votos dentro de la comisión de asuntos electorales, dentro del Pleno tampoco hay suficientes votos, todavía.

Se necesitan dos terceras partes de los votos, 105 de los 158. Pero 30 de la UNE, 6 de Encuentro por Guatemala, 3 de Convergencia y 3 de CREO se opondrán. Suman 40 votos de los 53 que necesitan para bloquearlo.

La alianza de tránsfugas tendrá que lograr algo que no ha conseguido en los últimos tres meses y medio, desde el 30 de abril cuando falleció el alcalde Álvaro Arzú, padre del actual presidente del Congreso: aprobar una ley significativa.