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15 horas de espera en el MP para denunciar que fui víctima de violencia física (una crónica en 30 tuits)

Desde su cuenta de Twitter, el pasado 18 de agosto, @Paulis_Blumen fue narrando su experiencia al denunciar un caso de violencia física. Su historia se viralizó y puso en evidencia la deficiente atención que da el Ministerio Público a las víctimas y el drama de quienes, como ella, llegan a buscar justicia. Este es su relato:

Blogs mp P369 proceso de denuncia
Esta es una opinión

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Tengo que hacer algo que no quiero hacer, pero que es lo correcto. Qué difícil puede ser en ocasiones ser fiel a lo que uno cree. Así que aquí estoy esperando mi turno en el MP para poner una denuncia. Espero que el recibimiento de estos dos perritos en la entrada sea buen augurio. 

Ayer fui al MP a poner una denuncia por violencia contra la mujer. Las personas que me atendieron me dijeron que me invitaban a poner la denuncia PERO que estuviera consciente de las consecuencias que iba a tener mi agresor (cárcel).

Como quien dice, haciéndome cargar con la culpa de un sistema penitenciario que no funciona. O sea que además de haber sido agredida, debía sentirme doblemente mal... por mí y por mi agresor. Finalmente, desistí. Lo pensé bien toda la noche, lo hablé con mi red de apoyo…

Y siempre sí. Aquí estoy de nuevo. Me dijeron que es poco probable que la denuncia proceda porque si no hay una agresión (golpe) visible, no pueden hacer nada. En efecto, mi herida está por desaparecer.

El médico forense que me tiene que atender trabaja de lunes a viernes hasta las 4 de la tarde, así que hoy ya no me va a ver y de aquí al lunes dudo tener siquiera una cicatriz. Además, en ese horario trabajo y no creo poder salir a hacer estas vueltas.

Y aquí estoy desde hace dos horas y contra todo pronóstico en un cuarto lleno de aire acondicionado junto a otras 10 mujeres que venimos a denunciar violencia en nuestra contra, a exigir nuestros derechos y que se nos respete. También esta es mi forma de ejercer ciudadanía.

Aunque en este país nos pase de todo y al final no pase nada. Y sí, este tuit lo escribo desde el privilegio que me permite denunciar, siempre sabiendo de las tantas mujeres que ni siquiera tienen esta oportunidad.

Me dijeron en el kiosko de atención que en promedio faltan entre dos y tres horas para que me atiendan y, a partir de ahí, cinco horas más de procedimientos. Si me quedo, estaré saliendo alrededor de las 6 de la mañana. 15 horas en total. 

2:48 am. Ya llevo 13 horas aquí. Solo he dado mi declaración. Me falta pasar con el médico forense, ir a la fiscalía y luego al lugar de los hechos con los investigadores. Y regresar el lunes en horario laboral para ver a otro especialista forense.

Después de un par de días de haber puesto la denuncia por violencia física en mi contra (entré viernes a las 13:47 y salí sábado a las 4:30 am del MP), por fin estoy teniendo energías para hablar, escribir, contar lo que pasó y agradecer las muchas muestras de apoyo y solidaridad.

Durante todas esas horas de espera, tuve la oportunidad de compartir con otra decena de mujeres que estaban ahí para denunciar. Al menos dos de ellas (muy jovencitas) habían sido violadas. Estaban ahí solas, sin poder contar con la compañía de su mamá o alguien de su confianza.

Otras tres habían sido golpeadas fuertemente por sus esposos. De ellas, una iba con sus dos hijos pequeños, de 3 y 6 años, quienes también sufrieron la espera. Una más no recordaba nada porque unos "amigos" le habían echado algo a su bebida y ella había perdido el conocimiento.

Y así las historias eran distintas unas de otras con un denominador común: el agresor era un hombre conocido, cercano a ellas, a nosotras. Una de las mujeres entre lágrimas decía que o su marido la mataba o ella se suicidaba, y que estaba ahí solo para que quedara algo escrito.

Entre todas se apoyaban mientras yo intercambiaba alguna sonrisa o gesto amable al tiempo que trataba de documentar todo con mi lupa de las ciencias sociales. También pensaba en la casualidad (?) de llevar “Mujer rota en mi bolso”, libro que durante la espera terminé de leer.

A las más afortunadas algún familiar les llevaba un bocadillo que no dudaban en compartir con los niños pequeños.Dentro de la sala hay un área de juegos pero llegada cierta hora la cierran y apagan la luz, así que a las criaturas no les queda más que ir a pasar frío con sus mamás.

El aire es demasiado helado, el espacio incómodo. Ni siquiera hay enchufes y, después de tantas horas, los teléfonos se comenzaban a descargar. Al caer la noche se veían los rostros cansados. Las mujeres se empezaron a quitar los zapatos y se recostaban por turnos en los sofás.

Una de las chicas violadas, de unos 20 años, se agarraba el vientre y lagrimeaba. Se quedaba dormida. Despertaba con pesadillas. Otras se le acercaban a abrazarla. Pienso que, quizás sin saberlo, muchas ahí practicaban genuinamente la sororidad.

Cuando alguien pensaba en irse a su casa y desistir, todas la alentaban con palabras de ánimo y fortaleza. "No se vaya, no puede dejar esto así". "Ánimo, ya le falta poco. Estamos juntas en esto, estamos con usted". Eran algunas de las frases que se escuchaban. Ninguna desistió.

Llegó mi turno. Estaba muy fortalecida por todas las muestras de apoyo que me hicieron llegar por aquí, en tuits o mensajes, de personas que no me conocen pero creyeron en mí. Nadie me preguntó qué agresión había sufrido, nadie dudó y es algo que agradezco. Me sentí acompañada.

Di mi declaración, pasé al juzgado, luego con el médico forense y finalmente con los investigadores. Dos chavos que me llevaron en picop al lugar de los hechos y que aprovecharon el camino para invitarme a salir, para averiguar mi estado civil…

...y hasta aprovecharse de su posición y escribirme al WhatsApp. Uno de ellos incluso me envió solicitud a Instagram. También me dijo que dependía de él si agilizaba mi trámite o no, y que eso dependía de su humor (o de que yo colaborara, según comprendí). Doblemente vulnerada.

Fui ayer a la PNC a dejar la orden de medidas de seguridad y, aunque me resistí, me retuvieron el expediente de mi denuncia, no me lo quisieron entregar. Ahora tengo que volver y solicitarlo pues me explicaron en el MP que es mi papelería y ellos no la deben tener. No hay claridad.

Hoy fui con la especialista forense y me dijo que -oh, sorpresa- mi herida era poco visible y casi nada se podía hacer. Lo que se suma a lo que me dijeron los investigadores acosadores de que las cámaras borran cada semana sus registros, así que no hay pruebas de mi agresión.

Algo positivo: en el MP me remitieron con una organización que brinda apoyo psicológico y asesoría legal de forma gratuita, y espero que me puedan apoyar. Pero más que a mí, a todas esas mujeres cuyos casos eran tan duros, tan desgarradores que nos retrataban bien como país.

Estando allí me puse a pensar en las mujeres, madres, trabajadoras, que no pueden entregar 15 hrs de su día para poner una denuncia, que no pueden regresar dos días después porque los médicos atienden solo entre semana, aquellas que van con niño en brazos sin comida ni abrigo.

Aquellas cuyo idioma materno no es el español. Todas las condiciones para denunciar son adversas. El trámite es engorroso. Se revictimiza una y otra vez, otra vez y otra vez. Se requiere hartazgo, fortalezas, valentía. Yo las admiré y me sentí tan orgullosa de estar con ellas.

Cada una luchando a su manera, como las compañeras mexicanas, en una sola demanda que es nuestra reivindicación. Exigir algo tan básico como debiera ser la dignidad. Y por eso agradezco más aún sus mensajes de apoyo. Yo leía sus tuits y también mi corazón se emocionaba.

Pocos fueron los sinsabores de esta experiencia más allá del MP. Algunas cuentas acosaron, otra metió su nariz y divulgó información donde no correspondía. Pero en general fue una gran experiencia de fortaleza y aprendizaje para saber que falta tanto pero no estamos solas.

El proceso de la denuncia continúa, pero el primer paso ya está dado. Creo que no me alcanza el tiempo para agradecer cada mensaje de apoyo pero plasmo aquí mi cariño y gratitud. Cuenten conmigo cuando lo lleguen a necesitar.

SE VA A CAER. EL PATRIARCADO SE VA A CAER.


Hay Mucho Más

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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Ministerio Público /

    25/10/2019 3:39 PM

    En su momento el Ministerio Público dio respuesta y atendió la situación que se expone, la cual responde a un hecho producido en agosto de este año. Tras ponernos en contacto vía Redes Sociales con la persona, informamos de inmediato a personal del Modelo de Atención Integral quienes se acercaron y le brindaron atención y apoyo.
    El día que la persona se presentó a realizar su denuncia había 27 usuarias previo a ella, ante tal demanda de denuncias, se generó un atraso involuntario.
    La ruta de Denuncia del Modelo de Atención Integral –MAI- es la siguiente:
    *Ruta de denuncia en casos de violencia contra la mujer*
    -Usuarias se presentan a ventanilla única en donde se verifica su estado físico. En caso necesite asistencia médica se coordina su atención con la médica de turno. En caso contrario, se deriva a atención integral.
    -La médica de turno estabiliza a la agraviada, cura heridas y administra medicamentos
    I. Deriva a atención integral
    II. De ser necesario, se coordina que la agraviada sea trasladada a un centro asistencial en donde hay agencias de Turno del MP (Hospital Roosevelt o San Juan de Dios)
    -Al momento de ser trasladada al Atención Integral, la víctima recibe acompañamiento psicológico y una Auxiliar Fiscal le explica el proceso a seguir. Se procede a tomar declaración testimonial y se brinda asistencia psicológica o legal. Si la agraviada es acompañada por sus hijos, se coordina su cuidado con personal del área lúdica.
    Posteriormente, la técnica de turno documenta lesiones y realiza embalaje de indicios, si fuera el caso. Médica de Inacif realiza reconocimiento legal a la agraviada, quien es acompañada por psicóloga o trabajadora social y se gestionan medidas de seguridad en favor de la agraviada.
    -Una vez la víctima realizó las diligencias anteriores, regresa al MAI en donde personal de DICRI de turno acompaña a la víctima a efecto de documentar el lugar del hecho.
    -Si se encuentran indicios al momento de documentar el lugar del hecho, se coordina equipo para procesar la escena y fiscales se apersonan.
    -Entrega del expediente en mesa de 24 horas.

    *Ruta de denuncia en casos de violencia sexual*
    -Usuarias se presentan a ventanilla única en donde se verifica su estado físico y si se encuentran en el rango de 72 horas de ocurrido el hecho para aplicar el kit de emergencia. Si el plazo está próximo a vencer, se coordina su atención inmediata por la médica de turno para la aplicación del medicamento correspondiente.
    -Médica de turno administra kit de emergencia y traslada a la víctima a atención integral para la toma de denuncia.
    Tras el reconocimiento médico legal, médica de turno aplica el kit de emergencia.
    -Una vez la víctima realizó las diligencias anteriores, regresa al MAI en donde personal de DICRI de turno acompaña a la víctima a efecto de documentar el lugar del hecho.
    -Si se encuentran indicios al momento de documentar el lugar del hecho, se coordina equipo para procesar la escena y fiscales se apersonan.
    -Entrega del expediente en mesa de 24 horas.
    La ruta de denuncia conlleva una serie de pasos, por lo que ante la demanda de solicitudes registradas ese día, el proceso se tornó más lento de lo habitual.
    Contamos con la línea de denuncias 1572 que brinda atención permanente en casos de violencia contra la mujer, así como la App Botón de Pánico, herramienta que permite brindar atención inmediata a mujeres víctimas de violencia física.
    El Ministerio Público trabaja intensamente para fortalecer los métodos de atención a víctimas y acercar los servicios a la población. Aún hay mucho que mejorar, pero estamos en la total disposición de continuar haciendo más eficientes los servicios.
    Lo volvemos a difundir a efecto de aclarar lo que en aquel entonces se explicó con oportunidad.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Christian /

    28/08/2019 9:31 PM

    Rodrigo Polo dijo en una publicación que él no comentaría acá nunca, no sé por qué Nómada sigue aceptando comentarios que le roban su identidad, acá está la nota:
    https://rodrigopolo.com/opinion/comentarios-nomada/nomada-y-la-casilla-de-comentarios.html

    ¡Ay no!

    2

    ¡Nítido!

    Willi /

    28/08/2019 11:56 AM

    Periodista? JA! vos si que de verdad sos burro, burro de verdad.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Víctor López /

    27/08/2019 7:38 PM

    Doña Ana ; en ausencia del padre , la madre toma el mando. Hay que reconocer que hay hombres que definitivamente no la hacen... Son unos buenos para nada,, justo es reconocerlo , pero de allí a querer sacar al hombre como especie, de esa silla ... No se va a poder REPITO NO SE VA A PODER ..,

    ¡Ay no!

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    ¡Nítido!

    Andreas Boueke /

    27/08/2019 1:02 PM

    Recuerdo pocos relatos que son tan obvias y convincentes denuncias legitimas del patriarcado.
    Aquí nos cuenta una mujer elocuente, tenaz y valiente sobre su experiencia después de haber sufrido el abuso de un hombre. Nos comparte como se siente apoyada por otras mujeres abusadas, mientras que el sistema de justicia le hace esperar hora tras hora en pésimas condiciones que fácilmente se podrían mejorar. Sigue recibiendo un trato despectivo de parte de la institución y sus hombres. Investigadores y policías le hacen saber que aquí el sufrimiento de una mujer no tiene mucha importancia, que el interés de un hombre en ella es superior a la decencia básica de tratar con respeto a una persona que ha sufrido abusos.
    La autora nos demuestra de manera impresionante lo sucio, feo y cobarde que es la convicción de que los hombres sean superiores a las mujeres, cabezas de la familia y toda esta mierda...

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Alaide González /

    26/08/2019 11:27 PM

    Definitivamente el proceso de denuncia en el MP es largo, engorroso y desalentador. Sin embargo, es el único medio legal para buscar justicia y detener el abuso a las mujeres. No importa que tan difícil sea, es preciso denunciar.

    Ojalá algún día caigan las relaciones de poder y las mujeres sean respetadas y valoradas!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Víctor lopez /

    23/08/2019 9:56 PM

    Terrible lo que le paso a la señorita... Ojalá el violador caiga y caiga bien preso... Pero no había necesidad de de decir; SE VA A CAER ,EL PATRIARCADO SE VA A CAER. Por qué lo hace ? Por qué mezclar a los violadores , con el hombre cabeza del hogar ... Podrán intentarlo pero al hombre , aquel que se esfuerza, que trabaja de sol a sol, juntó con su esposa para sacar a sus hijos adelante ... Con la familia no van a poder ...usted esta equivocada doña Paula . Repito a los violadores todo el peso de la ley... Pero al hombre cabeza del hogar nunca... Es más para eso tiene a su esposa para que ella luche por él y él por ella..

    ¡Ay no!

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    ¡Nítido!

      Christian /

      28/08/2019 9:32 PM

      Rodrigo Polo dijo en una publicación que él no comentaría acá nunca, no sé por qué Nómada sigue aceptando comentarios que le roban su identidad, acá está la nota:
      https://rodrigopolo.com/opinion/comentarios-nomada/nomada-y-la-casilla-de-comentarios.html

      ¡Ay no!

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      ¡Nítido!

      Ana /

      27/08/2019 6:26 PM

      EL PATRIARCADO VA A CAER.

      Repito.

      EL PATRIARCADO VA A CAER.

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!



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