¿Izquierda o Derecha? Depende de quién esté ostentando el poder y contra quién dirige su discurso. Así de simple, las ideologías binómicas son propias de la falacia del blanco y el negro, tan arcaicas como los dirigentes mismos. Y no lo digo solo porque esta generación, mi generación, se haya revelado ante todo binarismo, lo digo porque los propios líderes políticos (y hablo en masculino porque son los hombres los que siguen en el poder) se han encargado de destruir las utopías ideológicas.
Me explico: Guatemala, el país más anticomunista y conservador de Centroamérica, donde “crecimos creyendo que los comunistas comen niños”. Las palabras mal vistas en el imaginario colectivo son izquierda, comunismo, socialismo y revolución; y como resultado de esto la serie de gobernantes dinosaurios de ultraderecha.
Ante las acusaciones de corrupción en su contra, Jimmy Morales, el presidente cristiano protestante de Guatemala, desencadenó una campaña de desprestigio contra la CICIG y el resumen de sus argumentos es que la Comisión y su representante “son de izquierda”, es decir, son los malos de la historia. Defensa tan propia de un niño que solo distingue entre buenos y malos.
Por su parte, Nicaragua, la bandera de la izquierda centroamericana. “Nicaragua triunfó, El Salvador triunfará y Guatemala los seguirá”, decían las consignas de los años ochenta. Pero nunca le siguieron y Nicaragua vendió su revolución. Aún así persiste el romanticismo de la izquierda salvadora. En este país, los malos son de la derecha.
Daniel Ortega y Rosario Murillo, además de ser un matrimonio, gobiernan Nicaragua desde hace once años. Son la monarquía del país socialista. O dizque socialista, pues no ha habido gobierno más capitalista que esté, su poder hegemónico se extiende en el dominio del 90 por ciento de los medios de comunicación, son una familia dueña de empresas nacionales, accionistas en transnacionales y como olvidar, socios comerciales de Ángel González, Manuel Baldizón, Luis Rabbé y recientemente del CACIF entero
Ante el conflicto socio político de Nicaragua –que en tan solo 67 días lleva registrado más de 285 muertes, 1,500 heridos y 156 desaparecidos, según datos de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) al 25 de junio–, se ha hablado de instaurar una comisión de la verdad, justicia y anticorrupción, algo así como una CICIG en Nicaragua. La respuesta inicial del gobierno: No. Porque Naciones Unidas es de la derecha pagada por la CIA y responde a los intereses del imperio. Es decir, son los malos.
¿Entonces la CICIG en Guatemala es de izquierda, pero si viene a Nicaragua se vuelve derecha? Repito: Depende de quién ostente el poder y contra quién dirige su discurso. ¿Ahora entienden porque distamos de todo poder binario (político y sexual)? Y no es nihilismo, anarquía sin fundamentos o apatía, es cansancio.
Y quizás aún heredamos algo de romanticismo, pues me gusta pensar que como resultado de una generación blanco y negro nacimos grises y nos hemos encargado de volvernos rojos, verdes, amarillos, morados, azules y todos los colores del círculo cromático.
c penca /
Al fin.... algo que valga la pena. Tenia tiempo de no leer Nomada. Me canse de lo "negro o blanco" de este medio, como diria la autora, y lo quite de mi Face, no lo he abierto en semanas o mas, y casi se me olvido que existia. Pero regresando al tema del articulo, lo que pasa en Nicaragua es parecido a lo que pasa en Guate: los lideres corruptos (y ricos fruto de la corrupcion) no quieren dejar el hueso/guayaba/teta... y le quieren pintar cara de diablo a todo lo que este en su contra ya que odian LA POBREZA. Que es lo que le terminan recetando a la mayoria de nuestros paises.
Felicito a la escritora, dio en el clavo de una realidad humana (el miedo vende pero muchos miedos son ficticios). Gracias por recordarmelo
Jeaneth del Rosario Corrales Lazo /
Muy buen artículo Carlita, como te digo de cariño, yo soy de otra generación distinta a la tuya comprendí eso de la derecha e izquierda bastante más grande, aunque crecí durante la revolución sandinista, nunca me tragué sus discursos, porque eso es lo que eran discursos. También Guatemala es mi segundo país y fué allí dónde nos conocimos, amo a Iximulew lo llevo en mi corazón y por mis venas también corre sangre Chapina Maya. Mientras viví allá me sorprendía sobre manera cuando escuchaba a amigxs, colegas hablar de la izquierda de Nicaragua, creo que lo que ha pasado es que muchos de ellos se quedaron con la idea de lo que fue el sueño revolucionario de izquierda y quizas por eso no cambian el Chip, muchos de ellxs no se han pronunciado sobre la situación que estamos viviando en Nicaragua, y las que si lo han hecho son mujeres todas feministas por cierto. Un abrazo.
Ruth Espinoza /
Interesante perspectiva joven. Augura tiempos de cambio, espero de corazón que para mejor.
Paula Medina /
Exelente reportaje con mucho profesionalismo pero con una gran verdad
Miguel Luis /
Y es cierto, los comunistas, o los que vivieron bajo el regimen brutal del peor asesino de la historia moderna (pero que Hitler) Stallin, tuvieron que volverse antropófagos o necrofágos para sobrevivir, de allí la creencia de que comen niños.
Triste lo que ocurre en Nicaragua y como paises vecinos aún no hemos llegado a ese grado de empatía para comprender dicha situación, muerto tras muerto. Tarde o temprano tendrán que enfrentar la justicia quienes hoy acribillan a su pueblo.
En resumen, izquierdas y derechas son el mismo cuento, cuando del poder y del dinero se trata.