¿Qué tan grande es el subregistro de casos de Covid-19 en Guatemala?

Actualmente se realizan pruebas de detección a dos grupos de personas:

1) Personas que han sido puestas en cuarentena por ser catalogadas de alto riesgo al haber tenido contacto cercano con un caso confirmado. A dichas personas se les realiza prueba indistintamente de los síntomas que presenten.

2) Personas que se presentan a una emergencia hospitalaria por tener insuficiencia respiratoria o por presentar un cuadro clínico crítico que se asocia al producido por el patógeno de Covid-19. A diferencia del grupo en cuarentena, las personas de éste grupo no habían sido identificadas previamente por las autoridades sanitarias.

Resulta de vital importancia hacer la distinción de a cuál de los dos grupos pertenecen los casos nuevos para saber si el ámbito actual de propagación está bajo control y contenido por las autoridades sanitarias (grupo en cuarentena) o si por el contrario, la identificación de un buen número de casos nuevos proviene de personas que asisten a las emergencias hospitalarias.

Esto último sería un indicio inequívoco de que hubo un rebalse de la situación y que la cantidad de casos activos de Covid-19 que circulan libremente dentro de la población, es mucho mayor a la cantidad de casos que actualmente están en vigilancia epidemiológica a través de la cuarentena.

De confirmarse un alto subregistro de casos, la realización de pruebas de diagnóstico debe reenfocarse a grupos de población específicos y no solo al grupo en cuarentena, a fin de utilizar la prueba no solo como herramienta de diagnóstico individual (Está enfermo/No está enfermo) sino también como una herramienta de estimación muestral que permita inferir la cantidad real de casos activos dentro de nuestra población.

Al contar con una estimación de los casos activos por grupos de población (Pudiendo ser los grupos de población ecosistemas económicos, municipios, departamentos o regiones), las medidas de contención a implementar pueden ser focalizadas en aquellos ámbitos de propagación más activos.

Un ejemplo de estimación de subregistro

Para hacer una estimación inicial del nivel de subregistro de casos de Covid-19 en Guatemala, con base a los nuevos casos confirmados que surgen de cada grupo (cuarentena y emergencias hospitalaria), le pido considere el siguiente ejemplo:

1. Se confirman para el día de hoy 750 casos nuevos.
2. De esos casos informan que 500 corresponden al grupo en cuarentena (lo llamaré grupo uno).
3. Asimismo 250 casos corresponden a personas no identificadas previamente por el gobierno cuyos casos fueron detectados a través de una emergencia hospitalaria (grupo dos).

A priori podría pensarse que estás cifras apuntan a un subregistro previo de casos activos de un 33% (250/750), sin embargo haciendo una evaluación más minuciosa logramos deducir algo muy diferente.

Considerando que en promedio solo un 7% de los casos desarrollan síntomas graves que requieren atención hospitalaria (1 de cada 14), podemos estimar lo siguiente respecto a los casos confirmados del grupo en cuarentena.

1. Cantidad de personas que permanecerán asintomáticas o con síntomas leves: 465
2. Personas que desarrollarán síntomas graves: 35

Por otro lado analicemos el grupo 2 “Personas no identificadas previamente por el gobierno” en el cual se detectaron 250 casos nuevos.

Por haberse detectado estos 250 casos a través de la emergencia hospitalaria, podemos proyectar, utilizando la estimación de 1 caso grave de cada 14, que:

Por cada uno de éstos 250 casos graves existen 13 casos activos no identificados por el gobierno que son asintomáticos o presentan síntomas que no requieren hospitalización. Esto nos da un total de 3,250 casos adicionales a los 250 identificados en la emergencia hospitalaria (250*13).

Éstas 3,250 personas pudieron contagiarse simultáneamente con las 250 personas que sí requirieron atención de emergencia, siendo en total 3,500 personas que pudieron ser un agente efectivo de propagación durante varias semanas previas. La ola de propagación producida será de dimensiones proporcionales al nivel de exposición o confinamiento voluntario que dicho grupo haya mantenido.

En este ejemplo el nivel de subregistro real es de al menos de un 500% (casos reales 4,000 / total de casos 750) y no de un 33% como la lógica inicial podía suponer, pudiendo aún ser el subregistro muchísimo más alto si se considera el factor exponencial de contagios en el tiempo, es decir, contabilizando los contagios producidos por éste grupo de personas y que serán visibles en las semanas próximas.

Debido a lo mostrado en el ejemplo previo, resulta imprescindible que el gobierno informe cuántos casos nuevos provienen del grupo bajo su observación y cuántos han sido identificados a través de las emergencias hospitalarias o morgues, a fin de replantear las realización de pruebas de diagnóstico y reenfocar las medidas de contención.

A continuación se detallan las medidas de contención que podrían resultar útiles según distintos escenarios de subregistro:

Escenario 1: Alto nivel de subregistro

Más de un 20% de los casos confirmados durante la última semana provienen de personas diagnosticadas en una emergencia hospitalaria

Este escenario daría indicios de que existe un alto nivel de subregistro (de al menos un 400% utilizando la fórmula previa), posiblemente por una inadecuada vigilancia de los casos confirmados desde el inicio de la pandemia y por una pobre identificación de los contactos de casos confirmados.

Siendo este escenario altamente probable, el enfoque del gobierno debe centrarse en reducir la brecha del subregistro realizando una estimación de la cantidad de casos activos por grupo de población, para lo cual se sugiere el uso de cálculos estadísticos basados en pruebas muestrales.

En aquellos grupos de población donde se infiere que existe una alta cantidad de casos activos como resultado de la pruebas muestrales, el esfuerzo sanitario debe enfocarse en descartar que dichos casos activos se encuentren dentro del grupo de personas cuyas actividades o giro de trabajo represente un alto riesgo de propagación de la enfermedad. Las ocupaciones con alto riesgo de propagación son aquellas que cumplan con las siguientes dos características:

a) Su actividad no puede suspenderse por un periodo de 2 semanas debido a que cumplen una función esencial para la supervivencia
.
b) Su actividad demanda una alta interacción social, recurrente y cotidiana.

Ejemplo de trabajadores que cumplen con estas características son los cajeros de bancos, empleados de distribución y venta de alimentos, trabajadores del área de salud, venta de medicinas, entregas a domicilio, entre otros.

En ese sentido las pruebas diarias a realizar por el gobierno deben focalizarse a éste grupo de personas que podrían estar siendo agentes de propagación, evitando mantener el enfoque actual de diagnóstico sobre el grupo en cuarentena, el cual contiene posiblemente una fracción pequeña del total de casos activos dentro de la población.

A las personas actualmente en cuarentena se les podría exigir el confinamiento domiciliario tal cual como si fueran casos ya confirmados.

Escenario 2: Bajo nivel de subregistro

Más de un 95% de los casos confirmados durante la última semana provienen de personas que se encontraban en cuarentena forzosa

Este escenario podría indicar que existe un bajo nivel de subregistro de casos, confirmando que las autoridades de salud aún mantienen un buen cerco sanitario de los brotes de la pandemia, ello siempre y cuando se estén realizando pruebas de descarte a casos potenciales que han sido ingresados en las emergencias hospitalarias.

En este escenario las medidas de contención deben centrarse en:

1. Incrementar la capacidad de recurso humano para rastreo de contactos de casos confirmados.
2. Hacer uso de tecnología y de una metodología de rastreo en la identificación de contactos para casos confirmados.
3. Supervisar el estricto cumplimiento de aislamiento de los contactos identificados.

Sin embargo dadas las circunstancias actuales y el crecimiento exponencial de casos de Covid-19 durante el mes en curso, la posibilidad de que exista un alto nivel de subregistro es alta. Por ello resulta vital que el gobierno informe en cada reporte de casos nuevos, la proveniencia de los casos identificados.

Como puede verse, en ninguno de los dos escenarios planteados se propone el cese de toda actividad económica o peor aún el cierre total de actividades en el país como ya se hizo en éste gobierno. Las medidas generalizadas no logran incidir directamente en los ámbitos de propagación como sí lo hacen las medidas focalizadas que se proponen. Además dichas medidas ponen en riesgo la seguridad alimentaria de cientos de miles de familias en el país, provocando aglomeraciones para adquisición de alimentos en las vísperas y reapertura de actividades comerciales, algo completamente contraproducente para la contención de la enfermedad.