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Un apagón de 11 días en Cotzal, Quiché, despertó los miedos de la guerra

Energuate dejó en la oscuridad durante 11 días a San Juan Cotzal para eliminar las conexiones informales a los postes de luz. La Muni, el pueblo y la empresa presionan cada uno por su lado en una negociación donde deja sin electricidad a esta población golpeada por el conflicto armado interno.

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Un trabajador de Energuate —subsidiario de I Squared Capital, un fondo de inversiones con sede en EE.UU— instala un contador en una casa en Cotzal para cobrar la electricidad a la familia.

Fotos: Richard Brown

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La distribuidora de energía eléctrica Energuate (subsidiario de I Squared Capital, un fondo de inversiones con sede en Estados Unidos) cortó la energía eléctrica a San Juan Cotzal, Quiché, el 31 de octubre de 2019. Buscó presionar al pueblo para eliminar más de 2,000 conexiones informales al flujo de energía. El pueblo entero se quedó sin luz durante 11 días. En el centro de salud se atendieron partos con velas.

El alcalde y líderes locales de Codeca se culpan entre ellos por la situación, pero están de acuerdo en cuatro puntos: 1) Las tarifas de Energuate son abusivas y hay una gran parte del pueblo que no puede pagarlas; 2) El alto costo es la causa principal de las conexiones informales; 3) Energuate buscó dividir al pueblo y fomentar conflictividad como una medida de presión; 4) Energuate nunca ha hecho ninguna inversión significativa en Cotzal.

El nuevo acuerdo entre la municipalidad y Energuate no resuelve el problema de fondo: la energía eléctrica sigue siendo inaccesible para miles de personas. Energuate declinó comentar para este artículo y I Squared Capital no respondió a una solicitud de entrevista. Esta es la situación.

 

El centro de Cotzal. Foto: Richard Brown

El centro de Cotzal. Foto: Richard Brown

Luz cara en un pueblo empobrecido por la guerra

Telma* ya no tiene luz en su casa. Enciende velas cuando en la noche le toca tejer o poner la fogata en su piso de barro.

Vive sola en la casa de adobe y láminas que ella misma construyó en un pequeño lote escondido por árboles y arbustos a un kilómetro del centro de Cotzal.

En 1981, ella tardó más de lo previsto en preparar la cena para ella y su esposo. Soldados llegaron para investigar la fogata que estaba fuera del horario ordenado por los militares. Telma se escondió en el monte mientras su esposo se quedó en casa para explicar. Los soldados lo mataron y quemaron la casa.

Sobrevivió a la matanza pero se quedó sin nada. Tejió y trabajó en la Finca San Francisco, de café, que colinda con el pueblo; tardó más de una década para ahorrar lo suficiente para comprar su pequeño terreno y poco a poco construir su casa.

La luz llegó a su cantón porque ella y sus vecinos pagaron e instalaron postes para los cables. Telma también dio espacio para un poste en su terreno. Tenía solo una bombilla, pero sus facturas no bajaban de entre Q40 y Q55 por mes. Se desconectó de su contador y pidió ayuda a Codeca para reconectarse sin contador. Colaboraba con Q15 por mes al fondo comunitario de Codeca, pero decidió quedarse sin luz cuando —recuerda— quienes recogían el dinero se confundieron y pedían otra colaboración. Q15 podía ofrecer, pero más, no.

Después del corte de luz, un trabajador de Energuate vino a su casa con un policía de tránsito. Dejaron una nota que no podía leer. La llevó a un vecino, y le explicó que tenía una deuda de más de Q7,000. Le entró miedo. Volvió a casa y lloró. No lo puede pagar. Teme que cuando muera esta deuda le quite el derecho de estar enterrada en el cementerio del pueblo.

Quiere volver a conectarse de manera informal con Codeca, pero tampoco puede. Como parte del nuevo acuerdo entre Energuate y la municipalidad, se crearon comisiones comunitarias que velan porque no haya conexiones informales y llamarán a la policía si hay. El alcalde declaró que cualquier persona que se conecte informalmente puede ser llevada al Ministerio Público con cargos criminales.

Telma dice que estas comisiones le recuerdan de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC). Teme por la vigilancia constante y que puede haber violencia entre las comisiones y personas que no quieren pagar las tarifas de Energuate.

Al final, como cientos de familias más, Telma ha decidido quedarse sin luz.

 

Telma muestra la carta que le envió Energuate.

Telma muestra la carta que le envió Energuate. Foto: Richard Brown

Raquel es madre de tres hijos. Es tejedora en la cooperativa Tejidos Cotzal, fundada en 1998 por viudas del genocidio. La energía eléctrica es importante para las tejedoras porque les permite trabajar en la noche cuando ya han terminado sus tareas de casa.

Raquel dice que sin el ingreso de la cooperativa, estaría trabajando en la Finca San Francisco donde su esposo gana de entre Q30 y Q40 al día. Les cuesta alimentar a sus hijos. Uno está en la primaria pero los otros no llegaron al básico por falta de recursos. Su tarifa de luz era Q60 por mes. No la podían pagar y se conectaron de manera informal con el apoyo de Codeca hace ocho años. Ahora —dice— su única esperanza para tener luz es rogarle a Energuate para que les haga descuento porque la empresa usa dos postes en su terreno. Cada uno ocupa dos metros cuadrados donde no se puede cultivar ni construir. Nadie de Energuate les ha dicho que esto era posible.

Manuela, otra tejedora de la cooperativa, y su esposo pagaban Q50 por mes para encender tres bombillas. Se conectaron informalmente con el apoyo de Codeca después de estar tres meses en la finca y vieron que su contador de Energuate había estado corriendo a pesar de que nadie estaba en la casa consumiendo la energía. Ahora Manuela tiene una deuda de Q900. No sabe qué hacer. Apenas logra alimentar y educar a sus dos hijos.

Empezó a trabajar en la cooperativa hace siete años para evitar ir a las fincas y no trabajar bajo la lluvia, dormir en galeras y comer mal. Proveen solo frijoles y tortillas; cualquier otra cosa hay que llevar o comprar. La gente se enferma.

Hace unos años, su esposo se enfermó en la finca. Llegó a casa y sufrió diarrea y vómitos. No buscó tratamiento porque la última vez que se fue al centro de salud no había las medicinas que le recetaron y no podía pagarlas en la farmacia. En dos semanas, falleció.

En el centro de salud dicen que sí, muchas personas vuelven de las fincas enfermas, sobre todo con neumonía o diarrea. Lila Álvarez, la coordinadora de la Unidad de Seguridad Alimentaria Nutricional el Centro de Atención Permanente, dice que cuando se gana entre Q30 y Q40 por día, difícilmente se puede acceder a una dieta que evite la desnutrición. Dijo que “hay comunidades donde el cien por cien de los niños tienen desnutrición crónica.”

Su programa de nutrición ha bajado el índice de la desnutrición, pero ella y médico Danilo H., que atendían partos con velas cuando se cortó la luz, también se preocupan por la financiación. El proyecto de presupuesto 2020 de presidente electo Alejandro Giammattei contempla recortes en programas de nutrición y la salud pública en general y una disminución de más de 60,000 estudiantes en el sistema de educación pública.

Miles de personas en Cotzal viven en una situación muy precaria en la que evitar la desnutrición y terminar la primaria fácilmente se vuelven desafíos imposibles.

 

Lila Álvarez, coordinadora de la Unidad de Seguridad Alimentaria Nutricional, y el médico Danilo H. en el Centro de Atención Permanente Provisional de Cotzal. Foto: Richard Brown

Lila Álvarez, coordinadora de la Unidad de Seguridad Alimentaria Nutricional, y el médico Danilo H. en el Centro de Atención Permanente Provisional de Cotzal. Foto: Richard Brown

Un negocio donde solo gana Energuate

Baltazar Cruz Torres, el alcalde de Cotzal, dijo que Energuate tuvo mucha ventaja en las negociaciones con la municipalidad porque la energía eléctrica es privada, una mercancía y no un derecho.

Según el alcalde, esto permite que Energuate diga: “si no lo quiere, desconéctese y nada más. Si lo quiere, pague el costo”.

De esa manera, “ellos imponen”.

Además, dijo que Energuate cortó la luz “para crear esta presión y fomentar esta conflictividad, para que nosotros nos diéramos duro. [Estaban] enviando un mensaje para que nos matemos el uno al otro, como siempre ha sido las intenciones de la gente de dinero. Por ejemplo, en tiempo de la guerra. [Ahora] vinieron a cortar la luz para que nos peleemos entre los de Codeca y los no Codecas. Querían esto, que nos matáramos. Pero no lo lograron porque salimos por la paz.”

Parece ser una paz temporal. El nuevo acuerdo entre la municipalidad y Energuate no resuelve el problema de fondo: la energía eléctrica sigue siendo inaccesible para miles de personas.

El alcalde estima que 25% de la población tiene dificultades en pagar las tarifas de Energuate.

Mientras tanto, el alcalde dijo:

—Todos deberían de tener luz, pero pues, por razones económicas, no es posible… Es la situación de pobreza, digamos, todo el tiempo ha sido así, la gente ha visto Energuate como alguien que viene a explotar. Para la gente pobre, [la energía eléctrica] es inaccesible en muchos casos, resume el alcalde.

Y lo que cobra a la municipalidad para el alumbrado público, Q70,000 mensuales, “no lo consideramos justo”.

Mynor Amézquita, el vocero de Energuate, quien se negó a comentar para este texto, ha dicho en entrevistas anteriores que Energuate cobra para financiar inversiones en la red eléctrica. Cuando esto se le comentó al alcalde, se rió. Dijo que en 40 años no ha habido ninguna mejora significativa ni mantenimiento básico.

El nuevo acuerdo parece ser muy ventajoso para Energuate: no bajarán sus tarifas.

Ante esta negativa, la municipalidad ha destinado Q900,000 para cambiar unas 400 bombillas para hacer el alumbrado público más eficiente. La municipalidad también pagará entre Q5,000 y Q10,000 cada mes para bajar el costo pagado por los usuarios. El alcalde dijo que se espera que las facturas bajen hasta Q20. Se espera.

Para cumplir el nuevo acuerdo, la empresa sí tendrá que colaborar con el mantenimiento básico e instalará postes para sus nuevos usuarios sin cobrar los Q1,300. La municipalidad asegura que removerán las conexiones informales y que todos quienes quieran luz deberán estar conectados a los contadores de Energuate.

 

La oficina móvil de Energuate en la Municipalidad en donde las personas llegan para confirmar y cancelar sus deudas. No se habla Ixil en la oficina. Foto: Richard Brown

La oficina móvil de Energuate en la Municipalidad en donde las personas llegan para confirmar y cancelar sus deudas. No se habla Ixil en la oficina. Foto: Richard Brown

Miles de personas que estaban conectadas de manera informal, en su mayoría las más pobres del pueblo, ahora tendrán que pagar mucho más por la energía eléctrica —si lo logran costear—.

Los que estaban conectados de manera informal también tendrán que pagar las deudas y multas asignadas por Energuate que van desde Q100 a más de Q7,000; no cobrarán intereses y ofrecen el 30% de descuento si se paga por cuotas contempladas en las facturas mensuales.

Puede que el precio del alumbrado público baje, pero estas multas y deudas lo subirán también para muchos usuarios.

La municipalidad también facilitó la formación de las comisiones comunitarias que participaron en las negociaciones y que ahora son un mecanismo para salvaguardar el nuevo acuerdo. Están vigilando por manipulaciones de los contadores por parte de trabajadores de Energuate —el alcalde dice que hay evidencias de manipulación— y nuevas conexiones informales.

Los que consideran estas conexiones informales como una manera de organizarse y protestar contra las tarifas abusivas de Energuate y I Squared Capital piensan que estas comisiones son un mecanismo represivo de vigilancia parecido a las PAC que puede provocar división comunitaria y violencia.

Pedro Sambrando Rodríguez, un coordinador de Codeca en Cotzal, dice que la gente está aceptando reconectarse con Energuate “porque los están obligando, los están amenazando. La amenaza es que quien se suba al poste se va a la cárcel.” Dice que es otro ejemplo de captura de estado: la Policía Nacional Civil y el Ministerio Público velando por los intereses de una transnacional con amenazas de cárcel para los que resistan.

 

Alcalde Baltazar Cruz Torres en su despacho. Foto: Richard Brown

Alcalde Baltazar Cruz Torres en su despacho. Foto: Richard Brown

El colmo: un pueblo rico en energía y en la oscuridad

Aparte del alumbrado público, el alcalde dijo que lo que Energuate cobra a los usuarios “es injusto y funcionando sobre una infraestructura vieja. Si realmente hubieran ampliaciones a muchas otras comunidades, sería interesante, pero no.”

Son miles de personas en Cotzal a las que la red eléctrica no llega, a pesar de la presencia de la enorme hidroeléctrica Palo Viejo en Cotzal, en la Finca San Francisco, construida sin el consentimiento del pueblo. Según el padre Diego, de la Iglesia Católica de Cotzal, de las 24 comunidades de Cotzal, son “pocas” las que están conectadas a la red eléctrica.

Dijo:

—Es el colmo. Es una vergüenza que Cotzal no tenga energía, mientras en el pueblo sí se está generando energía. No hay energía eléctrica en las comunidades más cercanas a [la hidroeléctrica]: Buenos Aires, Caixay, Ortencia 1, Ortencia Antigua y otras comunidades, que desde hace 20 años han instalado los postes, han instalado el cableado, pero nunca los conectaron a la energía eléctrica. Entonces podemos decir que es una injusticia porque ¿cómo es posible que estos pueblos, que son los que dan la fuente, [la] materia prima para generar la energía, no tengan energía?” Los que sí ven ganancias millonarias de la hidroeléctrica Palo Viejo son la familia Brol, dueños de la finca, y la empresa italiana ENEL.

Respecto a las tarifas de Energuate, el religioso dijo:

—Ha habido una gran injusticia, por parte de la empresa eléctrica. Digo injusticia porque es exagerado el cobro que se hace a veces.

También dijo que el corte eléctrico del 31 de octubre llevó a Cotzal al precipicio de la violencia.

—Gracias a Dios que todas las familias que fueron damnificadas en este sentido no hicieron un levantamiento. Porque ya había rumores, ya personas habían venido conmigo a plantearme una situación, y me decían ‘le vamos a dar un tiempo’, si no [se resuelve], vamos a ir a quemar la planta allí abajo en San Francisco.

La Finca San Francisco no es bien vista en Cotzal a pesar de los miles de personas que trabajan cortando café en ella. El padre Diego lo explica:

—Los primeros dueños [de la finca] se apropiaron de estos terrenos. Ellos mismos fueron haciendo la documentación, a ponerlos a su nombre y todo. No es que realmente esté generando trabajo a la gente. Si no los usan, los explotan con un sueldo mínimo de Q30 por día, en unas condiciones pésimas, pésimas para dormir, pésimas para comer. No hay condiciones dignas. Los maltratan, los ofenden, los humillan. En parte por eso, en Cotzal la pobreza no es que disminuya. La pobreza sigue igual.

Pedro Sambrando Rodríguez, el organizador de Codeca, está de acuerdo.

—Ya hace 23 años que firmaron la paz y siguen nuestras comunidades en la misma situación de pobreza, de la mala educación, de la salud, del subdesarrollo… están violando constantemente nuestros derechos, dice Sambrando Rodríguez.

El dirigente de Codeca añade que ante un estado capturado y corrupto, hay que luchar para que en Guatemala se respeten los derechos, entre ellos el derecho a la energía eléctrica accesible. Culpa a la Municipalidad por aceptar el corte de luz y no luchar para que la energía sea accesible para todos.

 

Pedro Sambrando Rodríguez, coordinador local de Codeca. Foto: Richard Brown

Pedro Sambrando Rodríguez, coordinador local de Codeca. Foto: Richard Brown

—Nosotros no somos delincuentes. Nosotros tenemos nuestra visión clara. Nosotros queremos pagar, pero un precio razonable. Aquí hay viudas. Aquí hay huérfanos. Aquí hay muchos asentados por el conflicto armado interno. Y que hasta la fecha no ha habido resarcimientos para estas familias, dijo el dirigente.

—Cuando entraron los de Energuate aquí, a cortar la luz, bien hubiéramos organizado a la gente con machete, con piedra y palo, bien lo hubiéramos hecho. Pero nosotros no queremos violencia. Entonces mejor pusimos la denuncia para que con el alcalde y Energuate lo discutamos en audiencias, añadió.

Los comunitarios demuestran que quieren acuerdos pacíficos. El lunes 16 de diciembre llegaron como primera instancia al Ministerio Público. Fueron decenas de personas de la comunidad, pero nadie de Energuate, ni de la Municipalidad.

El viernes 20 de diciembre, sí llegó el alcalde a una reunión pública pero no se habló de la energía eléctrica. El jueves 26 de diciembre, una comisión de vigilancia de Santa Avelina llamó a la policía cuando vieron que sus vecinos querían volver a conectarse sin contador y “entrar en resistencia” contra las tarifas de Energuate.

Los policías explicaron a los vecinos que tienen tres opciones: conectarse con Energuate, vivir sin luz o ir a la cárcel.

Richard Brown
/

Rich es periodista, traductor y educador ambulante, especialista en ver el pasado en el presente.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Marlon Suarez /

    07/01/2020 3:56 PM

    Que tiene que ver la guerra con un apagón de 11 días en Cotzal? pura gana de despertar los fantasmas del pasado. Ya deje el pasado donde tiene que estar y punto.

    ¡Ay no!

    2

    ¡Nítido!

    Lucas /

    04/01/2020 12:15 PM

    Nomada ya es un cadaver...empezo amorir cuando Asier los dejo

    ¡Ay no!

    3

    ¡Nítido!

    Rosario /

    03/01/2020 4:19 PM

    hay una COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA ELÉCTRICA, CNEE, que posee leyes para la protección del consumidor de energía eléctrica, el Art. 136 es una de esas leyes... en aplicación de la ley de ENERGÍA ELÉCTRICA, UNICAMENTE es facultad de JUEZ imponer multa al usuario de la energía NO ES FACULTAD de Energuate...la LEY de CNEE lo dice; para bajar el costo del consumo deben usar focos LED... vale en el mercado de la calle, Q9 el foco de 5 watt pero si varios vecinos compran una caja les sale a Q6. Un foco LED de 5 watt gasta: 5 watt cada hora, por 10 horas al día/noche, gasta 50 watts por día, por 30 días al mes gasta 1500 watts que equivale a 1.5 kilowatts. Energuate cobra por kilowatthora; 1.5kilowattHora por Q1.81 que es la tarifa social equivale a Q2.71 de pago al mes; por 2 focos pagaría Q5.43 al mes...Si el alcalde pone alumbrado público con focos LED de 15 watt le sale al vecino Q8.15 al mes...pasen este mensaje al alcalde... denuncien el abuso de Energuate ante el Ministerio Público no esperen que lo haga Energuate, pues el MP acciona a petición de parte...hay una tarifa social por consumo de 1 a 100 KILOWAThora.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Rudy Hernandez /

    03/01/2020 2:48 PM

    El problema real no es energuate, si no la pobreza extrema en que biben muchas comunidades, es necesario la generación de proyectos productivos que permitan a la población obtener los ingresos que les permitan mejorar sus condiciones, es finción del estado a travéz del inde brindar el servicio a precio de costo o menos, durante la implementación y desarrollo de los proyectos productivos.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

      J. Gonzalez /

      09/01/2020 1:01 PM

      No es posible que las comunidades o lugares que dan origen a varias hidroeléctricas sea el lugar menos beneficiado de sus propios recursos y los únicos aprovechados y beneficiados sean empresas extranjeras y los transeros que autorizan los permisos.

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

      Marlon Suarez /

      07/01/2020 3:54 PM

      "se conectaron de manera informal con el apoyo de Codeca hace ocho años", eso quiere decir que lo ilegal lo volvieron legal.
      Yo diría que el problema es: Energuate, la pobreza y la gente que todo lo quiere de regalado. Una cooperativa ya hubiera comprado un generador de gasolina.

      ¡Ay no!

      3

      ¡Nítido!



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