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11 Pasos

¿Nunca has tenido un orgasmo? No estás sola, y aquí hay una vía

A algunas nosotras nos ha tocado oir estas frases: “Masturbarse sólo es de hombres, masturbarse para ellos es como comer; pero vos sos mujer, no tenés que andar haciendo esas cosas”. O a lo sumo: “nosotras no pasamos pensando en sexo todo el día, si ya tenés a alguien que te lo haga, no tenés necesidad de tocarte, sos egoísta, es pecado, el auto complacerse no es de una dama como vos”. O “no es necesario que digas la palabra masturbación en redes sociales, sos mujer, que la gente lo busque por otro lado, no digas esas cosas.”

Masturbación Femenina Opus Dei P369 Sexo

Fotografía: Byron Cáceres

Alejandra Campollo

– ¿Sabés qué parece cuando hablás en público de masturbarte, Ale? Que tenés ganas de tener sexo con cualquiera, me dijo una examiga.

En realidad no quiero tener sexo con cualquiera, solo quiero compartir que yo también pienso en sexo, que me dan ganas de tener sexo, a veces quiero hacerlo con alguien que me gusta y a veces conmigo. Tener sexo conmigo misma (masturbarme) es una manera de conocerme. ¿Cómo podría tener relaciones sexuales plenas si desconozco lo que mi cuerpo disfruta, cómo puedo decirle a mi pareja qué me gusta y qué no?

Así ha sido siempre que he querido expresar mi sexualidad.

Yo, Alejandra, como muchas otras personas –recuérdense de esas adolescencias y preadolescencias–, empecé a masturbarme a los diez años con un chorrito que estaba en la bañera de mi casa. Fue una experiencia in-cre-í-ble. Pero no sabía si era bueno o malo. Decidí no contárselo a nadie y lo seguí haciendo.

Cuando cumplí doce años, una maestra de religión, de unos veinticinco años de edad, nos habló de la masturbación y lo único que dijo fue que era lo peor que podíamos hacer y que si lo hacíamos nos iríamos al infierno. Para aclarar mis dudas, pregunté que era masturbación y me respondió: “Es eso que hacen los hombres que se tocan sus parte privadas para sentir satisfacción sexual.”

Sí, era un colegio del Opus Dei.

Me quedé con miles de dudas, me hizo sentir la niña más sucia del universo. Y pensar que sólo los hombres lo hacían. Me asusté y me dije a mí misma: Si me gusta masturbarme desde hace tiempo, ¿será que soy gay? La maestra fue clara en decirme que “sólo” los hombres lo hacían; pero, a la vez me preguntaba por qué pienso en un hombre cada vez que me masturbaba

¿Era la única mujer que lo hacía en el mundo? Concluí que era mi secreto, que me iba a ir al infierno porque Dios me castigaría. Sí, con doce años empecé a tenerle miedo a mi cuerpo.

Con miedo y todo, pasaron los años, y continué masturbándome. Llegué a un punto de mi vida en el que pensaba que cada vez que me masturbaba, Dios me castigaba, porque pensaba que, era la única mujer en el mundo que lo hacía. Por eso cada vez que iba a empezar a masturbarme le pedia perdón a Dios. El Dios que el colegio me enseñó era un Dios que solo ve lo malo que hacemos.

Pero gracias al universo pude liberarme de esas enseñanzas tan castrantes. Mandé todo a la mierda y hoy veo mi masturbación como un autoconocimiento, un tiempo para mí misma. Así como voy al cine sola, a veces me regalo comer sola en un buen restaurante, también me gusta tener sexo sola, conmigo misma. Y disfruto esa soledad.En muchas de nuestras sociedades, ciudades y pueblo es chocante que escriba y publique esto, pero sí, me gusta mi vulva, meter mis dedos en mi vagina y acariciar mi clítoris. Noticias: son míos. No son de nadie más. A veces decido compartirlos y a veces no.

Sola puedo disfrutar de los orgasmos que yo misma me regalo, sentir cada célula de mi cuerpo en éxtasis, sin ninguna droga.

Amigas, tocarnos es natural y no le hacemos daño a nadie, no ofendemos a nadie. Nos relaja, nos empodera, nos conocemos mas, podemos viajar a donde queramos y estar con quien queramos, podemos aprender para después compartirle a nuestras parejas qué nos gusta y qué no.

Es tener sexo y hacer el amor con la persona que voy amar toda la vida, y esa persona soy yo.

Sí, desde mis tempranos 10 y desde mi liberación a los 18, ahora a mis 24 años puedo decir que la masturbación ha sido algo que me ha ayudado a ir por el camino del amor propio.

Muchas mujeres me hablan a diario en mi instragram preguntándome cómo pueden tener un orgasmo. Muchas llevan años siendo sexualmente activas pero nunca han sentido un orgasmo en su vida. Les respondo que las mujeres pensamos demás en darle placer al hombre, que esa idea en el sexo de pensar solo en que el hombre termine y se quede contento con nosotras para que no nos deje.

Eso, queridas amigas, es mentira. El que quiere estar contigo va a estar porque quiere.

Y para quienes no han llegado al orgasmo, les digo que se relajen, que jugueteen solas o en pareja, dejen de pensar en el orgasmo como fin y véanlo más como el camino (si nos obsesionamos con llegar, no nos relajamos y no lo lograremos nunca). Así que tranquilas en su soledad y en su casa,  en su cama, con una almohada, con sus dedos, saliva y música que les guste, relájense. No piensen en nada mas que en ustedes, en lo hermosas que son, vean su vulva, jueguen con ella, sepan donde queda su clítoris, sóbenlo, póngale saliva y acarícienlo, el clítoris pide a gritos que los soben y lo estimulen y que lo amen mucho porque solo para eso vino al mundo. Para darnos placer. Literalmente es su única misión en la vida.

Así que ámenlo mucho. Si no llegan al orgasmo en las primeras, tranquilas, ya llegará. Como las cosas buenas en la vida, es cuestión de práctica, de hacerlo más seguido.

El mayor obstáculo es la culpa, el miedo, la pena. Esos se tienen que quedar fuera.

Veámoslo como meditación con auto masaje. Siempre hay tiempo, antes de dormir, al despertar, en la ducha. O cuando nos den ganas. Una vez escuché de una amiga en sus cuarentas que incluso recurría a la masturbación para quitarse dolores de cabeza.

Ahora ¡hombres! Que fácil para ustedes decir abiertamente y sin miedo a la crítica o censura que se echan una paja. Los envidio, para serles sincera. Cuando hablo de esto con amigos o parejas, todos recuerdan sin pudor que empezaron a hablar con sus amigos sobre masturbaciones desde los diez, once, doce años, que intercambiaban revistas o links de páginas, que incluso lo hacían cada quien en su esquina cuando se juntaban a jugar.

Y muchos han aprendido que eyacular no es sinónimo de orgasmos, a pesar del mito.

Así que todos estamos en procesos de de autoconocimiento. Y hombres, si no ayudan, no estorben. Imagínense vivir en un mundo en el que los hubieran censurado socialmente desde que descubrieron esa magia de consentirse y tocarse –sí, les dijeron quizás que era pecado, que podían quedarse ciegos y esas cosas, pero no se compara con el patriarcado–.

Y en serio, si no tienen nada bueno que decir, no hablen. No censuren en las conversaciones, no se burlen, no despotriquen, no destruyan.

Que sepan que hay muchas estadísticas que demuestran que las mujeres lesbianas tienen más orgasmos que las que somos heterosexuales.

Así que a recuperar terreno. Cuando sean pareja, hombres, lo básico. Terminen después que nosotras, pregúntenos qué nos gusta y cómo no nos gusta. La comunicación lo es todo y nadie nace sabiendo, no sean egoístas viniéndose primero. Sean un buen palo y dénnos un buen final con un orgasmo. Y un secreto para quitarles presión: el pene no es la mejor forma para lograrlo (la mayoría de las mujeres nos venimos con orgasmos clitoriales y no vaginales), así que a usar esos deditos y esa lengüita para hacernos terminar.

Los beneficios serán muchos: relaciones sexuales más satisfactorias, relaciones sólidas, y una excelente comunicación con la persona con la que estas compartiendo tu cuerpo,  y aumenta  de sobre manera la confianza en ti misma.

Amiga heterosexual, si tenés una pareja que no te ayuda a llegar al orgasmo, hablale, sé sincera con él, ayudalo a ayudar. Si él se burla, se pone machito, te amenaza, te humilla o te pega porque le quebraste un poquito su masculinidad: ¡dejalo!

Los hombres plenos disfrutan mucho de dar orgasmos a las mujeres. Y, de igual manera, no los necesitamos para tener orgasmos. Solo nos necesitamos a nosotras mismas.

Así, solas o en parejas, las mujeres trabajaremos en nuestros orgasmos, desde el feminismo, desde la libertad sexual, desde la soberanía sobre el placer.

Bienvenidos a este blog de Sexo Avenida desde Nómada. Les deseo que conforme vayamos conociendo y leyendo, tengan los mejores orgasmos de su vida. Amen, sin tilde.

Mi usuario en IG @alejandracampollo.

Alejandra Campollo
/

Feminista, feminista. Disfruto hablar de los temas más difíciles, que a la sociedad por lo general le resultan incómodos. Exalumna del Opus Dei, quizás por eso hoy soy apasionada por la educación sexual y camino con un pañuelito verde en mi muñeca. El amor propio me salvó la vida. Mi manera de hacer activismo son las fotos, los videos y los blogs.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Jesús Ramos Brieva /

    07/09/2019 5:37 AM

    Pueden descargarse gratuitamente mi desmitificador libro sobre la masturbación femenina desde mi blog. TODO lo que se nos ha dicho sobre ella es FALSO.

    http://jesusramosbrieva.blogspot.com.es/

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    María Lourdes /

    23/11/2018 11:37 PM

    Tengo 28. Gracias a que me masturbo desde los 15 años he aprendido mi cuerpo y lo que me gusta, gracias a ello ahora tengo orgasmos clitoriano, vaginales, anales, y de los senos. Jeje no me da pena. Los hombres no tienen lo que nosotras tenemos, un órgano llamado clitoris dedicado solo a darnos placer**!!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Lucia /

    23/11/2018 7:13 PM

    Descubri la masturbacion de pequeña, me sentí culpable desde ese primer dia, aun hoy. Cuando lo hacía sentía que Dios me iba a castigar y me odiaba mucho a mi misma por eso. Aún hoy. El sentimiento de culpabilidad ha sido tan marcado que me produjo ansiedad, la cual con el pasar de los años se fue volviendo más intensa y me ha ocasionado problemas de salud. Hoy día, a pesar de saber que muchas otras personas lo hacen y les ha pasado al igual que a mi a edad temprano no dejo de odiarme por cada vez que lo hago. El sentimiento de asco hacia mi esta siempre presente. He reprimido los recuerdos de mi infancia lo más posible, quizá si desde pequeña hubiese entendido un poco mejor la situacion hoy este peso y la ansiedad que he aprendido a sobrellevar no existiera.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Rocío /

    23/11/2018 6:23 PM

    Es casi imposible hablar de masturbación (o cualquier tema de sexo) para una mujer, rápido salen los juicios, traumas y condenas de la demás gente, que es eso exactamente: "de más".

    Yo también descubrí mis mejores orgasmos por ahí por los 12 o 13 con un chorrito. Fue genial. Pero ahora son mejores, lamentablemente siempre conmigo misma.

    Así que ahora compeeeeer... voy a ir a a usar mi conejito pensando en mi crush jaja. Empoderamiento que le dicen :)

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Andreucho Chanchavac /

    23/11/2018 3:27 PM

    El hombre que no ha logrado que una mujer consiga un orgasmo como que todavía no es hombre del todo. No hay nada más bello en el universo verlas retorcer del placer que les damos. Lo más natural del mundo... o no?

    ¡Ay no!

    5

    ¡Nítido!

    Víctor López /

    23/11/2018 2:57 PM

    Poco a poco lentamente les bajo el calzon , no me pongo "chucho " les juego su clítoris (así como aconseja Alejandra) les mamo sus pechos... Lentamente los muerdo, hay unas que pegan !unos gritos ! Una vez me tope con una que me costó llevarla a la cama... Pase tres meses luchando eso si sin caer en acoso... Poco apoco me acerque y la bese, !me pego en el hombro! Y me hice el ofendido ... Me hice el ofendido... Ella empezó a buscarme... La volví a besar y le di una gran metida de mano ... Y me trato de salvaje... Pero ya no pegó... Me confesé y le dije que estaba bien rica , ni bien la miraba y estaba a punto de explotar como volcán... Me trato de abusivo... Pero ya la tenía con los "ojos trabados ". Para finalizar , todo término ... Se fue para EE UU y yo sin ni un quinto para seguirla... Ni modo a veces la vida es cruel... En fin ya todo paso, sólo recuerdos quedan.

    ¡Ay no!

    3

    ¡Nítido!

    Alejandro /

    23/11/2018 12:43 PM

    ¡Bravo!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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