La Fiscalía Especial contra la Impunidad tiene una investigación abierta en contra de los mandos de la Dirección General de Inteligencia Civil (Digici), desde hace tres años, señalados de coordinar la logística para interceptaciones telefónicas, de redes sociales, seguimiento y vigilancia de personas que no estaban ligadas a ningún hecho criminal. Simplemente, a solicitud de sus superiores, según el expediente número 01074-2015-00562.
Por esta sospecha fueron destituidos a finales de 2015 por la entonces ministra de Gobernación, Eunice Mendizábal, quien los denunció ante el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, aunque el caso no ha avanzado. Según investigadores consultados, una de las causas de dicho retraso es que el grupo logró borrar casi todos los rastros de sus acciones antes que realizaran los primeros allanamientos, “pero tampoco significa que no estemos trabajando. Aun así, se puede”, dicen.
Las sospechas de lo que ahí ocurría se fueron filtrando luego de la destitución del ministro Mauricio López Bonilla, en mayo de ese año.Fue cuando se empezó a cancelar los proyectos, pero hasta seis meses después se realizaron los primeros allanamientos, tiempo en el cual habrían eliminado las evidencias.
Desde los 18 años Jairo David Estrada Barrios, actual viceministro de Relaciones Exteriores, se le ve viajando a diversos países representando al país en temas comerciales. Sin embargo, durante ocho años fue el encargado de coordinar la Unidad de Inteligencia, que habría espiado y vigilado a diferentes actores políticos, sociales y diplomáticos, aunque él lo niega. El intento de control les alcanzó para acechar a periodistas e infiltrarse en páginas web de medios de comunicación que publicaban sobre los actos de corrupción que se iban descubriendo.
Estrada se mantuvo en ese puesto desde 2007. Durante el gobierno de Otto Pérez Molina, cuando nombraron al coronel Manuel Alvarado Franco como jefe de la Digici, fue con él con quien habría coordinado el centro de espionaje.
La lealtad fue buena, incluso se supo que Alvarado rendía cuentas directas al mandatario Pérez Molina, al que alertó sobre la investigación que se seguía en contra de Juan Carlos Monzón (hoy colaborador eficaz en contra de todos los exfuncionarios presos), según declaraciones del mismo Monzón ante juez.
El nombre de Alvarado también salió a relucir en mayo de 2015, pero esta vez (cuando el Gobierno buscaba aplacar el clamor ciudadano) en boca del peligroso narco zacapaneco Jairo Orellana, alias “El Pelón”. “Díganle a Manuel Alvarado que le voy a quebrar el c... porque para eso le pagaba, para que me protegiera”, gritaba Orellana, esposado, frente al comando de agentes Antinarcóticos que lo trasladaban vía aérea hacia la capital, según confirmó uno de esos agentes especiales. Hoy, “El Pelón” está preso en Estados Unidos, y Mauricio López, exministro, a quien le rendía informes Alvarado, pendiente de ser extraditado, también por narcotráfico.
La estructura
Aunque toda la estructura operativa de la Digici (casi 400 personas, sin contar los administrativos) participaba en tareas de inteligencia y seguimiento, al menos siete eran las que coordinaban el espionaje, según documentos y más de 20 fuentes consultadas, entre exespías y exfuncionarios.
En ese momento (2012-2015), la Dirección estaba liderada por Alvarado y Karina Sanabria, subdirectora. Respondían a un grupo de militares ligados al área de inteligencia del Ministerio de la Defensa, según nuestras fuentes. Este grupo de personas sigue trabajando para el Estado, pero han sido reubicadas en diferentes entidades, según se pudo comprobar con documentos oficiales.
Lo raro para las dependencias en donde están actualmente estas personas, es que, a excepción del vicecanciller, en el detalle de sus asignaciones laborales hacen las mismas tareas que en la Digici. Se intentó localizar a Alvarado a través de su teléfono y vía electrónica, pero no hubo respuesta.
Rolando Alecio R. /
El poeta totonicapense Luis Alfredo Arango, fallecido en 2001, escribió en 979, en su libro "El Zopilote Biónico", unos versos para canciones en los que se refiere a la función de esas aves en la naturaleza: "¡Que negra es tu condición! Para que nada se pierda, a vos te toca la mierda y -como compensación- el muy dudoso consuelo de trajinar por el cielo" y continúa diciendo "Tu trabajo es muy humilde, es el último del mundo, pero siempre es preferible, al oficio del verdugo..." Mejor descrito el "trabajo" de estos orejas, imposible.
Blanca Rosa González /
Hace muchos funciona el sistema de "orejas"del ejército y del gobierno en general. Lamentada oficinita fue montada en tempo de los Arzu-Berger, pero al parecer en el gobierno mal llamado patriota ya no les funcionó, pues sus principales cabecillas están en la cárcel con marcapasos y sin venas. ¡qué tal ¡, entonces que los jimis y cabrera no se confíen, también con ellos, a pesar de sus orejas y de la tropa loca, al final aparecerá su -Juan carlos Monzón- y vomitará ante la justicia todos sus robos y las atrocidades cometidas por quienes llegaron al poder con el mote de "ni corrupto ni ladrón", pero que en el camino y ante tanta plata a la vista se les revirtió su cantaleta.
Guillermo /
La mafia controla este país. Se trata de un Estado mafioso!!!
Luis Paraiso /
Esto es cuento viejo con metodos modernos, el espionaje en Guatemala a sido algo corriente y de vida diaria va desde los orejas y cuates del barrio u oficina. Estaba con Manuel José Arce en su casa pues soliamos pasar dias charlando construyendo grupos de solidaridad con Guatemala, en eso llega el correo entre las cartas una venia de Guatemala. No es nada curioso pero nos dejo que pensar durante muchos dias en esta carta en lugar de venir el original venia una fotocopia. Manuel ya tenia sus problemas y sus clavos por lo que salio de Guatemala pero lo que le creaba terror era la persona quien le envio la carta. Meses despues recibio otra carta de la misma persona que le decia "tuve que salir, estoy en Mexico"
Carlos Rodríguez /
M.a.l.d.i.t.o.s... ojalá que sean investigados y que se pudran en la carcel.
Stamps regresando a los tiempos más tenebrosos.