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Guatemala promete, ahora sí, erradicar el hambre para 2030

Este septiembre, en Nueva York, en la sede de la ONU, Guatemala debía mostrar que en los últimos 15 años había hecho su tarea de reducir la pobreza, la desigualdad, la desnutrición y otros indicadores. Pero Guatemala asistirá a la cita sin hacer la tarea: no hemos cumplido uno solo de los objetivos y metas contenidas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM; 2000-2015). Una verdadera vergüenza.

Objetivos de Desarrollo Sostenible Objetivos del Milenio ODM ODS Opinión P369
Esta es una opinión

Escuela Urbana Mixta #510 ubicada en la colonia El Frutal, Villa Nueva.

Foto: Jesús Alfonso. Soy502

Es esta una materia pendiente con el mundo, pero fundamentalmente con el pueblo de Guatemala, con  nuestros niños: A marzo de 2015, la Secretaría de Planificación (Segeplan) informó que de 55 indicadores –ODM- analizados, 34 (61.8%) presentan una evolución positiva; 15 (27.3%) un estancamiento en su evolución; 5  (9.1%) una involución; no es posible determinar la evolución de un indicador (1.8%).  Y así por ejemplo:

ODM 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre. Lejos de aquella meta, la pobreza general se elevó hasta situarse en 53.71%,con 13 % de población extremadamente pobre.

ODM 2. Lograr la enseñanza primaria universal. Datos disponibles en la página web del Ministerio de Educación registran un retroceso en la tasa neta de cobertura: en preprimaria de un 57% en 2009 la cobertura disminuyó a un 44% en 2012, en educación primaria pasó de un 98.7% en 2009 al 89.1% en 2012, mientras que en el ciclo básico la cobertura se mantiene estancada en un 43.2%. Podemos eso sí, registrar una avance: la brecha entre hombres y mujeres se ha ido cerrando, de 15.3 en 1989 a 5.1 en 2011.

ODM 5. Salud materna. La mortalidad materna continúa siendo una de las mayores causas de muertes de mujeres en el país. Según datos de Segeplan, se ha logrado reducir la mortalidad materna de 219 a 113 casos en 2013, los matices son diferenciados entre los grupos sociales y territorios. La población indígena presenta una reducción de la mortalidad materna de 163.2 en relación al 68.4 en población no indígena (2013).

¿Por qué Guatemala no cumplió con los objetivos y metas de la agenda ODM? Las causas son diversas. Anotamos algunas:

- No hay un plan nacional de desarrollo que oriente la actividad social y productiva.
- No hay suficiente presupuesto público.
- El Estado está quebrado.
- La inversión pública está orientada hacia la gran inversión.
- Las políticas públicas son dispersas.
- Salud y educación no son prioridad del Estado.
- Somos una sociedad desigual e inequitativa en donde el racismo y la discriminación se materializan en las prioridades y distribución del presupuesto público. Y en los territorios con mayoría indígena (donde se necesita más inversión), se invierte menos.
- Y para rematar: la corrupción y la burocracia.

Segeplan dice que antes no había un plan de desarrollo –ahora presenta el Katún 2032–y agrega la escasez de recursos públicos. Indica que el país no estaba preparado para ejecutar en tan corto tiempo una agenda profunda y extensa como la de los ODM, y que la elaboraron técnicos de la ONU.

El fracaso fue evidente.

¿Qué lecciones dejo a Guatemala el proceso de los ODM? En palabras de José Briz, de la Cancillería, “el desarrollo de un país es integral y las políticas públicas deben reflejar la interconectividad y transversalidad de los objetivos de desarrollo”. Necesitamos, agregó, “un Estado moderno y eficiente orientado hacia el desarrollo preparado para atender las necesidades de desarrollo humano en su sentido más amplio”. Es decir, un Estado que no tenemos.

La comunidad internacional presiona y pese al fracaso de los últimos quince años, vamos a una nueva cita esta semana: por nuevos compromisos: Los Objetivos de Desarrollo Sostenible: ODS.

Con solemnidad, el presidente de la transición,Alejandro Maldonado (o su representante tras la caída de las gradas), suscribirá el protocolo en la ONU esta semana.

Otros quince años; ahora con 17 objetivos, 169 metas y 300 indicadores.

Según Briz, “se alcanzó un importante acuerdo multilateral en torno a una agenda ambiciosa y universal, que recoge la vinculación entre desarrollo, derechos humanos y paz.” con la ventaja de que esta vez estamos mejor preparados. Josué Chavajay, del Instituto de Estudios Agrarios de la Coordinadora de Cooperativas y ONG de Guatemala (Congcoop), no comparte el optimismo: “Sin políticas redistributivas los ODS serán una nueva quimera para el país”.

Pese al juicio ponderado y a la expectativa del diplomático, Guatemala deberá hacer una revolución si quiere en 2030 presentar mejores notas que ahora.

Es urgente,entre otras cuestiones:

1) Una reforma fiscal profunda que dote de recursos al Estado.
2)Procurar una agenda redistributiva al país.
3) Constituir un gobierno incluyente, con subsidios productivos al campo y la ciudad.
4)Ampliar la base de propietarios de la tierra.
5)Desconcentrar y descentralizar el Estado (acompañado de descentralizar la fiscalización).
6) Invertir en los territorios que más lo necesitan.

Esta vez, Guatemala sí participó en la elaboración de la agenda ODS-2030 con el trabajo arduo de diplomáticos nacionales. La Misión de Guatemala en la ONU ha logrado que seamos uno de los países a los que se escucha.

El reto será corresponder nuestra influencia con cumplimiento de compromisos, tan serios como el párrafo que transcribimos, que no está lejos de las demandas y los sueños de los ciudadanos y las ciudadanas que hemos manifestado durante todo el 2015 y durante muchos años antes:

“Los Jefes de Estado y de Gobierno y los Altos Representantes estamos resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo de aquí a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales. Estamos resueltos también a crear las condiciones necesarias para un crecimiento económico sostenible, inclusivo y sostenido, una prosperidad compartida y el trabajo decente para todos, teniendo en cuenta los diferentes niveles nacionales de desarrollo y capacidad”. (Texto tomado de la Declaración por el Desarrollo Sostenible). Bien por la humanidad, bien por Guatemala.

Ahora nos toca el reto más difícil: cumplirlo. Para llevar una evidencia más decente a una asamblea de la ONU dentro de 15 años.

Arlyn Jimenez Fuentes
/

Licenciada en Trabajo Social, Maestría en Estudios de Género y Feminismos. Analista de presupuesto del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y el presupuesto dirigido al desarrollo integral de las mujeres; Coordinación de Proyectos de Desarrollo.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    CAROLINA ASTURIAS /

    25/09/2015 12:02 PM

    Roberto Alejos, conocido a sotto vocce en el Congreso de la República como Robalejos, con aparente indignación expresó que la racionalización es un chantaje y que le ha causado preocupación, mientras, aseguró, paradójicamente, que “el pueblo quiere transparencia, y un presupuesto honesto y balanceado y financiado”. Lo que obvió decir Roberto Alejos es que si el presupuesto excede los Q 52 millardos es inevitable seguir contratando deuda externa e interna a un ritmo irracional y explosivo, como sucedió durante el gobierno de la clepto dictadora Sandra Torres, tiempos en los que por cierto, Robalejos fue el Presidente cuasi vitalicio del Congreso, ungido por los designios de la dueña de la UNE.

    Tampoco dijo, pues de baboso no tiene un pelo, que tanto durante el gobierno de Sandra Torres, en esos días de Colom, como en los más de cuarenta y cuatro (44) putrefactos meses de Pérez y Baldetti, como norma, cobró Q 350,000 por cada voto suyo y por cada uno de sus diputados, fundamentalmente en la contratación de deuda externa e interna para financiar el presupuesto del Estado y el déficit fiscal.

    Es decir, a cambio de una generosa tarifa en los últimos dos gobiernos, Alejos, sin inmutarse, ha formado parte del régimen oficial, y ha vivido y se ha enriquecido, entre otras iniciativas que ha apoyado, de endeudar hasta nuestros tataranietos

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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