El 15 de octubre de 2018, la municipalidad suscribió un contrato con J.L. Diseños y Construcción por Q6 millones 495 mil. Esta empresa fue la única oferente en el concurso y el plazo que se le concedió fue de ocho meses.
En este período se debía colocar la gramilla de césped sintético, muros perimetrales y de contención, instalación de dos porterías, portón de malla y pruebas de laboratorio en el suelo y subsuelo, entre otros trabajos, tal como reza el contrato.
Sin embargo, el primer retraso ocurrió el 13 de junio de 2019, a diez días de que finalizara el plazo de ocho meses. Ese día el concejo municipal otorgó una prórroga de ocho meses más a solicitud del contratista, quien adujo tener “complicaciones en la ejecución”, sin especificar cuáles, tal como consta en un acta de sesiones del concejo.
El avance físico para entonces era de 70.28 por ciento, según hizo constar el supervisor de obra.
La nueva fecha límite establecida para culminar el proyecto fue el 23 de febrero de este año, pero cuatro meses antes, el 31 de octubre, el alcalde municipal, Walfred Ruano, suspendió los proyectos debido a problemas con una vecina por los límites del terreno y con “lo copioso del invierno”, tal como consta en un oficio firmado por el jefe edil.
Ruano, jefe edil de San José Acatempa desde 2012, explicó vía telefónica que el estadio podría finalizarse a finales de este mes o a mediados de agosto. Informó que aún falta por pagar Q1.5 millones, aproximadamente, a la constructora que deberán liquidarse en los próximos meses.
“La capacidad financiera de la municipalidad no es mucha”, dijo.
La suspensión de plazos no está en ley
Erick Coyoy, director del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar, afirma que la suspensión de obras no está regulada en la Ley de Contrataciones del Estado.
No obstante, varias entidades públicas tienden a detener los plazos de los contratos, específicamente cuando se trata de carreteras, porque no tienen los derechos de propiedad sobre los terrenos. “Las instituciones empiezan obras sin haber adquirido derechos de propiedad del terreno”, dice Coyoy.
Al respecto, Marvin Flores, de Acción Ciudadana, considera que esto es un problema de planificación, ya que previo a iniciar una obra el requisito es tener cereza sobre los límites de la propiedad. El problema con los atrasos, dice, es que encarecen el valor original de los proyectos. Esto puede implicar sanciones de la Contraloría, explica.
*Esta nota fue originalmente escrita por José Pablo del Águila para Ojoconmipisto
edwin castillo /
no es funcion de las municipalidades construir estadios, en este caso no contempla graderios, que rentabilidad representa para la comunidad el no saber cuanto publico asistira por juego. cuantos juegos de local y visitante
la contraloria ya deberia de poner un alto a estas decisiones que no favorecen a las comunidades, hay otras desiciones que favorecerian a la
poblacion como pintura computacion, etc. para tener una poblacion mas
capacitada para un futuro mejor. y no andar corriendo tras una pelota
que no es futuro para la poblacion.