Mario Pérez
Migrante del interior del país. He logrado encontrar a la gente oportuna que me ha hecho despertar a base de cachetadas, libros y fiestas. Gusto en llamarme filósofo, sin falsas pretensiones, sólo quiero respuestas. Pienso que el mundo sí tiene solución, pero hay que aprender a bailar al revés.