Cuatro mapas para entender las diferencias con Belice

Quisiera aportar a la discusión sobre las diferencias entre Belice y Guatemala una perspectiva geográfica y ambiental. La base de datos de cartografía digital de Guatemala que más se usa es la de 2001, y ya no traía a Belice. Todos los que hacemos mapas en el país dejamos de incluirlo desde hace casi 20 años.

Podemos colocar la silueta vacía del país en un mapa, pero los datos de educación, carreteras, bosques los aportan los ministerios de ese lugar. Por eso causó extrañeza que el presidente Jimmy Morales se quejara de la ausencia de Belice en los mapas guatemaltecos pues uno creería que el presidente sabría esto.

En rosa se muestra el área en disputa, esta es obtenida de una base de datos global, el proyecto Natural Earth quienes mantienen varias geo-bases de datos al día, entre las cuales se encuentra esta capa de áreas y límites en disputa que se obtiene a su vez de la lista de conflictos que la CIA enumera en su World Factbook, y que estudia casos como el de Cachemira, el Triángulo Ilemi y otros reclamos territoriales como los de Antártica. En esta base de datos los conflictos están categorizados, y el nuestro es descrito como un caso en que dos países tienen diferencias en cuanto a cuál es soberano de un territorio.

Aparte de ese desacuerdo por territorio de aproximadamente la mitad de Belice, hay otros componentes geográficos de este problema: La zona de adyacencia, una línea que no se ha establecido claramente en campo, y seguramente esta falta de certidumbre es fuente de conflicto para todos sus habitantes. La parte insular del conflicto puede verse en los cayos que se reclaman, que se han resaltado un poco para poder verlos mejor a simple vista y son más de una docena. Debido a ellos, la línea verde que representa el actual límite marítimo, también tendría que modificarse.

Fuente: Análsis y diagramación M.Vides con información de Open Street Map 2018.

Es interesante analizar la cobertura forestal de ambos países para tener una idea de la importancia del aspecto ambiental, por lo que acompaño el blog de una imagen satelital del territorio de Petén y Belice. No es necesario ponerle fronteras porque se marca sola. ¿Adivinen cuál es el país más deforestado?

Fuente: Análsis y diagramación M.Vides con información de Open Street Map 2018 y Google Earth, 2018.

La sola presencia de bosque no es un indicador de que el ecosistema esté intacto, pero para conocer más acerca de esto, podemos incluir otros factores al análisis.

Fuente: Análsis y diagramación M.Vides con información de UVG, INAB, CONAP. 2006, GIMBOT 2014 y MAGA 2001.

Cuando se realizan modelos de deforestación, los principales factores que predicen las áreas en las que esta va a ocurrir son carreteras y poblados. Esto porque la proximidad de los bosques a las personas y la facilidad de acceso permiten que la extracción de madera pueda realizarse a tasas mayores que las de regeneración. Vale la pena observar la dinámica de la deforestación que ha ocurrido en el departamento de Petén, la cual aparenta una alta correlación con la apertura de carreteras.

Mientras tanto, al observar el siguiente mapa vemos que Belice ha desafiado las tendencias naturales y logrado conservar sus bosques a pesar de la apertura de carreteras.

Fuente: Análsis y diagramación M.Vides con información de Open Street Map 2018, Google Earth 2018 y LandScan 2005 Global Population Database.

Este mapa habla. Hay que fijarse en las líneas rojas que representan las carreteras, puede verse la tendencia a que a lo largo de las rutas se establecen asentamientos o centros poblados. En Guatemala, la apertura de caminos implica deforestación. ¿Por qué en Belice no observamos el mismo fenómeno?

Hay carreteras y se observan mínimas brechas a cada lado de ellas, pero no de la forma que en Guatemala. Esto puede significar que la relación entre las personas y los bosques no son de dependencia directa: no es necesario botar el bosque para cultivar frijol y maíz, ni para recolectar madera y leña, ni para cazar. Quiere decir que el beliceño tiene alternativas económicas para sostenerse a niveles cercanos a los de un país más desarrollado.

Aunque esta información no es necesariamente cartográfica, en mi análisis también ha influido que Belice está en el puesto 54 del Índice de Desarrollo Humano (2013) en educación, y Guatemala en el 127 de 187 países. La calidad de infraestructura es notable al cambiar de país.

El mundo se encuentra en la gran dicotomía, la preservación de bosques versus desarrollo. Las contribuciones de la introducción de infraestructura al crecimiento económico son innegables, tanto como las contribuciones de la infraestructura a la pérdida de bosques y biodiversidad.

El problema con la pérdida de bosques es que estos son proveedores de servicios ambientales, entre los que contamos agua y oxígeno. Pero existe otro de gran relevancia para Guatemala: la protección contra derrumbes, deslaves e inundaciones, eventos que agravan el ciclo de pobreza.

Una población que ya vive en el borde de la pobreza y que es atacada por eventos naturales catastróficos, sin contar con otras propiedades, ahorros, ni seguros puede llegar a estar en una situación de difícil salida. Esto va más allá de ser el ambientalista estereotípico y eco-histérico, los servicios ambientales son proveedores de bienestar y estabilidad económica.

Belice está reconocido por Naciones Unidas como país soberano. Nunca fue nuestro.