Creo que una de las cosas más importantes que podemos hacer esta Navidad, las que vienen y en general, todo el año, es comprar más a pequeños comercios, artesanos y negocios antes que a corporaciones grandes. ¿Por qué? Hay varias razones y consecuencias positivas que tiene comprar a pequeños negocios, y en este artículo veremos seis:
Los pequeños negocios no practican control de precios.
En las grandes corporaciones –como Walmart, por ejemplo- los proveedores ponen el precio, no la tienda. Las ofertas deben ser aprobadas previamente por el proveedor y los precios usualmente son fijados por contratos enormes entre grandes corporaciones. En un negocio pequeño, el precio se fija depende del costo y el margen de ganancia que quiera tener el negocio. Si el producto no se vende como es lo esperado, el precio bajará naturalmente y bajará a lo que el negocio necesite para mover el producto. Hay más libertad de precio y, por consiguiente, mayor beneficio para el cliente y para el pequeño negocio.
El inventario es más flexible en un negocio pequeño.
En las corporaciones grandes, se usa big data para determinar cuántas unidades de un producto pedir al proveedor y esto estará fijado por un contrato y/o tendencias de compras de miles de personas. En un negocio pequeño, es el/la dueña la que analiza sus ventas y hace los pedidos. Al tener contacto directo con pequeños negocios, siempre podremos hablar con la persona a cargo y hacer un pedido especial de algo que no esté en inventario. Los pequeños negocios son usualmente más flexibles en su inventario que grandes corporaciones y más abiertos a escuchar de sus clientes directamente. Lo cual, me lleva al siguiente punto.
El servicio al cliente es más personalizado, flexible y muchas veces mejor que en una corporación grande.
Al tratar directamente con una cadena de mando más corta –o incluso con el dueño/dueña misma (o)- el servicio al cliente será más personalizado, tendrán más flexibilidad al tratarse de políticas de empresa y el trato con el cliente será más cálido e inmediato.
Con los pequeños negocios hay más probabilidades de que den de vuelta a su comunidad.
No solo el dinero que entre al negocio se quedará en la comunidad; empezando con los trabajos que crean, siguiendo con la familia del dueño/dueña, sino que hay pequeños negocios familiares que dan a organizaciones de ayuda o ayudan directamente a otras familias de forma regular o a la hora de catástrofes o siniestros.
Darle versatilidad a nuestra economía.
Comprar a pequeños negocios le dará más diversidad a la economía tanto del país como de las familias que compran en ese negocio. Mientras más negocios pequeños haya, más diversidad de opciones para comprar y suplir necesidades. No será necesario ir a Walmart cada vez que necesitemos algo porque tendremos pequeños negocios que nos darán mejores precios/ofertas, más variedad en su inventario y mejor servicio al cliente; y lo mejor de todo, la satisfacción de apoyar a familias de nuestra comunidad y nuestra economía local.
Ayudamos a las familias de nuestra comunidad
Todos hemos visto la foto en donde hay un pizarrón afuera de un negocio con la leyenda “cuando compras a un pequeño negocio, no estás ayudando a un mega empresario a comprar una tercera casa de vacaciones. Estás ayudando a una niña a tener clases de baile, a un niño tener su camisa de football, a padres a poner comida en la mesa”. ¡Qué increíble el poder que tenemos como consumidores!
En nuestra economía de capital, de economías de escala y “crecimiento económico sobre todo”, es rebeldía comprar local, pequeño, orgánico, artesanal. Es cierto que comprarles a las grandes corporaciones a veces es más barato o más conveniente. Pero ayudamos a familias y a emprendedores cuando adquirimos sus productos o servicios. Cuando compramos, hacemos tanto una transacción económica como una transacción de poder. Al comprar y darle nuestro dinero a un negocio, nosotros decidimos a quién le damos el poder: a las grandes corporaciones o a una familia de nuestra comunidad.
Diversifiquemos el poder y regresemos a lo local.
Henry Bannister /
Me parece que la autora no tiene ni idea de cómo funciona el mercado y la economía... pero esta en todo su derecho de soñar
Claudia /
Muy buena nota Ana. Siempre tenemos que ver el lado positivo a todo. Las grandes corporaciones acaparan sobretodo en estas fechas. Pero poco a poco el cambio se dará. Una esperanza son las redes sociales, ya que, con ellas es posible transmitir el "boca a boca" del antaño. De esa manera, dar a conocer pequeños empresarios. Creo que hemos llegado a la época en la que "la gente" puede tener poder de elección, no solo en el ambiente político pero en nuestro poder de elección con lo que hacemos día a día, todo depende de nosotros. "small changes is what it takes to make a big change". :)
Fernando V /
Bolsas para súper mercado ! NO PLÁSTICAS @superverdegt en Instagram y Facebook
José Molina /
Claro en los últimos años he pensado eso, lo malo es que aquí los pequeños negocios son pocos. Felicitaciones por el artículo.
frank lopez hurtarte /
.
.
.
.
EL GRINCH TIENE SU LADO FILOSÓFICO
El capitalismo con su aliado, el neoliberalismo, es en sí mismo una dictadura, una imposición a comprar todo aquello que no nos hace falta. Con lo cual alentamos las grandes fortunas mundiales —y locales— en detrimento de nuestros bolsillos.
Y el viernes pasado, en decenas de ciudades alrededor del mundo, millones de personas manifestaron iniciativas contra el Black Friday para, en parte, proteger el medio ambiente
Agotados los recursos naturales, incluidos los alimentos, la mitad del siglo XXI será comunista, o no lo será en lo absoluto.
De ahí que el Grinch no anda tan perdido con su lógica y magnífico sentido común. Pero, eso sí, sus creadores lo hicieron "poco agraciado" y "antipático" para que sigamos amando a Santa, santo patrono del capitalismo.
.
.
.
.
Carlos Barrera /
El capitalismo no obliga a comprar nada, da la libertad de decidir si el individuo quiere o no comprar algo, usar el consumismo como una excusa para atacar el capitalismo no me hace sentido. La gente consume y gasta su dinero porque quiere, se le da su gana, tiene la libertad de hacerlo, nadie le pone una pistola en la cabeza a alguien para obligarlo a ir a las tiendas de Apple a comprar el último iPhone, o a comprar insumos a Walmart, nadie, ese el individuo el que por su propia gana lo hace. El mismo individuo decide si compra en su mercado local o en los supermercados. A diferencia del socialismo/comunismo que si te obliga a comprarle a las empresas estatales te obliga a despojarte del fruto de tu esfuerzo, eso si inmoral.
Carlos Barrera /
"¡Qué increíble el poder que tenemos como consumidores!" de eso exactamente se trata el capitalismo o libre mercado, libre intercambio de vienes y servicios, es el consumidor el que tiene el poder de decidir a quien comprarle o no, a quien castiga dejando de comprarle y a quien recompensa comprándole. El mercantilismo, por el contrario es el que ha hecho pedazos nuestros países económicamente y ha dado privilegios monopólicos a muchas empresas que se niegan a competir contra otros, innovar, contaminar etc.. d
Jesús /
Me encantó este articulo, pero está tan alejado de la realidad.
He visto de cerca buenas ideas y emprendimientos, gente con tanas de salir adelante, pero las leyes, las instituciones financieras y el marco de seguridad funciona solo para el que tiene demasiado dinero y compra voluntades y favores solo con apenas su nombre o un buen cheque de soborno.