Se preguntarán cómo termina un físico mexicalteco basado en Londres explicando las propiedades del comportamiento colectivo de átomos a un grupo de estudiantes africanos. En realidad, mi curso es una pequeña contribución a un revolucionario proyecto panafricano: el Instituto Africano de Ciencias Matemáticas (AIMS), fundado por el físico teórico sudafricano Neil Turok hace poco más de una década. Año tras año, el AIMS invita a investigadores y académicos de todo el mundo para dar cursos de tres semanas en una amplia gama de tópicos relacionados con la matemática. Ha sido una alegría inmensa dar clases aquí, tal vez una de las mayores de mi carrera académica.
Casualmente, durante mi visita se celebró el Next Einstein Forum (NEF) en Dakar, un evento íntimamente ligado al AIMS. Este foro fue una vitrina donde científicos de todo el continente presentaron ideas realmente interesantes e innovadoras. Los invito a ver las charlas en línea, se quedarán boquiabiertos. Creo que mis favoritos fueron: el proyecto de la nigeriana Tolullah Oni, que emplea técnicas de estadística moderna para comprender la propagación de enfermedades en asentamientos urbanos. También Joseph Ben Geloun, senegalés, quien usa teoría de grafos aleatorios para explorar el origen de universo. Así como el trabajo de Noble Banadda, originario de Uganda, quien utiliza matemática para modelar procesos biológicos y aplica estos resultados al tratamiento de desechos sólidos.
Sin embargo, este evento no fue solamente una reunión de científicos africanos, fue un evento de alto calibre político y mediático. Además de contar con la presencia de científicos de fama mundial –como el medallista Fields Cedric Villani–, tres jefes de Estado africanos estuvieron presentes. Asimismo, importantes fundaciones y organizaciones educativas enviaron a sus más altos representantes –el rector de la Universidad de Cambridge, por ejemplo. Los medios también se hicieron presentes: la BBC, Al Jazeera, entre otros.
La historia detrás de este milagro es larga. Lo increíble es que esta transición llevó tan solo una docena de años y a todas luces parece que será duradera. En mi opinión, la clave del éxito del AIMS y el NEF ha sido que las decisiones más importantes se han tomado por personas de ciencia. Este modelo ha ayudado a crear una genuina cultura de ciencia y un sano equilibrio entre investigación pura y aplicada, al margen de la simple demagogia. Al mismo tiempo, se creó una masa crítica competente y visible. Estar ahí me dio la impresión de que a los políticos no les quedó más opción que formar una alianza con los científicos.
Soy un físico teórico y como tal hay un punto que debo traer a colación. Es pertinente preguntar por qué en un continente –o país– con inmensos y urgentes problemas alguien debería estudiar Relatividad General o Geometría Algebraica. A quien se hace esta pregunta le doy dos respuestas en forma de ejemplos, no con la intención de convencerle sino para compartir lo que pienso y siento al respecto. No exagero al decir que las ideas que permitieron el desarrollo de toda la tecnología digital (entre muchas otras cosas) encuentran su origen en el trabajo del físico alemán Max Planck. Cuando Planck propuso su hipótesis cuántica no estaba pensando en hacer iPhones o equipo para hospitales. No, él buscaba resolver una inconsistencia de dimensiones catastróficas entre dos teorías fundamentales, el trabajo favorito de los teóricos. Con esto simplemente quiero decir que no podemos inventar la rueda si obligamos a todo el mundo a seguir arrastrando piedras.
La segunda respuesta es un poco más sutil. En mi clase hay una estudiante espectacular: Grace Akinkwande, nigeriana y madre de dos niños pequeños. Grace no tiene nada que envidiarle en términos de talento a nuestros estudiantes en Londres. Hoy, gracias al AIMS recibe una formación de alta calidad y está escribiendo su tesis con Ben Geloun y Vincent Rivasseau, uno de los mejores físicos del mundo (además una persona maravillosa). Juntos, como colegas, están estudiando la estructura cuántica del espacio-tiempo usando técnicas altamente sofisticadas. Sin duda, Grace continuará sus estudios de posgrado en una institución de élite y algún día podrá volver a casa a compartir sus descubrimientos. Veo el ejemplo de esta chica y pienso: por qué si naciste en Nigeria, Etiopía o Guatemala (aún más difícil, si naciste mujer) no tenés derecho ser parte de la más grande de las aventuras humanas, explorar y entender el universo. Tal vez la próxima Maryam Mirzakhani o el nuevo Jonas Salk están naciendo hoy en algún rincón de Guatemala. Qué tal si los ayudamos a brillar.
Susana Alvarado /
Muy bueno! La ciencia es universal como quehacer derivado de la curiosidad que nos hace humanos. Las fronteras, banderas y patriotismos claramente no. Ser mujer y guatemalteca, y madre, no nos ha detenido a algunas, pero sí hemos tenido que emigrar. Así que todo muy bonito y bien, ahora me pregunto que harán los estudiantes africanos si deciden dedicarse a generar conocimiento? La parte política de la que hablas también incluye que la universidades africanas tengan dinero para abrir plazas de investigación y docencia?
Alvaro Veliz-Osorio /
*Había
Alvaro Veliz-Osorio /
Por supuesto, hay un compromiso por parte de las universidades nacionales de abrir cierto número de posiciones anualmente. Por otro lado, están las Areté Junior Chairs financiadas por la fundación Stiftung de Alemania. Son muy similares a los fondos Marie Curie de la unión europea y están dedicadas a investigadores de élite. Esto por el lado académico. En el sector privado, está el programa de "coop student" donde sus estudios son financiados por una compañía de tecnología y terminan con una pasantía en la misma. Entre mis estudiantes habían varios especializándose en análisis de datos bajo el auspicio de IBM Nairobi.
Aarón Cipriano /
Ciertamente se necesita de apoyo gubernamental pero nosotros los científicos podemos contribuir al ayudar a difundir el conocimiento, así como lo explica Álvaro. Me gustaría saber si hay oportunidades similares a los talleres de Nigeria que se lleven a cabo en Guatemala para ayudar a preparar a la siguiente generación de científicos Guatemaltecos. Soy Guatemalteco e investigador en Biomateriales en la Universidad de California.
Álvaro Véliz /
Mensaje directo, suave y elegante. El físico teórico Álvaro Véliz-Osorio, nos dice que la ciencia esta presente en nuestro mundo cotidiano y que no es algo ajeno a países en ¨subdesarrollo¨. Nómada pregunta, si en Guatemala es cosa de políticos ó científicos? en realidad es cosa de todos, lo que artículo dice es que hay que democratizar el conocimiento científico y ponerlo al servicio de la sociedad, en cuanto a la pregunta de los políticos, solamente cuando sean verdaderos representantes de los intereses colectivos y asuman la condición de estadista y no simples sirvientes del sistema podremos contar con ellos.
Carol /
Gracias por compartir su experiencia en este artículo. Anhelo el día en que nuestros políticos se comprometan y fomente una cultura de ciencia y de aprendizaje.
Que buen ejemplo el de los africanos, no cabe duda que a Guatemala le haría bien seguirlo
Tono /
Comparto su opinion. Guatemala se beneficiaria si mas cientificos tambien se interesen e incursen en la politica para poder cambiar el podrido sistema desde adentro. Ademas, otro problema gigante que tiene Guatemala es que hipocritamente ponen a Dios antes que cualquier solucion cientifica (logica). En terminos generales los guatemaltecos tienen que tener en sus hogares menos religion y mas sentido comun (quizas un mejor sistema educativo ayude). Cuando se trate de escoger politicos el pueblo deve de poner en tela de juicio el nivel educativo de cada uno y sobre todo tienen derecho a hacer preguntas sobre que tanta educacion cientifica tienen y si estan dispuestos a utilizarla por bien del pueblo. Al pueblo denle mas ciencia y menos religion.