Veinticuatro horas después de la tragedia, el cantón Nuevo Progreso, de Quilinco, vivió una jornada de luto, marcada por la solidaridad hacia Alicio García, padre y viudo de las víctimas de la familia García Carrillo.
Las lluvias provocaron el derrumbe de un cerro en San Pedro Soloma y el alud cubrió el microbús donde se transportaban Aura Irene Carrillo, de 36 años y cuatro de sus seis hijos: Mayra Lorena García Carrillo, de 18 años, Elvira Vicenta de 11 años, Fernanda Noemí de 5 años y Alicio David de 6 meses de edad. Sus otras dos niñas, Lady Alicia de 9 años y Mariola Saray de 3, sobrevivieron.
En el lugar murieron once personas, diez eran los pasajeros y uno era inspector de la Policía Nacional Civil (PNC) identificado como Raymundo Del Valle Funes. Otras nueve personas resultaron heridas y fueron trasladadas a un centro de salud, en el que, en el transcurso de la jornada, fallecieron dos de ellas. El alud destruyó, además, seis viviendas.
Los cinco miembros de la familia García Carrillo, tras ser velados por familiares y amigos, fueron sepultados en la misma localidad.
El derrumbe, ocasionado por la humedad del terreno montaños, se produjo durante la madrugada en el municipio de San Pedro Soloma, Huehuetenango, hasta donde fueron movilizadas brigadas del ejército, de los bomberos y la Conred, para contribuir con las labores de rescate.
Según fuentes oficiales, las labores de limpieza en la zona, continuaran durante, al menos, tres días.
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