De niña me gustaba usar el vestido como capa, me gustaba ponerme a la orilla de la terraza de la casa y creer que podía volar. Mamá siempre me regalaba carritos, trompos y muchas alas. Con el tiempo las cosas cambiaron y en el colegio me dijeron que las cosas eran de niño y niña. Llegada la adolescencia vino la rebeldía, el odio, la inseguridad, el dolor pero al final la libertad. La libertad de escoger quién quería ser, qué quería hacer, con quién quería estar, cómo visibilizar eso que había vivido, construido y reconstruido. Así llegué a la fotografía por medio de uno de mis mejores amigos, que también es parte de la Diversidad Sexual y con el cual hemos crecido no sólo a través del arte sino de las heridas y los procesos personales.
He llegado al arte y a la cultura como un medio de transformación social con el cual no sólo quiero mostrar mi realidad, sino las realidades que existen y en las que confluyen muchas otra en un contexto social e internacional.
Hace dos años realizamos una serie de fotografías con Joss y María –amigas mías–, con las que no sólo hemos aprendido de Diversidad Sexual, cada una en su espacio y sus vivencias, sino también en la reconstrucción como mujeres. Recuerdo que Joss estaba muy nerviosa y María fluía intensamente, yo por mi lado estaba nerviosa porque nos despojábamos de prejuicios, desnudábamos la sesión sin saber hacia dónde íbamos.
Joss y María son artistas visuales y poetas, un lazo que un año atrás nos unió y ese día se edificaba para de nuevo transformar y transformarnos en otras personas. Recuerdo que fue un sábado de septiembre de 2014.
En marzo, mientras estaba en Facebook, leí del concurso fotográfico de Lambda sobre el tema #Guatemaladiferente y la primera imagen en mi mente eran María y Joss. Envié la fotografía sin título alguno, esa fotografía por la que hoy escribo acá.
Así comparto lo que una vez me dijo otro de mis mejores amigos y re-direcciono mis proyectos, mi corazón y la forma de mi lucha por la Diversidad Sexual y por la fotografía:
–Una vez leí un libro que decía que el día en que como homosexuales o personas de la Diversidad Sexual dejáramos de creer que somos diferentes, desde ese día no habría necesidad de creer y luchar por creernos distintos...
alfonso villacorta /
pues la foto no se presta para explorar y solo vi una nina abrazando a otra mujer que podria ser su madre, pero talvez son dos adultas de tallas muy diferentes. no se donde esta la guatemala diferente porque al fondo solo se ven zacatales, no el mapa en relieve precisamente.