2 MIN. DE LECTURA

Actualidad Entender la política La corrupción no es normal Somos todas Identidades Guatemala urbana Guatemala rural De dónde venimos Blogs Ideas y soluciones
11 Pasos

Experimentemos, cuidémonos, tengamos sexo de lo lindo

Me lamo las yemas de los dedos hasta seguir el contorno de tu cuerpo, me acerco a tu sexo pero no tanto, y sigo con mis dedos recorriendo cada parte de tu cuerpo. Agrego mi lengua al juego y ahora te saboreo, cosquilleo con mi lengua tu ser y sin darme cuenta, un orgasmo angelical recae sobre ti y gimes, mientras tus fluidos explotan sobre mí.

Daniela Archila orgasmo placer Sexo Sexoavenida

Foto: Rikki Kasso

Según el diccionario, la definición de sexualidad es apetito sexual, propensión al placer carnal. Pero, ¿se reduce a lo carnal? Para las mujeres, la sexualidad no es la misma que para los hombres, y la practicamos bajo una noción patriarcal en la que estamos concentradas en que nuestra pareja acabe porque “eso es lo más importante”. Muchas veces, el acto sexual termina cuando el hombre cumple con tener su orgasmo, sin que su pareja también haya alcanzado uno.

Nos han dicho que nuestra sexualidad debe ser “especial” y, como dice la escritora colombiana de Buenos Aires, María del Mar Ramón, “nos enseñaron que importa más coger enamoradas que húmedas”. 

Y vamos a buscar más allá de la penetración para humedecernos. Desgenitalicemos el placer. Nuestro cuerpo está lleno de lugares sensibles que con tan solo una caricia pueden activarse y hacernos sentir placer. Un ambiente para el acto sexual que estimulen los sentidos, como aromas o música.

La sexualidad es un espacio para experimentar, una manera de expresarnos en donde podemos poner en práctica nuestra creatividad, sensibilidad, vulnerabilidad, placer y todo lo que se nos pueda ocurrir. Recordemos que es diversa. Se practica sexo entre mujeres, entre hombres, hombre con mujer, y sexo con nosotras mismas. Este último es un factor importante para vivirla pues conocer nuestro cuerpo y qué es lo que nos gusta nos permitirá compartirlo con nuestras parejas a la hora de tener un encuentro sexual y nos permitirá disfrutarlo cómodamente.

También es importante no establecer el orgasmo como núcleo del acto sexual; entregarte al juego erótico también es placentero, conocer la naturalidad de tu cuerpo y tus deseos así como los mismos de la persona con la que compartes ese momento. 

En lo personal se me hacía complicado pensar que una persona podía estar conmigo y no necesitar el orgasmo cuando teníamos sexo, lo cual tampoco significa que no se disfrute ni se viva en su máxima expresión, es solo que no es lo más importante o hay personas que en ciertos momentos no quieren llegar a él porque quieren seguir aventurándose en el juego de la experimentación. Mucho ojo. 

No nos acostumbremos a presionarnos a nosotros mismos a alcanzar el orgasmo cuando nos masturbamos; es parte del conocimiento encontrar más puntos sensibles o conocer qué disfrutamos cuando nos introducimos en nuestro propio ser. El problema de la distorsión conceptual de la sexualidad es que, nos comportamos como autómatas y esperamos o “hacemos lo que se espera que se haga” en el sexo. Incluso hasta repetimos las posiciones tradicionales en todos los encuentros sexuales. Porque lo hacemos también bajo lo que el mercado mismo nos ha vendido como sexualidad y no como lo que realmente es. 

El orgasmo nos pertenece y podemos hacer del orgasmo lo que queramos, podemos crearlo, posponerlo o solo no tenerlo. La experimentación de diversas sexualidades nos lleva a encontrarnos con un mundo lleno de goce, creatividad y conocimiento. También es importante, a la hora de compartir la sexualidad con otra persona, saber qué es para esa persona la sexualidad. 

No actuemos como máquinas repitiendo el mismo acto sexual que está establecido. Cojamos, tóquemonos, mordámonos, soboreémonos, gritemos, mojémonos, lamámonos, lloremos, escuchemos, fantaseemos, acariciémonos, tengamos sexo, hagamos el amor, cojamos. Cojamos bajo nuestros propios conceptos sexuales y descubramos mundos nuevos llenos de placer y erotismo pero, cojamos.

Daniela Archila
/

Poeta guatemalteca, feminista radical y estudiante de Lengua y Literatura en la Universidad Del Valle de Guatemala. Amante del cosmos, los boleros, el teatro y el periodismo y actualmente columnista en Brújula.


Hay Mucho Más

11

COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Harold Mora /

    13/09/2019 3:16 PM

    Buena tarde señora o señorita. Gracias por esta publicación, excelente que nos este abriendo la mente, pues si que hace falta mucho para que comprendamos que debemos enfocarnos al placer y ser felices. Gracias.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Eros Agape /

    09/09/2019 12:47 PM

    "Para las mujeres, la sexualidad no es la misma que para los hombres, y la practicamos bajo una noción patriarcal en la que estamos concentradas en que nuestra pareja acabe porque “eso es lo más importante”. Muchas veces, el acto sexual termina cuando el hombre cumple con tener su orgasmo, sin que su pareja también haya alcanzado uno."

    Esas mujeres a las que se refiere deberian pasar mas tiempo conociendo al hombre al cual le abren las piernas y asi se termina ese problema de la tal nocion patriarcal,

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Iván T /

    09/09/2019 12:55 AM

    Me encantó!!
    Tenemos que entender que jugar antes, durante y después del coito le da mucho más sabor, interés, placer y, sobre todo, intimidad.
    No todos disfrutamos de una "rutina básica" de sexo, a muchos nos gusta experimentar nuevos placeres de la vida y nuevas formas de unificar las almas.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Juan /

    08/09/2019 7:36 AM

    Me gusta mucho el articulo co cuerdo contigo, e descubierto lo rico del amor y no precisas solo penetrar el sexo es un juego q se disfruta cuando ambos están en la misma sintonía

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Agusto castillo /

    07/09/2019 1:53 PM

    Me parece bien el artículo quizá se pasó un poco de perversión se nota que la autora del mismo es un poco "especial" asi que prefiero no decir nada , y como dice el comentario de abajo sigan intentando lgbt que nunca serán normalizados ni en sus sueños .

    ¡Ay no!

    5

    ¡Nítido!

    Alejandra /

    07/09/2019 10:01 AM

    En serio! Ahora mencionana "sexo entre mujeres, entre hombres" antes que " hombre con mujer"... Intentan normalizarlo, pero jamás lo lograrán.

    ¡Ay no!

    5

    ¡Nítido!

      Segismundo /

      09/09/2019 12:51 PM

      Ayayay, estos victorianos mojigatos y si discurso de que todo el que piense diferente intenta imponer una agenda socialista, comunista, feminista, lgbt... Creo que les hace falta más sexo con su pareja, o al menos cambiar de posición y dejar usar solo la del misionero. Tan moralistas que son, que supongo, solo practican el sexo para reproducirse, una vez al año. Las relaciones mencionadas aquí se dan desde los inicios de los tiempos, si no lo creen busquen en la biblia, si allí lo menciona es porque ya eran frecuentes, no es nada nuevo. A veces los más moralistas resultan ser los más pervertidos, es un hecho.

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

      Agusto castillo /

      07/09/2019 1:54 PM

      Concuerdo contigo.

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

      Víctor López /

      07/09/2019 11:04 AM

      Tiene razón señorita , hay mucha perversión en este artículo .

      ¡Ay no!

      1

      ¡Nítido!

    Alejandra Sandoval /

    07/09/2019 10:00 AM

    En serio! Ahora mencionana "sexo entre mujeres, entre hombres" antes que " hombre con mujer"... Intentan normalizarlo, pero jamás lo lograrán.

    ¡Ay no!

    4

    ¡Nítido!

    Maggie /

    07/09/2019 9:14 AM

    Me encantó el artículo; la sexualidad es una forma integral del ser humano, en la cual hay mucho potencial por descubrir y explorar de mí misma, de mi pareja y de ambos! ?

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!



Secciones