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Hablar de sexo es también de hombres: 6 maneras de hacerlo

Ya todos deberíamos saber que la comunicación en la cama es imprescindible para tener buen sexo. Pero en un mundo donde las mujeres estamos socializadas para no hablar de ello (porque está mal visto, porqué es indecente, inmmoral, qué va a pensar él…), es importante que ustedes como nuestras parejas, compañeros, maridos, nos ayuden a crear esos espacios. Hoy en día muchos de ustedes, hombres, piensan que las mujeres estamos totalmente liberadas. ¡Y que más quisieramos! La verdad es que el sexo sigue tratándose como un tema tabú, especialmente cuando hablamos de nuestro placer y de cómo queremos llegar a él con nuestros respectivos compañeros sexuales.

Opinión P369
Esta es una opinión

Sí, sexo oral a las mujeres. :)

Imagen: Cultura colectiva

Una forma de contener el descontento por esta falta de comunicación es que tú como hombre también le hagas ganas a las inseguridades y construyamos las condiciones y el espacio para hablar de sexo de una forma sana y segura. Contar con hombres cómplices en el camino nos da la posibilidad de generar las condiciones para superar las inseguridades y las desigualdades entre géneros, para equiparar esta diferencia de poder. Eso de que los hombres sean los únicos felices, satisfechos y cómodos en el sexo debería ser un período desde la caverna hasta el siglo XX, ¿no es así? Ya en 2017 deberíamos tener aspiraciones más generosas para las parejas.

Como mujeres, la comunicación en el sexo se nos complica no solo desde un punto de vista social, sino también desde el emocional y desde el físico. Mientras a ustedes les han dicho siempre que la vida y la hombría va de disfrutar el sexo, a nosotros nos han dicho siempre lo opuesto. Muchas veces no contamos ni siquiera con las palabras para describir lo que buscamos porque nuestra información viene de un lenguaje hecho para cuestionar nuestras relaciones, especialmente las sexuales. ¡Y es que todos somos vulnerables en la cama! Como les ocurre a ustedes, en la cama aparecen nuestras inseguridades sobre nuestro cuerpo y los miedos sobre la percepción que el otro tiene de nosotros, la vergüenza del qué diran o de ‘no hacerlo bien’, y las expectativas impuestas por nosotros y por el resto del mundo, incluyendo a la familia, la religión, las amigas, las parejas, ¡etcétera!

Sabemos que la comunicación nos traerá mejor sexo, como esta investigación que encontró que las parejas que tenían comunicación durante el sexo experimentaban un nivel más alto de satisfacción sexual. ¿Entonces por qué nos cuesta tanto hablar de lo que nos gusta, o más dificil aun, de lo que no nos gusta cuando estamos a la faena?

¿Cómo ir derribando todos estos impedimentos al placer sexual?

Como mujer puedo decir que muchas inseguridades con relación al sexo y tu cuerpo irán menguando si trabajas tu amor propio, te provees una educación sexual, y te alejas de hombres que lo único que quieren es que les dés una mamada sin propiciarte ni ellos un minuto de placer, sin admirar la belleza de tu cuerpo, y sin el menor interés por tu experiencia en la cama. Parafraseando a Rebeca Lane, no nos gustan por su sexo, sino por lo compartido.

Los hombres cómplices, los que generan espacios seguros para hablar de sexo, son aquellos que tienen en cuenta que además de las inseguridades de cada género, existe una desigualdad de poder y están dispuesto a hacer algo por disminuirla. Aquellos que son conscientes de su privilegio como hombres pero no están interesados en hacer uso ilimitado de él. Aquellos que toman tus manos para que te olvides de la culpa explorando y explorándote sin vergüenza y con curiosidad. Aquellos en los que podrás encontrar una excitante aventura sexual y descubrirte en tu sexo. Y simplemente, aquellos que quieren verte gozando en toda tu plenitud de mujer.

Si eres un cómplice, si quieres ser un cómplice, si quieres apostar por un sexo sano, divertido (y probablemente el mejor que hayas tenido), querrás, y necesitarás, que la otra persona también este satisfecha sexualmente y te goce.

Acá te dejo seis puntos para empezar a crear espacios seguros de comunicación durante el sexo:

1. Pregúntame si puedes besarme o tocarme. Esto se llama consentimiento

Muchas veces pensamos que preguntar mata la pasión. Pero claro, depende de cómo se digan las cosas. Hay formas muy sexis de decir ¿puedo cogerte? Recuerda que el hecho de que seas mi pareja no hace que “yo te pertenezca”. Tampoco que puedes disponer de mi sexualmente cuando te plazca. Hablar de esto con la pareja ayudará a crear un ambiente cómodo para ambos. Esto no significa que tienes que preguntar en todo momento, pero sí que puedes crear un clima de respeto para empezar a tener relaciones sexuales más recíprocas.

2. Pregúntame qué me gusta y qué puedes hacer para darme placer

El sexo se centra, por lo general, en el placer del hombre: el porno está hecho para el hombre, las revistas se la pasan diciendo a las mujeres cómo pueden darle placer a ‘su hombre’… Muy pocas veces las conversaciones se centran en cómo los hombres pueden satisfacer las necesidades sexuales de la mujer. Ponte las pilas. Si no sabes si estás haciendo suficiente presión, si vas muy deprisa, o muy despacio: pregunta. Esto no significa que me tienes que pedir permiso o recibir feedback con cada movimiento que hagas. ¡Claro que la improvisación y la sorpresa son parte importante! Pero pregunta si le gusta más estar encima o debajo, dónde le gusta que la toques, cuáles son sus fantasías...

3. No me preguntes si me he venido cada minuto

Reducir el sexo al orgasmo reduce las posibilidades de pasarlo bien y agrega presión a ambas partes. No lo preguntes todo el tiempo: vas a generar un clima de ansiedad y vas a hacer a tu pareja pensar que hay algo mal en ella porque no se viene. Las mujeres tenemos distintos tiempos; entiende que no hacer la pregunta creará un clima más relajado, sin poner la presión sobre la mujer. ¡Tampoco significa que no puedas preguntar de vez en cuando!

4. Mantén una conversación sobre los métodos anticonceptivos

Esto es muy importante y muchas veces lo dejamos fuera de la ecuación, ¿pero cómo no vamos a hablar de uno de los temas más importantes a la hora de tener sexo? Hay que hablar de los métodos anticonceptivos y tomar precacuciones. Si vas a tener sexo con una persona durante mucho tiempo, tienen que hablar de qué método anticonceptivo van a usar. Si no quieren usar condones, entonces hablen de las otras formas en las que van a protegerse. Hablen sobre hacerse tests para saber que todo está en orden y no tienen una enfermedad contagiosa. Si la idea es reducir temores para incrementar el placer, este es un tema fundamental.

5. Entiende que un no significa no

Es divertido probar cosas nuevas, pero eso no significa que todos quieran probarlas. Respeta las decisiones de tu pareja. Si tu pareja no quiere probar el sexo anal entonces respeta esto. Y recuerda que esta conversación no tiene porqué pasar solo una vez. Hay veces que uno se relaja conforme va agarrando más confianza y quiere probar cosas distintas conforme se siente más cómodo. En esto del sexo nada está escrito en piedra. Siempre que haya comunicación.

6. Demuestra físicamente cuando algo te gusta

Dile cuándo algo te gustó. Demuéstralo con palabras o físicamente. Pásalo bien gimiendo, o retorciéndote de placer, o como te nazca en ese momento. No hay nada que me haga más feliz que ver a mi pareja gozando.

Por último, es importante pensar que en el sexo se involucran dos individualidades. Aun cuando haya conexiones profundas, no todos los polvos tienen que ser excepcionales. Tomarse tiempo para dejar ser al otro en medio del deseo es parte del proceso y funcionará mejor en la medida en que ambos tengan la posibilidad de pedir y hacer lo que quieran cuando lo sientan. ¿Qué tal? ¿Se apuntan a hablar de sexo?

Belén Marco
/

Me llamo Belén. Estudié género y ahora diseño. Nací en Valencia, pero viví en Guate, Ecuador y Estados Unidos. Me considero una mujer liberada e intento hacer caso omiso de las presiones sociales que como mujer coartan mi libertad, mi espíritu nomádico y curiosón. Nado a contracorriente y encuentro cómplices en el camino.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Alejandra /

    29/09/2018 9:49 PM

    Muy bueno lo que dice.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    tu tata /

    23/06/2017 11:30 AM

    ya sho, "los hombres deberian hacer esto y lo otro"

    ¡Ay no!

    7

    ¡Nítido!

    Patricia /

    20/06/2017 8:34 PM

    Hola Belen, ya sabes que me gusta mucho leerte y nunca me pierdo tu sección. El punto número 1 ha sido mi preferido "consentimiento" ojalá todos lo pusieran en practica!
    Sos una genia con esos conejos y el toque feminista que te caracteriza! Espero a tu próx artículo!

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Olga Villalta /

    20/06/2017 9:43 AM

    Muy interesante tu artículo, sobre todo para las jóvenes. Siempre he tenido la ilusión de impulsar cursos sobre sexualidad porque, la concepción actual (transmitida por el entorno, los medios, las iglesias) está centrada en el placer masculino. Es necesario cambiar la concepción a una basada en el ejercicio sexual como encuentro para el enriquecimiento mutuo, para el placer. (Rianne Eisler, El Placer Sagrado). Hay que desmontar esto que planteas, es decir la práctica, pero también lo teórico.

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!



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