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11 Pasos

Mi sexualidad es una vergüenza

En Guatemala mi sexualidad no es un tabú; en Guatemala mi sexualidad es una vergüenza. Mi papá fue lo suficiente valiente para darse a golpes con un señor que me empujó en un supermercado, pero no lo suficiente para hablarme sobre la sangre que iba a salir de mi vagina. De hecho, nunca se atrevió a decirme que yo tenía una vagina.

Opinión P369
Esta es una opinión

En el otro extremo del mundo, el Estado noruego da educación sexual a sus ciudadanos de la manera más abierta posible. Aquí, uno de la serie: goo.gl/xRxHsI

Imagen: Televisión Pública Noruega

Mi mamá fue lo suficiente independendiente para inculcarme el ser dueña de mi futuro pero no lo suficiente como para también ser dueña de mi vida sexual. Lo descubrí cuando analicé la advertencia de que si quedaba embarazada antes del matrimonio venía un “te casás porque te casás”, que tenía la posdata de un “y si no te desheredo”.

No los culpo. No podían enseñarme algo que ellos mismos desconocían y que de algún modo temían. Pero no justifica que haya tenido que formar en la calle el criterio de mi sexualidad, sometido a lo “moralmente correcto”. Entendí que si como mujer tomaba decisiones propias sobre este tema debían apegarse a las buenas costumbres que gobiernan mi familia y mi cultura. Lo aprendí porque cuando se hablaba de alguna mujer que hubiera tomado decisiones propias sobre su vida sexual, era sometida a la crueldad de las críticas y los prejuicios.

En mi casa la educación sexual fue amenazar a la niña para que no quede embarazada. En el colegio solo me contaron con una lámina y palabras vacías de las partes que está compuesta mi anatomía y para qué servía. La única vez que se adentraron en el tema fue cuando una marca de toallas sanitarias quiso llegar a publicitar sus productos y una señora que no tenía idea de lo que decía nos enseñó a enrollar las toallas dentro de una bolsita.

No me contaron de la masturbación, de la homosexualidad, de las enfermedades de transmisión sexual, de la planificación familiar, ni de lo que implicaba tener una vida sexual activa. No me contaron que no estaba mal ser virgen y tampoco dejar de serlo, no me enseñaron lo que significaba la palabra orgasmo, ni la principal función del clítoris. No le dijeron a mis amigos como cuidar su pene y no les contaron que no debían acomplejarse por su tamaño.

Me tapaban los ojos en las escenas de desnudos porque “usted no tiene que ver eso”, pero sí me dejaban ver una docena de muertos en el telediario. No introdujeron la palabra coito, pero sí la expresión hijo de puta en mi vocabulario. No me explicaron que si alguien a quien querés te fuerza a hacer algo es un abuso, pero sí me implantaron la suficiente vergüenza como para no preguntarlo.

¿Por qué la vergüenza? ¿Por qué la culpa?

Nos educan en el colegio, en nuestra cultura y en nuestra familia para avergonzarnos de nuestra sexualidad y de nuestra propia anatomía. Nos educan así desde el momento en que no nombran nuestros órganos sexuales por su nombre. Nuestra vulva merece más el término “cuchufleta”. O la menstruación el sinónimo de “andar mala”. Desde el momento que censuran el placer sexual como algo prohibido y clandestino.

A nosotras nos informan tan mal que si se pronuncia la frase: liberación sexual femenina, inmediatamente creemos que el objetivo es tener sexo con cuanto hombre se nos ponga en frente sin ser juzgadas. Triste, porque no es eso. En realidad es que no tengamos miedo a nuestra sexualidad, que no tomemos decisiones forzadas, que aprendamos a decir no, a decir sí cuando queremos y a estar informadas. Que no tomemos decisiones que abandonan ideas propias. Decisiones social y culturalmente influenciadas que pueden cambiar enormemente el rumbo de nuestras vidas.

La Organización Mundial de la Salud (sí, una institución global) define la sexualidad como “una energía que nos impulsa a buscar afecto, contacto, placer, ternura e intimidad. La sexualidad influye en nuestros pensamientos, acciones, sentimientos e interacciones y por lo tanto está relacionada con nuestra salud física y mental”.

Si entendemos que nuestra sexualidad está inmersa desde que nos gestamos hasta que nos morimos nos damos cuenta de lo importante que es que nuestros padres desde pequeñas nos empiecen a hablar abiertamente del tema.

Si bien cada vez más mujeres disfrutan de su sexualidad, sigue siendo una vergüenza. Analicemos por un momento los juicios que se emiten en torno a nuestro comportamiento, en torno a la decisión de comprar condones o tampones, en torno a nuestra forma de relacionarnos con otros. Es ridículo pero incluso analicemos los juicios que pueden formarse en torno a la simple decisión de usar una tanga.

Es casi reglamentario decir que una mujer segura, decidida y sin miedo de reflejar su sexualidad es una promiscua, con problemas emocionales, que busca llamar la atención y de que así no va a encontrar marido. Elegir no casarnos, elegir no tener hijos, elegir desarrollarnos como individuos intelectual y profesionalmente aquí todavía son decisiones que provocan vergüenza a nuestra familia y que no son aceptadas socialmente.

Pero mientras más cómodas nos sintamos con nuestra sexualidad, con la sexualidad en general, podremos informarnos e informar mejor. Y viceveresa. Podremos transmitir a las futuras generaciones que dejen de avergonzarse por ser capaces de sentir placer, que la menstruación deje de ser un misterio, que la carga emocional del coito deje de ser tan fuerte y negativa, y que como querramos manejar nuestra reproducción esté sujeto a la individualidad, y que acaben las formas ocultas en que ‘la cultura’ ejerce control sobre la libertad femenina.

Yiyi Sosa
/

Ingeniosa y necia, la segunda más que la primera y también viceversa. Apasionada por la literatura latinoamericana, escribo porque tengo muchas penas que repartir y alegrías que multiplicar. YouTuber y cuentacuentos cibernética.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    melina vargas /

    16/11/2016 8:32 AM

    Excelente.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Mafer /

    03/06/2016 7:36 PM

    ¡Muy bueno!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Yoly H /

    03/06/2016 3:45 PM

    El artículo iba bien (no revolucionario o innovador, como suele ser esta sección, que considero la mas pobre de este medio). Pero lo que resaltó para mí fue esta frase:

    Elegir no casarnos, elegir no tener hijos, elegir desarrollarnos como individuos intelectual y profesionalmente aquí todavía son decisiones que provocan vergüenza a nuestra familia y que no son aceptadas socialmente.

    ¿Quién dice que las casadas y las mamás no nos desarrollamos como individuos intelectualmente y profesionalmente? Lamentablemente, son muchos estereotipos que hay que erradicar. Las mujeres debemos encontrar la fortaleza unidas, no criticandonos unas a otras. Y en cuanto leí esto, se me olvidó todo lo demás, me pareció otro intento fallido de estimular los pensamientos de esta sección.

    ¡Ay no!

    6

    ¡Nítido!

    José Luis Morales /

    03/06/2016 2:15 PM

    Muy cierto lo que escribes, la juventud de hoy día necesitas conocer de la temática actual en todos sus ámbitos, la forma en que lo escribes y expresas es la adecuada para estas épocas, donde la juventud en su desenfreno sexual, no sabe como reaccionar y toma malas decisiones por falta de conocimiento y apoyo de quienes estan obligados a dárselos.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Maria /

    02/06/2016 6:56 PM

    Bravo!!!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    alfonso villacorta /

    02/06/2016 1:59 PM

    y la foto original? acaso les dio verguenza que la chica mostraba una foto gigante con un pubis femenino y hoy mejor muestra un minusculo tampon? consistencia! necesitamos consistencia!

    ¡Ay no!

    5

    ¡Nítido!

      alfonso villacorta /

      02/06/2016 3:15 PM

      o sea que facebook todavia esta en principios del siglo xx? ahora ya no es la iglesia ni la inquisicion sino facebook la que dicta las politicas? que bueno que no es incosistencia

      ¡Ay no!

      1

      ¡Nítido!

      Yiyi Sosa /

      02/06/2016 2:22 PM

      Facebook vetó la publicación por la fotografía, fue necesario cambiarla para volver a publicarla, no por falta de consistencia.
      Saludos,

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

    Steffany /

    02/06/2016 7:44 AM

    Es un artículo que se debe volver viral. Debemos hacernos consientes de esto para poderlo transmitir sanamente.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Yo Mero /

    02/06/2016 6:57 AM

    Ay Dios guarde!!! Es paecado... que va a decir la gente... j aj aj aja

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Nicole González /

    01/06/2016 9:14 PM

    Excelente artículo. 100 pts para Yiyi

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Sebastian /

    01/06/2016 8:11 PM

    Excelente artículo. Sin este tipo de apertura y cambio de actitud, seguiremos siendo parte de la tragedia de embarazos infantiles. Es un poco de hipocresía social mantener los tabues a todo nivel y luego la doble moral de la sociedad guatemalteca.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    El Gnomo /

    01/06/2016 6:48 PM

    "A nosotras nos informan tan mal que si se pronuncia la frase: liberación sexual femenina, inmediatamente creemos que el objetivo es tener sexo con cuanto hombre se nos ponga en frente sin ser juzgadas. Triste, porque no es eso."

    Considero que eso no es todo lo que signfica la liberación sexual, pero SÍ es parte de. El mismo estándar que se nos aplica a los hombres, no sólo de no ser juzgados, sino enaltecidos por ser promiscuos, debería aplicarse a las mujeres.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    alfonso villacorta /

    01/06/2016 6:45 PM

    no cabe duda que cada quien habla segun le fue en la fiesta y el articulo denota mucho dolor y resentimiento y no se trata de hablar o no hablar de algun tema, sino de ensenar a pensar o no pensar.
    el genero humano ha sido y seguira siendo humano, desde la prehistoria, y hasta hoy se reclama los tabus y la mojigateria en temas sexuales, pero como que lo que esta de moda es el pleito. mi abuelos tuvieron sexo acorde a su epoca y no se suicidaron por desdichados o porque no les advirtieron que la palomita no se llama paloma o la cuca no es cuchara.
    mis nietos pre adolescentes ya saben el uso de anticonceptivos y no los veo mas felices que los chicos de la misma edad de mi epoca.

    ¡Ay no!

    9

    ¡Nítido!

      Moisés Berducido /

      02/06/2016 12:53 PM

      Porque en la época de sus abuelos, habían familias de hasta 12 hijos. Cambia el tiempo, y la eduación sexual no es para hacer más o menos feliz a alguien (lo cual es discutible), es para que tengan EDUCACIÓN y mejores su nivel de vida. ¿O es viable seguir teniendo familias de 12 hijos? Los más pobres e iletrados siguen teniendo ese montón de hijos que son lueog las masas marginadas que viven en la informalidad, subempleo, mal-empleo y delincuencia. Y se pararía así esos abusos contra niñas, es una vergüenza que estén pariendo niñas de 14 años.

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

    SOL ESPADA /

    01/06/2016 6:24 PM

    Excelente artículo que denota una realidad que muchas mujeres aun en pleno siglo XXI, no hablamos sobre nuestra libertad sexual y lo importante que es que nosotras sintamos placer y exploremos nuestros curpo y nuestra sexualidad de la cual debemos sentirnos felices e inmensamente satisfechas de exploirarla al mayor placer nuestro. Por años la sexualdiad sigue siendo un tabu en este pais prignado de religisoidad, doble moral, prejucios y estereotipos sobre la mismas,No nos hablan de la libertad sexual ni de nuestros organos que son tan hermosos y si alguien lo hace y expone se convierte en una "puta" y fuchili, pero no nos da pena y no nos averguenza que cada 6 minutos se viole a una persona, eso no nos afecta en lo absoluto es mas justificamos eso diciendo que saber que hacia en la calle a esa hora y que hacia, o saber a que se dedicaba porque una mujercita de bien esta en su casa y va acompañada etc. asi es este paisito . Y seguiremos por años retrasados mentales con la salud sexual integral para las personas.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    ... /

    01/06/2016 3:48 PM

    "De hecho, nunca se atrevió a decirme que yo tenía una vagina." creo q asumio que no eras idiota.

    ¡Ay no!

    2

    ¡Nítido!

      Diego /

      01/06/2016 5:18 PM

      caca en la cabeza, al autor de este comentario por su poca comprension

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

    RONI EL SOL /

    01/06/2016 2:10 PM

    YO QUIERO PROBAR DE TODO

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    P. Choy /

    01/06/2016 1:32 PM

    La educación es lo más normal del mundo de hecho hasta los niños entienden mejor, los pobres patojos se vuelven casi voyeristas y ven mucho porno a escondidas lo cual está mal porque no les han explicado lo normal de la sexualidad y que no hay nada de malo con eso.

    Buen artículo

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    CHEPE /

    01/06/2016 11:22 AM

    Muchas gracias por el aporte, es a tal magnitud en los medios que se necesita esta información, siendo padres Jóvenes, con nuestros hijos creciendo con tantas opiniones (muchas veces de personas mal informadas o mal intencionadas) y aventurándonos en cambio constante, nos merecemos este apoyo en temas que se ven cruciales y en realidad deben se triviales, algo cotidiano, de unión y educación. Felicitaciones, muchas Bendiciones !.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Pablo /

    01/06/2016 8:42 AM

    Muy buena forma de plantear todo. Justo había estado conversando esto con varias amigas y he notado que la mayoría se incomoda (les da pena) hablar abiertamente de su sexualidad.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Javier Mendez /

    31/05/2016 10:41 PM

    Es un excelente y bastante sentimental comentario. La educación sexual debe brinarse, esto no promueve la promiscuidad sino mas bien el conocimiento, si hubiera mas conocimiento entonces habría menos contagios de ITS y menos embarazos en adolescentes. Mas sexualidad es mas desarrollo y ayuda a una mejor autoestima hy autoconcimiento propio. ?

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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