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Durante su primera vista al Hogar Seguro, Jimmy ‘se olvidó’ de mencionar a las 56 niñas

El presidente Jimmy Morales visitó, por fin, el Hogar Seguro. Esta es la crónica de su periplo.

Somos todas P369

Jimmy Morales y su esposa, escoltados por la seguridad presidencial.

Fotos: Asier Vera

Han tenido que pasar 413 días, trece meses, para que el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, visitara por primera vez el Hogar Seguro Virgen de la Asunción en las afueras de la Ciudad de Guatemala. Pero le faltó un detalle. En toda su visita y su discurso, el mandatario se ‘olvidó’ de recordar a las 56 niñas víctimas del incendio que fueron encerradas bajo llave en este hogar estatal. Jimmy Morales estuvo a 20 metros del aula incendiada, en donde estuvieron custodiadas por la Policía Nacional Civil por orden suya.

Ahí, a 20 metros de donde estuvo este miércoles, ocurrió la consecuencia a la peor orden que ha dado en sus dos años y medio como presidente: que la PNC ingresara al Hogar Seguro para poner orden después de una revuelta de reclamos por mejores condiciones.

Durante el acto celebrado para colocar la primera piedra en las instalaciones del Hogar Seguro para reconvertirlo en un Centro Especializado en Reinserción de menores de edad que han cumplido los 18 años privados de libertad, Jimmy Morales no mencionó el hecho ni cuando pasó cerca del aula, que permanece cercada por orden del Ministerio Público.

 

El aula.

El presidente hizo como si no existiera el espacio en la que se confinó a las menores e hizo como si nada hubiera pasado bajo su responsabilidad. Se limitó a llegar sonriente al Hogar Seguro agarrado en todo momento de la mano de su esposa, Patricia Marroquín. “Te amo”, le dijo Morales a Marroquín durante su discurso.

El monumento a las niñas

No todos en el Gobierno lo ignoraron. Una persona que se refirió al aula de 46,60 metros cuadrados; fue el subsecretario de Reinserción de la Secretaría de Bienestar Social, Francisco Molina, minutos antes de que llegara Jimmy Morales al Hogar. En declaraciones a Nómada, el subsecretario Molina anunció que esa aula no se tocará en los trabajos de remodelación, sino que va a quedar como siempre “en conmemoración” de las niñas víctimas del incendio. Contó que afuera del aula se va a construir un monumento en forma de media luna, de 2 metros de ancho por 7 de largo, en el que se estamparán los rostros de las 41 niñas fallecidas y sus nombres, para que “los funcionarios sepamos que eso no se puede volver a repetir”.

Añadió que el monumento estará fuera y no dentro del aula, para que “ellas nunca más vayan a estar encerradas, sino que puedan estar en libertad”. Asimismo, explicó que por el momento, el Área de Pedagogía, donde se sitúa el lugar del incendio, continuará restringida para “no contaminarla”. Nadie más se acordó de las menores durante el acto.

Mientras Jimmy Morales, Luis Arreaga, Patricia Marroquín y la Secretaria de Bienestar Social, Ana Patricia Contreras, colocaban pala en mano, la primera piedra del futuro Centro de Reinserción, para el cual EEUU ha destinado 3 millones de dólares, Nómada se coló en el interior de las instalaciones del Hogar Seguro, que era calificado como un “infierno” por parte de los menores que vivieron hacinados en este lugar por orden judicial.

Cómo era el Hogar Seguro por dentro

El lugar no se alejaba mucho de esta imagen, con paredes desconchadas, suelos sucios, baños sin tazas y duchas sin puertas en condiciones de insalubridad y cuartos de escasas dimensiones en los que se alojaron decenas de adolescentes, que sufrieron violaciones y malos tratos. También se pudo evidenciar que todas las puertas podían ser cerradas con llave, mientras que las ventanas tenían rejas, de forma que eran similares a cualquier celda de una cárcel con la salvedad de que en este centro no vivían menores en conflicto con la ley, sino en situación de vulnerabilidad y, por tanto, en régimen de protección y abrigo.

 

Mientras, los techos estaban en pésimo estado, por lo que es más que probable que en época de lluvias, se filtraran humedades en el interior de las habitaciones, tal como se podía ver en las paredes, muchas de ellas pintadas con mensajes escritos por las internas y los internos. Salvo algunas calcomanías en la pared con fotografías de carros de lujo o de personajes de dibujos animados, nada reflejaba que en su interior hubieran sobrevivido durante diez años cientos de adolescentes a vejámenes, comida en mal estado y hacinamiento.

El interior es claustrofóbico, con un laberinto de puertas oxidadas con su correspondiente cerradura, que conducen de una habitación a otra. En alguna de ellas hay baños sin que estén separados por ninguna puerta del lugar donde dormían las menores y los menores de edad. La intimidad, tanto en los servicios sanitarios como en las duchas, era nula, tal como ha señalado el MP durante las audiencias judiciales del Caso Hogar Seguro. Además, había salones de escasas dimensiones que podrían haberse destinado al castigo de adolescentes, tal como estos han denunciado respecto a la existencia de un lugar, que llamaban ‘El Gallinero’, donde se encerraba a los menores como medida de escarmiento.

Baños sin privacidad.

Prueba del poder que tenía en el Hogar Seguro la ex subsecretaria Anahí Keller, quien se encuentra en prisión preventiva, es un cartel que aún permanece en uno de los salones en los que se lee “La DVD marca Sony queda permanentemente en la casita San Miguel por instrucciones de la Licda. Anahí Keller bajo el cuidado de los educadores de la casita’. Los únicos lugares para la recreación eran un campo de fútbol con la grama en mal estado y una cancha de básquet, así como un colorido parque infantil con columpios.

Este lugar, inaugurado en 2010, que llegó a duplicar su capacidad para albergar a 400 niñas, niños y adolescentes, ya es historia, si bien el Gobierno de Guatemala quiere aprovechar sus instalaciones para reducir el hacinamiento en los centros de privación para menores en conflicto con la ley penal.

De este modo, el Hogar Seguro ya no estará gestionado por la Subsecretaría de Protección, sino por la de Reinserción, cuyo responsable, Francisco Molina, destaca que con este nuevo modelo, único en Centroamérica, se dará cobertura a 2.018 jóvenes que serán separados de las cárceles de menores en cuanto cumplan la mayoría de edad, para que no estén mezclados.

Actualmente, detalla que en los cuatro centros de privación de libertad que dependen de su departamento (Gorriones, Gaviotas, Etapa II y Anexo) residen 861 adolescentes, de los cuales 361 ya han alcanzado la mayoría de edad (300 hombres y 61 mujeres). Así, anunció que a partir de diciembre de este año, se trasladarán, por un lado, a los mayores de edad que estén cumpliendo condena en algunos de estos cuatro centros, así como otros jóvenes que también hayan llegado a los 18 años y que hayan finalizado su condena, pero que voluntariamente estén dispuestos a vivir en la Casa Intermedia por un periodo máximo de seis meses mientras reciben formación para conseguir una salida laboral.

De este modo, el subsecretario Molina concretó que de los 3 millones que aportará EEUU, 2,7 millones irán destinados a remozar los ocho módulos del Hogar Seguro y el resto a implementar medidas socioeducativas en varios departamentos del país, de cara a que los jueces puedan tener otra opción para los jóvenes que cometan un delito en lugar de privarles de libertad.

“El objetivo es llegar al hacinamiento cero en los centros de privación de libertad para menores, así como separar a los mayores de los menores de edad”, recalcó el subsecretario, quien, avanzó su intención de que los adolescentes que cumplen condena no vistan con pants, sino con “jeans y una camisa polo” para que no se les “estigmatice” y den una imagen de personas reinsertadas en la sociedad.

Reducir la reincidencia del 31 al 5 por ciento

En este sentido, defendió que “es más rentable financiar la reinserción que soportar la reincidencia, ya que sin hacer un cálculo matemático es lógico que la primera se paga con recursos financieros y la segunda se cobra con vidas humanas”. Actualmente, apuntó que el 31 por ciento de los menores que abandonan los centros de privación de libertad reincide y vuelve a ser encerrado. Confía en que este porcentaje se reduzca al 5 por ciento con el nuevo centro de reinserción en el que los jóvenes tendrán “cero ocio”, ya que se dedicarán a estudiar panadería; corte y confección; reparación de electrodomésticos y edificios; ofimática; serigrafía; carpintería e inglés, entre otras materias para que salgan con un “plan de vida”.

Por su parte, la Secretaria de Bienestar Social lamentó que la sociedad “cierra los ojos” ante la problemática de los menores que cometen delitos y que están en “riesgo social”, ya que, según recordó, “vienen de hogares conflictivos, familias desintegradas y comunidades afectadas por problemáticas sociales”. “Nuestro único propósito será devolverle a la sociedad guatemalteca ciudadanos y ciudadanas responsables, productivos, trabajadores y comprometidos con su propio desarrollo”, concluyó la secretaria Ana Patricia Contreras.

Mientras, el embajador de EEUU apuntó que la mayor parte de la población en Guatemala es menor de 29 años, por lo que pidió que “no abandonemos a los jóvenes del país”.

 

“El hacinamiento no es culpa del presidente”, dice Jimmy

El presidente reconoció que existe un “hacinamiento” en el sistema penitenciario, lo que ha convertido a los centros de privación de libertad en “lugares de reclutamiento de pandillas”. “¿Culpa del presidente? Responsabilidad de todos”, se respondió.

Jimmy Morales también llegó a decir que Guatemala “no es un país pobre”, sino que es “rico”, por lo que, en su opinión, “quizá tengamos que hacer algunos cambios fuertes, pero empecemos por privilegiar a nuestra niñez y juventud, porque es nuestro tesoro”.

 

En el discurso, rico en temas y anécdotas, no llegó nunca una palabra para las 41 niñas fallecidas y de las 15 sobrevivientes en el Hogar Seguro, a cuyas familias el Gobierno no ha ofrecido ninguna ayuda económica ni psicológica sino su PGN los ha tratado con desdén y abusos psicológicos.

Lea: La niña de Guatemala que sobrevivió en Boston

Lea: El especial con la cobertura de Nómada sobre el Hogar Seguro

Asier Vera
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(1980) Periodista desde 2001. Ha sido corresponsal de Europa Press, El Mundo y Gara. Ha publicado en El País, Público, El Diario y Nómada. Amante de las músicas del mundo y de viajar. @asiervera


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Juan Ramos /

    27/04/2018 4:27 PM

    Que se puede esperar de una rata malparida e hipocrita que tiene a su dios en la jeta pero con sus actos invoca al diablo. Asi son estos HDLGP, les importa un bledo la gente siempre y cuando ellos esten bien.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Georgette /

    27/04/2018 6:27 AM

    Gracias Asier, eres uno de los pocos que aún mantiene vigente el tema. No debemos permitir que esto vuelva a ocurrir.
    Aún nos duelen 56 + 1

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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