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Día 3: La elección de un policía común

Este es el relato del tercer día del juicio contra el empresario y exministro Carlos Vielmann en Madrid, acusado de ejecuciones extrajudiciales por el MP y la CICIG. En el tercer día, los abogados de Vielmann neutralizaron a dos testigos de la CICIG y el MP por incongruencias. Los agentes que estuvieron en Pavón durante la toma son una de las claves del juicio. Unos recuerdan, otros lo olvidaron todo.

Juicio Vielmann P258

El exministro Vielmann, en una foto de Soy502.com. Vielmann fue uno de los que cabildeó en el Congreso en 2006 para la aprobación de la CICIG.

Foto: Soy502.com

Raul Flores Esquivel no parece haber sido el agente más brillante de la Policía Nacional Civil (PNC). Usa lentes de cristales gruesos, no escucha muy bien, achina sus ojos mientras pide que le repitan una y otra vez las preguntas y siempre termina cada frase con un “va usté”. En una ocasión olvidó comparecer en la audiencia de un caso de violación que él había investigado, se le abrió un expediente por ello y fue sancionado un mes sin sueldo. El año pasado se jubiló tras 21 años de servicio.

En el día de la toma de la cárcel de Pavón, en septiembre de 2006, el agente Flores Esquivel fue uno de los cientos de policías a los que se les encomendó la misión de ingresar al penal, reducir a los presos y trasladarlos al vecino centro de Pavoncito. El agente entró por uno de los agujeros que las tanquetas del ejército abrieron en la valla. Al principio temió, cuando vio al grupo de encapuchados que le precedían, disparando a “diestra y siniestra”. Después se relajó cuando se dio cuenta que la mayoría de los reos se estaban concentrando en las canchas de fútbol de la cárcel sin oponer resistencia. Primero anduvo buscando presos rezagados, después le ordenaron hacer una fila frente a las casas de los reos para evitar que alguno aprovechara la situación para llevarse algo que no le pertenecía y desencadenara un conflicto. En ese momento, el agente Flores Esquivel se encontraba cerca de la casa tipo canadiense de Jorge Batres, “El Colombiano”, el lugar clave de esta historia.

– Allí vi llegar primero a un hombre con las manos atadas a la espalda. Era gordo y agarraba una biblia (era posiblemente Abraham Tiniguar Guevara, alias Chocobolas, uno de los líderes del Comité de Orden y Disciplina). Dos encapuchados lo llevaban a la casa. Oí disparos y me acerqué a la cerca que rodeaba la casa. Allí estaba ese mismo señor fallecido. También vi cerca que Sperisen (director de la PNC), estaba reunido junto a la casa con el ministro Carlos Vielmann, con Victor Rivera (asesor), Víctor Hugo Soto Diéguez (jefe de investigación) y Javier Figueroa (subdirector de la PNC). Permanecieron un rato allí, y mientras, aún entró otro preso a la casa, un delgado de chumpa como celeste (posiblemente el propio “Batres”, propietario de la casa). Después volví a oír disparos, pero ya me dijeron que me fuera de allá, relató, el agente Flores Esquivel durante el juicio contra Vielmann que se celebra en Madrid.

Quizás este agente no vio nada que no presenciaron también muchos policías. Lo extraordinario es que el agente Flores Esquivel no solo lo vio, también se atrevió a repetirlo ante un tribunal. Y como se puso en evidencia durante el juicio español, eso es algo que no todo los policías están dispuestos a hacer.

Este agente, sin embargo, presentó su testimonio en el proceso contra Erwin Sperisen, en Suiza, y lo volvió a hacer ante la Audiencia Nacional de España. Lo contó todo de manera natural, sin expresar opiniones o valoraciones. Lo hizo a cara descubierta, a través de una videoconferencia desde Guatemala, el país del que no ha salido, a diferencia de otros testigos.

El tercer del día del juicio estuvo dominado por los testimonios de los policías. Por la pantalla de la sala de audiencias desfilaron nueve agentes, pero ninguno pudo ofrecer un relato tan contundente contra Carlos Vielmann, quien hasta el momento ha sostenido que no estuvo cerca de la casa canadiense esa mañana y ni siquiera vio a Soto Diéguez y a Victor Rivera.

El testimonio del agente Flores Esquivel hizo intervenir por primera vez en el juicio a Enrique Molina, uno de los dos abogados del exministro, que hasta ese momento no había realizado preguntas a los testigos. Enrique Molina, un conocido exfiscal y penalista de gesto serio y pelo peinado con gel hacia atrás, preguntó al agente Esquivel cómo había dado la CICIG con él. El policía respondió que no sabía, que lo llamaron un día y ya está. Después le preguntó por qué decidió aquella mañana acercarse a la casa de canadiense. El agente Flores Esquivel calló unos segundos, y después dijo que no lo recordaba.

Otro policía, Edwin Segura Túnchez, exmiembro de la seguridad personal de Sperisen (exdirector de la Policía Nacional Civil, PNC), inicialmente ofreció un relato similar al de su compañero. Aseguró haber visto primero a Vielmann en el centro de mando de Pavón en plena madrugada, hacia las 3 de la mañana (el ministro asegura que llegó al amanecer), y después cerca de la casa de “El Colombiano”, cuando ya había varios cadáveres en el entorno de la vivienda y mucha sangre en las paredes. Sobre lo primero no se retractó, sobre lo segundo sí. Aunque inicialmente se mostró muy seguro de su testimonio, que vio al ministro cerca de la vivienda de Batres platicando con Sperisen, con Rivera, con Soto, su relato no resistió el interrogatorio del abogado defensor Molina.

— Me sorprende que usted en su testimonio en el juicio en Guatemala (contra Soto Diéguez) no mencionase al ministro y ahora sí. ¿Vio o no vio a Carlos Vielmann?, preguntó el abogado.

El agente Segura Túnchez calla, tratando de recordar.

— Si en 2010 no lo dije y entonces lo tenía más fresco, es que no lo vi (al Ministro). Realmente, no lo puedo recordar bien, terminó diciendo el agente.

Santos Jiménez Linares, otro de los guardaespaldas de Sperisen, hizo opuesto. En el juicio contra Soto Diéguez relató que habían llegado a la casa canadiense y que allí había visto tres cadáveres. En el proceso español aseguró que ese día no vio ningún muerto, ni oyó disparos (algo que sí recuerdan todos los testigos), aunque sí reconoció haber estado en la vivienda de Batres.

Moises David Archila Trujillo, guardaespaldas de Stefano Figueroa, hermano de Javier Figueroa, exsubdirector de la PNC, en cambio, ya había olvidado todo acerca de la toma de Pavón. De hecho, ni siquiera recordaba el nombre de la persona que protegía ese día, aunque no se despegó de él. Primero contó cómo descargó del picop de los hermanos Figueroa, varios bultos y cajas muy pesadas, aunque supo qué contenían. Después caminó con Stefano hacia una de las torres de vigilancia del penal cargando para él una mochila muy pesada. Stefano se subió a la torreta y él le alcanzó la mochila, pero nunca vio o imaginó qué contenía ni qué hacía su protegido allá subido (varios testigos vieron a Stefano en la torreta con un arma larga que usaba un bípode). Cuando bajó, siguió cargando la mochila de contenido desconocido y entró en la cárcel propiamente dicha. Allí no recuerda haber visto ninguna casa que destacara sobre el resto (a pesar de que la casa de Batres era famosa por sus lujos y varios testigos aseguraron haberse acercado solo para mirar). Tampoco vio a nadie muerto. A Carlos Vielmann no lo recordaba en ningún lugar en particular.

Mientras los policías ofrecían su testimonio por videoconferencia desde la sede del Ministerio Público, dos personas los flanqueaban siempre en la mesa en que estaban sentados. A un lado, un fiscal que se encargó verificar la identidad de los agentes y a recitar su número de DPI ante el tribunal. Al otro, en representación de Vielmann, un hombre muy serio que siempre miró fijamente a la cámara y no pronunció una palabra. Era Alberto Morales Velasco, un abogado habitual de la élite empresarial, entre otras cosas, representante legal de Avícola Villalobos, de Corporación Multi Inversiones.

Asier Andrés
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Asier Andrés es un periodista español que trabajó en Guatemala por muchos años, en elPeriódico y ContraPoder. Es co-autor junto a Pilar Crespo del libro de Plaza Pública titulado ‘El coronel, el rector y el último decano comunista’, una investigación de tres años sobre el Archivo Histórico de la Policía Nacional.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    JUAN FRANCISC /

    30/01/2017 1:10 PM

    nómada debe darle seguimiento al caso de FLAVIO MONTENEGRO CASTILLO del G&T por el caso cooptación del Estado, otra élite corrupta que Ruben Zamora lo defiende a capa y espada y ha impedido que se le de seguimiento a ese personaje que hasta el mp después de solicitar su detención ya durante el proceso solicito que se le diera medida sustitutiva

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Sol Espada /

    29/01/2017 6:03 PM

    Ojala lo sentencien y den una muestra de justicia la codicia los perdio a ellos los de elite siempre han sido delincuentes pero como son los todo poderosos se creen intocables. A los que mataron no eran lo mejor de nuestra sociedad pero estaban pagando sus culpas, y sentenciados, que seguian delinquiendo eso es responsabailidad del Estado por un sistema ineficiente. Justicia eso es todo lo que se pide, como se obtuvo con spirensesn eso si ha sido aleccioandor, para ellos.

    ¡Ay no!

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    ¡Nítido!

    Luferdel /

    29/01/2017 4:05 PM

    Se espera objetividad en el veredicto que será dictado, a favor o en contra de Vielmann en España. La prueba documental será determinante para ello; no así los testimonios de testigos que se debaten entre la imprecisión argumental, indecisión, el miedo y "la pérdida de la memoria". La desventaja para Vielmann es que allí no podrá comprar un fallo judicial hecho a la medida.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Catbert /

    28/01/2017 9:10 AM

    Un comentario abajo dice que "no hay que olvidar que las personas que murieron ese día eran asesinos, violadores, etc."

    Quiza sea mas importante preguntarse que hay --y ha habido-- en Guatemala que produce a tantos 'asesinos, violadores, etc.'

    La respuesta a eso es el total irrespeto a los DDHH que ha existido a travez de la historia de nuestro pais. Y por eso, estos casos son importantes para enviar el mensaje que la base fundamental de cualquier sociedad civilizada, donde existe y se respeta el estado de derecho, empieza con entender y respetar los derechos humanos de cada individuo, por muy detestable o criminal historial que este tenga.

    Para terminar, todos los que ven como heroes a estos asesinos de asesinos, por que no se dan una vuelta por la historia y se instruyen acerca del origen e historia de la Declaracion Universal de los DDHH como tambien la declaracion de los derechos del niño.

    Por ahi hay que empezar para ir rescatando, lentamente, a Guatemala de los grandes desafios que enfrenta.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Peter Lim /

    28/01/2017 12:51 AM

    Nómada ya dio sentencia: CULPABLE!
    No mucha, demasiado tendenciosos los relatos; a los abogados de vielman los describen con matices muy sutiles que dejan entrever lo malévolos que son. En España, con testimonios únicamente verbales de miembros o ex miembros de la PNC (descrita como totalmente corrupta en el relato no. 1 de esta historia), el jurado declarara inocente a Vielman ( en Suiza declaran en cadena perpetua a sperissen y en Austria Absuelven a Figueroa)

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    fco lopez hurtarte /

    28/01/2017 12:17 AM

    OSCAR BERGER, EL GOBIERNO QUE LO TUVO TODO A SU FAVOR.

    En los pasillos del Palacio Nacional, durante el gobierno empresarial de Berger y Stein, y Vielman a cargo del Ministerio de Gobernación, la existencia de los escuadrones de la muerte eran un secreto a voces.

    En especial entre los reporteros que cubrían esa fuente, además de algunos miembros de la sociedad civil que, eventualmente, acudían al llamado "cambio de la rosa" en el monumento a la paz, instalado allí para evocar la firma de ese acuerdo en 1996.

    En Guatemala es evidente que el ejercicio periodístico adopta una postura de autocensura cuando de tratar temas empresariales se refiere, y mucho menos afectar sus intereses. Ningún periodista, en particular, ni mucho menos un medio de comunicación puede atreverse a tal "osadía".

    En un país en donde existe una Dictadura Oligarca como contrato social tácito entre empresarios, Ejército y políticos, durante ese período de gobierno, el periódico líder del país estuvo dirigido por un personaje con relación de afinidad con Oscar Berger.

    Lo cual representó el silencio casi total de ese medio periodístico frente a la corrupción, nepotismo, negociaciones espurias y tráfico de influencias, además de los excesos del Ministerio de Gobernación en manos de Vielman.

    Es decir, durante la administración de Oscar Berger el viento sopló a su favor hasta llegar a puerto seguro, prácticamente todos lo sectores asintieron sus políticas y resultados. Tanto el sector empresarial de donde provenían buena parte de sus ministros, así como los tanques de pensamiento de la oligarquía, CEES, Fundesa y CIEN, además de la UFM y, claro está, el CACIF.

    Es satisfactorio el trabajo de CICIG, aunque seguimos preguntándonos ¿dónde están los procesos en contra de los propietarios o representantes legales de la decena de grandes empresas tradicionales que SAT ha denunciado como defraudadoras de impuestos?

    De tal suerte que, si no le damos Golpe de Estado a la Dictadura Oligarca Chapina que se beneficia de la corrupción de los políticos —y los financia— ni el poder de 100 CICIG será suficiente para cambiar Guatemala.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    JUAN FRANCISC /

    27/01/2017 5:53 PM

    héroes? jajajajajajaja

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    César A. /

    27/01/2017 4:18 PM

    Triste que así se trate a los que debieran ser héroes...

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      G.M /

      28/01/2017 2:47 AM

      Tanto como heroes no los llamaría...pero no hay que olvidar que las personas que murieron ese día eran asesinos, violadores, etc...nadie los extraña ni extrañara...espero Vielmann salga librado de esta. Con Figueroa se hizo justicia en Austria y esta libre. A Sperisen por fugarse a Suiza, le salió el tiro por la culata.

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      3

      ¡Nítido!

      Catbert /

      27/01/2017 5:03 PM

      Esos 'heroes' algo tarde les toco aprender que los derechos humanos de cualquier ser humano --por muy detestable que este sea-- SI cuentan y se hacen valer en el resto del mundo!

      ¡Ay no!

      4

      ¡Nítido!



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