El discurso que maneja Gloria Alvarez es un discurso excluyente, occidentalizado, su visión de los derechos humanos en muy limitada, resalta la libertad individual olvidando que el ejercicio de esa libertad depende de las garantías colectivas que permiten el buen vivir, el bien común y por lo tanto el pleno ejercicio de la libertad de los individuos. No podemos ser libres si el Estado no garantiza a sus habitantes el acceso a la salud, el trabajo, la educación, la vivienda digna, etc.
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