Fue la candidata a la Secretaría General por parte de Frente Estudiantil que, junto con otras expresiones estudiantiles, lograron aglutinar y organizar a varias agrupaciones y asociaciones que desconocen a quienes mantienen, hasta ahora, cooptada a la AEU.
“Hagamos historia en estas elecciones; demostremos que la política se hace con alegría, que los jóvenes hemos perdido el miedo y que vamos a democratizar nuestra AEU”, afirmó Lenina en su mensaje de cierre de campaña transmitido por redes sociales.
Y la alegría que acompaña a este movimiento de estudiantes universitarios empeñados en la recuperación y mejoramiento de la única universidad pública del país, alcanzó a la mayoría de las y los estudiantes de las unidades académicas que votaron a favor de su propuesta. El Frente Estudiantil ganó y, con ello, se abrió la posibilidad de mejorar nuestra universidad.
El hecho es trascendental, para el movimiento estudiantil, para la organización y movimiento social de nuestro país y para la propia autonomía universitaria. Desde sus inicios, la AEU ha mantenido un papel importante en las transformaciones sociales y en la búsqueda de mejores condiciones de vida para la población en general. Su dirigencia se caracterizó por la promoción de la organización social y del pensamiento crítico y del compromiso de la academia para el mejoramiento de nuestra sociedad.
Por ello, los poderes fácticos que funcionaron en Guatemala durante el conflicto armado interno identificaron en los representantes estudiantiles de la USAC una amenaza para la promoción y mantenimiento de sus intereses. Varios fueron condenados a la muerte. Oliverio Castañeda, Aura Marina Vides, Antonio Ciani… muchachos veinteañeros del Frente que dirigió la AEU durante los últimos años de la década de 1970 y que fueron asesinados o torturados hasta morir o desaparecidos por un Estado represor que combatía la inteligencia a favor de la disciplina, el control, el miedo y el terror.
La AEU, como un espacio de generación de pensamiento crítico y fuente de inspiración de organización social, fue atacada sistemáticamente por los gobiernos militares y, a pesar de los vientos de esperanza que pudo haber traído la apertura democrática, en 1989 otros diez dirigentes estudiantiles fueron secuestrados y desaparecidos.
Pero con el advenimiento de la paz, en la USAC sucedió el mismo fenómeno que en el país entero. Los espacios democráticos fueron cooptados por grupos de personas que responden o pertenecen a estructuras de poder fáctico y que desprecian la inteligencia y la organización social y encuentran en cada resquicio de participación política una oportunidad para la corrupción y el negocio ilícito.
A partir del año 2000 a quienes ocuparon los puestos de la dirigencia estudiantil no se les vio con cuadernos, libretas de notas, libros, lápices, calculadoras o cualquier otro instrumento que permite cultivar el conocimiento. Entre sus manos, las armas, la corrupción, las relaciones con los gobiernos de turno, la utilización de los nombres de los desaparecidos y asesinados para el negocio, la pleitesía hacia lo más podrido de nuestra sociedad…
Pero entonces se fortaleció la organización estudiantil. El movimiento creció, las distintas organizaciones y agrupaciones estudiantiles lograron ponerse de acuerdo, se valoró la diferencia de criterios pero se estableció una meta común que permitió avanzar en conjunto. El fortalecimiento de la USAC y, en primer lugar, la recuperación del principal espacio de participación política estudiantil, la AEU.
Durante estos 17 años en que la AEU ha sido cooptada para su debilitamiento, sí que se presentaron varios esfuerzos de organizaciones estudiantiles que pretendían recuperar su representación. Muchas fueron las luchas a favor de la autonomía, del mejoramiento de la educación superior y de la necesaria reforma universitaria. No se logró entonces y sobre las espaldas de quienes participamos en esos movimientos viajaban la tristeza y la desilusión.
Pero el mensaje del Frente Estudiantil, en la voz de Lenina García, la próxima Secretaria General de la AEU, nos llena de alegría y esperanza. Los estudiantes de la USAC han demostrado que no tenemos horchata en las venas; que dentro de nuestros cuerpos corre la sangre y la energía suficiente para transformar y recuperar los espacios de participación política.
La lección es clara: La organización, el diálogo y la lucha social es la vía.
Bond, James Bond /
Bien por ti Lenina, bien por la USAC. Ahora en tus manos está mandar a auditar todos los desmanes que seguro vas a encontrar. No temas y no cedas, rodeate de jovenes valientes e idealistas y no te dejés seducir por las nuevas amistades con intereses ocultos que ya verás te saldrán por montones. Tampoco te vendas a las ofertas tentandoras de quienes te ofrecerán el oro y el moro, los que ahora tienen el poder y que no han dejado que la USAC retome su camino de intelectuales comprometidos con la sociedad. Te felicitamos y apoyamos, pero esperamos mucho de ti y de tu equipo, regresanos la fe.