Comprar una casa, pagar los estudios universitarios de los hijos o tener una vida económicamente holgada significa haber alcanzado el ‘sueño americano’ para muchos migrantes, pero pocos logran concretar sus verdaderos sueños. Esos que parecen imposibles, esos que te obligan a replantearte la vida, a evaluar si lo que haces para ganarte el sueldo te hace verdaderamente feliz. Esos sueños que te llevan a comenzar desde abajo una y otra vez, como fue el caso de Erick, que emigró a Estados Unidos hace más de 20 años. Llegó ‘sin papeles’ siendo adolescente, pero desde hace cuatro años empezó a hacerse un espacio en el cine de Hollywood.
El 1 de octubre pasado, el actor guatemalteco asistió al Teatro Chino en Los Ángeles, a la premiere de la comedia policial Borderline, la cual será transmitida por el canal de videos Amazon Prime y de la cual él forma parte del elenco.
¿Suerte o perseverancia? Ambas cosas le ayudaron a este joven de 36 años en su carrera como actor. La suerte le ha acompañado en los momentos importantes desde que llegó a suelo norteamericano. La perseverancia también ha estado ahí, en cada paso que da. Los 23 días que tardó en cruzar México, entre largas caminatas y escondido entre camiones de frutas, han sido parte de esa perseverancia. “Cuando uno ha pasado por tantas cosas, cuando has comenzado desde abajo no te da miedo lanzarte. Aunque sabes que te van a decir que no, sigues con tu objetivo”, asegura con una sonrisa.
Erick tiene ojos negros, achinados, tez morena, altura y complexión media. Esas facciones son las que probablemente le han ayudado en el cine para posicionarse en los papeles de latinoamericano, pero ¿quién no lo ha hecho? Salma Hayek, Eugenio Derbez, o la misma Jennifer López han tenido que comenzar en Hollywood con papeles de hispanos. Y es que cada vez son más los latinos que trabajan en el cine estadounidense, como lo destaca este artículo de El País.
Su más reciente participación en cine la hizo como el jardinero de un millonario que está por ir a la cárcel, en la producción Get Hard, una comedia protagonizada por Will Ferrell y Kevin Hart, estrenada en marzo pasado en las salas norteamericanas. En Guatemala la producción no ha llegado a los cines, pero sí a las ventas piratas.
Desde el año 2011 Erick ha hecho papeles cortos en otras películas, como We bought Zoo (protagonizada por Scarlett Johansson y Matt Damon), The Duff y el cortometraje I'm a Mitzvah.
De Asunción Mita a Estados Unidos, pasando por la zona 18
¿Cómo Erick llegó hasta Hollywood? ¿Cómo logró conseguir un espacio, cuando a otros actores latinos les cuesta tiempo y dinero? Su vida no ha sido fácil, sus padres se separaron cuando él tenía siete meses y él fue criado por sus abuelos paternos en un caserío de Asunción Mita, Jutiapa. Allí vivió hasta que tenía nueve años, cuando su padre se lo llevó a vivir con su segunda familia a la colonia Kennedy, en la zona 18.
Erick pone de manifiesto el tema de la migración de la que ha sido protagonista desde pequeño y los sinsabores que sufren tanto adultos como niños. “Para mí fue complicado. Venía de una aldea tranquila donde conocía a todos porque todos somos familia, de hecho el lugar se llama La Loma de los Chavarría. En la ciudad todo era diferente. En la escuela mis compañeros me hacían burla por mi acento y porque era gordo”, cuenta.
Con apenas 15 años de edad decidió emigrar a la tierra de los dólares. Su familia pagó un coyote y tras 23 días de travesía llegó a casa de un tío en el Estado de Maryland. Comenzó a trabajar en ese país lavando platos en dos restaurantes 16 horas al día, pero al poco tiempo decidió trabajar menos y una amiga le explicó cómo matricularse sin tener residencia. Fue así como hizo estudios en administración de negocios. Luego, a base de becas y préstamos logró inscribirse en la Universidad de Maryland, donde se graduó con una licenciatura en actuación, pues la determinación por esta profesión siempre la tuvo.
De chico jugaba a ser actor, miraba la televisión e imitaba a los personajes. Su vida transcurría entre la escuela y las pescas en el río Tamazulapa, recuerda su abuelo Felipe Chavarría, quien a sus 88 años habla enorgullecido de los recuerdos de su nieto y de los logros que ha tenido, muy distintos a los de la mayoría de su comunidad. Ahí casi todos los hombres emigran hacia Estados Unidos, las grandes casas de concreto dan fe de los frutos de las remesas.
Su sueño americano está en Hollywood
Tras su graduación, Erick Chavarría comenzó a hacer pequeños papeles de teatro y de televisión, pero la mayoría de sus contrataciones eran para hacer videos institucionales o de publicidad. Nada en grande. “Cuando uno se traza una meta debe trabajar por ella, analizar los diferentes caminos que te llevarán hacia ésta” enfatiza. Él sabía que para ser actor de cine tenía que ir a Hollywood. Tomó la decisión, vendió sus pertenencias y condujo su automóvil por más de 36 horas hacia California, sin conocer a nadie, más que su impulso por hacer audiciones en Hollywood.
Con quinientos dólares en su bolsa, Erick alquiló una habitación y comenzó a buscar trabajo en restaurantes. Otro reto, porque ser mesero es la demanda de muchos actores en Hollywood. Todos quieren tener libres las mañanas para hacer las audiciones de cine. Aunque sean actores reconocidos tienen que audicionar para cada papel, así es la dinámica en Hollywood. Pocas actrices pueden darse el lujo de recibir un papel directamente para una película.
Pasó tres años compartiendo su trabajo de mesero con el de actor en papeles cortos. Iba a todas las audiciones anunciadas, mandaba cartas a los directores de cine, recibía cursos de actuación y se informaba de todas las actividades de la meca del cine. Pero la oportunidad le llegó en 2011, cuando le dieron más papeles en la serie de HBO Eastbound & Down. Ahora, cuatro años después, Erick vive de la actuación y sigue buscando espacios. En puerta hay varias producciones más, entre ellas The Funhouse Massacre y Bone Tomahaw. El actor, también hizo un papel de drama en la serie policial Southland, que se transmitió por la cadena NBC. Ahora se prepara para hacer teatro con el monólogo El diario de un idiota, del ruso Nikolai Gogol.
Erick reconoce que le falta mucho por recorrer en el cine. Sueña con hacer películas de drama, sueña con hacer producciones en Guatemala, pero todo va despacio. El camino ya se lo abrió. “Debes luchar por tus sueños, conocerte a ti mismo y ver hasta dónde eres capaz. Hacer las cosas con determinación. Mucha gente te dirá que no se puede, pero hay muchos caminos para llegar al objetivo y tú tienes que buscar esos caminos”.
El guatemalteco que llegó a EE. UU. en un camión de frutas y ahora es un actor de Hollywood | Un cafecito… /
[…] Leer más […]
? le cayó bien a los judios.
alfonso villacorta /
paso en un camion de frutas y se convirtio en un mango de hollywood...
Rafael Diaz /
A su pais de origen mejor ni regrese, trate de ampliar su triunfo en la cinematografia global. Muchas felicitaciones para Erick. Pasando a otro tema, me indican que el actor Toni Revolori de la cinta "Grand Hotel Budapest" es de Guatemala. El apellido suena a un apellido relativamente comun aqui: Revolorio. Su fisonomia es de un mestizo pero en la cinta pasa perfectamente como un inmigrante pakistani. Si asi fuera es el actor o actriz junto con Oscar Isaacs que mas ha ascendido en la cinematografia.
Erick /
Buena historia, gracias por compartir.