Con el fin de evaluar el rendimiento de la unidad encargada de la planificación y revisión estructural de puentes en Guatemala, se enviaron dos solicitudes de información a la Dirección General de Caminos (DGC), con base a la Ley de Acceso a la Información Pública. La primera contenía 12 preguntas sobre diferentes temas (estructura organizacional, capacidad técnica, equipo disponible, metodología de trabajo, programas anticorrupción, entre otros). La segunda, ocho preguntas, se hizo para verificar la veracidad de las respuestas a la primera solicitud, ya que algunas carecían de fundamentos o no parecían factibles.
La primera solicitud de información
En el siguiente texto se resumen las respuestas de la DGC a la primera solicitud de información:
La unidad responsable de la planificación de puentes en Guatemala es la División de Planificación y Estudios de la DGC a través de su Departamento Técnico de Ingeniería. De acuerdo al organigrama de esta unidad, el Departamento Técnico de Ingeniería cuenta con siete “secciones” técnicas, entre ellas la Sección de Estructuras en donde trabajan los especialistas en estructuras y sus auxiliares.
Organigrama de la Dirección General de Caminos
El Departamento Técnico de Ingeniería de la DGC cuenta con once ingenieros civiles y un arquitecto, de los cuales dos ingenieros tienen una especialización en estructuras y el jefe del Departamento una en ingeniería vial. El promedio de edad del departamento es de 45 años. Los especialistas en estructuras rondan los 65 años.
La metodología de trabajo del Departamento Técnico de Ingeniería consiste en contratar estudios a detalle de tramos carreteros y estudios de hidrología. Para los diseños de puentes son contratadas empresas especializadas.
Para la revisión estructural de puentes, el Departamento Técnico de Ingeniería utiliza tres programas de cálculo estructural: CS Bridge, Midas Civil y AutoDesk Robot Analysis. Sin embargo, no se cuenta con un registro electrónico completo de dichos cálculos estructurales, ya que la mayoría de puentes fueron construidos hace 50 años.
La División de Planificación y Estudios de la DGC no necesita de un programa para combatir la corrupción porque el trabajo que se hace es puramente técnico.
La segunda solicitud de información
En esta segunda solicitud se le aclaró a la DGC el significado del término “revisión estructural”, porque en la primera la DGC lo confundió con "inspección". La revisión estructural es el cálculo y análisis de una estructura existente por medio de métodos numéricos para determinar su capacidad de carga. Es decir, a qué nivel de carga está sometida la estructura.
Además se le solicitó un listado de diez puentes que la Sección de Estructuras del Departamento Técnico de Ingeniería haya calculado o revisado estructuralmente en los últimos diez años utilizando los programas de cálculo que afirman usar.
En esta segunda solicitud de información, la DGC niega la existencia de una Sección de Estructuras en el Departamento Técnico de Ingeniería. Esto contraviene su organigrama. Afirma que solo cuenta con dos “especialistas” que revisan informes. El registro electrónico incompleto de los cálculos estructurales que la DGC afirmaba tener, tampoco existe más.
Cuando se le solicitó a la DGC información acerca de las licencias de los programas de cálculo estructural que afirman utilizar y acerca de su adquisición con distribuidores autorizados, indicaron no contar con estos datos. De modo que la existencia de los programas tampoco se pudo comprobar, por lo que existen tres alternativas posibles: (1) los programas no existen y (2) los programas sí existen, pero no fueron adquiridos de manera legal o (3) los programas sí fueron adquiridos, pero no son utilizados (ya que convenientemente no existe ningún registro de los cálculos).
Como el Departamento Técnico de Ingeniería indicaba que su función era básicamente contratar el diseño estructural de los puentes con empresas especializadas, se le cuestionó si existía algún método de revisión interno de estos cálculos y si existía documentación de estas revisiones. La DGC evadió la respuesta, dando a entender que los cálculos estructurales contratados no son revisados. Cabe mencionar que un diseño estructural deficiente o errores en los cálculos pueden tener como consecuencia pérdidas humanas y materiales.
Ya que la ahora “inexistente” Sección de Estructuras del Departamento Técnico de Ingeniería no realiza ningún cálculo ni revisión estructural, se le cuestionó a la DGC sobre las funciones de sus especialistas. Su función consiste en aprobar los estudios que la DGC contrata. Los criterios de aprobación no fueron especificados.
También se le consultó a la DGC si existen propuestas para mejorar y fortalecer la planificación y revisión estructural de puentes en Guatemala. La respuesta fue simple: no. Al parecer, lo que la DGC denomina “planificación” no necesita ninguna mejora. Todo se reduce a contratación y aprobación. No existe ni reglamentación, ni metodologías, ni revisión, ni control. El paraíso para una empresa “especializada”.
Por último, se le cuestionó si el Departamento Técnico de Ingeniería había sido consultado para la rehabilitación del puente Belice. La DGC afirma que los especialistas en estructuras fueron los encargados de formular los alcances de los términos de referencia para contratar su rehabilitación. Cabe mencionar que la rehabilitación de este puente se licitó sin contar con una planificación adecuada, sin conocer la alternativa a implementar y sin conocer los costos de dicha reparación. Además, el contrato de Q 44.5 millones solo contempla trabajos de mantenimiento, monitoreo y estudios preliminares. La reparación estructural del puente no está contemplada.
Inmunes a la corrupción
Una de las respuestas más inquietantes de la DGC es afirmar que son inmunes a la corrupción al argumentar que su trabajo es técnico. En el momento que un servidor público tiene la potestad de aprobar los servicios contratados a una empresa y con esto liberar el pago de estos servicios, esta unidad de trabajo ya no es inmune a ella.
Una metodología de corrupción que es común en entidades estatales de enfoque “puramente técnico” es la extorsión a través de “consultorías”. La entidad contrata los estudios de ingeniería a una empresa especializada. Esta los realiza y los entrega a la entidad en cuestión para su aprobación. Sin embargo, la aprobación no se da. Los estudios se rechazan una y otra vez, lo cual imposibilita el pago a la empresa. Después de cierto tiempo, la situación financiera de la empresa llega a un punto crítico. Entonces el encargado de aprobar los estudios le ofrece a la empresa sus servicios personales de “consultoría”. La empresa tiene la opción de pagar la “consultoría” para certificar sus estudios como “aprobables” a través de la extorsión o seguir durante años esperando una aprobación que nunca llegará.
La corrupción tiene siempre dos caras. Ser extorsionado no justifica ser partícipe de la corrupción. Sin embargo, sí cabe mencionar que la empresa que es extorsionada se encuentra en una posición de desventaja. Como no existe reglamentación, ni metodologías claras de aprobación, el encargado de aprobar los estudios contratados puede negar su aprobación cuantas veces le plazca.
Si la planificación estuviera reglamentada y existieran metodologías claras de aprobación, la empresa contratista tendría la oportunidad de denunciar este tipo de anomalías en una instancia superior. Esta podría evaluar de manera objetiva la situación, dictaminar a favor o en contra de la empresa e investigar el actuar de la persona sospechosa en incurrir en actos de corrupción.
Reactivación de la División de Planificación y Estudios
La División de Planificación y Estudios de la DGC, a través de su Departamento Técnico de Ingeniería, es la unidad responsable de la planificación de puentes en Guatemala. Sin embargo, esta no reconoce su rol garante de la seguridad pública a través de la revisión y control de la estabilidad estructural de los puentes que construye. Esto quiere decir que la DGC se desentiende de su función de garantizar que los puentes que construye no colapsen (completa o parcialmente) por una planificación o ejecución deficiente. La estabilidad estructural y la revisión estructural son para la DGC y sus especialistas términos desconocidos. Esto explica por qué al Ministerio de Comunicaciones, Vivienda e Infraestructura le parece normal que centenas de puentes colapsen en Guatemala en épocas de lluvia.
En otros países, la entidad encargada de velar por la estabilidad estructural de los puentes es una de las más importantes dentro del Ministerio, pues se encarga de regular la planificación, de definir bajo qué normas se debe diseñar, de revisar los cálculos estructurales y los planos a detalle de los puentes a construir y aprobarlos. Existen metodologías claras de revisión y aprobación. No sólo la persona que elabora los cálculos estructurales debe de cumplir con ciertos requisitos académicos y experiencia laboral para poder hacerlo, sino también el revisor estructural debe de cumplir con requisitos aún más estrictos y presentar una capacidad mucho mayor que el promedio de ingenieros para poder realizar su trabajo. Todo esto está regulado.
El costo estimado de la División de Planificación y Estudios de la DGC es de Q680,000 al mes. Si este se reparte dentro de las siete “secciones” del organigrama de esta división, cada suna tiene un costo de aproximadamente Q97,000 mensuales.
Si tomamos en cuenta que los “especialistas” en estructuras no han realizado un solo cálculo o revisión estructural en los últimos diez años, su existencia le ha costado Q11.6 millones al Estado. Si hacemos el mismo análisis de toda la División, el costo asciende a Q81.6 millones.
¿Qué beneficios tangibles ha obtenido Guatemala del funcionamiento de esta División? básicamente un servicio de contratación de estudios de ingeniería a empresas especializadas y su posterior aprobación. Esta división y su Departamento Técnico de Ingeniería son entidades ineficientes, sin métodos ni procesos claros, propensas a la corrupción, con altos costos de funcionamiento (en relación a lo que generan) y que, además, no entienden su razón de ser, lo que les imposibilita cumplir con su función. Esta división es un nicho en el Ministerio que ha evadido evaluar su rendimiento por años con la excusa de ejecutar trabajos “puramente técnicos”.
La División de Planificación y Estudios y su Departamento Técnico de Ingeniería deberían ser las entidades más importantes de la DGC. Además la Sección de Estructuras es un ente indispensable para el desarrollo del país y debería contar con los mejores ingenieros estructurales de Guatemala. Ellos son los que lideran la regulación y revisión de los diseños estructurales de puentes en el país.
La reactivación de la División de Planificación y Estudios y su Departamento Técnico de Ingeniería con un equipo joven y capaz, bajo la guía de un profesional que entienda la importancia y la complejidad del proceso de planificación, es un requisito para que Guatemala salga adelante en tema de infraestructura.
Rodolfo Fernández. /
Ingeniero Cosenza, soy reciente seguidor de tu blog y es para mi admirable el nivel con el que analizás y explicás el problema de los puentes en Guatemala que es consecuencia de problemas mayores en este país. Siendo residente fuera del pais nos estas dando ejemplo de verdadero interes por Guate y del excelente profesional que sós. Estoy atento a tus próximas publicaciones y felicito a nómada por apoyar tus valiosos aportes.
Ing. Oscar Roberto Peralta del Valle /
Estimado Ingeniero Cosenza, no puedo menos que felicitarle tanto a usted como a “NÓMADA” por este reportaje elaborado de una manera objetiva y técnica.
Los felicito a ambos.