El IAC de Los Patojos (Jocotenango) y el Colectivo de Jóvenes de Guatemala (Antigua), son procesos integrales de organización juvenil que han encaminado sus acciones a partir de su participación en las manifestaciones pacíficas que comenzaron en abril. Estrategias como la articulación de mesas temáticas, foros, debates y campañas informativas, acuerpan y respaldan cualquier expresión colectiva que sea propuesta por ambos movimientos.
Muchas personas creen que las manifestaciones no han tenido efecto y que poco a poco significan menos; pero fuera de la capital, en varios municipios los efectos han sido trascendentales. Por ejemplo, después de la manifestación del 25 de abril, las juventudes de Jocotenango y Antigua Guatemala, ambos de Sacatepéquez, no solo se han unido, sino también se han comprometido a construir un movimiento social que articule redes de comunicación, trabajo e información a nivel departamental.
Unos impidieron pacíficamente que un candidato que no les representa llegara al parque central de la ciudad colonial, la consigna fue “Antigua no se vende”, y los otros, desde hace un par de años, inciden por medio del arte y campañas para cuidar la vida, reducir la violencia y recuperar la dignidad en las juventudes.
Pero, ¿en qué momento se articulan los dos esfuerzos? En las manifestaciones que son espacios de encuentro y de convivencia, de reconocimiento y de oportunidades para que nuevos grupos o sectores puedan también participar responsablemente en el proceso de transformación política del país.
A pesar de tantas posturas en contra del sistema político, las elecciones van porque tengo la impresión que se han preparado las condiciones para que desde las “tranzas y negocios” los políticos actuales le pasen el poder a los entrantes.
Sin embargo, también existe la gran oportunidad de reorganización y presión social a partir de las movilizaciones que el próximo gobierno, sea quien sea, tendrá que afrontar. La revolución ciudadana ha comenzado.
Cualquiera que llegue al poder, llegará sin representatividad, ni legitimidad y poca credibilidad, la ciudadanía ha aprendido a manifestar en paz, sus exigencias y demandas para que exista justicia y prevalezca la transparencia en el gobierno.
Jamás volverán a ser las cosas como antes, por lo tanto, las iniciativas de participación política, social y cultural, como los del IAC, Los Patojos y el Colectivo de Jóvenes de Guatemala, deben ser consecuentes y perseverantes.
Si van a decir que las juventudes somos las responsables de cambiar Guatemala, también tendrán que entender que nos llevará un poco de tiempo organizar nuestras ideas, administrar el entusiasmo y preparar las plataformas. Esto apenas empieza y va agarrando aviada.
¡Organicémonos pues!
Juan Pablo Romero Fue tes /
Gracias por leer la opinión y el texto.
Respetable INFORMER, No voy a dar explicaciones mucho menos a ser parte de movimientos que no me representan. Respeto mucho su manera de manifestar, sería sano que a pesar de que estoy en contra, también pueda ser respetada mi postura, el no estar a favor también es parte de nuestra democracia. Me parece interesante su punto sobre el protagonismo, no entiendo muy bien por qué necesitaría protagonizar en este movimiento si es lo que he vengo haciendo desde hace 10 años, podría aclararme su señalamiento? Mi tarea a nivel social ha sido construir espacios serios de formación, no solo temporales o estáticos.
Y en algo si estoy completamente de acuerdo con usted, no me interesa vincularme con ninguna agrupación política, afortunadamente también le puedo servir a mi patria con mucho amor y responsabilidad desde el espacio que me corresponde. Saludos, mucha claridad en estos meses, ya veremos qué acciones tomarán luego de las votaciones.
Paz.
Informer /
Para la manifestación del 20 de Junio Juan Pablo Romero rehusó adherirse a un grupo de manifestantes que se han apostado durante varios fines de semana frente al Palacio del Ayuntamiento aduciendo que no quiere vínculos con políticos, se le aclaro que no hay ningún interés político detrás, entonces se excuso diciendo que tenia una agenda que cumplir y se concentraron frente al Palacio de los Capitanes Generales, lamentable que en esta crisis quiera ganar protagonismo, olvidando el fin del movimiento.
Anónimo /
muy bien Juan Pablo excelente trabajo. estan pasando de un proyecto local a una incidencia nacional. Esto estimula a la juventud a buscar espacios de convivencia y participación, para juntos encontrar nuevas sendas que convivan con la diversidad, la justicia y el bien común. Dejar por un lado la exclusión y los privilegios así como la transa y la impunidad. Como usted bien afirma: esto apenas empieza!!!!