No ayuda que estos desfiles sean sinónimo de peligro. ¿Cuál es el propósito de ponerme un blanco en la espalda si el único beneficio es un par de horas de cardio leve? Suficiente tengo con soportar las micro y no tan micro agresiones de una sociedad que me juzga, me agrede y me limita para luego utilizar la marginalidad que me ha impuesto para advertirle a otros que ser como yo solo trae tristeza y sufrimiento.
Siempre consideré que mi aporte ante la comunidad a la que pertenezco era mostrarle a los demás la falsedad de la etiqueta de “pervertido sexual” que se ha impuesto sobre mí y mis hermanas y hermanos. No niego la existencia de los pervertidos sexuales dentro de la comunidad Queer, pero ellos son la excepción a la regla más que la regla en sí. Además, si lo vemos estadísticamente, hay más depredadores heterosexuales que homosexuales; un estudio sobre el abuso sexual de menores, basado en el libro The stop child molestation book, encontró que dentro un grupo de 1,038 hombres que habían abusado de niños, el 70% de ellos se identificaban como heterosexuales.
Sin embargo, mi perspectiva sobre la importancia de los desfiles cambió luego de la masacre Queer-fóbica del sábado pasado. Pocas veces, un evento ajeno a mí me ha obligado a reevaluar mis acciones. Sucedió durante las manifestaciones contra la corrupción del año pasado en donde, por primera vez, me sentí parte de un cambio paradigmático. Sé que muchos se van a indignar con el ejemplo porque para ellos la lucha nacional no es comparable con la “agenda homosexual,” pero lamento decirles que se equivocan.
Cuando el pueblo se dirigió a la plaza, lo hizo porque estaba cansado de que le pasaran encima e ignoraran sus peticiones. Llegaba para luchar por el futuro de sus hijos. He allí por qué escogemos colocarnos un blanco en la espalda.
Desfilamos porque queremos facilitar la vida de las generaciones Queer del futuro, de la misma manera que nuestros hermanos y hermanas lo hicieron con nosotros. Sabemos que no vamos a vivir para disfrutar de los derechos por los cuales peleamos, pero lo hacemos pensando en las niñas y niños que vienen después de nosotros, para que no sufran como hemos sufrido. Para que no le teman al mundo como nosotros le hemos temido. Para que no se odien a si mismos como nosotros nos hemos odiado.
No somos una comunidad perfecta, la deuda que tenemos con las personas trans y otros grupos demuestra que debemos mejorar. Aunque quisiéramos, no podemos culpar exclusivamente a la sociedad porque nosotros somos parte de ella. Lo que sí podemos hacer es transformar en fortaleza y compasión el odio que se nos entrega día a día y amar a los demás como nos hubiese gustado que nos amaran a nosotros. Ese es el propósito del orgullo Queer.
No sé cuánto tiempo estaré en el desfile, ni cómo cambiará mi forma de pensar, pero sé que por lo menos quiero a ir a hacer bulto este 25 de junio como lo hice durante las manifestaciones del año pasado. Si alguno de ustedes, queridos lectores, está interesado en quitarse el miedo conmigo, por favor diríjanse a esta página para encontrar más información sobre el evento.
No importa su identidad o su sexualidad, lo que importa es que quieran ser parte de nuestra historia. No tengan miedo, nosotros no rechazamos aliados heterosexuales o cisgénero. El mundo necesita más personas como ustedes. Nosotros necesitamos más personas como ustedes.
#QueersBreakTheInternet
JUAN FRANCISC /
Cada vez son menos en el susodicho desfile y hasta los mismos del grupo les dicen que no lleguen vestidos como que fuera el carnaval de río.
Jose /
Comparto tu opinión Andrés. Deseo el desarrollo para Guatemala, que podamos alejarnos de la ignorancia, la intolerancia y el odio.
Se necesita gente como vos que se pronuncie, que deje el miedo y forme el " lobby gay" para que sepan que habemos muchos luchando y deseando avances legales y sociales para esta comunidad LGBT.
Seguí así, siendo pionero en esta lucha por los derechos, derechos humanos.
Anonimo /
Esta nota refleja que todos somos humanos y que luchar por nuestros derechos no debería ser razón de verguenza sino de orgullo!...
Ivo Aldana /
❤ hermoso