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Yo no fui a la revolución desfrijolizada e hice bien

Lo de la revolución sin frijolitos viene por dos cosas. Primero, por la campaña de teléfonos inteligentes, ya que pareciera que si uno no disponía de estos dispositivos no estaba en nada. Segundo por el empeño de desvincularse de cualquier entidad realmente reivindicativa propia de la situación del pueblo chapín.

Cotidianidad Opinión P258
Esta es una opinión

Marcha #RenunciaYa, Parque Central, 25 de abril de 2015.

FOTO: CARLOS SEBASTIÄN

Esta revuelta sin sustancia casi se redujo a la exigencia de la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti, puro reflejo de nuestra sociedad aspiracional del vale todo para llegar arriba, y que se tornó perfecta para el linchamiento esculpatorio que hemos vivido.

Me sorprende la súbita irritación al descubrir la corrupción de este gobierno. Algo, que era sabido a todas luces, pero que se empeñaban en maquillarlo convenientemente. Muchos de los que ahora se hacen los indignados son los que durante tres años mantuvieron una alianza solapada con las instancias gubernamentales. Empezando por los medios de comunicación.

En la época de Alfonso Portillo, cuando no había Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), sabíamos hasta lo que comía el presidente. Fueron los medios los que sacaron a la luz las tramas delincuenciales que luego el Ministerio Público ratificaba como ciertas.  Mientras, los casos de flagrante corrupción del gobierno patriota, no sólo los de la SAT sino los de los ministerio de  Salud o Desarrollo Social y la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, se difuminaban en los medios convencionales, salvo contadas excepciones como elPeriódico.

Se prefería apoyar al gobierno en su lucha contra la delincuencia y la competitividad económica del país, los dos grandes frentes que la élite empresarial necesitaba para sus intereses particulares. Otros, representados por el Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), se hicieron los sorprendidos cuando se enteraron del saqueo de la SAT. Como que no supieran perfectamente que hacían aquellos que llevaron hasta el poder con tal de cumplirles el mandado.

A los financistas del Partido Patriota no les importaba lo que hacía el binomio presidencial para satisfacer a sus bien pagados agentes políticos, con tal de que se cumplieran algunos requisitos. Por un lado, el reembolso de la deuda adquirida con algunas de las principales constructoras del país, de lo que se encargaría el ahora también “indignado” Alejandro Sinibaldi desde el Ministerio de Comunicaciones. Por otro, pacificar los conflictos sociales en diferentes áreas del país, sobre todo en San Juan Sacatepéquez con el proyecto de Cementos Progreso. Esto se lo encargaron al aún ministro de Energía y Minas, Erick Archila Dehesa, propietario de Canal Antigua y cuya familia es dueña de Emisoras Unidas.

Desde los medios, los voceros del sistema se encargaban de dictar sabiamente estas directrices. Gente como Pedro Trujillo se rasgaba las vestiduras ante lo que consideraba actos terroristas e incapacidad estatal de controlar a los insurrectos, en un discurso que igualaba pobre, campesino, manifestante con delincuente. Ese cartel de justificadores del caciquismo local, que pretende ahora subirse al tren de las protestas, era plenamente conscientes del saqueo estatal, pero no estaba dispuestos a detenerlo.

Eran unos de los principales opositores a la permanencia de la CICIG en el país. Claro está que por ellos y por sus promotores empresariales, el gobierno podría haber seguido robando hasta final de año sin problema. Son daños colaterales. Si no les queda claro, solo tienen que ver cuál es una de las principales empresas que pauta en medios como Canal Antigua, Emisoras Unidas, Libertópolis o RepúblicaGT. ¿Adivinan? Los buenos de Cementos Progreso, como no.

Ahora, claro, destapado el pastel, todos muy enfadados contra el gobierno corrupto que, salvo contadas excepciones, nunca investigaron ni fiscalizaron.

Me perdonarán pero no me imagino manifestándome y tener junto a mí a personas como  Ricardo Méndez Ruiz, de la Fundación contra el Terrorismo, todo un apologeta de los pensamientos más reaccionarios y en contra de cualquier demanda social que no vaya destinada a defender poderes totalitarios. Ni como Giovani Fratti, que se dedica a mendigar escena pública con tal de complacer intereses sistémicos que ni él sabe muy bien como descifrar. Menos mal que Gloria Álvarez se excusó porque andaba de gira mundial antipopulista, ya parece la reina de Naboo de la Guerra de las Galaxias difundiendo los valores de la República por todo el Universo. Hasta Dionisio Gutiérrez hizo su  propia versión en video del#RenunciaYa, como si se hubiera enterado de la corrupción gubernamental a través de Facebook.

Siento simplista ese reduccionismo de todos los problemas del país a la renuncia de Baldetti o incluso del propio presidente. La repetición de las mismas cantinelas de siempre, como a las que prestan su prestigio economistas como Hugo Maúl, y que aprovechan el robo a las arcas del Estado para criticar el modelo fiscal guatemalteco, en pro de uno más acorde con las doctrinas liberal-conservadoras, me resulta del todo repugnante.

Es como si atracaran un banco y los analistas echaran la culpa al sistema bancario, con esa manía tan chapina de criminalizar a la  víctima. Aquí las víctimas no somos todos, somos los que perseguimos un modelo más justo y progresista para la sociedad. Cómo decía Eduardo Galeano, el mundo se divide entre indignos e indignados y ya sabrá cada uno de qué lado quiere estar.

Me apena que esta revolución desfrijolizada haya movilizado a mucha gente realmente indignada, pero no se puede pretender cambiar el mundo dedicándole un par de horas el fin de semana.

A mí, la próxima vez que quieran hacer una revolución de verdad, me avisan porfa.

Ignacio Laclériga
/

Me llamo Nacho Laclériga y soy chapiñol. Nací en España; llevo más quince años en Guatemala. Soy máster en comunicación estratégica y coach profesional. Junto a un grupo de profesionales, ideamos Gecca, una organización que desarrolla proyectos, gestiona la comunicación y la adaptación a los cambios. www.gecca.com.gt


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    ANONIMO /

    21/05/2015 11:40 AM

    Esta claro señor Laclériga, no quiere involucrarse y tiene todo el derecho, pero una recomendación más, si no quiere que se se le identifique como alguien no deseable de leer, alguien que no se involucra con el pueblo, y hasta parece en ciertos párrafos como si el PP le hubiera pagado para redactar esto con un disfraz camaleónico; rectifíquese. Claro está que a pesar de todo Bush tendrá seguidores, también los tiene Portillo, para todo hay en esta vida; hasta protectores de Ríos Montt hay, no crea que por que 3 personas están a su favor la verdad roza su artículo. Creo que ya no tiene salvación en este tema, temo que en muchos temas venideros también caiga en el abismo? que Dios le bendiga, le de luz, sabiduría y a Zury también.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Avatar
    miguel /
    18/05/2015 5:45 PM

    Entonces a tu juicio Ignacio, como tendríamos que hacer los chapines para expresar nuestro rechazo. Porque no nos mandas ahí algunas cuantas recetas, quizás así vayamos a aprendiendo, quizás logres que nos despierte la conciencia y no cometamos los errores que señalas en este "desfrijolizado" proceso. A ver, quiero ver la ruta que a tu juicio debemos seguir.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    ANONIMO /

    15/05/2015 10:40 PM

    De acuerdo con sospechar del despertar. Pero no sea pobre en el argumento. Parece el speech tan gastado del resentido social.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    ANONIMO /

    15/05/2015 5:06 PM

    Seguro que si el autor hubiera vivido en el tiempo de la revolución francesa..... se hubiera quedado en casa para ver el resultado

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    ANONIMO /

    15/05/2015 2:56 PM

    Ya no discutan con este señor. No vale la pena. Hace poco descubrí este medio y me llamó la atención leerlo. Sin embargo creo que mientras se dé espacio a este tipo de columnistas egocéntricos y resentidos mejor leo otros medios. Hay mucha oferta para decidir.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    ANONIMO /

    15/05/2015 12:59 AM

    Tu criterio justo es justo el criterio que no entiende ni entenderá ciertas cosas básicas, en vez para otras sos un Maestro de Maestros. No debiste haber manchado tu nombre escribiendo sobre este tema, mejor deberías de aceptar públicamente que no es tu tema, no te la creas que eres muy inteligente ni los que te apoyan, ya leiste acerca de la inteligencia Intrapersonal? De esa que tienen mucho los Profetas y defensores del pueblo? Con tus comentarios seguís quedando mal, alguien cerrado. Este tema no te pertenece y resbalaste como una vez salió la noticia escándalo que Whitney Houston había desafinado...

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Ignacio Laclériga
    Ignacio Laclériga /
    14/05/2015 1:45 PM

    Gracias a la gente como Martini, William, Gustavo y Diego, a todos aquellos que comparten sin alabanzas complacientes, pero con criterios justos; sabiendo a dónde se va es imposible que perdamos el camino. Con vosotros hablo, nunca se está solo en la senda de la solución, simplemente cuesta encontrar con quién caminarla.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    martini /

    14/05/2015 12:54 PM

    Les recomiendo a todos leer la carta de Gisele Rivera ex fiscal de la cicig
    publicada en Contrapoder ya que sospecho que haciendolo les hará más sentido este articulo de Laclériga

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    William Romero /

    14/05/2015 12:51 PM

    Estoy de acuerdo con lo que ha escrito Ignacio. Principalmente por el hecho de querer equiparar esto a una revolución antigua que si tuvo un ideología, sustancia como básicamente el lo describe. Todos se mantuvieron callados a sabiendas de que esto pasaba, no es novedad que en los gobiernos de nuestro país, siempre ha existido este mal de la corrupción, pero como todos los sectores tenían para llenar sus arcas, todo estaba bien, todo caminaba como nunca, lo cuál, no es cierto. No podemos ser doblemoralistas y seguir un discurso que hasta hace poco nos los pasamos por el "arco del triunfo". Es quizás, un movimiento llamativo por lo que ha producido, pero es más llamativo aún, que se acoplen diversos grupos que nunca lo habían hecho justo en el año en el que las elecciones están a la vuelta de la esquina.

    Por lo tanto, no veo yo motivo para indignarme. Ignacio, únicamente está describiendo como de forma funcional para algunos, hemos supuestamente despertado del letargo y ahora sí exigimos justicia, cuando muchos a sabiendas de la verdad, pasamos tres años callados, sin exclamar ni pedir nada porque simplemente, no nos importó. Y sí, puede que sea extranjero, pero como el dice, he conocido muchas personas que han defendido más este país, siendo de afuera, que muchos otros que les trae sin cuidado la cosa pública habiendo nacido en este país.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Gustavo Hernandez /

    14/05/2015 12:48 PM

    Me paree muy bien Diego Reynoso.!!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Gustavo Hernandez /

    14/05/2015 12:42 PM

    Señor Ignacio, todo lo que a dicho y nos a expuesto esta bien, yo lo entiendo perfectamente, y es mas estoy de acuerdo con Ud. pero lo invito a que como Ud dijo "El temor que ciento es que estos mismos que manifiestan con nosotros para pedir la cabeza de Baldeti son los mismos que..." No sienta temor de mezclarse con ellos, al contrario yo le pido que llegue y que sus gritos y exigencias se hagan escuchar mas que las de ellos, que les arranque la bandera de verdadero patriotismo, no me venga con palabrerías de "cobardía" porque cuando Ud. estaba en España aquí aviamos quienes nos dábamos a puño limpio contra los anti motines y no creo que en ese entones a Ud allá en España lo estaban siguiendo los de la G2 en un bronco o lo estaban esperando frente a su casa en una moto, etc etc. no me venga con palabrerías de "valentía" hoy que ya puede protestar con pluma y lápiz en las redes sociales.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Diego Reynoso /

    14/05/2015 11:14 AM

    Ouch! A la primera lectura también me dio coraje. "Cómo es posible que este ..... venga a decir tal cosa, cuando lo que estamos viendo es histórico" Pero ya con la bilis de vuelta a su nivel, creo que Ignacio tiene mucha razón en su crítica. Talvez demasiada.
    Porque ahora todo el mundo (léase, la clase media, y media-alta letrada y con acceso a Facebook e internet. Yo incluído) está entusiasmado con las revueltas (jejeje, en verdad marchas bien portadas de niños bien y de arribistas. También me incluyo entre estos últimos) y las manifestaciones.
    Quizás para Ignacio es difícil de comprender cómo es posible que la clase media "viva en las Bahamas", pues mientras ellos comentan el último partido de la Champions, la última película de Tarantino o el último grito de la moda europea, los campesinos de Izabal tengan que jugarsela junto a sus hijos para que sus demandas puedan aparecer aunque sea solo una vez en la nota roja de la maldita prensa local. Pero esa es nuestra puta normalidad.

    De allí el que el optimismo por las movilizaciones (minúsculas y limitadas) sea exagerado. Porque anteponemos el corazón al cerebro y accionamos acorde a ello. Todos los que hoy aplaudimos el circo en el que una arribista (en la que nos vemos reflejados, admitámoslo) fue lanzada a los leones. Pero queremos más. Más cabezas pero solo eso. No nos vayamos a indigestar con tanto cambio.

    Recién salió un comunicado en el que los indígenas pedían una reforma del Estado y ya la "intelectualidad" ladina tomaba distancia argumentando un golpe de estado de facto. Esos son los "cambios" por los que marchamos tan bien ordenaditos, como nos enseñaron en los desfiles de cada 15 de septiembre.

    Pero esto está muy lejos de ser la revolución con la que la clasemediaarribista soñamos, porque para que esta sea una revolución de verdad, cada uno de los manifestantes debe convertiste en activista, a todo nivel, y eso no lo conseguiremos romantizando un movimiento que se muere al encender la tele o la radio y ver u oir a quienes apoyaron al PP durante su campaña para llegar a la poder. Tampoco se puede hablar de cambios y menos de revolución cuando no se aceptan las críticas como la de Ignacio. Porque los cambios no se consiguen solamente tomando el sol una vez a la semana. Talvez al final del día, la reflexión de Ignacio es mucho más valiosa que la "creatividad" de quienes pintan un cartel, se toman una foto, la suben al Facebook y se sienten bolcheviques, aunque a la vuelta de la esquina están lamiéndole [censurado] al oligarca que conduce el programa radial/televisivo.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Mariano González /

    14/05/2015 9:18 AM

    Al principio el repudio se dirigía casi exclusivamente contra Baldetti. Ahora están en el centro las mentadas contra Otto y Baldizón. Otros dicen: fuera todos! Una manta roja denunciaba al capitalismo extractivo. 48 cantones de Totonicapán también se está metiendo en la jugada. De nuevo, no se trata de convencer. Pero quizás el carácter de la protesta está cambiando. O mejor: se puede cambiar. Cómo convocamos a otros sectores? Cómo le hacemos para que las exigencias de esa denostada clase media se encuentren con las exigencias populares? Francamente, no lo sé. Pero me entusiasma la idea de que podamos encontrarnos.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    ANONIMO /

    14/05/2015 9:17 AM

    Por algo hay que empezar. Ahí lo llamamos si es que (Dios no lo quiera) tenga que haber una revolución "de verdad"...ojalá esté usted al pie del cañón y que su valentía atrás del papel y lápiz, del ordenador, esté tan vigente en carne propia.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Ignacio Laclériga
    Ignacio Laclériga /
    14/05/2015 7:44 AM

    Mariano, me parece muy bonito que por una santa vez las clases más acomodadas y conservadoras del país se hayan aventurado a salir a pedir algo a las calles. Me temo que ese modelo de sociedad que aplaude la ejecución a delincuentes, que perdona crímenes de lesa humanidad o que deslegitimiza a los colectivos sociales no va conmigo. En otra ocasión con mucho gusto.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    mariano gonzalez /

    14/05/2015 7:18 AM

    Lo invito a la manifestación del sábado, Ignacio. Hablemos allí. Si no nos encontramos, puede hablar con otra persona, de las miles que llegan. No para convencerlo. Es para compartir. Lo mas que puede pasar es que pase un par de horas bajo el sol. Nadie le reprochará ir con su frijolito

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Ignacio Laclériga
    Ignacio Laclériga /
    14/05/2015 6:15 AM

    Tienen derecho a opinar y está claro que lo han hecho, algunos con argumentos, otros con el mismo valor cobarde que de la masa a los individuos crueles en un linchamiento colectivo. Ustedes dicen que es valiente ir a manifestarse con un montón de gente sea quien sea y tengan las ideas que tengan con tal de vilipendiar a una persona que consideran culpable de un delito. Eso no es novedad, eso pasa en cualquier lugar del país cuando detienen a un ladrón y terminan azotándolo o quemándolo vivo en cualquier esquina. Yo opino que el valor es enfrentar las ideas con ideas, vengan de donde vengan y sean las que sean, no esperando el aplauso colectivo o la recompensa económica. Sí hay valientes en nuestra sociedad, yo los veo todos los días, pero estos que he leído en algunos comentarios hacia mí sólo son canallas que se escudan detrás de la muchedumbre anónima. La opción de la manifestación me parece tan buena como muchas otras en la lucha colectiva, pero manifestaciones con principios claros, en un día laboral que distinga el esfuerzo que requiere dejarlo todo por una lucha que merece la pena, convocando a todos y no sólo a la clase bien-pensante que no hace relajos. Sin embargo no es la única, también la hacen desde hace varios años los habitantes de San Juan Sacatepequez, el colectivo de La Puya, las mujeres de La Cuerda o los de Guatemala Secular. El temor que siento es que estos mismos que se manifiestan con nosotros para pedir la cabeza de Baldetti, son los que quieren matar al delincuente sin que nadie se entere, los que insisten en echar al extranjero por ser diferente, los que se sienten con derecho de decir que es bueno o malo, quien vale o no vale, desde los púlpitos de hipocresía y odio. Con ellos nunca, con ellos a ningún lado, para mí no son patriotas, son patrioteros. Hay muchas personas que no hemos nacido aquí que parecemos amar más esta tierra que muchos de sus propios hijos.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Gustavo Hernandez /

    14/05/2015 3:10 AM

    Ciertamente estoy muy de acuerdo con Uds. señores
    ; Rene villatoro, P. Lopez, Frank Lopez H. y Don Felipe, antes quisiera decirle algo Don Ignacio, en muchos de sus artículos e estado de acuerdo con Ud. y en este también, salvo que creo que en este ultimo esta siendo demasiado exigente y radical, me parece que no se puede comparar una manifestación de los años 60 o 70 con las que se están organizando hoy, imagínese, las jornadas de agosto en aquellos años obediencian a patrones de pensamiento e ideologías que hoy no son las mismas, aunque las raíces de los problemas que hemos tenido, si son los mismos, a nuestra sociedad la dejaron sin lideres y sin sueños, la espontaneidad que se vio ahora es digna de reconocer y gracias por su articulo de hoy porque eso reafirma, el de que tenemos que cuidarnos de los de siempre, que no nos hagan caer en sus redes de engaño y miedo de nuevo. pero por hoy tenemos que empezar por algo, imagínese que si tratara de sacar a todos los corruptos y mafias de un solo tajo nos quedaríamos sin mas del 90% en el gobierno, sin jueces, sin empresas sin industrias etc. luchemos por que coexistamos todos pero de una forma mas justa y armoniosa como sociedad, de una manera similar a la que se vivió el 1 2 y 9 de mayo.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    ANONIMO /

    14/05/2015 12:45 AM

    Y este señor quién es? Es guatemalteco? dice que lleva quince años en Guatemala pero ese tiempo parece que no le ha servido para respetar a quienes aquí nacimos y toda nuestra vida hemos luchado por salir adelante en nuestro país. Si revisan sus respuestas (o debería decir burlas) a quienes acá comentan se darán cuenta que no tiene respeto por nadie. Estos medios electrónicos deberían tener más cuidado de a quién conceden espacios. Una cosa es presentar una opinión y otra muy distinta es irrespetar a los lectores.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Mario /

    14/05/2015 12:11 AM

    Antes de faltarle el respeto a los guatemaltecos debería ver no sólo la paja en el ojo ajeno, sino las mugres del gobierno español. Quizás usted no debería vivir en Guatemala e intentar enseñarnos cómo reconstruir nuestras instituciones si en su país la corrupción campea a diestra y siniestra en el gobierno del señor Rajoy.
    La preocupación ciudadana por la corrupción en España, actualmente es la mayor en 16 años.
    Se han quejado por años de una crisis de valores e instituciones y no fue hasta el quiebre económico sufrido hace unos años, que apostaron por salir a las calles. Lo obvio es que no tienen propuestas concretas y el futuro de España es incierto porque carecen de talento para salir adelante con esa clase politica bastante mediocre.
    Si la economía española ha tenido ciertos respiros este año, se debe a la iniciativa de los jóvenes emprendedores que procuran establecer canales de desarrollo a través de nuevos paradigmas empresariales. Ellos, como los nuestros, han renunciado ya a esperar que viejos idealismos, momias políticas y una falta de alternativas, generen un cambio.
    Puede que en España los teléfonos sean inteligentes, porque su clase política carece precisamente de inteligencia (además de la cantidad de vagos mantenidos que sostiene su gobierno con pensiones de inactividad laboral). En Guatemala, la gente que sabe usar su teléfono para congregarse, organizarse y expresarse, es la inteligente.
    Si usted es medianamente inteligente y lee las noticias de su país, sabe que la oleada de escándalos de corrupción en España se iniciaron en el 2006 con el caso Malaya. Para refrescarle la memoria, en una sociedad como la española que ve a los reyes y príncipes de su país como impolutos y casi santos, Iñaki Urdangarin (2011) y la princesa Cristina de Borbón sn su mayor verguenza. Antes de este escándalo (2009), la trama Gurtel, una red de financiamiento ilegal del partido del actual presidente Rajoy. Similar a este caso pasó con el PSOE años antes con el caso Filesa.
    Como ve señor, quizás deba estar criticando su modelo e intentar almenos, en lugar de pretender menospreciar una iniciativa valiosa en este país, ir a rescatar el suyo. En su perfil dice que trabaja en una empresa que gestiona la comunicación y adaptación a los cambios, pero a través de sus comentarios muestra una negativa a asumir un reto cuando se plantea un quiebre al statu quo.
    Usted habla de caciquismo? Jajajaja. Ustedes los españoles le besan el culo al rey y tienen un sistema de justicia que no ha tenido los huevos para meter presos a todos los involucrados en desfalcos en la familia real, sus caudillos más amados.
    Su ingnorancia ofende, porque asume que somos como los españoles que luchamos un día de la semana, pero esa misma gente que fue a marchar, ha seguido trabajando duro estableciendo espacios de discusión con miras a plantear soluciones, algo que los españoles no han hecho hasta ahora. Déjenos pelear nuestras batallas, usted vaya a pelear las suyas y a mostrarle a los suyos que de comunicación no sabe nada.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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