Ana Lucía Marroquín cuenta a Nómada sobre su experiencia en España, mientras espera el fin de la cuarentena programada para el 29 de marzo y cómo los españoles están afrontando esta crisis.
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¿Cómo te sientes al estar en España, uno de los países con más personas contagiadas del coronavirus a nivel mundial?
Por mi parte yo estoy bastante tranquila porque sé que, a pesar de que hay varias personas infectadas, yo voy a estar bien porque tengo la oportunidad de estar en cuarentena. No soy una persona de riesgo y, si en caso me llego a contagiar, tengo muchas probabilidades de recuperarme. El sistema de salud de la provincia donde estoy (Cantabria) aún no está saturado y es muy bueno.
¿Cuáles fueron las primeras medidas de prevención que se tomaron en el país?
Suspender las clases, aunque Cantabria fue una de las últimas provincias en hacerlo. Ya luego fue que comenzaron a regular las entradas a España y la misma movilidad dentro del país.
¿Qué medidas de protección usabas para transportarse de un lugar a otro?
Lavarme las manos, nada más. Lo hacía siempre al llegar a mi casa, al trabajo y a la universidad. Ahora agregué el gel antibacterial, pero nada más.
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¿Has visto que la cuarentena sirve para disminuir el virus?
Definitivamente. Tan sólo en mi provincia, ya han sido 48 horas desde que se tuvo un nuevo diagnóstico y, por lo que sé, Madrid (el epicentro de toda la enfermedad), también se ha regulado bastante.
¿Cuáles son los beneficios de quedarte en casa en medio de la emergencia?
Evitar poner en riesgo a las personas que sí son población de riesgo. O sea, por ejemplo yo voy a estar bien porque no tengo patologías, pero podría contagiar a alguno de mis vecinos, que la mayoría ya son personas mayores, y poner su vida en riesgo. El mayor beneficio es evitar el contagio masivo.
¿Qué actividades haces mientras estás en el aislamiento?
Trabajar en las prácticas desde mi casa, avanzar en mi tesis, leer o ver películas y series.
¿Cómo están haciendo en España para abastecerse de productos de primera necesidad?
Pues los supermercados siguen abiertos, así como algunas verdulerías y así. Aunque no sé si ya regularon la cantidad de productos que se pueden comprar por persona.
¿Qué medidas están tomando en sus comunidades?
Ahora estamos en estado de emergencia durante 15 días, aunque se cree que se va a alargar más. Nadie puede entrar ni salir del país, ni siquiera de la provincia donde se está; se cierran bares y restaurantes, se prohíben las aglomeraciones y todos tenemos que estar en nuestras casas. La policía está en constante monitoreo y te pueden multar si te ven fuera de tu casa sin ninguna razón de peso —ir al super, a la farmacia, al banco, etc.—
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¿Qué crees que necesiten saber los guatemaltecos antes que la situación se agrave?
Primero, mantener la calma, porque alterándose no van a lograr nada. Segundo, seguir las normas de seguridad —lavarse las manos, gel antibacterial, estornudar o toser en el antebrazo, cuarentena—. Si los mandan a su casa del trabajo o colegio o universidad, que se queden en casa, porque ellos tal vez no se contagien, pero pueden ser que sí se lo transmitan a una persona de riesgo. Además, así van a ayudar a las personas que, por razones ajenas a ellos, tienen que seguir trabajando. Tercero, no automedicarse ni usar remedios caseros. El número de emergencias está para algo y aquí en España ya hay varios casos donde el virus se agravó porque la gente se quiso automedicar. Cuarto, dejar de desabastecer los supermercados. Entiendo que quieran comprar cosas de primera necesidad, pero las demás personas también necesitan comer y si uno agarra todos los botes de gel antibacterial, ¿cómo pretenden que los demás también se van a proteger? Para no contagiarse es necesario que los demás tampoco se contagien. Quinto, estar al tanto de los síntomas, si se tiene tos seca o fiebre, es mejor llamar al número de emergencias (nunca, jamás pero jamás ir al hospital directamente, porque eso pone en riesgo a la gente que está allí). Los del equipo de emergencias ya tendrán su procedimiento y le tocará al infectado seguirlo al pie de la letra.
Estar bien informado y no creer todo lo que se ve en cadenas de whatsapp o en algún artículo de internet, porque muchas veces son fake news que terminan afectando a todos. Si se conoce a algún médico, estudiante de medicina o biomedicina, es mejor preguntarles a ellos, porque son los que pueden dar información certera del tema.
¿De qué forma las personas que no tienen Covid-19 pueden colaborar con las que están contagiadas?
Insisto bastante en lo de las normas de seguridad, porque así es como aquí en España se dispararon los casos de infectados. La gente no siguió las reglas y se contagiaron un montón, y por eso es que ahora el sistema de salud de Madrid está colapsado. Lo mejor que se puede hacer es apegarse a esas reglas, porque así podremos evitar que la cadena de contagios siga creciendo.
Ah, y dejar de comprar mascarillas, porque se están acabando para la gente que realmente las necesita (equipo médico). Las mascarillas no evitan que uno se contagie porque la partícula de virus es más pequeña que el polen y se cuelan por cualquier hoyito. Lo que hacen es evitar que uno contagie a los demás, tenga Covid-19 o alguna otra enfermedad.
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