San Juan del Obispo amaneció acordonado: el miedo y la esperanza tras el primer positivo de COVID-19

Mayarí de León ha vivido toda su vida en San Juan del Obispo, una comunidad pequeña con alrededor de 8 mil personas. Ella es hija de Luis de Lión, escritor guatemalteco desaparecido por el ejército durante el conflicto armado.

Esta mañana, cuando Mayarí despertó, el pueblo entero había sido acordonado. La razón: el paciente 74 anunciado, ayer por el Ministerio de Salud, era un residente de la localidad.

Un pueblo acordonado:

“Eran aproximadamente las 11:30PM cuando el alcalde municipal, Victor Hugo del Pozo, decidió cerrar el municipio por una información que llegó de un caso en la comunidad” dice el alcalde auxiliar Manuel Baeza. La medida parecía atípica, ya que es el único caso que se da en la comunidad, además tampoco es el primer caso en el departamento de Sacatepéquez donde hasta el momento se han encontrado a 4 personas con el virus.

Mayarí de León cuenta que se enteró de la medida a través de Whatsapp, después que una residente le compartiera una publicación del Facebook de la municipalidad antigüeña. Al mismo tiempo la municipalidad sacó vehículos con altoparlantes para avisarles a todos que las entradas y salidas de la comunidad quedarían cerradas.

Hacían un llamado a la calma a toda la población, pidiendo que continuarán en sus casas y que no se alarmaran ante esta medida preventiva. Esto no sucedió.

De León cuenta que los vecinos corrieron a comprar a las tiendas de la comunidad ya que en el lugar no cuentan con mercado propio. Llegaban a comprar productos básicos como frijol, arroz o maíz. Se alarmaron tanto que algunos comenzaron a pensar en la posibilidad de vender sus terrenos, cuenta De León.

Otros vecinos, en las primeras horas del día, intentaban disuadir a los agentes de la municipalidad y de la Policía Nacional Civil para que los dejaran salir rumbo a sus trabajos.

Mientras tanto en el Palacio de los Capitanes:

“Todos los días a las seis de la tarde me trasladan un informe. Yo estaba contento porque iban 7 días que no se reportaba ningún caso local pero el Presidente confirmó que había un caso en San Juan del Obispo. Del Área de Salud de Sacatepéquez me dijeron que harían una evaluación de campo pero decidí no esperar y acordonar el área”, explica Víctor Hugo del Pozo, actual alcalde de Antigua Guatemala.

Según explica, tenían información de que el paciente había ido a hacerse un chequeo, había regresado al pueblo y al volverse a sentir mal y recibir una segunda evaluación se confirmó el contagio.

Hasta el momento se desconoce cuáles son los protocolos que sigue el Ministerio de Salud para hacer estas evaluaciones de campo. Lo cierto es que si esta se hizo en San Juan del Obispo, no duró más de cuatro horas. Cuatro horas apenas para evaluar una comunidad de 8 mil personas.

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A las 9 de la mañana el presidente Alejandro Giammattei se pronunció en contra del acordonamiento del pueblo. Del Pozo asegura que no se trata de una descoordinación: “el presidente me llamó y entendió mis razones pero me pidió que esperáramos para evitar cualquier inconveniente legal”.

A esa misma hora, según el alcalde, el Ministerio de Salud le confirmó que todo estaba normal y por eso levantó el cerco. “Lamento haber ocasionado problemas -explica- pero si fuera el caso lo volvería a hacer”.

Mayarí de León asegura que no está en contra de la medida: “Son momentos en los que uno no sabe ni qué decisión tomar, ni qué es lo mejor”, asevera. Añade que si las municipalidades tuvieran un protocolo de cómo actuar, guiado por el gobierno central, las decisiones serían más acertadas.

San Juan del Obispo piensa en el futuro

El Proyecto Luis de Lión, que administra Mayaría de León, honra la memoria de su padre. Cuenta con una biblioteca y una escuela de arte que funcionan en apoyo a las familias de la comunidad.

Hace 4 semanas dejó de funcionar con la llegada del coronavirus. Justo antes del cierre cuenta que se comenzaron a trabajar en un proyecto para que las familias cultivaran sus propios huertos. Explica que en este lugar, la mayoría de gente vive de la tierra, son campesinos, pero diversificar sus siembras para el autoconsumo ayudará a que la crisis sea llevadera.

Si bien en estos días no han recibido a ningún niño, están promoviendo la lectura a través de una una persona que lleva libros a las casas de los menores y se los rotan frecuentemente. “Les hemos prometido que el que más lea durante la cuarentena tendrá un gran premio, aún no sabemos qué premio, pero espero que les ayude a mantenerse positivos y ocupados durante este tiempo” asegura.

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Durante la Segunda Guerra Mundial, cuenta Mayarí, los judíos se pusieron una meta para cuando terminara el desastre. “Eso los ayudó encontrar un poco de esperanza”, afirma. Lo mismo quiere hacer ahora con sus niños. Actualmente preparan un concierto de marimba, guiado por el profesor de música del lugar, con el que ensayan a través de Whatsapp.

“Se que esto aún no va a terminar, pero cuando termine lo celebraremos con este concierto” concluye Mayarí de León.

Algunos de los niños que son parte del proyecto y que ahora ensayan por WhatsApp

* Al terminar este reportaje se confirmó un caso más en Antigua Guatemala, esta vez en la aldea Guardiania El Hato, la paciente estaría relacionada con el caso 2. Además se confirmó que están a la espera de los resultados de una persona de San Bartolomé Becerra.