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11 Pasos

Estado vs. Gran Capital: primer round

¿Qué tienen en común las investigaciones de La Línea y la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ) con la reciente demanda interpuesta por el Ministro de Ambiente y Recursos Naturales ante el MP en contra de siete empresas agroexportadoras? Primero, estos casos evidencian un gradual fortalecimiento de la capacidad regulatoria y sancionatoria del Estado de Guatemala –especialmente de algunas de sus instituciones más débiles– frente al tradicionalmente inmune poder económico aglutinado en el CACIF y el G-8.

Opinión P369
Esta es una opinión

La coyuntura crítica del año 2015 generó condiciones nuevas para que ciertas instituciones del Estado funcionen mejor.

Foto: Carlos Sebastián

Este fortalecimiento es fundamental para la refundación del Estado. Segundo, conforme avanzan estos casos, está emergiendo una enérgica reacción, evidente ya en los escritos de los mercenarios de la opinión reaccionaria, y auspiciada por el gran capital del país. Sus argumentos y estrategias sin duda quedarán más claras durante las próximas semanas.

Los casos de La Línea y TCQ fueron los primeros en evidenciar un cambio en la relación de subordinación del Estado frente al gran capital económico. Aunque inicialmente enfocados en las esferas gubernamentales patriotistas, el alcance de ambos casos ha ido ampliándose hasta incorporar a empresas de renombre. En particular, han caído por sus corruptos actos, lesivos al Estado, la filial de la transnacional española TCB, y el emporio empresarial Aceros de Guatemala. Intocables hasta hace poco, ejecutivos de ambas empresas se han visto engrilletados en la Torre de Tribunales, haciendo cola para enfrentar a la justicia. En el caso de Aceros de Guatemala, la intervención de la SAT también ha conllevado el pago de una millonaria suma en impuestos evadidos, intereses y multas.

A La Línea y TCQ ha seguido recientemente el caso de las siete empresas valientemente demandadas por el Ministro de Ambiente y Recursos Naturales, Sidney Samuels. Acusadas de desviar ríos para su propio beneficio, sin considerar el enorme daño causado a comunidades enteras, algunas de estas empresas son parte de grandes conglomerados empresariales bajo el control de algunas de las familias más influyentes del país. Según el Centro de Medios Independientes, se cuentan entre ellas los dos ingenios más grandes de Guatemala (Pantaleón y Magdalena), así como la principal productora y exportadora de palma africana (Grupo HAME y Palmas del Horizonte).

Es especialmente llamativo que las instituciones estatales que han promovido estos casos eran consideradas, hasta hace poco, extremadamente débiles o fallidas. Está un Ministerio Público que, hasta la llegada de Claudia Paz y Paz, dejaba en la impunidad al 98% de los casos que se le presentaban. O una SAT que, después de la serie de desastrosos superintendentes del Partido Patriota, subsistía agonizante. O por último, qué decir del MARN, históricamente uno de los ministerios más marginales del Ejecutivo, y debilitado aún más durante el gobierno de Pérez Molina.

Diría mi colega columnista Phillip Chicola que, dada la naturaleza acéfala del Ejecutivo actual, en el cambio que estamos presenciando tienen mucho que ver los nuevos directivos de estas instituciones. Esto es cierto –hasta cierto punto–, por cuanto la Fiscal General Aldana, el Superintendente de la SAT Solórzano Foppa, y el Ministro de Ambiente y Recursos Naturales Samuels han mostrado una osadía y competencia excepcional. Pero sería un error pensar que estos éxitos solamente se explican por las acciones individuales de unos cuantos funcionarios. Y es que no hay duda de que, en el país, siempre han existido fiscales, superintendentes y ministros idealistas y competentes.

La diferencia es que ahora, con la intervención de la CICIG, la Embajada y la movilización popular del 2015, el tablero político ha cambiado, la influencia del gran empresariado se ha debilitado, y han surgido nuevas oportunidades para expandir el poder regulatorio mediante el cual el Estado garantiza el cumplimiento de la ley. Visto desde esta perspectiva, no es descabellado sugerir que la debilidad histórica de instituciones como la SAT, el MP o el MARN era consecuencia directa de su potencial papel como entes sancionatorios, capaces de intervenir en el quehacer empresarial de los grandes grupos económicos del país para promover el bien común. Dicho de otro modo, la limitadísima capacidad que caracterizaba a estas instituciones no era solamente el resultado de pobres liderazgos o burocracias incompetentes. También tenía mucho que ver con las deliberadas acciones para maniatarlas de grupos poderosos, algunos de los cuales ahora se encuentran en el banquillo de los acusados. En este sentido, no sorprende tampoco que, ante la transformación del tablero político, sean éstas mismas instituciones las que lideren la batalla por la refundación del Estado.

Sin embargo, en este enfrentamiento apenas se han disparado los primeros salvos. En las páginas editoriales de los principales medios ya se adivina el contorno de la reacción que seguramente tomará forma durante las próximas semanas. Tenemos, por ejemplo, un vergonzoso editorial de elPeriódico que defiende lo indefendible al pedir castigo para quienes revelen información sobre fraudes fiscales empresariales. Está también la tendenciosa contribución de Danilo Parrinello, basada en la estrategia de utilizar la coyuntura para atacar a sus enemigos: sugiere que los procesos legales no solamente deberían afectar a unos pocos empresarios, sino también a los supuestamente poderosos movimientos “que viven de la confrontación y el odio”. Finalmente, no faltarán aquellos que esbozarán el cansado argumento de la guerra ideológica, según el cual estos procesos legales son maniobras políticas de la izquierda para atacar al empresariado.

Pero las páginas editoriales, plagadas de las apologías y defensas falaces, solamente representan la punta del iceberg. Probablemente les seguirán recursos legales en las diferentes cortes del país, incluida la cooptada Corte de Constitucionalidad. También surgirán nuevas iniciativas en el Congreso para “clarificar” ciertos delitos, como lo propone el editorial de elPeriódico. Y, por último, está aquel gran mecanismo de presión, disponible solamente para los más poderosos: el “derecho de picaporte”, descrito por Alexander Segovia, mediante el cual los defensores del statu quo podrán pedir al Presidente la remoción inmediata de las figuras molestas. Sin duda, nos encontramos solamente en el primer asalto. Las próximas semanas prometen grandes emociones.

Alberto Fuentes
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Latinoamericano, estudiante del desarrollo social y económico de los países del Sur. Realizo investigaciones sobre el sector empresarial y sus relaciones con el Estado, la sociedad civil y, especialmente, l@s trabajadores.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    f. lopez hurtarte /

    30/05/2016 7:29 PM

    LA MAQUINARIA OLIGARCA es el sistema político diseñado por el CACIF, Fundesa y G8 para defender sus intereses mezquinos en perjuicio de los guatemaltecos. Para lograr sus propósitos los empresarios guatemaltecos pagan columnistas y analistas de medios (Chicola, Trujillo, Minondo, Méndez Ruíz, Zapata y otros). Financian "tanques de pensamiento" como el CIEN y Fundesa. Litigan a puerta cerrada en tribunales para beneficiarse con impunidad (Aceros de Guatemala, Finca Sierra Santa Cruz, desvío de ríos en la Costa Sur, etc). Compran diputados para favorecer sus negocios (Frecuencias para Tigo, Ley de Terrorismo Bancario y financiamiento del Estado con los bancos privados a tasas de interés antojadizas) y un largo etcétera. Pero nada es para siempre. Aunque el cambio es lento vamos avanzando. Gracias a CICIG, a los Estados Unidos —que ya no quiere admitir más migrantes incómodos—, a la Comunidad Internacional y las protestas sociales, una pequeña luz se vislumbra al final del túnel. El final de la Dictadura Oligarca Chapina es seguro, aunque serán nuestros hijos los que verán los resultados. Ahora que el CACIF y su gavilla de extorsionistas está en trapos de cucaracha es el momento para exigir un cambio a este "orden social" tácito, diseñado por empresarios y políticos corruptos, que solo beneficia a los de siempre.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Kanec Zapil /

    28/05/2016 8:11 PM

    Como que a las elites económicas no les gusta el "estado de derecho" cuando se ven afectados en sus intereses y recurren a la ideologización y desinformación a través de medios escritos para confundir y confrontar a la población. Este estado se ha construido sobre la base de la corrupción y el CACIF y el G8 tiene mucho que ver ahí.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    rolando vasquez /

    27/05/2016 10:50 PM

    Y quien dice que el pueblo no está listo para aguantar lo doce asaltos de la pelea? cuidado y los noqueamos sin misericordia y quedan tendidos en knockout total todos los oligarcas, sus secuaces y sus choleros (con el perdón de los paisanos de El Chol).

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    HOYPORHOY /

    27/05/2016 12:35 PM

    A quienes tienen el poder, viven cómodamente o tienen acceso a todo (o simplemente en lo más básico) no les interesa que las cosas cambien. Para ellos Guatemala es un país en el que quién se "esfuerza" puede vivir bien y superarse, y quien es pobre es por huevón. Quién cuestione esta lógica es un revolucionario pasado de moda, izquierdista trasnochado etc. No me considero ni de izquierda ni de derecha, no añoro a lula o dilma, pero tampoco quiero al un idiota como Jimmy al frente del país. Quiero que las cosas cambien? si, si quiero. Aunque eso toque mis privilegios y mis comodidades, estoy dispuesto a eso. Estoy dispuesto a eso con tal de que las cosas cambien, que los pobres ya no sean tan pobres y aunque quienes vivimos cómodamente, vivamos un poquito menos cómodos.
    Aquí se nos ha vendido que estamos frente a una lucha ideológica, perdonen algunos lectores, pero COMAN MIERDA! Aquí nunca ha habido una lucha ideológica, nunca. Estan los que vivimos de ahuevo y los que viven pizados y re pizados. Querer cambiar eso implica sacrificios, de ambos. concesiones, de ambos. Si la guerra ideológica que nos venden es contra los que quieren que las cosas cambien para estar un poco mejor y quienes quieren que todo siga igual para seguir estando de ahuevo entonces si, si es una guerra ideológica. He visto muchos con sus playeras de guate y sus muladas de Guateámala, pero estarían dispuestos a renunciar a sus privilegios, o a algunos de ellos, para que fueramos de verdad un poquito más justos e iguales? Esa es la verdadera pregunta.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    P. Choy /

    26/05/2016 3:07 PM

    La señora Paz y Paz no hizo nada importante, de hecho muchos fiscales fueron amenazados por ella misma cuando investigaban temas que Ideológicamente no caían a sus intereses ideológicos.

    Lo bueno de esto de comentar es que uno puede desnudar la verdadera tendencia de los escritos, simplemente plataformas ideológicas solapadas...
    Digan que son socialistas o comunistas ya y no escondan sus ideologías en disfraces suversivos.

    ¡Ay no!

    2

    ¡Nítido!

      rolando vasquez /

      27/05/2016 10:58 PM

      Siempre con los "istas" cuando no hay argumentos validos.

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

    Carlos Morales /

    24/05/2016 10:33 AM

    Excelente artículo. Lo felicito. Lo compartí en Facebook. Este tema siempre lo han tratado de tener oculto. Lamentablemente nuestra élite economíca es muy envidiosa, egoísta e inmensamente

    ¡Ay no!

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      Vinicio /

      24/05/2016 12:37 PM

      Envidiosos son ustedes. Trabajen, esfuercense, concentrense y van a poder subir un escalon y salir adelante. Porque esperar q alguien mas lo haga por ustedes. Imposible de entender.

      ¡Ay no!

      1

      ¡Nítido!

    Bruno /

    23/05/2016 6:31 PM

    Patetico el articulo.

    ¡Ay no!

    5

    ¡Nítido!

      rolando vasquez /

      27/05/2016 11:06 PM

      Explíquenos porqué. Al amparo de la definición de la palabra patético del RAE no veo porqué. Salud

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

    luis soto /

    23/05/2016 5:14 PM

    Me parece que la gran farsa que somos como país "Republicano", esta por caer de una vez por todas, cuando los tres poderes del Estado están en la misma sintonía y solo se cubren las espaldas para no afectar al gran capital, como ha sucedido desde siempre..., las consecuencias se viven día a día. El echo que Aceros de Guatemala, haya pagado $ 1.000,000.00 a la velocidad de la luz, cuando se supieron intervenidos, ponen de manifiesto las inevitables preguntas: ¿Cuantas empresas más, del gran capital han dejado de pagar impuestos en los últimos 30 años? ¿A cuando asciende el monto que se ha dejado de pagar y que ha obligado al endeudamiento externo e interno de Guatemala? ¿Cuantos funcionarios serviles han cambiado su forma de vivir de la noche a la mañana por sobornos recibidos para ocultar esa información.....? Estoy muy de acuerdo en que lo poco que de ha "descubierto" es solo la punta de Iceberg y todo ellos gracias a la CICIG, MP y la Embajada USA. Y que no me hablen se soberanía, porque estoy harto de formalismos.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    alfonso villacorta /

    23/05/2016 11:45 AM

    dos al tiro, con loas a la cicig!
    para los que nos opusimos a la cicig fue porque se iba a convertir, tarde o temprano, en el eje politico y esta es una muestra
    lo interesante es la frase "intervención de la CICIG, la Embajada y la movilización popular del 2015" porque por el orden fue embajada-cicig-cacif los que dieron vida a eso que llama movilizacion popular, que fue un interfer en el parque y nada mas.

    ¡Ay no!

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    ¡Nítido!

      Carlos catalán /

      24/05/2016 1:47 AM

      Muy bien dicho!

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

    blue /

    23/05/2016 11:05 AM

    No puedo dejar de dudar que el "Pueblo de Guatemala" valore estos cambios como positivos, (aunque sea lo más importante que nos esta pasando) " los mercenarios de la opinión reaccionaria, y auspiciada por el gran capital del país" tristemente llevan ventaja y tienen a los guatemaltecos muertos de miedo por el asunto de "la guerra ideológica"
    y el fantasma de los chaves y lulas que puedan surgir. Los invito a ustedes como medio a que escriban más sobre esto. Por qué es importante que ocurra, en qué consiste exactamente es el status quo y por qué es bueno que cambie. Creo que habrá que explicar toda nuestra triste realidad con el mayor detalle y de la forma más básica para que el "pueblo" tome conciencia y criterio. lamentablemente aunque ya todos sabemos que el país sufre de un 60% de pobreza no todos queremos que esto cambie, en Guatemala seguimos teniendo pánico a que la pobreza disminuya

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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