4 MIN. DE LECTURA

Actualidad Entender la política La corrupción no es normal Somos todas Identidades Guatemala urbana Guatemala rural De dónde venimos Blogs Ideas y soluciones
11 Pasos

Qué vivan las ideologías y los mantenidos

En una columna de opinión publicada recientemente, Samuel Pérez Attías describe las dos grandes corrientes que coinciden en el movimiento #RenunciaYa. La primera, que denomina reformista, promueve cambios de fondo, incluidas las reformas a la ley electoral, la renuncia del presidente, la formación de un gobierno de transición e incluso la convocatoria de una asamblea constituyente. La segunda, más conservadora, promueve algunas tibias reformas enfocadas en el control de la corrupción, pero se opone a los intentos de defenestrar al presidente e introducir cambios legales profundos.

#renunciaya cacif EE.UU. Opinión P258 reformas
Esta es una opinión

FOTO: CARLOS DÍAZ

En este blog me enfoco en el análisis de tres herramientas de argumentación de esta segunda corriente por varias razones. En parte, merecen atención por el mayor poder de influencia de la corriente. Como nos indican Samuel Pérez Attías y Martín Rodríguez Pellecer, refleja la posición dominante dentro del Cacif, Fundesa, la Embajada de EE.UU. y la mayoría de los partidos políticos. También demandan atención porque la discusión de sus supuestos y contradicciones puede producir cambios en su uso, y en el actuar de quienes las utilizan.

Por último, es importante indagar más sobre las particularidades de las herramientas de argumentación de esta corriente porque ofrecen un interesante ejemplo de la forma, sutil en algunos casos y burda en otros, en que los sectores más conservadores del espectro político purifican sus visiones, con el fin de lograr mayor aceptación y demonizan a sus opositores.

En el análisis de la corriente conservadora, la herramienta que surge con mayor insistencia es la del ataque ad hominem. Con el objetivo de minimizar la influencia de perspectivas alternativas, muchos de sus voceros cargan no contra las ideas a las cuales se oponen, sino contra las personas que manifiestanesas ideas. Una reciente reflexión de Roberto Ardón nos ofrece un ejemplo. Reconocido dirigente empresarial y una persona de merecido prestigio, Ardón, sin embargo, cae en la trampa de esbozar a aquellos que expresan una visión distinta a la suya como miembros de “La Liana.” En vez de reflexionar seriamente sobre las ideas que coinciden en el movimiento ciudadano, su blog se enfoca en destruir la reputación de todo aquel que osa agitar por cambios más profundos. Son, nos indica, “animales” oportunistas, “personajes que nunca han construido nada,” individuos que “se mueven en círculos más elegantes”.

Este tipo de columnas nos debe llevar a un cuestionamiento serio de la caracterizaciones y jerarquías implícitas en la visión conservadora. ¿Son, por ejemplo, menos valiosas las propuestas de aquellos que nunca han fundado o dirigido una empresa – aquellos que “nunca han construido nada”? ¿Quiere decir esto que la gran masa de trabajadores, por mencionar a uno de los grupos que quedan excluidos bajo esta definición, no deberían tener voz porque son, de alguna manera, inferiores?

O refirámonos a su crítica de los individuos que “se mueven en los círculos elegantes”.  Esta descripción, imagino, está dirigida no splo a embajadores de países amigos con un largo historial de apoyo a los movimientos sociales, sino también a los líderes de esos mismos movimientos sociales y las ONG que les rodean – los “mantenidos,” como normalmente se les denomina desde el ala más conservadora del empresariado. Hay que preguntar, sin embargo, si simplemente por el hecho de recibir fondos extranjeros se le debe impedir a estas personas manifestar sus opiniones. De ser así, ¿debería aplicarse la misma lógica a cámaras empresariales como Agexport, cuyos orígenes se remontan al apoyo ideológico y financiero de la AID de EE.UU.?

Este tipo de crítica ad hominem da para una discusión mucho más extensa, pero no es la única herramienta comúnmente utilizada en la construcción de los argumentos hegemónicos de la corriente conservadora. Otra es la presentación de ideas controversiales bajo la máscara del eufemismo. Por ejemplo, muchos voceros conservadores han pedido que, en aras de la “estabilidad,” la “lógica,” y la “gobernabilidad,” se mantenga al presidente en su puesto y, como nos indica Alfred Kaltschmitt, “los actores clave consensuen una agenda mínima…”.

Más allá de cuestionar seriamente el grado de estabilidad y gobernabilidad que un gobierno tan ilegítimo como el de Otto Pérez Molina nos puede garantizar, debemos intentar leer entre líneas. Porque las palabras “estabilidad” y “gobernabilidad” no son más que disfraces para referirse a la ausencia de cambio y la continuación del statu quo. Aluden, de manera tácita, a la prolongación del control del Estado por parte de los mismos actores tradicionales. A fin de cuentas, ¿quiénes son los actores clave que consensuarán la agenda mínima, sino los empresarios organizados en el Cacif, la Embajada de EE.UU., y talvez algunos de los partidos políticos?

Una última herramienta en el arsenal argumentativo de la corriente conservadora consiste en presentar sus propias propuestas como “técnicas” y referirse a todas aquellas que provienen de sectores distintos como “ideológicas.” Esto último es lo que hace, por ejemplo, Alejandra Morales quien en un reciente blog nos indica que en el seno del movimiento ciudadano está surgiendo la creciente “amenaza” del “conflicto ideológico”, reflejado en letreros que atacaban a distintos actores – se intuye que se refiere al Cacif.

Lo que ocultan columnas como esta es que la corriente conservadora tiene una visión tan ideológica como sus contrapartes en el movimiento ciudadano. Es difícil, por ejemplo, describir como “técnicas” o “pragmáticas” a aquellas columnas de opinión que claman por una reducción del rol del Estado, aduciendo que es por sus excesivas funciones que se genera la corrupción actual, pues ¿quién puede demostrar, con un mínimo de rigor científico, no solo que hay una relación entre el tamaño del Estado y el nivel de corrupción, sino también que el micro-Estado guatemalteco es uno de bienestar?

Estas tres herramientas – la crítica ad hominem, el uso del eufemismo y la presentación de sus propuestas como carentes de ideología – proliferan en los escritos de aquellos que comulgan con la corriente conservadora. Pero el país está cambiando, y con este cambio esperemos que gradualmente los voceros del conservadurismo modifiquen también sus métodos. A fin de cuentas, los que “nunca han construido nada” poco a poco están alzando la voz, condicionando su voto, y cuestionando los posicionamientos de los actores tradicionales. Por eso, les digo, ¡qué vivan las ideologías y los mantenidos!

Alberto Fuentes
/

Latinoamericano, estudiante del desarrollo social y económico de los países del Sur. Realizo investigaciones sobre el sector empresarial y sus relaciones con el Estado, la sociedad civil y, especialmente, l@s trabajadores.


Hay Mucho Más

8

COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Arana /

    05/06/2015 12:26 PM

    jajajajajaja !!!! no se si matarme de la risa o llorar de la indignación, que bien redactas, pero te sales del guacal olímpicamente... afirmas demasiadas cosas con un análisis tendencioso, hasta wannabe... y por supuesto ad hominem..

    1. No puedes afirmar que en una protesta "todos" tienen tu ideología o tu forma de pensar... o que piensan contrario a cierta corriente ideológica o al cacif... no lo sabes o tienes poderes especiales..!!!

    2. Porque se debe mantener a OPM en la presidencia, fácil, no perder la institucionalidad, pero supongamos que lo sacamos, nombramos un comité o un consejo de transición... la pregunta es: cuando terminara la transición... cuando determine el consejo o cuando todos nos pongamos de acuerdo, o seamos sometidos a una opinión (apesta a dictadura).

    3. Si los conservadores nunca han hecho nada (y es cierto), es mas se ha hecho lo contrario a lo que ellos a propuestos... como usted admite... y hacer lo contrario a lo que proponen los conservadores, es básicamente hacer política socialista, o sea que, lo que vivimos actualmente es un SemiSocialismo, o un régimen Mixto, donde se permite un poquito de libertad económica (esto cierto para que hablar pajas)... No será tiempo de probar las políticas conservadoras (las que nunca han existido en Guatemala, porque nadie les hace caso.. y como usted dice nunca han sido tomadas en cuenta ni puestas en practica, mas bien han sido las contrarias)...

    Pero no se, a la larga esto de los mantenidos, cuando las cosas salen bien, es un logro... cuando la cagan es de derecha... pero ojo nunca de los nuncas menten la pata o están equivocados...

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Il Gatopardo /

    01/06/2015 8:47 PM

    Realmente estamos en una encrucijada. Los Cacifes no quieren que renuncie Otto porque afectan los negocios, por eso De La Torre no renuncia. Ademas porque no esta claro si van a perseguir a los corruptores que pagan las mordidas y reciben ayuda (lease empresarios del botin de Gobierno). Los politicos marrulleros y Robbe y sus "186" dipucacos se estan haciendo "la bestia" contando en que si las elecciones se realizan (aunque sea con cambios minimos) queda Lider no persiguen a OPM y la R y todo sigue igual. Donde esta la investigacion de los millones de Sigma, los helicopteros, los aviones, los caballos de narco, las fincas y todo lo que han robado. Porque si realmente quieren hacer justicia las carceles rebalsarian y tendrian que despedir a 50% del estado (chafas infiltrado y achichincles) que apuestan a que nada va a cambiar y siguen cobrando y cobraran hasta que realmente pase algo grave en Guate.

    Seamos valientes y tengamos valores y principios. Guatemala se ha vuelto una sociedad de mercado en la que todo y cualquiera tiene precio y que todos son chuchos detras de huesos. Toca mucho por hacer, trabajar y lamentablemente los nuevos ricos y los acerrimos ricos conservadores son los que tienen que perder, aunque no gane el pueblo.
    Que tristeza que el "establishment" este difundiendo ideas de ruptura del orden consitucional, igualando este con la corrupcion y explotacion desenfrenada del estado en forma continuada por los saqueadores y "empresaurios".
    La pregunta del millon de quetzales es: Que hacemos con todos estos picaros, chafas, ex chafas, ladrones, burrocratas enquistados, etc.

    Donde los pondria alguien que llegue a ordenar la cosa???? O dejarlos que se retiren a Panama a disfrutar las mieles del botin? Pero que pasa con los oportunistas y malos trabajadores del estado que bailan al son que les toquen???

    Es muy facil para los Cacifes y los empresaurios llamar mantenidos y revolucionarios trasnochados a la gente que piense porque en su logica sicaria los gustarian eliminar como el pasado.

    Pienselo y no dormira tranquilo en Guate por lo menos por un mes...

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Empre Cacos /

    31/05/2015 9:29 PM

    Los mantenidos que viven del sudor de los trabajadores son los empresarios;
    heredaron tierras robadas a los más pobres, en diversas etapas de la historia.

    Viven de subvenciones, evasiones de impuestos, aumentos ilegales de precios y rebajas ilegales de salarios;
    Empresas grandes se inscriben como maquilas y se cambian de nombre 10 años mas tarde, para inscribirse de nuevo.

    Son corruptores: pagan sobornos a funcionarios, para no pagar impuestos y entrar billones en mercadería de contrabando al pais.

    Son criminales de la peor especie; le dan medicinas defectuosas y matan a los enfermos;
    y roban el dinero que salvaría a cientos de niños de morir de hambre.

    Pa fuera esa cochinada.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Carlos Perez /

    30/05/2015 9:18 AM

    No me extraña nada de Roberto Ardón, que es el carga maletines de García Noriega y tiene ínfulas de oligarca. Las Lianas son los bejucos a través de los cuales navegan los monos a través de la selva. Por tanto insulta con el término de mico a todo el que no sigue los lineamientos de sus patroncitos. Este señorito mejor que se siga entreteniendo en sus fiestas de gays con sus propios micos.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Nery Gonzalez /

    29/05/2015 6:20 PM

    Ardón al igual que sus patrones del CACIF viven en su propia nube y se consideran clase aparte del resto del pueblo. A cualquiera que no siga sus lineamientos los ven despectivamente y los llaman despectivamente *monos* que ni mas ni menos a eso se refiere Ardón.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    René Villatoro /

    29/05/2015 5:30 PM

    Las cosas caen por su propio peso. Ardón y demás, lo que pretenden es mantener a toda costa sus privilegios. No olvidemos que desde el inicio del gobierno de OPM fueron poco más que actores privilegiados en el gobierno (3 ministerios claramente para ellos, la jefatura del Banguat, entre otras prerrogativas) de manera que si cae el gobierno, sería una dura derrota para ellos. Así que lo que pretenden es maniatar un movimiento social que no se identifica con ellos, "guiarlo" y de resultas todo quede igual. A las pruebas me remito.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    carrillorodas@icloud.com
    Diego Carrillo /
    29/05/2015 10:33 AM

    Yo no entiendo como se puede concebir, que un grupo de personas (gobierno) pueda administrar dinero que no es de ellos. Me tendria que ir a Dinamarca y verlo por mis propios ojos. Pero paises como "Canada que SON TAN CORRECTOS" SON LOS PROMOTORES (NUMERO DE UNO) DE CORRUPCION EN NUESTROS PAISES (con sus minerias).

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Cristián Guerra /

    29/05/2015 9:41 AM

    Bienvenida esta columna! por clara y explícita, debemos (nosotros, los progres, o como se nos llame, yo preferiría arbencista, pero supongo, sonaría demasiado ideológico) cuidarnos de identificar a esta gente que tiene tanto poder en los medios de comunicación tradicionales, acceso a los medios internacionales y a mucho financiamiento. Una cosa es la batalla de las ideas con los mejores de ellos (Philip Chicola) y otra el constante ataque, buzz y desinformación que causan a los que vos te referís, aquellos que atacan ad hominem, usan eufemismos y/o acusan de ideologizar todo, posición misma que es ya ideológica; los que destilan rabia, los que cubren todo bajo la bandera de la patria y el azul y blanco, o incluso, gente preparada e inteligente o que sirven a intereses específicos.

    Entre la gente preparada en la UFM o que trabaja allí y está vinculada, hay sin embargo, quienes (recordando al Parlamento Británico del siglo XVIII) pueden llamárseles los radicales (pero no en la acepcion que tenemos del término ahora) me refiero a columnistas, catedráticos y estudiantes liberales, educados en Ayau y expuestos a Adam Smith, pero que están cansados de justificar a los "dueños y patrones" no son muchos, pero son la avanzada que se ha unido al movimiento que exige un cambio mas profundo. Si sabemos quienes somos podemos articularnos mejor.

    Un abrazo,

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



Secciones