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#QuiénesCharlie? en cinco puntos

Soy guatemalteca. Vivo en París. A dos calles de donde estoy viviendo están los locales del periódico satírico Charlie Hebdo, escenario de atentados terroristas donde 2 personas mataron a 10 periodistas y 2 policías. Al día siguiente, otro asesinó a otras 5 personas cuando atacó una tienda judía. Todos ya leímos #yosoyCharlie (#jesuisCharlie) y #yonosoyCharlie (#jeNesuispasCharlie). Pero intentaré aportar algunas respuestas sobre #quiénesCharlie.

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Extremista de la risa.

Foto: Christina Chirouze Montenegro

Entre las víctimas había periodistas en sus cuarentas o incluso uno de 80 años, un portero en su primer día de trabajo, una psicóloga, dos policías, un vendedor de una tienda, un comprador de pan. Casi todos con hijos y parejas. Ayer, millón y medio de personas salimos a las calles a protestar.

Acá, un intento de cinco respuestas sobre #quiénesCharlie.

1. Los terroristas son franceses y el policía, musulmán

El policía que intentó defender a los periodistas, Ahmed Merabet, de 42 años, era de origen argelino y musulmán. Los hermanos Kouachi, responsables del ataque, son franceses. Nacieron en Francia, crecieron en Francia. No hablan bien el árabe. Simplemente se dejaron convencer por gente peligrosa, hasta volverse ellos mismos peligro encarnado.

El periódico Le Monde los describe así : “recorrían las calles de su barrio soñando con otra vida. Abrazaron causas lejanas sin entender bien las consecuencias. Inestables, sin proyecto, fundaron la primera escuela del yihad en Francia, que emigraría luego a Irak, Túnez, Siria y Yemen”.

2. ¿Podemos hacer un paralelismo entre yihadistas y pandilleros?

Ahora, ¿qué tantas diferencias hay entre estos jóvenes terroristas y un pandillero centroamericano? Aunque la analogía pueda parecer hiperbólica, adivino que a nivel de la psicología individual existen fuertes similitudes: en ambos casos se trata de personas que se sintieron excluidas y sin esperanza de crecimiento social. Ambas deciden recurrir a la violencia para darse a respetar.

En ambos contextos, los grupos a los que adhieren –la pandilla o los yihadistas– se vuelven su familia al responder a una búsqueda de pertenencia. Incluso la relación a la religión: los mareros también pueden matar en nombre de su dios. Y, ante la perspectiva de una vida mediocre, jodida, sin oportunidades, están dispuestos a morir jóvenes por la causa y por la fama.

3. No asesinaron sólo a personas, sino a un símbolo

Al terminar su masacre, los dos hombres gritaron: “¡Vengamos al profeta, matamos a Charlie Hebdo!” El asesinato no apuntaba tanto a seres humanos como a un símbolo. Atacar a Charlie Hebdo es atacar a la libertad de expresión encarnada, a los medios de información libres, al humor satírico tan francés, a la sacrosanta laicidad y a la generación que en 1968 tomó las calles para protestar. Hace medio siglo protestaban contra la colonización francesa en Argelia, contra la censura y contra los abusos del ejército francés. “Es prohibido prohibir”, gritaron cuando eran jóvenes.

Charlie Hebdo era la declaración más extrema de esa libertad de expresión alcanzada con la revolución del 68.

 

Parenelterrorismo

De luto. Detengan el terrorismo. Foto: Christina Chirouze.

4. Los #yosoyCharlie no somos fans de Charlie Hebdo

El #jesuisCharlie se volvió en un día la foto de perfil de millones en Facebook. El hashtag #jesuisCharlie fue utilizado más de 5 millones de veces, entrando en la historia de twitter. Pero el semanario Charlie Hebdo no se vendía más que 40 mil ejemplares en toda Francia - contra periódicos como Le Monde que se venden a más de 300 mil - y estaba al borde de la quiebra.

Charlie satirizaba a Mahoma, el profeta del islam, pero también a rabinos (judíos), al Papa y a Jesucristo, el líder y la encarnación de Dios para los cristianos, y conmocionaba a más de algún desprevenido.

Cuando la dirección editorial decidió apoyar al caricaturista danés que había publicado dibujos de Mahoma, sufrieron de amenazas y hasta de un ataque con coctel molotov que incendió sus locales. Su director, de 47 años, iba con guardaespaldas y no tenía hijos porque temía lo peor.

La opinión pública no los tenía entre sus favoritos. Si no fuese por los dramáticos acontecimientos de esta semana, Charlie Hebdo tal vez hubiera caído en el olvido.

5. ¿Qué significa entonces ser un “Charlie”?

Pese a todas las interpretaciones, creo que todos los que afirmamos #yosoyCharlie defendemos ante todo un símbolo: los valores republicanos, democráticos, la libertad de pensamiento y de expresión, el derecho a  la información y sobretodo el derecho a la libertad, el derecho de burlarnos de todo, de ser herejes, blasfemos, de empujar los límites siempre más allá. Porque más allá de los poderes estatales y económicos, está el poder de los ciudadanos y nuestra opinión, la opinión pública.

Los primeros #Charlies fueron los periodistas. Todos los medios de comunicación mostraron su apoyo inmediato y sin temor hacia los sobrevivientes de Charlie Hebdo, rescatando así el periódico de la bancarrota: el periódico Libération ofreció sus locales, los grupos de Le Monde, Canal+, Agence France Presse y hasta Google han apoyado al periódico, financiera y psicológicamente. Se abrió una colecta pública en línea y a la fecha se han recolectado €138,000 euros (Q1.3 millones).

Los segundos #Charlies fueron los políticos. Se unieron a la manifestación hombres y mujeres públicos de Francia y del mundo. Desde los presidentes y primeros ministros europeos, de Medio Oriente y de África hasta representantes simbólicos: por primera vez, una manifestación ciudadana vio juntos a líderes de Israel y Palestina, de Ucrania y Rusia.

Los terceros #Charlies fueron los responsables religiosos. La catedral de Notre Dame se unió al luto nacional doblando sus campanas especiales el 8 de enero, y organizando una misa por las víctimas. Todos los imanes (líderes musulmanes) de Francia se opusieron con vehemencia a una manipulación de su religión, y en apoyo a los caricaturistas.

Todos ellos –políticos y religiosos– fueron caricaturizados por Charlie Hebdo, y hasta algunos llevaron el periódico a tribunales en más de una ocasión. Pero tras la muerte de los “herejes”, de los “provocadores”, todos se unieron contra el oscurantismo, y por el derecho a la burla, incluso hasta de ellos mismos.

En Guatemala también hubo una velada de solidaridad.

En Guatemala también hubo una velada de solidaridad. Foto: Carlos Sebastián.

PS. (Sí se vale ser #Charlie)

Algunos consideran que todo este movimiento es hipócrita. Subrayan la falta de interés antes del atentado. Dicen que todo esto es un efecto de moda. Que alguien que jamás ha leído un Charlie Hebdo en su vida no puede autoproclamarse #Charlie así nomás. Yo considero que no importa quien use el hashtag, quien está de acuerdo con lo que publicaba el periódico. No. No se trata de eso. Lo que está pasando es una toma de conciencia. Es un anhelo general de defensa de los valores democráticos. Es estar unidos –sin importar la religión, los orígenes, la opinión política– por la libertad de expresarnos, por la ciudadanía responsable, por la libertad de emitir una opinión. Por lo anti-políticamente correcto.

“No estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero lucharé hasta la muerte para que tenga derecho de decirlo”, decía Voltaire.

Si eso es ser un #Charlie, yo me propongo ser una este 2015.

Christina Chirouze
/

Chapina parisina. Gestora cultural de La Caféothèque. Entre bibliotecas académicas, vagabundeos urbanos y viajes mochileros, sintetizó su pasión por el arte en general, y en especial el de Centroamérica.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    ANONIMO /

    16/11/2015 7:12 AM

    […] Lea: #QuiénesCharlie en cinco puntos […]

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    jose /

    11/02/2015 4:55 PM

    Cada quien debe de vivir y sentir su ideologia a su manera, sin importar lo que la demas gente piense. Quien este firme en su creencia no se verá afectado. Tanto como cada individuo es libre de escoger su camino ideologico, existe tambien la libre expresion.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    america torres moya /

    17/01/2015 1:24 PM

    interesante el punto de vista de la chapin parisina...su optica ve mas alla que aqui...la comparacion que hace de los pandillerros con los yahidistas es sencillamente correcto...la maldad, la saña, la venganza es parte del quehacer diario de los pandilleros en guatemala...es amena la forma de escribir de esta periodista guatemalteca...me gusto...¡

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Mario H. de León Barzolli /

    16/01/2015 10:19 AM

    El impacto psicológico de su art'iculo es muy interesante porque. no es sólo el cruel asesinato de periodistas para callar una opinión: sea política o religiosa, sino la alevosa manera de creer que así se debe actuar contra las libertades ciudadanas dentro de un Estado de Derecho.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Dos Libertades /

    15/01/2015 10:43 PM

    Hay 2 clases de libertad de expresión en Francia;

    Es correcto deunciar, ofender y burlarse de todo y de todos;

    pero es prohibido, denunciar, ofender o burlarse de los judíos; y por "casualidad", los judíos ocupan puestos claves en la sociedad: presidente, ministros, jueces, dueños de periódicos, etc.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    roberto mazariegos /

    13/01/2015 11:34 PM

    Buen análisis sobre la realidad de la juventud actual, no hay que descuidarla, todos tienen las mismas oportunidades de buscar y elegir qué camino desean tomar....el mejor será el que menos daño te de.....

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    MJ /

    13/01/2015 7:10 PM

    Gracias por esta perspectiva, y de una chapina parisina! Me ayuda a entender mejor el secularismo francés, los valores de la república francesa. Los que no nacimos en dicho país, los que no somos ciudadanos del mismo, los que venimos de países donde hemos crecido y vivido con temor, nos cuenta entender lo que verdaderamente es la libertad de expresión.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Mercedes /

    13/01/2015 4:03 PM

    Me gustó mucho su perspectiva, yo no estaba tan convencida de ser un Charlie, porque consideraba las ilustraciones un poco más allá de lo que en mi cabeza es respeto. Que lo haya hecho con todos los credos, no quiere decir que esté bien. Sinembargo, como usted lo explica, va más allá de un dibujo. Muy interesante y objetiva.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Lorena Torres /

    12/01/2015 10:06 PM

    Me encanta Cristina! Con razón te me perdiste de vista.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Ana Mendizab /

    12/01/2015 6:07 PM

    La felicito y muchisimo! Creo que es el primer articulo que realmente merece la pena leer y compartir, mas claro no puede estar, gracias por abrir el panorama a muchas personas!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Luis Lopez Silvestre /

    12/01/2015 5:13 PM

    Tan sagrada es es la laicidad como cualquier credo, todos estamos sujetos a criticas.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Karina González /

    12/01/2015 4:45 PM

    Me encantó, felicidades por la publicación. Más claro no podían explicarlo.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Olga Villalta /

    12/01/2015 4:24 PM

    Felicitaciones por esta manera tan humana y fresca en la que estás viviendo este momento. He leído tantas interpretaciones "políticas" que intentan explicar el hecho -de uno y otro lado- pero este artículo me devuelve la esperanza en los jóvenes. Así como los que éramos jóvenes en el 68, hoy les toca a ustedes soñar con hacer realidad lo imposible.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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