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La censura es miope y eventualmente causa ceguera

Pensemos mal. Supongamos lo peor. Imaginemos lo más sucio, luego vendrá el escándalo, la noticia, el juicio de la moral y eventualmente el rechazo masivo. El arte de nuevo en el lente de la sociedad que decide si su existencia es válida, si merece ser visto y trascender. La sociedad siendo testimonio de su tiempo, el arte como víctima de su contexto. ¿Corrección política?

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Esta es una opinión

Museo de Arte de El Salvador.

Foto: Flickr / Carlos Rodríguez Mata

El arte como compañero incómodo puede ser ese ojo que nos juzga y encuentra eso que no deseamos que se vea, lo que como sociedad mantenemos oculto aunque todo el mundo sepa que existe, por ello merece ser callado y desaparecer de la vista pública. Así funciona la censura.

Ideas políticas, personas diferentes, problemas sociales sin atención, el sexo y el cuerpo son los temas preferidos a censurar, pero también son constantes en la historia del arte porque la creatividad humana no es solo un paisaje para decorar el comedor. El arte, como un ejercicio de expresión original, busca activar respuestas sensibles que pueden ir desde lo sublime, la indiferencia o llegar hasta el rechazo instantáneo.

La censura es otro producto humano, pero resulta de complicados antecedentes sociales. La censura es muchas veces la bandera del status quo, una actividad constante que ayuda a que el nivel de comodidad al que estamos acostumbrados no sea perturbado por la ingrata idea de asimilar otras perspectivas. La censura es tuerta y daltónica.

 

"Gabrielle D'Estrees y su Hermana la Duquesa de Villars, Censurada." Cuadro Anónimo de 1594 intervenido por Marina Galperina. 2011.

Vivimos en un mundo moderno y globalizado donde en nuestras manos, a través de dispositivos conectados a una red mundial, tenemos acceso a inimaginables fuentes de información. Y aún así, el arte sigue siendo censurado.

De hecho, en los últimos meses, ha repuntado el número de noticias relacionadas a censura artística. Una de las  más recientes fue una solicitud para descolgar un cuadro del artista polaco-francés Balthus. La petición alcanzó más de 100 mil firmas y fue presentada al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York – MET- donde se exhibe la pintura.

 

"El Sueño de Theresa", Balthus,1938

Balthus fue un artista polémico del siglo XX, muchos críticos consideraron su obra como perversa por retratar niñas. Sus pinturas usualmente muestran a las protagonistas solas en posiciones relajadas muchas veces sugerentes de forma inquietante. En su obra persiste algo que podemos sentir como inapropiado. El artista siempre defendió su obra diciendo que retrataba la pureza del espíritu femenino y las reacciones eran fantasmas culturales. La censura le acompañó en cada exhibición, sin embargo, logró trascender más allá del escándalo debido a la alta calidad de su producción y la innovación en el acercamiento al tema retratado.

La respuesta del MET fue que prefiere el debate a la censura. Las obras, aunque excepcionales, no deben considerarse como una guía moral, y deben verse como son: el reflejo del talento de un artista y un examen de consciencia propio. Deben verse porque son un antecedente histórico y porque arrastran aprendizaje humano en su persistencia.

¿Realmente merece tanto escándalo? Volvamos a ver a Theresa durmiendo vista por Balthus. ¿Cuál fue su primera impresión? Toda lectura es válida, y somos libres de interpretar cualquier obra según nuestro punto de vista, así es, la censura habita en nuestros propios ojos. Theresa puede que simplemente esté durmiendo luego de un día de clases o puede ser la víctima de un acosador que la espía desde el punto de vista del espectador, la decisión es de quien la ve.

En otras noticias, el año 2018 conmemora la muerte de otro artista polémico: Egon Schiele, un artista que murió a los 28 años de edad en medio de la epidemia de gripe de esos años, pero que dejó una enorme producción de cuadros, especialmente desnudos, tanto femeninos como masculinos. Para recordar su prolífica vida, el gobierno de Viena lanzó una campaña mostrando sus peculiares dibujos como atractivo turístico. Se dice que los gobiernos de Reino Unido y Alemania se opusieron a que la campaña se colocara en sus estaciones de tren, debido a la exposición de genitales desnudos. La respuesta por parte del ayuntamiento de Viena fue colocarle una franja al centro de cada anuncio que dice: “Perdón, 100 años pero aún muy desafiante para hoy. #ToArtIsFreedom”.

 

Campaña censurada en la estación del metro de Londres. 2018.

No sabemos si todo esto fue solo parte de la campaña para llamar la atención, pero no es difícil imaginar que realmente a muchas personas del siglo XXI les molesta la imagen de un cuerpo desnudo aunque este sea una obra de arte.

Por respeto a mis lectores, este artículo no incluyó ningún desnudo, si desean ver las obras tal y como el artista las planteó, pueden visitar museos, monumentos públicos o buscar arte en libros e internet. Abrir la mente y los ojos siempre nos hará avanzar, madurar y respetar.

La censura es miope y eventualmente causa ceguera.

 

"El Nacimiento de Venus, censurada" Gustave Bouguereau, intervenida por Marina Galperina. 2011.

 

Juan Pablo Hernández
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Guatemala. 1986. Arquitecto por profesión, restaurador por vocación e interiorista de tiempo completo. Dicen que soy sensible como defecto.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Juan José Hurtado Vega /

    23/02/2018 6:20 PM

    El articulo es a mi juicio excelente y nos hace enfocarnos en una realidad que parece imposible se de en personas educadas. Siempre he creído que por lo menos debemos de discutir este problema con jóvenes y en la medida de lo posible educar hacia na flexibilidad mental.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Magallanes /

    22/02/2018 1:20 PM

    Creo que no debe haber censura en el arte es la mente humana la enferma.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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