Diecinueve años como fotógrafo de sucesos

Tercero, a quien sus compañeros de fuente conocen como “Mingo” o “Jefe”, en realidad lleva cuatro décadas tomando fotos. La mitad como fotoperiodista. Es una de las referencias nacionales del periodismo de sucesos.

Empieza el día con un recorrido por las sedes de los dos cuerpos de bomberos (Voluntarios y Municipales) y la Policía Nacional Civil para buscar información sobre lo que en caló periodístico se conoce como “sucesos”, “nota roja”. Entre los lectores, se traduce a noticias sobre accidentes y muertes violentas. Alguien tiene que levantarse temprano para informar a la sociedad sobre la violencia. Que una vida que deje de existir no pase desaparecibido.

Domingo Tercero nació hace 58 años en Sacapulas, Quiché, y empezó a trabajar como fotógrafo en 1975. Empezó en el desaparecido fotoestudio Canche Serra y después pasó al departamento de relaciones públicas de la antigua Policía Nacional. De ahí pasó a ser fotógrafo del departamento de investigaciones de la oficina del Procurador de los Derechos Humanos con Ramiro de León Carpio y empezó en los medios: El Gráfico primero y después como redactor y fotográfo en el diario Al Día.

Su trabajo es  de esperar y estar pendiente de una llamada y salir corriendo. Es una sensación extraña ya que uno no sabe que es lo que va a ver o sentir al llegar  al lugar del hecho, muchas veces violento en uno de los diez países más violentos del mundo, con 34 asesinatos por cada 100 mil habitantes cada año. Mucho menos que durante los peores años del conflicto armado (1978-1983), y un tercio menos que en 2009, pero todavía una cifra epidémica si se compara con el promedio latinoamericano de 23 asesinatos por cada 100 mil o con el promedio “normal” mundial, de 8 por cada 100 mil.

Es una aventura, es duro, hacer los recorridos con el Jefe Mingo, y su trabajo de dejar por un lado las emociones ser testigo de algunas de las peores injusticias que suceden en Guatemala.